HISTORIA HOY toca el drama de la inestabilidad presente en todos los componentes del cuadro histórico nacional. Para la llamada revolución bolivariana es indispensable que exista un clima de permanente tensión, porque eso significa el supuesto avance de una caravana que obliga a los perros a ladrar.
Por ello este régimen ha hecho de la zozobra-angustia-temor una de sus principales armas para mantener sumida a buena parte de la población en el miedo que le hace ser débil y portadora de un acentuado estado de impotencia que lleva a muchos a sucumbir y sumarse a los espacios en los cuales está presente la salvación gubernamental.
Esto alude directamente al propósito del régimen de construirse una Venezuela propia y a la medida de las exigencias de su socialismo del siglo XXI. Lo importante es destruir lo que pertenece al pasado explotador y capitalista para abrirle paso a la ‘revolución salvadora’ que tendrá en el Estado el máximo impulsador de la nueva sociedad.
Por ello, y en medio de la trampa de la polarización que hace creer que aquí está planteada una simple lucha entre el mal capitalista y el bien supremo del socialismo, queda a salvo el neoliberalismo de un régimen cuyo propósito es convertir al Estado venezolano en la máxima expresión de uno de los mayores Capitalismos en la historia del Estado de la América Latina y cuidado si de buena parte del mundo.
Un Capitalismo de Estado que tiene como única base la renta petrolera y como meta fundamental la compra de voluntades internacionales, que garanticen su estadía en el poder. Ingresos que están en manos y a disposición de los planes del golpista-presidente.
Un capitalismo de Estado, en consecuencia, que no tiene beneficios para los venezolanos y cuyas reglas se rigen por la perversidad del capital. A ese Estado pertenece PDVSA , las Industrias Básicas de Guayana, la Telefónica, la Electricidad, la mayor parte de los terrenos del país aptos para el cultivo.
Pero ¿dónde está la producción? Este domingo amenazó con eliminar PDVAL porque no ha producido. ¿Y cuál ha habido aquí más allá de los barriles de petróleo?
La centralización del capital petrolero crea la imagen de que existe una producción que se deriva de ese potencial económico. Se quiere hacer ver que hay un Estado Socialista que deja atrás al Estado Capitalista de la cuarta República.
Y para que no quede duda de la fortaleza de este Capitalismo de Estado se procede ahora, supuestamente, a enfrentar el poderío del capital financiero. Por ello se anuncia la estatización del Banco de Venezuela del grupo Santander para convertirlo en un Banco Socialista.
El que ocurran apagones diarios o que no haya gas para el colectivo pobre son detalles que no pueden empañar el nuevo modelo de esta llamada Revolución Socialista y Bolivariana, cuyas acciones nada tienen que enviadarle al capitalismo más salvaje!
Qué historia Amigos!!!
Por ello este régimen ha hecho de la zozobra-angustia-temor una de sus principales armas para mantener sumida a buena parte de la población en el miedo que le hace ser débil y portadora de un acentuado estado de impotencia que lleva a muchos a sucumbir y sumarse a los espacios en los cuales está presente la salvación gubernamental.
Esto alude directamente al propósito del régimen de construirse una Venezuela propia y a la medida de las exigencias de su socialismo del siglo XXI. Lo importante es destruir lo que pertenece al pasado explotador y capitalista para abrirle paso a la ‘revolución salvadora’ que tendrá en el Estado el máximo impulsador de la nueva sociedad.
Por ello, y en medio de la trampa de la polarización que hace creer que aquí está planteada una simple lucha entre el mal capitalista y el bien supremo del socialismo, queda a salvo el neoliberalismo de un régimen cuyo propósito es convertir al Estado venezolano en la máxima expresión de uno de los mayores Capitalismos en la historia del Estado de la América Latina y cuidado si de buena parte del mundo.
Un Capitalismo de Estado que tiene como única base la renta petrolera y como meta fundamental la compra de voluntades internacionales, que garanticen su estadía en el poder. Ingresos que están en manos y a disposición de los planes del golpista-presidente.
Un capitalismo de Estado, en consecuencia, que no tiene beneficios para los venezolanos y cuyas reglas se rigen por la perversidad del capital. A ese Estado pertenece PDVSA , las Industrias Básicas de Guayana, la Telefónica, la Electricidad, la mayor parte de los terrenos del país aptos para el cultivo.
Pero ¿dónde está la producción? Este domingo amenazó con eliminar PDVAL porque no ha producido. ¿Y cuál ha habido aquí más allá de los barriles de petróleo?
La centralización del capital petrolero crea la imagen de que existe una producción que se deriva de ese potencial económico. Se quiere hacer ver que hay un Estado Socialista que deja atrás al Estado Capitalista de la cuarta República.
Y para que no quede duda de la fortaleza de este Capitalismo de Estado se procede ahora, supuestamente, a enfrentar el poderío del capital financiero. Por ello se anuncia la estatización del Banco de Venezuela del grupo Santander para convertirlo en un Banco Socialista.
El que ocurran apagones diarios o que no haya gas para el colectivo pobre son detalles que no pueden empañar el nuevo modelo de esta llamada Revolución Socialista y Bolivariana, cuyas acciones nada tienen que enviadarle al capitalismo más salvaje!
Qué historia Amigos!!!
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