Ivana Simonovich
IVANA ¡CON CANSANCIO NO LOS SACAREMOS!
Agustín
Blanco Muñoz
Ivana, tú
estás viviendo lo que muchos hijos de este expaís padecen hoy. Lo de todos aquellos sometidos a
pérdidas y ausencias que no tienen otra determinación que la perversión de un
régimen, que se manifiesta tanto en la
toma de los poderes como en la
inseguridad-violencia que nos rige.
Y tu carta toca un punto central: el grado de deshumanización que se ha alcanzado.
Como tu padre, muchos están lanzados a esos depósitos de desechos que son las
cárceles, convertidas hoy en celdas de castigo para quienes consideran sus
enemigos.
Pero no
olvides que aquí no rige un Estado de Derecho y, por tanto, no puede existir administración
de justicia por parte de tribunales controlados por la politiquería y la
corrupción generalizada.
Ya conocemos
la respuesta del régimen. Ante tu libelo hicieron un llamado a quienes dicen
ser familiares de las víctimas del 11A-02 para que protestaran tu petición.
El régimen requiere
impedir que se cambie la relación construida por ellos, mediante la cual hicieron
ver que los asesinos del 11A-02 son los comisarios y policías enjuiciados y condenados sin las
pruebas que exige su Derecho. Allí se cumplió una simple medida política.
El régimen,
una vez liquidada la Mesa de la
Verdad , establece una matriz de opinión dirigida a tapar los
verdaderos autores y ejecutores de la Masacre del 11A.
Y por eso el
ensañamiento es permanente. Fíjate que quien funge como abogado de los
supuestos familiares de las víctimas, no sólo quiere impedir la medida
humanitaria sino que solicita se investigue la salud actual de Vivas y Forero,
para que sean devueltos a las terribles instalaciones del SEBIN.
Por eso,
Ivana, tu carta no es sólo la petición de un beneficio procesal para tu padre,
debido a su enfermedad, sino también una acusación contra todos aquellos que
ordenan y ejecutan estas medidas con el aval y colaboración de una gama variada
de cómplices.
Sabemos que con
unas oposiciones, que han sido incapaces de asumir su papel más allá de lo
formal, no habrá solución sino
continuidad y estabilidad de la acción gubernamental.
Ante un
proyecto nombrado como revolucionario,
que ha logrado la atención de buena parte de esta sociedad, en
particular de los más necesitados, no hemos sido capaces de presentar un
proyecto alterno que vaya más allá de la deficiente democracia del puntofijismo
y de la trampa-engaño de esta revolución.
Vivimos en
un estado de agotamiento que se reúne con el vacío que caracteriza el tiempo que
viene, por lo menos, desde el 27F-89 cuando queda más que evidente lo que es el
fracaso de un modelo de sociedad, de instituciones, de relaciones sociales y
políticas.
La situación
hoy es muy difícil. No es verdad que este proyecto se va a acabar en el corto
plazo. Son muchos sus problemas en el campo político y económico. Pero las
fracciones gubernamentales han llegado a negociaciones para la convivencia que favorecen la estabilidad y la
gobernabilidad mientras las oposiciones carecen de cohesión, proyecto e ideología.
Y eso hace
posible que ellos hagan lo que les dé la gana, que aplasten a quien quieran y
como quieran. En ese contexto se inscribe la respuesta que te dio el señor Maduro: “No estoy de acuerdo
con salidas humanitarias”.
Y lo que
sigue es el discurso contra la impunidad. En el juicio amañado que se le hace a
los comisarios se les acusa de dos muertes
y no por los 19 de la fecha, pero se alimenta la creencia de que ellos
son los culpables de todo.
Ellos saben,
como tú dices, que sea justa o no su prisión, cualquier pena está más que
cumplida. El problema reside en que no tienen otra manera de tapar los crímenes
de aquel terrible 11A
De modo que no
es mucho lo que se puede esperar. El médico dará su informe, y aunque la propia
juez pudiera inclinarse a buscar una salida, es muy probable que la orden
superior y la propia maldad actúen por encima de todas las cosas. Y de
aceptarla no la tomarán por humanismo sino porque les convenga a sus planes.
Por todo
esto, Ivana, no es tiempo de que el cansancio nos venza, ni que dejemos el
camino libre a la muerte. Ahora, frente al tamaño de la herida y el desparpajo,
hay que levantarse con más energía, y aunque cargues tus 15 años envejecidos,
ahora es cuando tu padre necesita tu fuego de sinfonía creadora para seguir
resistiendo.
En esta hora
se impone convocar todas las voces y acciones a subir el tono y a todo tipo
de movilización por lograr arrancar a tu padre de las garras de la ignominia
establecida en estos suelos hace un buen tiempo y que ya está referida en el
abandonado de la Carraca
o en la expresión de Pío Tamayo en la carta de despedida que le envía a su
Madre: “Me matan con crueldad calculada”.
