El discurso de Fidel Castro la noche del jueves 28, en la reunión binacional Cuba/Venezuela para avanzar en la integración y promover el ALBA entre ellos mismos, más allá de sus rasgos de espectáculo, obliga a una seria reflexión. El presidente cubano hablaba de las cuestiones venezolanas con la seguridad y convicción de quien ha participado tanto en el análisis como en la toma de decisiones aplicables a sus nuevos peones.
LOS MÉDICOS DE FIDEL
Por su mensaje nos enteramos, por ejemplo, que a fines de año, la matrícula de medicina en este ex-país llegará a 25 mil estudiantes y que crecerá vertiginosamente para producir médicos para la gente de aquí y de Latinoamérica. Poco faltó para que señalara que las escuelas de medicina serán el centro de las aldeas universitarias y que estarán bajo la dirección de médicos cubanos que ya tienen su centro de planificación en uno de los pisos donde está ubicada la Opsu. O para que explicara que esto se adelanta gracias a las medidas tomadas por “la revolución” y recogidas en el Decreto 3444 que autoriza al ejecutivo, por conducto del Ministerio de Educación Superior, a decidir todo lo concerniente a la planificación, programación y ejecución de nuevos centros de educación universitaria. Atrás quedan los tiempos en los cuales esta materia era competencia del CNU.
FIDEL DEFINE NUESTRA POLÍTICA
Y si el señor Castro maneja la cuestión universitaria a sus anchas, ¿cómo dudar de su dominio sobre materias de mayor trascendencia? Con toda seguridad hay una incidencia directa del ‘jefe del socialismo’ en el sub-continente en la definición de la política y sus perspectivas en el caso venezolano. Conjuntamente, al menos, se ha decidido el camino que seguirá el neosocialismo venezolano para alcanzar una posición antiimperalista de alto relieve que nos proyecte hacia una guerra asimétrica, que se presenta como instancia indispensable e impostergable para lograr la derrota del imperio unipolar norteamericano, la consecuente multipolaridad y la constitución de una nueva forma de organización de los poderes, a nivel mundial. En adelante el mundo será otro.
LA CAÍDA DE LAS ESPADAS
Este es un escenario presente en muchas de las aspiraciones de los llamados grupos de izquierda, subversivos o revolucionarios. El objetivo mayor de las políticas continentales del último siglo ha sido derrotar al imperio, a través de los más variados medios. El ‘movimiento patriótico’ de 1958 en Venezuela y el ‘guerrillero revolucionario’ en la Cuba de 1959, marcan el comienzo de un nuevo e importante ensayo: dejar a un lado el ‘imperio de las espadas’ de los Batista, Odría, ‘Chapita’, Pérez Jiménez, Strossner, para dar paso a ‘regímenes democráticos’.
ALIANZA DEL PROGRESO USA
Esta experiencia fue secundada por la ‘Alianza para el Progreso’ que puso a andar el presidente Kennedy. Pero en este contexto surge una situación que no parece haber sido prevista en toda su profundidad por USA. En Cuba se desarrolla un proyecto que se califica de revolucionario y que amenaza desde las primeras de cambio con ir más allá de los límites de la democracia representativa para implantar una revolución que imponga una transformación en la sociedad.
EL PEÓN DE LA URSS
Frente al proyecto USA está el que se liga a las potencias del ‘comunismo mundial’. En realidad se trata de la URSS y China que son puntales de lo que se consideró como ‘socialismo real’. La URSS llegó a poner una base misilística en Cuba y a la hora de la crisis del 62 la desmontó, haciendo saber de paso que la política cubana se resolvía en los altos comandos del bloque socialista que estaba enfrentado al imperialista.
EXPORTACIÓN DE LA REVOLUCION
Para ese socialismo era muy importante crecer. Y se entendió que para lograr este objetivo era fundamental hacer de La Habana un centro de operaciones por la expansión del socialismo. Es el período de la llamada ‘exportación de la revolución’ que tiene una larga y trágica historia en América Latina. Cuba se había declarado socialista y ‘territorio libre de América’. Y difundía el himno guerrillero, exhibiendo su ejemplo, para pedirle a los pueblos del continente que marcharan adelante con las heroicas guerrillas. Y se expandieron.
