El Grupo de Río en Santo Domingo dio por superado el 07/03/08 la crisis suscitada a propósito de la incursión de las ‘fuerzas de seguridad’ colombianas en Ecuador el 01/03/08. Pero nadie dijo que quedó eliminado el cuadro de guerra, la confrontación permanente entre partes por la disputa de intereses y posiciones que va desde los climas de tensión creciente hasta el estallido de enfrentamientos que, en principio, son susceptibles de control, pero que, en determinadas condiciones pueden pasar a un estadio superior.
La comedia montada en esta cumbre, señaló Jerónimo Carrera, en foro realizado sobre la temática el 10/03/08 y en el que también participó Antonio Berarducci, otro estudioso de lo internacional, no termina con este ambiente y amenaza de guerra. Simplemente se disfraza el escenario y los abrazos pretenden esconder una realidad que es sumamente peligrosa y acusadora.
Lo importante en todo caso es establecer el proceso de formación y desarrollo de la situación que tenemos enfrente y que pone en escena la acción de las mafias del narcotráfico que inciden y controlan buena parte de los Estados del mundo, las ‘legiones’ del terrorismo con creciente extensión en la actualidad y la lucha de las grandes potencias por el control y dominio energético.
La comedia montada en esta cumbre, señaló Jerónimo Carrera, en foro realizado sobre la temática el 10/03/08 y en el que también participó Antonio Berarducci, otro estudioso de lo internacional, no termina con este ambiente y amenaza de guerra. Simplemente se disfraza el escenario y los abrazos pretenden esconder una realidad que es sumamente peligrosa y acusadora.
Lo importante en todo caso es establecer el proceso de formación y desarrollo de la situación que tenemos enfrente y que pone en escena la acción de las mafias del narcotráfico que inciden y controlan buena parte de los Estados del mundo, las ‘legiones’ del terrorismo con creciente extensión en la actualidad y la lucha de las grandes potencias por el control y dominio energético.
Esta premisa puede considerarse puntual para examinar lo que ocurre hoy en Colombia. Un Estado tomado por el Plan Colombia-Patriota-América (PC), por el terrorismo y por los grandes intereses petroleros. Porque el objetivo con este ‘imperio bélico’ trasciende lo nacional. Lo importante es preservar la región de todo tipo de amenazas y ejercer el control de las fuentes de energía para el propio beneficio de los poderes trasnacionales.
El PC tiene un cometido concreto: enfrentar el poderío de un proyecto que se inscribe en la acción bélica ‘revolucionaria’ y el narcotráfico, con miras a crear un ‘nuevo’ Estado capaz de sustituir al vigente que goza de todos los beneficios que le otorga detentar el poder.
En todo caso, un Estado Narcotraficante se enfrenta a otro. Y en cada oportunidad la parte correspondiente busca ampliar su espacio de dominación. Hay que tener en cuenta además que detrás de esta lucha de poderes se inscriben los que generan las crisis que resuenan a lo largo del planeta. Es el poderío global-explotador que se ha hecho dueño del mundo.
Lo ocurrido en Santo Domingo fue decidido mucho más allá. No es verdad que el golpista-presidente (GP) decidió sobre la marcha y por propia voluntad pasar de su discurso guerrero y desafiante al pacífico y conciliador adornado con su esplendoro canto para conformar un escenario de fiesta y distracción.
Tampoco operó una simple encuesta que le avisaba la pérdida de popularidad. Tienen que haber sido poderes mayores los que alertaron sobre la inconveniencia de darle continuación al cuadro de guerra planteado. Pero aún así no queda claro quiénes y cómo influyen sobre Correa y Uribe para que, de manera inmediata, se pusiera coto a todo plan de guerra y pueda ahora decir el GP que “Fuimos capaces de desmontar el plan de guerra del imperio” (Cadena, 11/03/08)
Y el triunfador no es simplemente Colombia o Uribe. Avanzó de manera consistente el PC. Se reforzaron los intereses norteamericanos en la región y quedó claramente establecido que irá tras la ‘narcoguerrilla terrorista’ dondequiera que se encuentre. Buscará exterminarla para quedarse como dueño de todo el espacio-mercado.
En este sentido, no deja de llamar la atención la conducta asumida por algunos analistas, comentaristas o ‘militantes revolucionarios’ que consideran terroristas a las FARC por el tipo de operaciones que realizan. ¿Pero es que son diferentes, acaso humanitarias, las acciones que ejecuta el PC-ejército colombiano?
¿Es que la tragedia colombiana nace el día en que se fundan las FARC y finalizará el día en que se asesine al último guerrillero? Estamos, como en tantos otros escenarios internacionales, en un enfrentamiento entre terrorismos. Unos desde el poder, otros utilizando los mismos procedimientos para obtenerlo. El objetivo: el dominio financiero globalexplotador que requiere la utilización-sumisión del colectivo.