Entonces
eran los tiempos de las cárceles de Juan Vicente Gómez. Pero ¿quién puede negar
que aquí se sigue matando de la misma manera?
¿Seremos
capaces hoy de asumir la responsabilidad de lucha y combate que nos corresponde,
o acudiremos a los escondites y justificaciones que nos han servido para
acomodarnos a la complicidad y terminar
de corresponsables de asesinatos como el de Franklin Brito?
Ivana, de
los verdugos sólo puede esperarse acciones a las que se vean obligados por
algún tipo de conveniencia o de presión social o política. Ojalá eso ocurra y les
interese dar alguna muestra de amplitud o supuesto respeto a los DDHH y puedas
tú tener la alegría de que tu padre regrese a casa a darte su bendición cada
día para que recuperes la dimensión de tu verdadera edad.
Y déjame
decirte, finalmente, que pase lo que pase, nunca vas a estar sola con tu pena
porque en este camino te has conseguido tú, al igual que los hijos de todos los
presos políticos, muchos otros padres, familiares, compañeros de y para las
rutas que estamos obligados a transitar hoy en este expaís, en esta Venecuba,
que no habíamos llegado a presentir, y que hoy no sabemos como resistir.
Esa es y
tiene que ser nuestra obligación y compromiso: abrir los espacios y señales
para los tiempos de algarabías y amores que nos aguardan. ¡Qué historia amigos!
T: @ablancomunoz abm333@gmail.com
El Universal, 08 de febrero del 2013
Dios bendiga a esta criatura por su valentía
ResponderBorrarProfesor Agustin Blanco, no pudo usted interpretar mejor el sentimiento solidaridad hacia una hija que como ud., bien dice, hoy día también es nuestra, que Dios la bendiga a ella, a su sufrida familia y a usted, a quien agradecemos especialmente haya podido interpretar y expresar a es conciencia critica que tenemos latente y que más que latente y atenta quisiramos se convietiera en acción
ResponderBorrarProfesor, esa niña merecía una respuesta. Los políticos guardaron silencio. Y no me sorprende que sea usted quien asuma la responsabilidad de colocar las aguas a nivel de la lucha contra los destructores de Venezuela. Lo felicito y le agradezco su gesto y compromiso.
ResponderBorrarJulia Cabrera
Profesor, esa niña merecía una respuesta. Los políticos guardaron silencio. Y no me sorprende que sea usted quien asuma la responsabilidad de colocar las aguas a nivel de la lucha contra los destructores de Venezuela. Lo felicito y le agradezco su gesto y compromiso.
ResponderBorrarJulia Cabrera
Excelente artículo!!!
ResponderBorrarTeresa Ordoñez
ResponderBorrarHay dolor, coraje, defensa, ánimo y fe en su escrito.
Ángela E Vera
Profesor, valoro su sensibilidad y pertinencia en dirigirle un mensaje a los adolescentes "invisibilizados" de Venezuela.
Carlos Serrano
ResponderBorrarExcelente!!! Como todos sus escritos profesor, este artículo para Ivana Simonovis. Siempre mi admiración y respeto.
Alejandra Fernández
ResponderBorrarGracias por esa carta histórica que le escribiste a la niña Ivana. Dios sabrá pagartelo.
D Romero Monrero
ResponderBorrarSu carta a Ivana es la respuesta que hubiese tenido que dar la oposición EnMUDecida. Como dicen no hay Batman sin Guazón.
Luisa Elena Vidaurre
Profesor: Su artículo es una verdad del tamaño de una catedral. Lo felicito.
Luís Viana Rosales
Profesor: y también de este lado hay muchos seguidores que esperamos que usted nunca se nos canse en esta pelea que usted mismo anuncia como muy larga.
ResponderBorrarMICAELA
Profesor Agustín: gracias por su dedicación y empeño. Su carta para Ivana es muy oportuna y conmovedora.
ResponderBorrarIsabel Gutiérrez
Que maravilloso mensaje profesor Blanco Munoz! Reciba ud. mi respeto y admiracion AliciaM
ResponderBorrarExcelente profesor. Ivana, musa de los tiempos, tu fortaleza de hija, de mujer, de patria, es la esencia de la Venezuela que será. Para mi, representas el verdadero rostro del humanismo vs la caricatura grotesca de la aberración y la ignominía del llamado "socialismo del siglo xxi". Un día, tu sonrisa iluminará la vaentía de nuestros jovenes por reencontranos en un nuevo y talentoso país que resurgirá como ave fénix sobre la carroña de la miseria de unos patrioteros vendepatria.
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