A 50 años del 23 de enero de 1958 y ante el festejo del llamado medio siglo de democracia, se hace indispensable partir del resultado que tenemos para hacer una evaluación de lo ocurrido. Caracterizar el momento para determinar si en realidad admite ese calificativo.
Para muchos en este ex-país se sigue viviendo en democracia por encima de que hoy estemos bajo el control de un régimen conducido por un jefe único que controla los poderes públicos, el petrolero, buena parte del militar y del mediático. Y la pregunta esencial es esta: ¿Es de una democracia de donde surge esta catástrofe-monstruosidad que llaman ‘revolución bolivariana?
Para muchos en este ex-país se sigue viviendo en democracia por encima de que hoy estemos bajo el control de un régimen conducido por un jefe único que controla los poderes públicos, el petrolero, buena parte del militar y del mediático. Y la pregunta esencial es esta: ¿Es de una democracia de donde surge esta catástrofe-monstruosidad que llaman ‘revolución bolivariana?
Ya en 1989, a 40 años de la toma de posesión de la presidencia por parte de Rómulo Betancourt, se produce la masacre del 27 de febrero. Es la culminación de un proceso regido por políticas fracasadas para la atención a las mayorías, pero que benefician los privilegios económicos y políticos.
Males que nacen con la propia ficción de democracia que surge con el derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez y en el contexto de un acuerdo clasista y excluyente como lo es el Pacto de Nueva York que se recicla como Pacto de ‘Punto Fijo’ en el cual no se da cabida al PCV que fue puntal en las luchas antidictadura.
Y esta política segregacionista abre la puerta a la persecución que conduce a la década de la lucha armada, a la que sigue una pacificación que no deja de sembrar desaparecidos, secuestrados, torturados y muertos.
A una década del 23/01/58 se reivindica la figura del dictador entonces derrocado y se le elige en ‘libérrimos comicios’ senador de la república. Y para evitar que pudiera lanzarse como candidato a la presidencia, se le colocó a la constitución de 1961 la enmienda que lo inhabilitaba.
Pero las fuerzas contrarias a la democracia-ficción vigente continuaron su proceso de desarrollo desde su propio seno. Y es así como en la década de los 80 se inicia la conspiración bolivariana que tiene su primera incursión el 04F-92 y cuyo jefe deviene en candidato y en presidente en las elecciones del 06D-98.
Vivimos desde entonces bajo la misma prédica democrática que ahora soporta y exhibe una tal ‘revolución’ que se da el lujo de presentarse ya no como continuación del fracasado socialismo del siglo XX sino como actora de un socialismo nuevo, siglo XXI.
De modo que la democracia del pacto-acuerdo y el propio fracaso que surge en el 58 desemboca en la tragedia de una supuesta revolución, que en nueve años y con las mayores riquezas que haya tenido gobierno alguno en 200 años de la llamada vida republicana, no ha logrado superar siquiera los problemas fundamentales que conforman el cuadro de la miseria-hambre Venezuela.
El 11/01/08 en su mensaje a la AN el GP formuló preguntas que dan cuenta del fracaso de su administración: ¿Por qué seguimos consumiendo tantos alimentos procedentes de otros países? ¿Por qué nos cuesta tanto producir bienes de uso diario? ¿Por qué la corrupción no la hemos podido frenar y mucho menos derrotar? ¿Por qué la inseguridad sigue siendo un problema tan grave en las calles, en los pueblos y en los barrios? ¿Cuál es la razón de la impunidad?
¿Por qué sigue tan fuerte y descarado el contrabando, que nos hace mucho daño? ¿Por qué las mafias siguen incrustradas en las estructuras de los servicios? ¿Por qué un gobierno revolucionario no ha podido en nueve años cambiar la terrible situación de las cárceles?
Esas preguntas formuladas a poco más de un mes del 02D-07, conforman el mayor expediente que se puede levantar a este régimen que mantiene con vida los canales del hambre y las miserias en general.
Y el 20/01/08, en su Aló P, Chávez evidenció y reconoció una vez más su fracaso como gobernante de este ex-país. Ante el drama de la ausencia de revolución y la escasez de leche, carne huevos, granos, azúcar, afirma que eso se debe a que aquí no se ha impulsado la producción agroindustrial.
Y en medio de su actuación autoritaria y sus soluciones improvisadas, anuncia la reactivación de una empresa lechera de la mano del Estado y fija el precio del litro a puerta de corral. Quien venda por encima de 1.500 bolívares será expropiado. Las fuerzas armadas procederán contra quienes no acojan la disposición.
Esta es la misma actuación del caso de la eliminación de los peajes que, ante las protestas de quienes quedaban sin empleo, se ve obligado a restablecer una parte de los mismos. Y las medidas contra la inseguridad, la basura, los buhoneros tienen igual orientación.
Se trata ahora de meter la mano a lo que se dejó de lado a lo largo de 10 años de un gobierno que no llegó a enterarse de lo que es una agenda de deberes y responsabilidades. De allí nace ahora una actuación que parece orientada por la desesperación-inestabilidad que rige hoy en nuestro medio y que tiene un objetivo muy concreto: producir eventos que contribuyan a realzar la figura del jefe único.
Se aspira así dar respuesta a quienes a lo interno jugaron a la derrota de la reforma el 02D-07, con lo cual perjudicaron la reelección indefinida. La misión del GP ahora parece encaminada a demostrar que sin él fracasaría el negociado de la ‘revolución bolivariana’. De allí que sus acciones están dirigidas a ampliar los espacios en los cuales se realiza su engrandecimiento.
Con el reconocimiento del triunfo del ‘No’ el 02D-07 el GP entiende haberse separado del señalamiento de tirano-autoritario. Y busca más méritos con el ‘acuerdo humanitario’, la Ley de Amnistía que sólo deje secuestrados a unos supuestos criminales de lesa humanidad.