UN CONTINENTE EN GUERRA
América Latina se volvió ‘un continente en guerra’. La acción solidaria la realizaba el movimiento revolucionario mundial. Era el auxilio logístico en armas y dinero o la preparación de combatientes. Cuba se convirtió en el centro conductor del movimiento revolucionario latinoamericano. Y no sólo eso. Fue soporte en capital, armas y combatientes. Y por ello se consideró una autoridad con importante ascendiente en el llamado movimiento revolucionario. Y cuando éste decidió pacificarse, sin el consentimiento de la jefatura cubana que encabezaba Castro, comenzaron enfrentamientos que condujeron a profundas divisiones. Quedó claro entonces que la autoridad no aceptaba insubordinaciones. En su política de ‘exportación del producto revolucionario’ mantuvo en alto los lineamientos del vendedor que no acepta reclamos ni devoluciones. Por ello en cada caso fue terminante y exigente. Sin embargo, no se conocen triunfos en ninguna de sus incursiones.
CASTRO FESTEJÓ A CAP
Derrotas como la chilena o la nicaragüense adquirieron considerables proporciones. La venezolana no podía ser diferente. Y ante estos golpes, la revolución cubana decidió llevar su solidaridad más allá del continente. Por más de tres décadas deja gente regada en el camino en nombre de la revolución. Sin embargo, en febrero de 1989 estaba Castro en Caracas festejando a su entrañable amigo Carlos Andrés Pérez quien se coronaba presidente por 2ª vez. Cuando se produce la Masacre Venezuela del 27F guardó cómplice silencio. Pero en 1994 recibe en La Habana como héroe a quien atentó con el golpe del 4F-92 contra CAP II. Lo que no consiguió con éste lo buscaría con ‘el nuevo prospecto revolucionario’. Allí comenzó un proceso de captación que se hizo permanente.
EL USO DEL ‘PASQUÍN ELECTORAL’
La primera reacción del hoy golpista-presidente (GP) fue de rechazo a la identificación con Castro y su revolución porque esto no lo aceptaba el país ni le convenía a sus planes. El no podía radicalizarse, ni identificarse con una revolución socialista que había llegado al poder por las armas. Pero el experimentado jefe único de Cuba tuvo la paciencia necesaria para esperar mejores condiciones. En febrero del 99, a nueve años de la Coronación de CAP II, está en Caracas celebrando la llegada de Chávez al poder. Entonces saca a relucir consejos opuestos a los insultos que le daba a los revolucionarios cuando decretaron su pacificación y les preguntó: ‘¿Y los muertos? ¿Los tiran al pasquín electoral?” Ahora simplemente trae un plan para utilizar ese mismo pasquín en función de sus propios objetivos.
EL PEÓN DE FIDEL
Fidel advierte que el GP le proporciona condiciones favorables para intentar lograr su verdadera realización. Por donde se ha metido, ha fracasado. Y parece llegada la hora de su triunfo. Sabe que puede aprovecharse de la falta de formación política e ideológica del GP, para adelantar sus planes. El GP, a su vez, dada la ausencia de un partido o cuadro asesor, entiende que es necesario obtener más apoyo-ayuda de parte del sabio cubano.
¿ SOLIDARIDAD?
El mayor mito-símbolo de la política latinoamericana viviente se encuentra con su expresión actualizada y aumentada, aunque no corregida ni mejorada. Porque Castro sigue anclado en el pasado. De él se nutre y obtiene las claves para la proyección que en su caso significa mantener el discurso antiimperialista y revolucionario sin poder exhibir un modo de vida diferente al determinado por el capitalismo-mercancía-ganancia. No es verdad que la sociedad cubana haya alcanzado en casi medio siglo el reino de la solidaridad y el abandono de los valores provenientes del ‘reino de la propiedad y la explotación’.
¿MODO DE PRODUCCIÓN SOCIALISTA?
El “Estado socialista” no puede ocultar su condición de un ‘Capitalismo de Estado’ . A la fecha nadie conoce el modo de producción, la economía o una sociedad socialista por leyes distintas a las que rigen el capitalismo. Y esto lo evidencia no sólo Cuba. En grande lo hacen, Rusia, cualquier otro país de la exURSS, China o Vietnam. No se puede perder de vista que la tragedia es descomunal, pero hay que tenerla y enfrentarla tal y como es.