Y en este sentido, se hace más que evidente que el PC ha decidido emplearse a fondo para lograr en el corto plazo el exterminio de la guerrilla colombiana. Y se irá a cualquier lugar a liquidar ‘terroristas’. No se violará la soberanía de otro país pero es conveniente que no se alberguen guerrilleros.
Este es el mensaje narcoterrorista contra su igual de signo contrario. Ya no es el enfrentamiento entre izquierdas y derechas, revolución y contrarrevolución.
Y es que a esta hora de la global-explotación la política ha tomado un cauce alejado de ‘la tradición’. Cuesta mucho hoy sostener que por encima de una realidad tan aplastante como la que determinan los Estados Narcotraficantes está una salida salvadora calificada como ‘socialista o revolucionaria’.
¿Cuáles son y dónde están esos Estados socialistas o capitalistas que nada tienen que ver con la mafia del narcotráfico?
¿Quién puede creer hoy que una ‘revolución’ como la ‘bolivariana y socialista del siglo XXI’ es el medio para superar los grandes males de esta sociedad? ¿Una ‘revolución’ para ubicarnos más allá del terrorismo, del Estado narcotraficante y de todo juego a la guerra de cualquier ‘generación’?
Hoy sabemos que, por desgracia, la guerra aquí establecida crecerá cada vez con mayor fuerza hasta llevarnos a la mayor degeneración, a la mayor descomposición y a la propia confrontación en un contexto de guerra civil.
El PC tiene un cometido concreto: enfrentar el poderío de un proyecto que se inscribe en la acción bélica ‘revolucionaria’ y el narcotráfico, con miras a crear un ‘nuevo’ Estado capaz de sustituir al vigente que goza de todos los beneficios que le otorga detentar el poder.
En todo caso, un Estado Narcotraficante se enfrenta a otro. Y en cada oportunidad la parte correspondiente busca ampliar su espacio de dominación. Hay que tener en cuenta además que detrás de esta lucha de poderes se inscriben los que generan las crisis que resuenan a lo largo del planeta. Es el poderío global-explotador que se ha hecho dueño del mundo.
Lo ocurrido en Santo Domingo fue decidido mucho más allá. No es verdad que el golpista-presidente (GP) decidió sobre la marcha y por propia voluntad pasar de su discurso guerrero y desafiante al pacífico y conciliador adornado con su esplendoro canto para conformar un escenario de fiesta y distracción.
Tampoco operó una simple encuesta que le avisaba la pérdida de popularidad. Tienen que haber sido poderes mayores los que alertaron sobre la inconveniencia de darle continuación al cuadro de guerra planteado. Pero aún así no queda claro quiénes y cómo influyen sobre Correa y Uribe para que, de manera inmediata, se pusiera coto a todo plan de guerra y pueda ahora decir el GP que “Fuimos capaces de desmontar el plan de guerra del imperio” (Cadena, 11/03/08)
Y el triunfador no es simplemente Colombia o Uribe. Avanzó de manera consistente el PC. Se reforzaron los intereses norteamericanos en la región y quedó claramente establecido que irá tras la ‘narcoguerrilla terrorista’ dondequiera que se encuentre. Buscará exterminarla para quedarse como dueño de todo el espacio-mercado.
En este sentido, no deja de llamar la atención la conducta asumida por algunos analistas, comentaristas o ‘militantes revolucionarios’ que consideran terroristas a las FARC por el tipo de operaciones que realizan. ¿Pero es que son diferentes, acaso humanitarias, las acciones que ejecuta el PC-ejército colombiano?
¿Es que la tragedia colombiana nace el día en que se fundan las FARC y finalizará el día en que se asesine al último guerrillero? Estamos, como en tantos otros escenarios internacionales, en un enfrentamiento entre terrorismos. Unos desde el poder, otros utilizando los mismos procedimientos para obtenerlo. El objetivo: el dominio financiero globalexplotador que requiere la utilización-sumisión del colectivo.
Y en este sentido, se hace más que evidente que el PC ha decidido emplearse a fondo para lograr en el corto plazo el exterminio de la guerrilla colombiana. Y se irá a cualquier lugar a liquidar ‘terroristas’. No se violará la soberanía de otro país pero es conveniente que no se alberguen guerrilleros.
Este es el mensaje narcoterrorista contra su igual de signo contrario. Ya no es el enfrentamiento entre izquierdas y derechas, revolución y contrarrevolución.
