En este caso la llamada “justicia” actuó de manera acelerada, con urgencia declarada. Era necesario producir acontecimientos de gran pegada publicitaria que quitaran del camino el tema de la abstención. En la propia campaña, y a conciencia de que éste era el enemigo fundamental del proceso, se montó un operativo destinado a desviar la discusión de ese tema. De este modo se nos condujo a la reproducción de una tragedia ahora llevada a nivel de obra bufa y montada magistralmente por el Gran Circo Bonito-Bolivariano, que dirige el golpista-presidente (GP) con el asesoramiento de muchos de los más prestigiosos Cantinflas de su entorno politiquero, que carecen, por supuesto del talento-inteligencia y profundidad de pensamiento que distingue a aquel creador e inolvidable personaje.
VERDADES PELIGROSAS
A este escenario de burla-engaño, a este juego con el dolor de otros, a este enredo de inmoralidad obedece la reimposición del caso Anderson. Y anuncian con todo el desparpajo que ahora sí quedará resuelto. Por todas partes se tiene conciencia de que nada nuevo ocurrirá en este caso, porque habrá fuerzas mayores llamadas a impedir que puedan salir a relucir verdades, capaces de crear grandes e inmensas convulsiones en el propio seno del gobierno bonito y revolucionario que mucha gente no concibe como criminal.
De allí que sería sorpresivo y alarmante que resultara cierto y comprobado que este es un asesinato en el cual está directamente implicado el oficialismo, desde el alto gobierno hasta miembros de cuerpos policiales. Está en el ambiente que Danilo formó parte de una “empresa” de mucho-capital responsabilidad y que el mismo supervisor pone de manifiesto la necesidad de hacer volver al funcionario al plano que le correspondía. Cuando este intento fracasa, la sentencia es muy clara y firme. Y se cumple tratando de no dejar huellas.
LA DISTRACCION ANDERSON
Pero al día siguiente ya hay señalamientos que apuntan hacia la vicepresidencia (cuya respuesta invariable es bien conocida: ‘yo no respondo a basuras’), la Disip y a banqueros. Las interrogantes crecieron aceleradamente con las muertes de Antonio López Acosta y Juan Carlos Sánchez ¿Por qué fueron “ajusticiados”? ¿Por qué este caso llegó a la comedia por entrega que todos acusan como gran elemento de distracción? Una vez que el gobierno cae en cuenta de la gravedad de la situación y que podría exponerse a un conflicto mucho más profundo, comienza a montar los escenarios más diversos en el terreno de la distracción.
LA ANUNCIADA DERROTA POLITICA
Por ello, en un determinado momento, el caso se congeló. Pero en plena campaña electoral para las elecciones del 04D, se reimpone la materia en términos del gran espectáculo para desviar la atención de un tema que constituye una gran preocupación para este régimen de la destrucción revolucionaria. El discurso del GP en noviembre del 04 es muy claro: “la abstención sería una gigantesca derrota política para nuestro movimiento” (Nuevo mapa estratégico) El 15Ag.-04 fue controlada la ausencia de votantes y se pudo desarrollar perfectamente el fraude-trampa. Pero en la reciente campaña electoral todas las encuestadoras partían del dato abstencionista.
DE ANDERSON AL MONTAJE FOX
Para ‘el proceso’ era necesario buscar una fórmula que le permitiera manejar la situación. Y para ello acude a otros factores de distracción. Los casos Anderson, Fox, el caballo del Escudo y la estrella que ‘le falta’ a la Bandera se activan para minimizar el debate sobre la consistencia y trascendencia de la abstención que está planteada. Pero al producirse el fenómeno el 04D, que deja en evidencia que hasta la propia militancia chavista en general desatiende el llamado del GP, y que la “revolución” vive una aguda crisis en el apoyo de sus bases y en su propio liderazgo, se producen diversas reacciones destinadas a enfrentar la situación.
Se requiere que la población se olvide del fenómeno y se acostumbre a la nueva realidad de una AN que no tiene nada que ver con representación plural de los venezolanos y de este ex-país y que ahora detenta en forma absoluta todas las esferas del poder. Y ante esta delicada situación se echa mano del expediente Carlos Ortega. Se necesita algo lo suficientemente fuerte para producir un profundo impacto en la colectividad. Por ello se escoge a quien se convirtió en uno de los personajes centrales de la política de oposición en momentos claves y que representó la voluntad de la inmensa mayoría opositora.
LA POLÍTICA ORTEGA-INTIMIDACIÓN
De modo que golpear a Ortega va mucho más allá de lo individual. Se ataca a quien hizo gala de lo que se conoce como liderazgo y en buena forma se le puede atribuir la condición de símbolo de la oposición en un momento determinado. El juicio a este hombre tiene entonces propósito revanchista, pero también el signo de la intimidación, de la factura que toca hoy al dirigente pero que en cualquier otra ocasión puede afectar a la persona menos esperada por las esferas no avisadas. Así actúa el autoritarismo-totalitarismo.
