jueves, octubre 30, 2008

UNA POLÍTICA ANCLADA EN LA BASURA



El registro no puede llevarle complacencia y alegría a nadie. Es una realidad que conmueve y apesadumbra. Por todas partes se sienten los rasgos de una descomposición alarmante y creciente que nos empuja en forma cada vez más violenta a la condición de ex-país. Y por todas partes flamean esos símbolos y valores del atraso, la perversión, el miedo, la intimidación que se convierten cada día en dolor.

Vivimos en una Venezuela que está destrozada, que no da señales de recuperación y que no podrá darlas mientras de manera orquestada y decidida juguemos al hundimiento. Hoy todos estamos en este camino. Unos por convicción y otros por hacerle el juego o seguir los lineamientos de quienes operan como los grandes dueños de esta apesadumbrada Venezuela.

Y esto nos conduce a la vieja pregunta: ¿y hasta donde nos llevará este vacío-precipicio? Es materialmente imposible pronosticar los alcances de la crisis política, económica, social y humana que padecemos. Pero no será corto el tiempo de la rectificación del camino.

Hoy muchos militantes de ‘las oposiciones’ alientan la tesis de la salida electoral. Ya es bien conocida nuestra posición sobre la materia. De modo que sólo haremos el registro de un olvido: este régimen adquiere cada vez mayor espacio para sus ejecutorias autocrático-militaristas y de una clara inspiración dictatorial.

Pensar que este aparato estimulará y permitirá la acción tranquila y democrática es parte de las gastadas ilusiones. Aquí prevalece hoy el efecto 11A-02 que se renovó el 15Ag.-04, el 03D-06 y el 02D-07. En cada caso se han producido coyunturas que permiten el avance hacia posiciones cada vez más radicales.

Y ante la derrota del 02D-07 se fue a la negociación con el adversario y cómplice, para proseguir su camino y demostrar que no había ni hay fuerza capaz de impedir el avance de la reforma.

Hoy, actuando en forma desafiante, incisiva, violenta el GP pide expresamente que nadie se lleve a engaño y piense que el régimen puede apartarse del camino hacia el socialismo del siglo XXI. Por ello afirma tajantemente ante los ‘industriales’ del estado Zulia, el 25/10/08 que al día siguiente de su triunfo electoral le puyará la chola a la radicalización, no para reivindicar la pobreza sino para ver el aumento de los privilegios. Y así, quienes más tienen deben prepararse para acumular más capital.

Y todo esto ocurrirá a partir de unos resultados electorales ya materialmente cantados. El mando-poder actual conservará sus posiciones basado en el cuadro de una política regida por el positivismo que lleva al GP a echarse sobre sus hombros toda la campaña electoral: ¡Ninguno demis candidatos a gobernador será derrotado!

Triunfos y derrotas serán para el ‘fenómeno’ que a diez años de mandato goza de una alta popularidad basada en un electorado que tiene en su inconsciente-conciencia el mesías salvador que cuenta con una única representación humana. Todos los espacios los ocupa el todopoderoso que comienza el camino milagroso el 04F-92. De modo que ‘oposiciones’ y oficialismo tienen en el GP una referencia obligada.

Por ello es que aquí no hay una campaña electoral entendida como el enfrentamiento entre dos posiciones. El proceso discurre materialmente sobre una sola voz-lineamiento. No hay, en consecuencia, una fuerza encargada de enrostrarle a este ‘proceso’ todas y cada una de sus miserias. Lo único que toma algún calor y contundencia es la expresión altisonante del GP para desafiar al supuesto contrincante.

Y esto lo hace cuando le interesa. De allí la intimidación contra Manuel Rosales a quien acusa de haber violado el ‘pacto de no agresión’. Este es el discurso del vacío y la destemplanza que llena el espectro político venezolano. ‘Me quieren matar’. ‘Viene el magnicidio impulsado por la oligarquía y el imperio’. ‘Ahora si que te jodiste Rosales, ganes o pierdas vas preso’. Un discurso sin nada edificante. Ni ideológico ni político. Parejo en la mediocridad.

Y como contrapartida hallamos que el discurso de las ‘oposiciones’ hace su grito mayor del problema de la basura que difunden por todas partes. Este régimen ha demostrado que no es capaz de recoger la basura y le vamos a demostrar como se acomete esta labor. Y no sólo recogeremos sino que reciclaremos la basura. Y entonces podremos decir: ¡Qué viva la basura de la democracia! Una basura distinta a la ‘socialista’.

No hay un discurso que anuncie los planes de las ‘entidades’ de la cuarta en su regreso a las posiciones o migajas de poder para la constitución de una realidad diferente. ¿Se aplicará la política de la sobrevivencia y se estará a la espera de lo que pueda deparar el tiempo? ¿Cuál sería la política a seguir en caso de aumentar las posiciones que hoy detentan? ¿Fuerzas para el acuerdo y la negociación?

¿Dónde está, en definitiva, el programa para construir una Venezuela que se aparte de la condición de ex-país en que está sumida hoy? ¿Dónde están las ideas-planes-proyectos para dejar atrás la Venezuela anclada en la basura?

Ni oficialismo ni oposiciones andan preocupados por el destino de este expais y mucho menos del bienestar de sus ya golpeados pobladores. Lo que priva es la pugna por los espacios de poder y los beneficios que conlleva. Una conciencia colectiva, un programa para superar la vieja historia de complicidades, negociaciones y violencias, un camino alejado de mesías y salvadores y más próximo a las leyes del hombre, está por construir.

Por ello reiteramos que sólo cuando ‘estas oposiciones’ vayan más allá de la basura se podrá anunciar un nuevo período en su historia. Por lo pronto está anclada en ese punto, para beneplácito de un régimen que se despedaza a lo interno y consigue su mejor aliado-salvador en quien debería ocupar el sitial de contrario dialéctico. abm333@gmail.com

El Universal, 331 de octubre del 2008.

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