Sin embargo, no parece advertir el GP que su condición de solitario crece en medio del desarrollo de un partido unido que hace gala de todas las fracciones de y para la implosión.
Su desesperación tiene mucha razón de ser en estos tiempos de inestabilidad, que no toman mayor cuerpo porque ‘las oposiciones’ siguen siendo el mayor punto de apoyo de este régimen de la negación de la tantas veces solicitada democracia, aún en escala de ficción, en estos tiempos de revolución tan llenos de escasez, hambre y destrucción. abm333@gmail.com
Males que nacen con la propia ficción de democracia que surge con el derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez y en el contexto de un acuerdo clasista y excluyente como lo es el Pacto de Nueva York que se recicla como Pacto de ‘Punto Fijo’ en el cual no se da cabida al PCV que fue puntal en las luchas antidictadura.
Y esta política segregacionista abre la puerta a la persecución que conduce a la década de la lucha armada, a la que sigue una pacificación que no deja de sembrar desaparecidos, secuestrados, torturados y muertos.
A una década del 23/01/58 se reivindica la figura del dictador entonces derrocado y se le elige en ‘libérrimos comicios’ senador de la república. Y para evitar que pudiera lanzarse como candidato a la presidencia, se le colocó a la constitución de 1961 la enmienda que lo inhabilitaba.
Pero las fuerzas contrarias a la democracia-ficción vigente continuaron su proceso de desarrollo desde su propio seno. Y es así como en la década de los 80 se inicia la conspiración bolivariana que tiene su primera incursión el 04F-92 y cuyo jefe deviene en candidato y en presidente en las elecciones del 06D-98.
Vivimos desde entonces bajo la misma prédica democrática que ahora soporta y exhibe una tal ‘revolución’ que se da el lujo de presentarse ya no como continuación del fracasado socialismo del siglo XX sino como actora de un socialismo nuevo, siglo XXI.
De modo que la democracia del pacto-acuerdo y el propio fracaso que surge en el 58 desemboca en la tragedia de una supuesta revolución, que en nueve años y con las mayores riquezas que haya tenido gobierno alguno en 200 años de la llamada vida republicana, no ha logrado superar siquiera los problemas fundamentales que conforman el cuadro de la miseria-hambre Venezuela.
El 11/01/08 en su mensaje a la AN el GP formuló preguntas que dan cuenta del fracaso de su administración: ¿Por qué seguimos consumiendo tantos alimentos procedentes de otros países? ¿Por qué nos cuesta tanto producir bienes de uso diario? ¿Por qué la corrupción no la hemos podido frenar y mucho menos derrotar? ¿Por qué la inseguridad sigue siendo un problema tan grave en las calles, en los pueblos y en los barrios? ¿Cuál es la razón de la impunidad?
¿Por qué sigue tan fuerte y descarado el contrabando, que nos hace mucho daño? ¿Por qué las mafias siguen incrustradas en las estructuras de los servicios? ¿Por qué un gobierno revolucionario no ha podido en nueve años cambiar la terrible situación de las cárceles?
Esas preguntas formuladas a poco más de un mes del 02D-07, conforman el mayor expediente que se puede levantar a este régimen que mantiene con vida los canales del hambre y las miserias en general.
Y el 20/01/08, en su Aló P, Chávez evidenció y reconoció una vez más su fracaso como gobernante de este ex-país. Ante el drama de la ausencia de revolución y la escasez de leche, carne huevos, granos, azúcar, afirma que eso se debe a que aquí no se ha impulsado la producción agroindustrial.
Y en medio de su actuación autoritaria y sus soluciones improvisadas, anuncia la reactivación de una empresa lechera de la mano del Estado y fija el precio del litro a puerta de corral. Quien venda por encima de 1.500 bolívares será expropiado. Las fuerzas armadas procederán contra quienes no acojan la disposición.
Esta es la misma actuación del caso de la eliminación de los peajes que, ante las protestas de quienes quedaban sin empleo, se ve obligado a restablecer una parte de los mismos. Y las medidas contra la inseguridad, la basura, los buhoneros tienen igual orientación.
Se trata ahora de meter la mano a lo que se dejó de lado a lo largo de 10 años de un gobierno que no llegó a enterarse de lo que es una agenda de deberes y responsabilidades. De allí nace ahora una actuación que parece orientada por la desesperación-inestabilidad que rige hoy en nuestro medio y que tiene un objetivo muy concreto: producir eventos que contribuyan a realzar la figura del jefe único.
Se aspira así dar respuesta a quienes a lo interno jugaron a la derrota de la reforma el 02D-07, con lo cual perjudicaron la reelección indefinida. La misión del GP ahora parece encaminada a demostrar que sin él fracasaría el negociado de la ‘revolución bolivariana’. De allí que sus acciones están dirigidas a ampliar los espacios en los cuales se realiza su engrandecimiento.
Con el reconocimiento del triunfo del ‘No’ el 02D-07 el GP entiende haberse separado del señalamiento de tirano-autoritario. Y busca más méritos con el ‘acuerdo humanitario’, la Ley de Amnistía que sólo deje secuestrados a unos supuestos criminales de lesa humanidad.
Sin embargo, no parece advertir el GP que su condición de solitario crece en medio del desarrollo de un partido unido que hace gala de todas las fracciones de y para la implosión.
Su desesperación tiene mucha razón de ser en estos tiempos de inestabilidad, que no toman mayor cuerpo porque ‘las oposiciones’ siguen siendo el mayor punto de apoyo de este régimen de la negación de la tantas veces solicitada democracia, aún en escala de ficción, en estos tiempos de revolución tan llenos de escasez, hambre y destrucción. abm333@gmail.com
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