En días pasados, buen tiempo antes de la “sentencia” en su celda de Ramo Verde nos decía Carlos Ortega que tenía plena seguridad de que el supuesto juicio que se le seguía se inició con un resultado previamente establecido sobre su culpabilidad. Porque así lo había dispuesto el presidente y su combo. Y todo está claro: se quiere simplemente condenar a quien se atreva a empuñar el derecho a la huelga, a la protesta, a la rebeldía, a la disidencia contra un régimen que en cada uno de sus actos demuestra que no tiene nada que ver con democracia.
TIEMPOS DE REPRESIÓN-ATEMORIZACIÓN
Una institución que aquí tanto se ha nombrado y que estamos por conocer. Se está condenando entonces en plan de autori-totalitario a todo aquel que pidió a grito el paro 2002 y a quien se puso al frente de aquel gigantesco movimiento. Sobre estas actuaciones hemos realizado varios trabajos. Por ello ahora nos limitamos a registrar lo que ahora acontece en el campo de la represión, la persecución, el hostigamiento-intimidación, la atemorización-miedo y la angustia-zozobra como manifestaciones destinadas a acabar con toda disidencia y para que crezca en fanatismo, la confrontación. Para que se acelere el odio y la separación entre los venezolanos.
¿SE LOGRARÁ EL SILENCIO?
¿Dónde está la democracia como expresión de libertad y sana y coherente administración de justicia? El camino de la represión se abre cada vez más. Y de allí se desprenderán dos resultantes. Esa acción de fuerza puede lograr el efecto esperado y paralizar la gente. Imponer el inmovilismo. La Venezuela inerme y cada vez más penosa y lamentable. O, por el contrario, frente a la represión, la impunidad y el atropello, se puede reactivar la protesta, la respuesta de mucha gente. Y esta reacción podría crecer y tomar un posicionamiento que se convierta en organización e instrumento de lucha para la conformación de una nueva realidad.
HACIA UNA NUEVA CONCIENCIA-ORGANIZACION
En este punto estamos hoy. Formamos parte de un movimiento, que se aparta de las viejas y ‘nuevas’ prácticas para mirar y apuntar hacia el futuro. Ese es su objetivo más alto y primordial. Y a la hora en la cual ‘la revolución’ realice su balance tendrá que convenir en que Carlos Ortega desempeñó un papel de mucha importancia en la tarea de labrar un destino diferente para el colectivo de este ex-país cada vez más maltrecho, desolado y entristecido.
Quede claro que de toda destrucción, insurgen voces y acciones que apuntan al porvenir. Voces que se lanzan sobre ondas de futuro y que por encima de errores, persisten en la tarea que conmina a tocar el futuro. Por eso se les ve avanzando, construyendo. Creando en función de una historia que se aparte del atropello y la violencia, del fraude-trampa y la manipulación, del gastado y viejo juego al populismo y a la utilización de la gente. Una historia que deje atrás caudillos, mesías y sus fieles y seguros servidores, para comenzar a construir un liderazgo horizontal que rescate el derecho colectivo a la vida compartida. Y allí estará la gente del desprendimiento, la entrega y la humildad.
CARLOS ORTEGA: MÁS ALLÁ DEL SÍMBOLO
En este poderoso hacer, hombres con las condiciones y sensibilidad de Carlos Ortega estarán en plan de aprendizaje de y por la construcción necesaria que permita la creación de los pasos indispensables para transitar por los senderos de la historia dé y para la sociedad de hoy y del mañana. Si Ortega ayer fue arropado por un sindicalismo que no logró edificar un movimiento en verdad participativo, hoy le toca enfrentar con humildad y entereza un juicio que no es individual, sino a la disidencia, a la inconformidad, a la protesta, al derecho a la vida. Y hoy, cuando solitario pero erguido, asume su responsabilidad, en sus aciertos y errores, pero en su disposición a contribuir a desenmascarar el carácter y condición autoritario-violento de este régimen, se convierte en un signo y un símbolo, que tal vez se traduzca, no en miedo ni en intimidación, sino en reacción ante la injusticia, el desparpajo y el atropello.
Hacia esa dirección está obligado a caminar ese movimiento abstencionista que tanto preocupa hoy al régimen, y que lejos de ser ausencia ni silencio, es, como alguna vez lo dijo el GP en Habla el comandante (1998), fuerza en potencia para el presente y el futuro. Esto quiere decir que está planteado hoy y aquí avanzar en la conformación de muchos signos-símbolos para emprender una lucha colectiva contra un monstruo que amenaza con exterminarnos. Impostergable la conciencia sobre el adversario a vencer. No se trata de una instancia democrática que puede ser enfrentada por la vía electoral. Tampoco podemos incurrir en la trampa de la siembra de muertos que le abonen el camino. Tenemos que ser lo suficientemente creadores para trazar líneas de perspectivas y creación para conformar un futuro apartado de las miserias “socialistas” que hoy se nos intenta imponer. Y en esta tarea de construcción no estarán solo los Carlos Ortega sino un colectivo, convertido en acción en medio del símbolo de algún nivel de democracia, libertad, belleza y amor. abm333@gmail.com
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