La embushcada se montó hace tiempo y proviene del gobierno de Clinton, cuando se llegó a un acuerdo con el jefe golpista del 04F-92 para aceptarlo como presidente y prestarle todo tipo de colaboración a cambio de favores petroleros. Durante seis años hubo las mejores relaciones.
Tal vez se siguió lo planteado por Castro el 03-02-99 en el Aula Magna de la UCV, cuando pidió a los venezolanos tener paciencia para hacer la revolución, porque en unas circunstancias como éstas no se habría podido dar la cubana. De modo que se esperó seis años para echar a andar ‘el proyecto’. El triunfo fraudulento del 15A-04, ‘cambió la historia para siempre’ y determinó el ‘salto adelante’ que nos conduciría al socialismo. Atrás queda la ‘revolución made in USA’ y le sigue la ‘revolución made in Cuba socialista’. Es el período de confrontación antiimperialista a la cubana.
En ese contexto debe verse la audiencia de Bush a Maria Corina Machado. A lo largo de la ‘revolución made in USA’ la actuación de Súmate se dirigió en lo fundamental a garantizar un espacio democrático cada vez más firme, velar por el cumplimiento de las reglas de juego en comicios transparentes y respeto a los resultados objetivamente establecidos. Por ello, se le vio objetar actuaciones del organismo electoral o abogar por el cumplimiento de específicas disposiciones.
Todavía a la hora de los resultados del Referendo Revocatorio Presidencial (RRP) hace algunos reparos. Pero cuando surge la acusación de fraude, el organismo, a pesar de ser puntal en la opinión de que el RRP estaba blindado, materialmente guarda silencio. Quedaba ratificado un presidente que tenía las mejores relaciones con EEUU, por encima de las acusaciones de haber participado el 11A-02. Sin embargo, USA, a través del Centro Carter, OEA y PNUD, impulsa una salida pacífica, democrática y electoral. Y esto, supuestamente, es lo que ocurre el 15A-04.
Cuando se pasa a la instancia ‘made in Cuba’ cambia el panorama para Súmate. Y hay que tomar posición. El plan de pelea norte tiene en la embushcada tres expresiones casi simultáneas: el martes Bush recibe a Machado, al día siguiente la comisión de parlamentarios la elogia en la AN por sus aportes y se declara que se recomendará a la National Endowment for Democracy un aumento de presupuesto para el 2006. En las próximas horas estará en la OEA y recibirá una condecoración de la Fundación Bellenger para el desarrollo de proyectos sociales en América Latina.
Y no se trata, al menos por ahora, de impulsar una candidatura presidencial sino de producir una reacción a favor de Súmate que, en sentido estricto, estaría ligada a la propia ‘política de democracia y libertad’ que impulsaría el gobierno Bush para Venezuela. A esta hora sin duda que la suerte de Súmate está fuertemente relacionada con la línea política de la Casa Blanca para Venezuela, que ayer fue de cooperación con la “revolución” y que hoy es de enfrentamiento por haber tomado el atajo de la cubanización.
Con esta embushcada, puede evaluarse los difíciles tiempos que nos esperan. Estamos en medio de dos fuegos y obligados a tomar una posición definitiva y ‘salvadora’. ¿Es eso lo que reclama el colectivo social venezolano? abm333@gmail.com
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