¡VENEZUELA ENFERMA!
Agustín Blanco Muñoz
César Zumeta, al
considerar en 1899 a América como un continente enfermo, hizo una reflexión que
sobrepasó los postulados del positivismo. Vio con claridad que los países latinoamericanos
independizados del imperio español,
pasaban a ser controlados por el imperialismo norteamericano, dándole
continuidad a la enfermedad de los gigantes del crimen y la destrucción contra
los débiles. El viejo colonialismo de Inglaterra, Francia, Holanda y España da
paso a una nueva dominación extendida hasta hoy.
Es la misma acción iniciada
en 1492, cuando los españoles enfermos de poder impusieron el primer e inmenso sufrimiento.
Los supuestos descubridores-civilizadores, mostraron su superioridad en armas y
capacidad de destrucción ante el mal considerado como “salvaje”, endeble y
débil “descubierto”. Millones murieron al resistir la razón expresada en lanzas
y cruces. Y los sobrevivientes pasaron a ser piezas al servicio de otros
dueños.
Tres siglos después,
los nacientes patriotas expulsan el gobierno español e instalan una Junta Defensora
de los Derechos de Fernando VII, el derrocado monarca español. Es la siembra de
un negocio político aún vigente. ¿Qué es desde entonces la independencia? ¿En
qué consiste y a quién beneficia?
Desde un inicio la
independencia es un privilegio de la oligarquía
que tiene en el Partido Militar de los jefes caudillos-libertadores su
gran soporte. De la jefatura de Bolívar a hoy, cuando ha caído en las manos de
los Padrino López y Diosdado Cabello, es el mismo partido, salvo que ahora pasó
a ser el verdadero poder, marcado por la enfermedad que establece el dominio sobre
la pobreza, que se califica como democrático y socialista del siglo XXI.
Las cúpulas de la
polarización, acompañadas del mayor simplismo político e ideológico y con gran
capacidad de negociantes, encabezan y esparcen la tragedia. El colectivo
social-pueblo, sin organización ni discurso propio, está penetrado por la
frustración y obligado a profesar lealtad para sobrevivir.
Y así los mercaderes de
gobierno y oposiciones, esos dos monstruos que nos han conducido a esta
tragedia, buscan, sin rubor ni frenos ético-morales, acordarse con el imperio
respetando los derechos del monarca Trump.
El 23E, el 23F y el
30Abr-19 es el apoyo del alto gobierno de EEUU al movimiento Voluntad
Popular-Guaidó, que, con el soporte tácito o expreso de buena parte de nuestra
politiquería, dice garantizar el apoyo militar necesario para derrocar la
revolución.
Ocho meses después,
visto el fracaso, el imperio parece querer pactar con el régimen para cerrar un
frente que por los momentos no puede ganar sin pasar por un conflicto
internacional, entre otros, con Rusia, China, Turquía e Irán.
Sancho, las enfermedades
y enfermos del imperio y de este ex país, hoy parte de Venecuba, crecen en el
contexto de la destrucción humano-material de esta ‘suma de individuos que somos’
y que muchos llaman sociedad!