Y es que a esta hora de la global-explotación la política ha tomado un cauce alejado de ‘la tradición’. Cuesta mucho hoy sostener que por encima de una realidad tan aplastante como la que determinan los Estados Narcotraficantes está una salida salvadora calificada como ‘socialista o revolucionaria’.
¿Cuáles son y dónde están esos Estados socialistas o capitalistas que nada tienen que ver con la mafia del narcotráfico?
¿Quién puede creer hoy que una ‘revolución’ como la ‘bolivariana y socialista del siglo XXI’ es el medio para superar los grandes males de esta sociedad? ¿Una ‘revolución’ para ubicarnos más allá del terrorismo, del Estado narcotraficante y de todo juego a la guerra de cualquier ‘generación’?
Hoy sabemos que, por desgracia, la guerra aquí establecida crecerá cada vez con mayor fuerza hasta llevarnos a la mayor degeneración, a la mayor descomposición y a la propia confrontación en un contexto de guerra civil.
¿Será posible detener a punta de campañas electorales la violencia-destrucción que avanza aquí ‘a paso de vencedores’? ¿Adquirirá el colectivo conciencia y de allí la organización necesaria para detener esta monstruosidad? La Tercera Venezuela deberá hacer un claro deslinde con el terror, cualquiera sea la fuente de donde provenga. abm333@gmail.com
GUINDÉ ESTE COMENTARIO EN OTRO SITIO W. Y LO REPITO AQUUÍ PORQUE VALE LA PENA DECIR QUE ESTE ARTÍCULO SE SALE DE LA SERIE QUE SE QUEDAN EN EL ESPECTÁCULO MONTADO EN SANTO DOMINGO.
ResponderBorrarAQUÍ SE NOS LLEVA A PENSAR SOBRE EL FONDO DE LO PLANTEADO.
Y ME LLAMA LA ATENCIÓN Y HORRORIZA LO DE LOS ESTADOS NARCOTRAFICANTES QUE ESTARÍAN POR DETRÁS DE TODO ESTA TRAGEDIA.
Y UNO SE PREGUNTA SI QUEDARÁ ALGÚN ESPACIO PARA LA VIDA.
DOY LAS GRACIAS AL PROFESOR POR ESTOS EXCELENTES TRABAJOS.
Terroristas autorizados por George W. Bush
ResponderBorrar2008-4-18
Por
Luis Aguero Wagner, en Cuba Nuestra .
Así como los terroristas árabes invocan el islamismo para sus actos terroristas, algunos partidarios del Obispo Fernando Lugo invocan hoy la bendición del candidato de Dios para justificar los actos terroristas en los que se vieron envueltos en mayor o menor grado una buena parte de ellos y para colmo, con la autorización de la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a los guevaristas financiados por la CIA y USAID aglutinados en el PMas y Tekojoja, ambos movimientos financiados mediante donaciones a las organizaciones no gubernamentales Casa de la Juventud y Gestión Local, por el representante diplomático de George W. Bush en Paraguay, mister James Cason. Estos exponentes del terrorismo autorizado por Washington cuentan además con el constante respaldo del ex financista de los congresos de la Liga Mundial Anticomunista -y consagrado terrorista mediático- Aldo Zucolillo, el citizen Kane paraguayo y jerarca de la SIP, que contrariado por la indiferencia del imperio hacia la patronal de la prensa en los últimos tiempos, hoy ha decidido apoyar las candidaturas neo marxistas.
Haciendo memoria, este terrorismo autorizado por el imperio tiene frondosos antecedentes en Latinoamérica –donde apoyó a los tiranos criminales del Operativo Cóndor- y en todo el resto del mundo, donde prácticamente no existe país subdesarrollado donde algún tirano o criminal haya dejado de recibir asistencia norteamericana.
Durante la lucha por la independencia de Angola en 1975, Mobutu enfrentó a las fuerzas nacionalistas del MPLA enviando tropas al norte de Angola. Simultáneamente, las tropas racistas de la Sudáfrica del Apartheid invadieron desde el sur. Los invasores fracasaron en su intento por tomar la capital, Luanda. Sin embargo, durante los siguientes 20 años, la CIA utilizó las bases militares del ejército de Zaire para apoyar a uno de sus clientes, Jonas Savimbi de la facción rebelde de UNITA. La CIA acogió a Savimbi tan cálidamente, y sin mayor consideración, como lo hizo con Ben Laden. Ambos eran anti-comunistas al servicio de Washington y ambos terminaron siendo terroristas.
