De acuerdo con el discurso, vivimos tiempos de revolución. En este ex-país llegó lo que muchos no esperaban: la transformación de las estructuras económicas y sociales. El paso a una nueva formación social. Otra Venezuela. Y el camino seguido se diferencia de los conocidos.
Una revolución pacífica, que llegó al mando-poder por la vía electoral. Y lo que se entiende como ‘cambios revolucionarios’ se han adelantado siguiendo los patrones democráticos que imponen la consulta a las mayorías. De modo que en 10 años hay un record de elecciones celebradas. Y esto no se puede ver a la ligera. Esta revolución no se afianza en la fuerza y ascendencia que le otorga la clase obrera que, como en todo socialismo ‘habría tomado el poder’, sino en un aparato electoral que maneja a su voluntad.
Una vez que obtiene el primer triunfo por la vía de los votos, el ‘proceso revolucionario’ parece haber tomado la decisión de trabajar duramente a fin de lograr el más abierto dominio de este instrumento. Y hoy puede mantenerse sin mayor riesgo que, a las urnas de votación controladas por el oficialismo, es materialmente imposible ganarle.
No entramos ahora en la discusión de los llamados “triunfos de las oposiciones” el 02D-07 y el 23N-08, ya que si son mayoría, por encima de la acción de toda maquinaria de fraude-trampa, deberían ganar con gran facilidad el referendo destinado a aprobar o rechazar la enmienda constitucional que le permite al GP postularse una vez más como candidato a la reelección. Y se corroboraría así que una posición política que representa determinados intereses económicos y sociales, puede impulsar y echar a andar electoralmente una revolución social.
Y a estas alturas vemos que la revolución aparece bien alejada de la violencia como “partera de la historia”. Y se acerca a revoluciones que nacen más bien del ‘pasquín electoral’. Habrá que decir entonces que no es la lucha de clases, que está en la base de las diferentes formaciones sociales, lo que hace la historia sino las elecciones.
Una maquinaria controlada por el Estado burgués, capaz de producir una revolución proletaria. Estamos entonces en presencia de una verdadera novedad que debe ser discutida en la forma más amplia y profunda. Hacia ese objetivo están dirigidos los puntos que siguen.
1.- La revolución, teóricamente, conforma una realidad que es todo lo contrario a lo que existió en el período anterior a su aparición. El proceso social es uno antes y después del estallido o ‘salto’ correspondiente. En ese momento, una sociedad experimenta la más profunda transformación. De modo que en todos los tiempos se atribuye los cambios profundos a las revoluciones.
2.- Un cambio profundo implica, por lo general, un nuevo modo de producción, otro orden económico y social. Una manera diferente de organizar la sociedad. Un modo de vivir y sentir que se aparta del preexistente. Es el tránsito de una formación social a otra. Un régimen que da paso al que le suplanta.
3.- Es el inicio de una nueva época histórica: el tiempo del dominio y privilegios de una clase social. En la época histórica capitalista prevalece la estructura social que obtiene los mayores beneficios de la acumulación de capital: la burguesía. Se vive entonces bajo el signo del régimen u orden social burgués.
4.- Este esquema funcionó y se aplicó para la propia comprensión de las ‘leyes que rigen la sociedad burguesa’ y para trazar las líneas táctico-estratégicas por y para la construcción de una formación social antagónica. En efecto, el proyecto socialista se plantea como objetivo la liquidación de las estructuras sociales y económicas que han sido base y fundamento de los privilegios de la clase que ejerce la dominación.
5.- Porque el orden burgués ha engendrado su contrario dialéctico. Y se plantea en el tiempo el necesario e inevitable deslinde. El rompimiento definitivo de las cadenas a que alude El Manifiesto Comunista. Es lo único, dice, que tiene que perder el proletariado.
6.- ¿Y cómo se produce ese rompimiento de esas cadenas? La explicación se encuentra en el conocido Prefacio a la Contribución a la Crítica de la Economía Política de Marx y refiere el enfrentamiento que ocurre entre unas fuerzas productivas que se desarrollan y chocan con las relaciones de producción existentes. Y se abre así una época de revolución.
7.- Lo importante es determinar si este estatuto se ha cumplido en alguna parte. ¿Dónde ocurrió este choque entre fuerzas productivas que se desarrollan hasta no tener cabida en las relaciones de producción existentes? ¿Es de ese choque de dónde se produce una revolución y con ella la aparición de un nuevo orden, de otro régimen?
8.- Esta temática nos podría llevar a muchas más interrogantes, tal y como dejamos establecido en nuestro proyecto de investigación Medio siglo de democracia, socialismo y revolución en Venezuela: 1958-2008 que patrocinan el CDCH y el IIES /UCV ¿Qué significa desarrollo de las fuerzas productivas? ¿Cómo se percibe y mide tal desarrollo? ¿Cuál es la relación con el científico-tecnológico?
