La tronera en la autopista del centro es una especie de símbolo de la sobre-descomposición nacional. Grafica nuestro hundimiento, la suma de nuestros pesares y la culminación de una realidad que ha hecho de la grieta su primera y más terrible expresión. Aquí materialmente no queda nada en pie.
La conmoción se siente en todos los (des) órdenes de la vida nacional. PPTSA, presidencia, VP, ministerios, AN, CNE, Fiscalía, Procuraduría, Controlaria, Seniat, BCV, cuarteles, partidos, medios, instituciones educacionales, están tomados y caracterizados por el vacío. El derrumbe es general.
El jefe-único reconoce públicamente que su gobierno es profundamente deficiente y se muestra con escasa ascendencia y control sobre su equipo. Lo demuestra el caso Min-Vivienda que dispone de recursos billonarios pero es incapaz de cumplir con sus cuotas de casas. Por eso, si antes amenazó con ir a barrer la basura ahora dice que tendrá que salir a pegar bloques (‘Aló’, 31/07/05).
Una promoción de la FAN venecubana es graduada en La Habana por Castro (UN,04/08/05, p.18), a quien ayer consideraron su máximo enemigo, una ley acaba con la misión encomendada al BCV y sólo deja con vida su edificio sede. Se decretan estadísticas oficiales para acabar con la pobreza, se compra apoyo nacional e internacional ideológico y político al ‘proceso’. Para esto se amplia la tarifa para la compra de conciencias y voluntades. Una “revolución” que se adelanta sobre la base del precio del barril del crudo y no sobre la producción-colectivo para la construcción de una sociedad diferente.
Nuestra política sigue detenida en el mando-poder puntofijista que inauguró Betancourt en 1959. La ‘oposición’ es el mismo negocio. La confrontación cambió de actores e intensidad. La violencia es esencialmente la misma. Este régimen también está dispuesto a ‘disparar primero’ (RB dice) cuantas veces haga falta no para defender la ‘democracia’ sino su neo-socialismo.
Vienen nuevos “triunfos” electorales para el ‘proceso’. A la fecha está asegurada hasta la reelección presidencial. Nadie podrá pacíficamente contra el fraude-poder. No se trata de votar o no. Todo resultado está previamente elaborado por la ‘maquinaria’. Ese es el problema y hoy no hay como enfrentarlo.
Por encima de todo derrumbe está la decisión ‘revolucionaria’ de permanecer. Y sólo el poder del colectivo-calle podrá acabar con la monstruosidad. Con el más grande-hueco-hundimiento topó este ex-país y ya la historia no es de y para salvadores. abm333@gmail.com
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/3967452.asp
http://luisdelion.free.fr/abm200507081034.html
http://luisdelion.free.fr/abm200507081034.html
Imagenes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario