José Vicente Marciano pide sangre y represión. El mismo mensaje que le manda a Carlos Andrés Pérez cuando le consultan sobre qué hacer el 27F-89: ¡tome las medidas necesarias para preservar la democracia! Hoy repite: si hay que matar para salvar la ‘revolución’: ¡adelante!
Estas son sus palabras: “la batalla por la enmienda se decidirá en las calles. Si los grupos estudiantiles de la oposición logran romper las medidas de seguridad y hacerse dueños de las calles, entonces la victoria será de la agitación universitaria y de sus tutores de la CIA. De ahí a la caída de Chávez, sólo hay un paso. Si por el contrario hay un Gobierno capaz de garantizar a los venezolanos el orden público y la paz para llevar a cabo el referendo, como lo ordena la Constitución, entonces la democracia está consolidada y el fascismo será derrotado.” La petición fascista-revolucionaria es terminante.
Y si eso no basta hay que acudir a la violencia porque ...“mantener el orden público y derrotar en la calle a los incendiarios y guarimberos no es un problema de la policía y la Guardia Nacional, sino del pueblo. Entonces, sólo hay una palabra de orden: ¡A la calle a defender el proceso revolucionario! (VEA, 25/01/09) Contamos para ello con gas del bueno y todo tipo de armas.
Se aplicará una vez más la doctrina Betancourt-CAP: las calles son y seguirán siendo del régimen de turno. Si ayer se disparó a los incendiarios y saqueadores hoy se hará contra los ‘guarimberos’.
Mientras ‘las oposiciones’, carentes de política propia y siguiendo las pautas que establece el GP, estarán cada vez más inmersas en la práctica violenta que tiene su primera y directa expresión en el voto-fraude que tendrá otra clara expresión el 15F.
Y ante cualquier eventualidad, el régimen tiene preparado el escenario violento que, con la colaboración de sus cómplices y negociantes, le puede servir para decretar un estado de emergencia, una suspensión del referendo y la posterior convocatoria a una constituyente totalmente amañada.
En cualquier caso, nuestras calles no estarán llenas de la ‘conexión amorosa pueblo-líder’ sino de sangre y dolor. Y en esa situación será crucial la participación de ese 50% o más que no suscribe la destrucción adelantada por el oficialismo de ayer y de hoy.
Sancho, ¿hasta cuándo la misma sangre corriendo por las mismas calles? abm333@gmail.com
Últimas Noticias, 31 de enero del 2009.
Lo menos que uno esperaba es que medio siglo después Betancourt siga mandando a disparar y a matar en esta entrtistecida Venezuela. Y que no hará ese señor después del 15F... ¡¡¡ Guaooo !!!
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