¿SOCIALISMO QUÉ?
Y este es el conflicto que atañe a Cuba y Venezuela. Una unidad anclada en el atraso se quiere proyectar como adelanto o novedad. Para el jerarca cubano y su fracasada experiencia de casi medio siglo no hay una salida distinta. Y por ello se hace inevitable sobrevivir en la derrota con la esperanza de que algún día se produzca un cambio a nivel mundial que pueda proyectarla hacia otra dimensión. En los tiempos de la llamada ‘bipolaridad’, cuando la mayor parte de la humanidad vivía bajo las regias e indestructibles banderas del socialismo, se podía colegir que ‘nuestro territorio libre marcha en rumbo hacia un ideal’. Pero en el período post URSS y ya con sus componentes en pleno capitalismo, no hay manera de justificar la existencia y proyección de algo que persiste en mantener la figura y denominación de República Socialista.
EL FANTASMA DEL CAPITALISMO
Porque ¿de qué se habla? ¿Habrá que admitir que un nuevo fantasma, el del capitalismo, recorre el mundo de cuanto se llamó socialismo y que aún parte de éste no ha caído en cuenta de la penetración y liquidación de que ha sido objeto? Sólo de este modo podría explicarse que se quiera hoy vender como realidad el mito del socialismo cubano. Y lo más grave es que exista un comprador que, armado de una alforja petrolera, incursiona en el territorio de las grandes operaciones para decirle al mundo que ha nacido una entidad que asume la responsabilidad de salvar el socialismo y llevarlo a la condición de neosocialismo para que pueda tomar el camino de una institución apegada a los nuevos tiempos y a las mismas luchas que impone el mismo capitalismo.
¿HACIA LA MULTIPOLARIDAD DEL CAPITAL?
Esto permitiría avanzar hacia una confrontación capaz de derrotar el ‘imperio unipolar yanqui’ e imponer la multipolaridad. Entonces el planeta estará cubierto por una multiplicidad de imperios autónomos, soberanos, independientes y con condiciones para crear una nueva realidad mundial signada por la libertad, la justicia, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos.
MADERA PARA EL FUEGO MITOLÓGICO
A estos extremos ha llegado la acción del mito-símbolo-mesías cubano. Y su propósito es contribuir a desarrollar su par venezolano. El trabajo no es difícil. El caudillo-salvador venezolano tiene buena madera para el fuego mitológico que permita aumentar la simbología revolucionaria. Para estos actores no es perceptible un hecho crucial: la tan nombrada revolución no va más allá del mito-símbolo. Por ello, por más y que se intente, no se podrá entender esto de las revoluciones en el plano histórico. En esto hemos insistido debido a la importancia que le atribuimos a la necesaria y obligada depuración del marco histórico-conceptual con el que abordamos la realidad.
CAOS PARA LA DERROTA
Cuando se dice que el desbarajuste que estamos viviendo es una revolución, y se nos hace saber que la ruptura del ‘antiguo régimen’ tiene que pasar por una más acentuada descomposición en todos los órdenes, que la corrupción, la lucha caudillista por los poderes debe llegar a niveles impensados para que podamos empezar a visualizar un ‘nuevo régimen’ con contenido y forma de revolución, no podemos menos que volvernos contra esta repetición del engaño y el subjetivismo.
¿Quiere decir esto que nos situamos ante un cuadro trágico en el cual no se vislumbra salidas y que estamos simplemente atrapados por el ‘neosocialismo revolucionario y la revolución bolivariana? ¿Cómo dirigir nuestros pasos por y para la creación de una nueva realidad? Esto será objeto de un próximo planteamiento.
INSISTIENDO
Segunda sesión del curso sobre Historia Actual de Venezuela 1935-2005. Lunes 02-05, Sala E, 6 pm. * El diálogo-show sobre las caídas de los dos mitos es de antología. El GP: tú inventaste tu caída. Y responde Fidel: y tú inventaste la tuya. ¡Confesión de parte! * La Lista Tascón, escondite de Chávez. * ¿Quinta República de drogómanos, ballet rosado, homosexuales, corruptos y exterminadores? ¿Y la revolución? abm333@gmail.com / 6052536 / 0416-6387320.
Agustín Blanco Muñoz
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