Lo voy a decir más claro todavía: si a estos majunches,
señores de la burguesía, se les ocurre lanzar un grito y desconocer los
resultados electorales del 7-0, que ya son victoria cantada para mí, que soy la
patria, la independencia y el propio pueblo, basada EN mis aportes a la grandeza del país y a mi propia
grandeza, se van a arrepentir. Los barreremos y no volverán a levantar cabeza
ni para respirar.
Eso lo dejé muy claro en el libro Habla el Comandante, aún antes de
asumir la presidencia. Para mí la política es una guerra permanente para
liquidar al adversario. Y así lo puse en práctica el glorioso 04F-92 que partió
en dos la historia de Venezuela. Después de esa fecha aquí no hay tu tía para
los escuálidos.
Desde ese día empezamos a rescatar la independencia,
la patria, que hoy le pertenece al pueblo quien no se la va a dejar arrancar.
Primero muerto que volver a la condición de sometidos.
Nosotros estamos rescatando y culminando la gran
gesta heroica de nuestro gran padre
Bolívar que Páez y Santander traicionaron y derrotaron. Y me corresponde a
mí hacer lo que no pudieron mis
generales Zamora, Falcón, Guzmán Blanco, Castro, Gómez, López, Medina o Pérez
Jiménez.
Y la patria de Bolívar se siguió hundiendo en los 40
años de reinado de Acción Democrática y Copei. Lo poco que quedaba se lo
entregaron a los yanquis y a la oligarquía. Y tuve que llegar yo a retomar la
independencia en el sitio y situación exacta donde la dejó el Padre Bolívar y
convertirme en su verdadero sucesor.
Por ello me esforcé en armar el golpe frustrado del
04F-92 y me rendí para evitar derramamiento de sangre. Pero pronto me recuperé
y convertí aquella intentona en una rebelión. Y con la ayuda de Caldera, demás
notables, el capital, medios y partidos liquidados o paralizados, me eligieron
presidente.
Y el sueño bolivariano comenzó a tener vida, cuando
hice presencia en el cuadro histórico, de la mano de mi otro padre Fidel
Castro. Yo, el nuevo caudillo salvador, me enfilaba hacia el heroismo y la
grandeza eterna.
Desde ese entonces estoy metido en una tal revolución
que me paga muy buenos dividendos porque levanté una bandera que habían matado
los fracasados revolucionarios del siglo XX. Yo la reviví para que mis aliados rusos,
chinos, iraníes, vietnamitas o cubanos pudieran apropiarse de parte de este
continente a cambio del apoyo a mi gesta heroica y de la gran invención de
Fidel de hacer desaparecer la Venezuela oligarca y fundar la Venecuba
socialista.
Hoy nadie puede negar que estoy muy bien posicionado.
Me he metido en el bolsillo, por no decir otra cosa, a toda esta oposición
despreciable, llena de odio y que deberíamos hacer lo imposible por terminar de
destruir.
Y no me ha costado mucho lograrlo. En un principio
pensé que los golpes tenían que ser violentos y armados pero desde que descubrí
el voto-bala, sé que puedo hacer lo que me dé la gana y que hasta la oposicion
me legitima y avala.
Por eso mi rebelión, que comenzó siendo golpismo
puro, es ahora electoral y democrática. Por eso una elección como la del 7-0 la
vemos como una batalla en la que tenemos que derrotar al enemigo, obligado a
aceptar los resultados de una gran gesta democrática.
Y ya tenemos la táctica y la estrategia definidas. Todas
nuestras instituciones están cuadradas para garantizar mi triunfo. La inmensa
mayoría de las fuerzas armadas viene a
mí porque siempre tengo flor. Y detrás de ellas está el CNE que presenta un REP que por si solo nos
garantiza el triunfo.
Pero además hicimos otros arreglos y la Smarmatic del imperio se ha portado muy bien y ha puesto todo
el empeño del mundo en que siga mi revolución que ningún daño le ha causado a
su querida USA que recibe diariamente su alta cuota de crudo liviano, del bien
bueno.
De modo que tenemos montado el golpe democrático-electoral
del 7-0. Algo completamente blindado que garantiza el control absoluto de la
jornada. Y así sabremos quién y por quién se votó. Y todos sabrán lo que les
espera.
No pierdo de vista que por ahí el candidato de la
derecha está inventando una de que va a reconocer lo que decida el pueblo y no
lo que decida mi gobierno, yo mismo o el CNE. El tipejo se volvió loco y está
llamando a desconocer los resultados del 7-0 que ya sabe que le serán
favorables a la revolución y la patria que soy yo.
Pero les repito: se van a arrepentir porque no van a
poder ni echar el cuento. Por eso yo tanto he dicho que mi revolución es pacífica
pero armada y que el que busca plomo lo consigue.
Y no es que yo tenga un disco pegado que me llevan a
estas peroratas interminables sino que así son las revoluciones: pacíficas
hasta que las empujan a ser violentas.
Eso tiene que entenderlo la derecha: o se resigna a
la derrota, o buscamos un acuerdo para
que no lo pierdan todo y puedan subsistir para seguir dándome mi ropaje
democrático, o los aniquilamos. Ustedes deciden.
Pero no olviden que si se ponen cómicos y le lanzan
un golpe a quien es del oficio, les haré saber lo que es un proyecto golpista
convertido en revolución.
Si ustedes no se quedan quietos y pasan la raya
amarilla, les responderemos, no con palos de escobas sino con plomo legal del Estado
de derecho. Limítense a votar, perder, y volver a legitimarme y punto.
Entiendan que aquí lo que está en juego es la gesta heroica
de Bolívar y Fidel, que yo hoy liderizo. Esta es una revolución dispuesta a
respetar los lineamientos democráticos y los derechos humanos, pero si nos obligan, iremos hacia
todo disparo, no en defensa de privilegios sino por el mantenimiento de
la independencia que yo al fin conquisté para mi gente, para los chavistas.
Por eso digo: quien quiera patria e independencia que
se venga conmigo, la única forma de ser venezolano y patriota! ¡Qué historia
amigos! Twitter: @ablancomunoz abm333@gmail.com
Excelente artículo en contenido y en la forma porque se lee muy bien. Lo felicito profesor
ResponderBorrarLuisa López