Este patuque politiquero no se detiene. Estamos ante un verdadero revoltijo electoral supuestamente democrático que se realiza en plena dictadura.
Y el gran enredo se ve claramente en unas oposiciones, que no se cansan de ir para adelante y para atrás. A la hora de la aprobación de las Leyes Habilitantes señalaron que el régimen es definitivamente dictatorial y que iba a saber lo que es una oposición.
Se esperaba, en consecuencia, una política MUD contra la acción del golpista-presidente (GP) que le quitó a la Asamblea las funciones que le confiere la constitución bolivariana. ¿Para qué entonces asumir una curul?
Pero ese arranque duró bien poco. De inmediato los ‘ciudadanos diputados’ hicieron conciencia de lo mucho que les costó llegar a tan altas posiciones.
Y corroboraron que un enfrentamiento radical con los dueños del mando-poder podría dificultar la posibilidad electoral, la única que sabrían trajinar para sacar al GP en diciembre del 12.
Por ello aceptan servir de supuestos interlocutores, opuestos al régimen para el restablecimiento de la imagen de democracia cada vez más en el suelo.
Y ya juramentados como diputados no vuelven a mencionar la Dictadura Habilitante. Prefieren pasar por bolas y acomodar el campo para una “definitiva contienda electoral”.
Todo esto ignorando palmariamente la existencia de una maquinaria smartmatic-CNE para el fraude-trampa.
Tan limpio y confiable es el CNE , sostiene la MUD , que el 26S-10 dijo la verdad: somos el 52%, la mayoría.
Por esto hay que contemporizar para mantenerse abierto en el camino de la complicidad, para los acuerdos-pactos-negociaciones.
Ya no se trata de acabar, triturar ni despedazar la llamada quinta y destructora república sino marchar con ella (“porque todos somos venezolanos”), hacia la implantación de una democracia cada vez más vigorosa.
Esto nos lleva a insistir en que la polarización aquí no es entre las dos minorías que se plantean la alternabilidad (¡Volveremos! contra ¡No volverán!), sino entre ellas y un colectivo que siente que la salida a nuestra inmensa crisis, pasa por la superación-sustitución de esas posiciones como conductoras de este ex país.
Las oposiciones hoy saben que participar incondicionalmente en unas elecciones, es servir de soporte a la relegitimación vía fraude-trampa de la Dictadura Habilitante.
Y se acude de nuevo a la unidad. ¿Pero a cuál unidad se hace referencia? ¿Cuándo y dónde ha existido? ¿En la independencia? ¿En cuál de las ‘repúblicas’? ¿En la llamada democracia y la ‘revolución’?
La constante prédica unitaria es la muestra más palpable de su inexistencia. Por ello, los pactos o negociaciones es a lo que se ha dado en llamar Unidad, para hacer creer que hay una comunión espiritual que sirve para juntar e identificar incluso a posiciones disidentes y opuestas.
De modo que la unidad se saca a relucir en el escenario de las divisiones y en ningún caso se logra la uniformidad de pensamiento y acción.
Lo que interesa entonces es acordar las partes respecto a determinados intereses. Eso es lo permanente a lo largo de nuestro proceso social.
Esto significa un cambio importante en nuestro cuadro político, porque la polarización entre las dos minorías, oficialista y de las oposiciones, da paso a la ‘unidad’, que se pone al servicio del acuerdo-conciliación, que permite el reparto de la renta petrolera de manera proporcional y equilibrada.
En este sentido, la táctica electoral de las oposiciones, es la de no confrontar sino acordar con el régimen.
No es de extrañar por tanto que a lo interno de la MUD se debaten dos posiciones: la de quienes solicitan unas primarias ya, para impedir que el GP tome mayores espacios, y quienes mantienen que hay que aguantarse porque en una larga campaña el GP puede demoler y hasta inhabilitar al candidato de la unidad.
Y los que pudieran ser demolidos, en principio, llegan a 11: Antonio Ledezma, Pablo Pérez, Capriles Radonski, Salas Feo, Pérez Vivas, Henry Falcón, Maria Corina Machado, Oswaldo Álvarez Paz, Hermann Escarrá, Ramos Allup, Enrique Mendoza (UN, 08/02/11, p.18)
Y a esto hay agregar dos nombres de inhabilitados: Leopoldo López y Manuel Rosales. En fecha reciente Enrique Márquez, vicepresidente de UNT señaló que el exgobernador y el actual son los candidatos de ese partido. Se sabe que Rosales está inhabilitado pero “se está tramitando su regreso” (EU, 06/02/11, p.1/6)
Y Rosales, al confirmar que ‘las negociaciones van por buen camino’ y que pronto regresará, señala que en UNT hay otros presidenciables: Pérez, Alfonso Marquina, Omar Barboza, Delsa Solórzano y William Ojeda (La Verdad , 08/02/11).
De antemano se sabe del triunfo del GP por la vía de la fuerza del fraude-trampa- ¿Pero quién dijo dictadura con esta rumba de candidatos para unas elecciones presidenciales “plenamente democráticas”?
¿Hasta cuando nos engañarán y distraerán con la dictadura de la democracia? T: @ablancomunoz
El Universal, 11 de febrero del 2011
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