sábado, abril 28, 2007

LA NUEVA GUERRA A MUERTE

La orden es terminante: crear la maquinaria para radicalizar la intolerancia. Porque todo enemigo del régimen tiene que responder por el desafío emprendido. El terror jacobino se hizo Guerra a Muerte y luego fue asumido por las ‘revoluciones marxistas’. Y hoy aquí se expresa así: ¡Patria-socialismo o muerte!

Es el terror del Estado-Poder enfrentando todo delito, tanto la protesta como la conspiración organizada y sistemática. A la primera se le enfrenta con la violenta ley del silencio. A la segunda con la violencia de las armas Y a esta práctica revolucionaria se junta, tal vez por miedo, cobardía y defensa de sus intereses, muchas de las empresas supuestamente enfrentadas al aparato estatal dé y para la imposición.

Y a lo interno, la ‘instancia revolucionaria’ cuenta con un registro de intereses enfrentados. Cada grupo-posición obtiene beneficios sin mayores limitaciones. Es la implosión desenfrenada.

Pero esta ‘revolución’ tropieza hoy con otro mal de fondo: es muy significativa la parte del colectivo que está en las esferas del enemigo. Por ello se impone tomar medidas drásticas como el restablecimiento de la Guerra a Muerte de 1813.

Los españoles y canarios, aún inocentes encontraron la muerte. Pero los venezolanos indiferentes y partes del ejército enemigo, contarán con la vida.

El mensaje está dirigido a la ‘masa llanera’: todo el que esté en una posición contraria a la independencia corre el peligro de muerte. El Decreto obliga a definir posiciones. Y por ello, un historiador del marxismo-positivismo llega a decir que ... “sin guerra a muerte no habría habido independencia nacional.”

Y 200 años después se revive esa guerra de puros muertos para significar que quien no se acoja al proyecto de la patria socialista, será visto y tenido como enemigo de la ‘revolución’ y, en consecuencia, correrá el riesgo de ser pasado por las armas. ¿Regresamos o simplemente estamos anclados en 1813?

Y se trata hoy de examinar el progreso de una política basada en la muerte, a la que se suman tarifados-burocracia, complicidad y cobardía para aumentar nuestra condición de expaís.

Sancho, sólo con hombres en plan de hombres-trascendencia construiremos un país sin asesinos ni asesinados, sin guerras a muerte ni socialismo dé y para las imposición-destrucción material y humano-espiritual! abm333@gmail.com


1 comentario:

  1. Anónimo10/6/07

    Es muy interesante su artículo. Al respecto, lease también el siguiente post: http://nacionuruguay.blogspot.com/2007/06/el-asalto-al-aparato-del-estado.html

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