sábado, mayo 21, 2005

¡Ya Anderson no es noticia!



Para el lugar común nuestra historia es una sucesión de escándalos más o menos noticiosos de acuerdo a su pegada, profundidad y permanencia. Un escándalo frugal y pasajero pasa inadvertido. Pero esto también puede ocurrir con una noticia impactante si recae sobre ella el ‘aparato de control’. El caso Anderson es hoy desafío y reto. Porque allí está planteada una decisión: convertirlo en un crimen del cual, por ninguna circunstancia, debe establecerse la verdad. Secreto de Estado o de intereses mayores.

Esto se ve claramente reflejado en la entrevista de la periodista-investigadora Tamoa Calzadilla a Migdalia Marisela Caraballo Anderson, hermana del fiscal asesinado: ...“el silencio informativo del caso, así como el cese de las investigaciones, resulta escandaloso y hasta descarado. Es obvio que hay mucha gente interesada en que no se sepa quién mató a mi hermano, un crimen tan emblemático”. Hasta el propio Fiscal General de la República es ya objeto de sospecha: ...“ yo confiaba en ese señor Isaías Rodríguez, en aquel rostro dolido. Él juró que buscaría hasta debajo de las piedras al asesino. Yo confié en él, en que resolvería el caso.” Y agrega: pero desde enero del 2005 ya no creo en él.
Para la testimoniante, las propias autoridades han caído en un ‘estado de sospecha’ que, en alguna oportunidad, pudiera ser el fundamento para una imputación. ¿Por qué ese señor Sócrates Tiniacos entra al apartamento de mi hermano sin orden judicial? ¿Por qué la policía asesina a Antonio López Castillo si era un testigo clave? ¿Cuántas veces han entrevistado a los banqueros? ¿Por qué había un operativo de la Disip esa noche en la ruta que llevaba Balta? (UN,15/05/05,p.45)

¿Por qué nadie pide que se investigue ese operativo Disip? ¿Tuvo el fiscal asesinado en sus últimos tiempos alguna relación por algún motivo con los organismos de seguridad? ¿Hubo algún tipo de compra que requiriese el apoyo jurídico de D.A? ¿Qué papel juega en este caso la super policía-inteligencia G2? ¿Por qué se condecora a DA post mortem con la Orden Simón Bolívar en su primera clase, si se tiene sospecha de andanzas en los espacios de la corrupción?

Para Migdalia, a Danilo Baltasar (Balta), este ‘circo: discursos, promesas afiches /…/ no le habría gustado en lo absoluto.” Y por ello, ...“ se pasea por las gigantescas imágenes de su hermano que adornan La Vega y el 23 de Enero y piensa: ‘¿Qué hacen los dirigentes políticos y autoridades cuando las ven? ¿Será que esquivan su mirada? ¿Será que sí lo pueden ver a los ojos?”… ¿Se dice entrelíneas que quienes mandaron a construir las imágenes son los mismos asesinos? La cuestión es particularmente peligrosa “Porque si este caso queda impune estamos en peligro todos /…/ Si eso le hicieron a él que era un fiscal conocido, con guardaespaldas, ¿qué queda para el resto de los mortales?”
En esta “democracia” militarizada y populista todo opositor se expone a cualquier atentado. La propia gente de adentro tiene que respetar las reglas del ejercicio de la corrupción. Y si un asesinato como el de Anderson ocurre hoy aquí, ¿que no sucederá a la hora del tal socialismo Stalin-Fidel que haga del autori-totalitarismo la nueva condena que termine de convertirnos en VeneCuba? abm333@gmail.com

Agustín Blanco Muñoz

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