9.- ¿A un mayor desarrollo del capitalismo corresponde un determinado desarrollo de las fuerzas productivas? ¿Y cuándo es que éstas no caben en las relaciones de producción o de propiedad existentes? Y ese choque entre esas ‘dos entidades’ ¿dónde, cuándo y cómo se ha producido? ¿Es un choque antagónico-radical-violento?
10.- ¿Cuáles revoluciones se pueden explicar a partir de esta teoría? ¿Acaso la rusa y la china, que se producen en sociedades con ‘relaciones de producción’ predominantemente feudales y donde hay un escaso desarrollo capitalista? ¿Contradice esta realidad el señalamiento de Marx de que la revolución proletaria se produciría en los países de mayor desarrollo capitalista?
11.- A estas alturas parece indispensable detenerse a repensar esto de la revolución. ¿Es el arma fundamental de los cambios sociales? ¿Un requisito consustancial e inherente a la historia? ¿La máxima instancia del movimiento-proceso? ¿La más abierta expresión de la violencia?
12.- ¿Pero qué le han deparado a la humanidad esas revoluciones? Millones de seres humanos quedaron en el camino por y para la implantación de una revolución que teóricamente significaba el rompimiento de las cadenas de la opresión. Y a la hora del balance: ¿qué le han dejado estas revoluciones a la humanidad?
13.- Cuando examinamos los productos revolucionarios caemos en cuenta del vacío que prevalece en el marco de los mismos. No puede ser gratificante para quienes creyeron en ese tipo de luchas que hoy se denuncie el llamado regreso de las cunas del socialismo a la esfera del capitalismo. La caída del muro no indica la caída de un modelo. Simplemente denuncia que no se llegó a conformar una formación social opuesto-contradictoria a la capitalista.
14.- Por eso ni siquiera se puede hablar del regreso del ‘socialismo real’ al capitalismo. Lo duro y terrible es que no se llegó a salir de manera estricta del capitalismo. Éste siguió presente en la estructura económico-social y hasta en el comportamiento ético-moral de la población. No quedó atrás en ningún momento el rechazo a lo individual-minoritario sobre una mayoría oprimida. Sigue con vida el héroe-caudillo-Mesías.
15.- De modo que cada una de las ‘revoluciones’ se convierte en territorio propenso a la fabricación de caudillos. Hay entonces la revolución de Stalin, de Mao, de Ho, Fidel. Cada uno de ellos está al frente de las batallas que se libran en sus propios territorios por posesionar los intereses de cada uno de los Mesías. Queda evidenciado que las revoluciones crean sus propios dioses, sus mismas trampas.
16.- En sentido estricto no se logra romper con el pasado positivista y se sigue venerando la imagen del hombre, imagen y semejanza de Dios, que se convierte en un salvador. Y en este sentido, es obligado señalar que las revoluciones como entidades de las supuestas transformaciones en el fondo no tienen nada que extrañar de las montoneras positivistas del siglo XIX. El mismo caudillo buscando primacía, el protagonismo único y nunca compartido, que se ejerce sobre un conglomerado para ponerlo a su servicio.
17.- De modo que una revolución social del siglo XX o XXI es la misma montonera del siglo XIX pero sin caballos ni mulas, escopetas ni pimpinas. Con armas automáticas y con mayor difusión de sus contenidos ideológicos y políticos. En el fondo es el mismo crimen pero en mayor dimensión y manteniendo la permanencia. Cualquiera de las revoluciones conocidas tiene en la represión y en la acción concreta de matar su mayor realización.
18.- Y en esta dirección, cuando nos situamos ante la llamada ‘revolución bolivariana’, alias socialista del siglo XXI, alias revolución pacífica pero armada hasta los dientes, alias bonita o Uh Ah, no se puede menos que preguntar dónde se ha llegado en el plano de la teoría para producir semejantes manifestaciones. Es materialmente imposible a propósito de lo que ahora se exhibe establecer lo que es una revolución.
19.- Si en el período previo fue difícil saber qué es eso de revolución, si las preguntas por responder cada vez aumentan, es porque no es posible precisar ni objetivar una respuesta con base y fundamento que vaya más allá de la idea de usurpación en nombre de diferentes causas que en el fondo asumen la condición de pretextos. La lucha contra la explotación y por la liberación no fue asumida como un objetivo a lograr sino como una bandera que utilizan las partes interesadas en lograr privilegios en el propio contexto de “las revoluciones”.