George Bush padre, como director de la CIA durante la década de 1970 y luego como vicepresidente, tenía conocimiento del lujo y de la gran irresponsabilidad en la que vivía Mobutu, quien incluso había visitado Estados Unidos durante la presidencia de Ronald Reagan, en 1981. En aquella gira, Mobutu y sus amigos visitaron Disneyworld en Florida y luego New York, donde ocuparon totalmente el piso 35 del Waldorf Astoria. Por la misma época los mujhaidín de Ben Laden fueron recibidos como héroes en la Casa Blanca, donde Reagan los puso a la altura de Jefferson, Washington y Franklin al afirmar que eran los equivalentes morales a los padres fundadores de la nación estadounidense.
En distintos puntos de su geografía Estados Unidos ofreció cordial asilo a reconocidos terroristas como Armando Fernandez Larios, terrorista involucrado en el atentado terrorista con bomba en Washington que costó la vida a Orlando Letelier y en el que participó el cuñado de Aldo Zucolillo, Conrado Pappalardo. Larios residió plácidamente en Kendall, al sur de Miami. También en Florida fueron cobijados el responsable de una masacre en la embajada de España en Guatemala, Donaldo Alvarez Ruiz, el ex jefe de la policía política de Honduras, Juan López Grijalva, el ex ministro de defensa de El Salvador José Guillermo García y Carlos Vides Casanova. En California disfruta de las playas y el sol Alvaro Saravia Marino, organizador del asesinato del arzobispo Arnulfo Romero en El Salvador. Enmanuel Toto Constant, que tiene en su haber tres mil ejecuciones en Haití, reside en Palm Beach.
Rememorando las hazañas de estos pupilos del imperio, sólo si consideramos los 4 meses contenidos entre el 6 de abril de 1976 y el 18 de agosto del mismo año, se puede mencionar que en ese lapso de tiempo fueron atacadas por lanchas piratas dos barcos pesqueros cubanos (muriendo un pescador en uno de los incidentes), una bomba estalló en la embajada de Cuba en Portugal ocasionando la muerte a dos diplomáticos, la misión de Cuba en la ONU sufrió un atentado explosivo el 5 de junio, estalló una bomba en el vagó que cargaba los equipajes del vuelo de Cubana de Aviación en el aeropuerto de Kingston el 9 de julio, otro artefacto fue detonado en las oficinas de la British West Indies en Barbados, fue asesinado un técnico de pesca durante el intento de secuestro del cónsul cubano en la ciudad mexicana de Mérida el 24 de julio, en agosto desaparecieron dos funcionarios de la embajada cubana en Argentina y explotó una bomba en las oficinas de Cubana de aviación en Panamá. Nunca fueron castigados los responsables de estos atentados porque los terroristas se inspiraban y eran sufragados por las políticas de Washington.
Pocas semanas más tarde, el 6 de octubre de 1976 estalló con todos sus tripulantes y pasajeros a corta distancia de Barbados, muriendo en el siniestro 73 personas. Uno de sus responsables, Posada Carriles, fue liberado hace poco por "razones humanitarias", siguiendo impune y bajo la protección de George W. Bush. Otro de los implicados, Orlando Bosch, fue liberado por expresas ordenes de George Bush padre, hace más de una década, para volver a las andanzas.
La nómina también se extiende a Paraguay, donde tampoco faltan los referentes del terrorismo autorizado, que como ya se
sabe gozan de amplio respaldo de la prensa vinculada a la National Endowment for Democracy que dirige Aldo Zucolillo.
Entre sus protegidos de hoy, Zucolillo cuenta a muchos que ayer denunciaba en primera plana como peligrosos terroristas, entre ellos varios de los dirigentes de Tekojojá que en a mediados de la década de 1970 integraron la Organización Político Militar Primero de Marzo, más conocida como la OPM, un grupo radicalizado que se proponía llevar a la práctica las teorías del foco guerrillero y la resistencia urbana cuando fue abortado en estado embrionario.
Entre referentes de las nuevas generaciones que se inspiran en la epopeya de la OPM se encuentra el supuesto guevarista Camilo Soares, un conocido favorecido de la National Endowment For Democracy, fondos de USAID manejados por el embajador norteamericano James Cason, y donaciones de la Inter American Foundation controlada por George W. Bush. Para hacerse una idea de lo contradictorio de este personaje, basta saber que en Paraguay se lo asocia con un grupo vinculado a un secuestro y asesinato llevado a cabo en Paraguay a fines del año 2004 y 2005, realizado con el apoyo de las FARC.
Hoy estos agentes del entramado IAF-NED-USAID sirven a los intereses de Estados Unidos como Ben Laden cuando apoyó a la CIA contra la URSS en Afganistán. En Washington, nadie tomó entonces en cuenta las terribles consecuencias del patrocinio a estos hombres, negligencia por la que pagaron un alto precio del 11 de septiembre de 2001.
Luis Agüero Wagner