20.- Este es el caso de lo que se vive hoy en este ex-país. El golpismo-militarismo que obtiene una derrota el 04F-92 es reivindicado por el propio vacío que exhibe la agenda de los 40 años de democracia representativa, en la cual los representantes adquirieron todos los beneficios y privilegios. Comenzaron por asumir la supuesta defensa, que no la realización de la democracia y la libertad. A la larga esto se traduce en buenos dividendos a nivel electoral. El dueño de los votos se vuelve, materialmente, dueño de la patria
21.- Esta es la mercancía que proceden a comprar los golpistas del 04F-92. Y ya en diciembre de 1997 el movimiento militarista MBR-200 asume una cobertura civilista con el Movimiento Quinta República, con el cual se comenzaría a transitar por la vía electoral. Políticos formados en ‘tiempos de la democracia’ pero que no lograron los privilegios deseados, se colocan ahora al lado del golpismo para conducirlo ‘democráticamente’.
22.- Y ante el vacío existente, proveniente del fracaso de la llamada cuarta república, se impulsa la resultante: la síntesis de una derrota que se va a presentar como una salida democrático-participativa ante la crisis que padece este ex-país. Hemos sostenido a nivel de hipótesis, que en estos tiempos el proceso-proyecto une su mano amistosamente a USA.
23.-Y todavía a la hora de la confrontación que se inicia con la defensa de los intereses que se sienten vulnerados con las Leyes Habilitantes de octubre del 2001 y que se extiende a los años 02-04 conseguimos una Mesa de Conciliación administrada por ‘el imperio’ para el logro de la estabilidad política que se traduce en estabilidad para el buen manejo del negocio petrolero. Desde entonces todo se canaliza hacia lo electoral. Aparece la proposición de aplicar la fórmula constitucional del referendo revocatorio.
24.- El 15Ag.-04 al obtener su triunfo el GP declaró que Venezuela cambió para siempre: comenzaba la llamada ‘revolución bonita’. Ya Venecuba y sus misiones estaban metidas a lo largo y ancho de nuestra política y de la vida de la población en general. Con la experiencia fraudulenta del revocatorio se inicia la puesta en práctica de una maquinaria smarmatic que con el tiempo se cubrirá de glorias revolucionarias por no permitir el fracaso del ‘proceso’.
25.-Hoy, cuando está definido que ‘el único camino que tienen los venezolanos que viven en la pobreza para salir de su crisis es el socialismo’, se plantea como arma de lucha esencial las elecciones. En el voto se concentra una gran carga de manipulación, de fraude-trampa-engaño. Es un arma que se domina a través del supuesto ejercicio de la democracia y la libertad. Estamos frente a una acción permanente del fraude-revolucionarismo.
26.- Por ello mantenemos que las elecciones y el voto en lo concreto conforman el principal sujeto de esta ‘revolución’. La liberación se alcanza hoy a través del voto, ‘pacíficamente’. Una legitimación ‘no violenta’ para ejercer la mayor de las violencias, en particular si se atiende a la presencia de unas oposiciones que parecen no comprender lo que ocurre en este ex-país y que se colocan en el plano de la negociación y la complicidad, tal y como lo demuestran, por ejemplo, el 2D-07.
27.- En este contexto debe estudiarse la proposición de la enmienda constitucional y el respectivo referendo. Y la lógica de esta historia afirma que se producirá de nuevo el triunfo pacífico y concertado de una ‘revolución’ que busca en su baluarte electoral la manera de garantizar una ‘legitimidad’ que le permita hacer creciente su poder represivo y criminal.
28.- De esta manera las posiciones ‘revolucionarias y democráticas’ buscan asegurar el ejercicio de las miserias, ante un colectivo cada vez más consciente de haber sido y ser objeto, en forma continuada, de las mayores traiciones y despropósitos.
29.- Queda por dilucidar cuándo y cómo se producirá la organización-reacción de ese colectivo, para detener la destrucción impuesta por una revolución Uh Ah y los demócratas que, hasta que no produzcan alguna ruptura, serán también militantes y cómplices de la doctrina revolucionaria Uh Ah
30.- ¿Estará planteada aquí una nueva ‘revolución’? ¿Cómo detener la vorágine de la destrucción que nos carcome por todos los norte? ¿Seguirá la sobre descomposición a campo abierto y produciendo un ex país cada vez más difícil de recuperar? ¿Cuándo tomará la acción el colectivo para cambiarle el sentido, el contenido y la proyección a esta historia? abm333@gmail.com
pienso que todos los articulos que ha escrito representan un impulso critico, ademas de que no ha caido en la defensa de algun grupo politico como suelen caer otros articulistas,tambien es sobresaliente descarnado y desenmascarante analisis que hace de la oposicion y el chavismo como engendros de un misma realidad historica.
ResponderBorrardesde Mexico
olaf cordova