René Magritte / La tierra de los milagros
¿Y QUÉ PASARÁ A
PARTIR DEL 15A-13?
Agustín Blanco Muñoz
El problema no termina el 14-A con una elección. Más
bien se complica y acelera. Se iniciará en este ex-país una de las fases más
duras y difíciles de lo que se conoce como período republicano. No hay una
política que garantice la paz y la tranquilidad.
Ya en estas horas previas a los comicios sube el tono
de la campaña y el jefe del Plan República advierte: “Seremos contundentes
contra los grupos anarquistas que quieren sembrar la violencia”. De manera
expresa o tácita está presente un fuerte
enfrentamiento que se aspira no logre alcanzar un mayor espacio. Esto es algo
que todos sabemos pero que hacemos lo indecible por no aceptarlo.
El liderazgo mesiánico ya no forma parte de nuestro
escenario político. Atrás quedó la
legítima representación del caudillismo liberal-positivista que nace en el
siglo XIX y se extiende hasta el 05 de marzo de este siglo XXI. Chávez fue la
última expresión de esa Escuela. La propia síntesis de un largo proceso.
Y ante esta realidad, es obligado preguntar si
existe la posibilidad de impulsar una política
que permita avanzar hacia la
conformación de un liderazgo diferente al que ha prevalecido hasta el presente,
o si se decide reimponer acciones destinadas a restablecer la escuela caudillista del pasado.
En el primer caso todo esfuerzo estaría orientado a
dejar a un lado la figura del líder, caudillo o jefe único y emprender el
camino que conduzca a la constitución de una nueva política que se apoye en el colectivo como actor
histórico fundamental.
Esta acción debe dirigirse a conformar una
organización de vocación y orientación horizontal en la cual no prevalezca el caudillo sino muchos coordinadores del nuevo modelo y
manera de hacer política. De esto se ha hablado muchas veces, pero todo termina
en la repetición de las viejas y gastadas fórmulas.
Queda claro, en consecuencia, que si este no es un
esfuerzo consistente y decidido, lo más probable es que se levante lo que se ha
dado por liquidado. Y en este sentido, ya
no estaríamos en presencia de la genuina escuela caudillista, sino en manos de
una especie de copia o extensión que
permite el retorno a los lineamientos del siglo XIX.
En efecto, hasta este momento sólo se aprecia la existencia de aspirantes al
mismo caudillismo del pasado. Se trata
de líderes que sienten haber alcanzado
la respectiva calificación. Pero el comportamiento de los advenedizos se basa
en el sistema de la copia no siempre bien concebida de la política del
verticalismo. Y esto hay que examinarlo en forma cuidadosa.
Y no hay que perder de vista que este esquema de la
dirección vertical, que descansa en la figura de un ser que progresivamente
adquiere nivel cada vez mayor, proviene de la
Escuela grecorromana, que vio como rentable establecer una
democracia o gobierno del pueblo, encargada de desarrollar los lineamientos de
un engaño destinado a hacerle creer a las mayorías que ejercen el poder en una
sociedad controlada por los propietarios o señores.
Desde entonces los esclavos siguen siendo esclavos
pero con aspiración de alcanzar la libertad. Y siglos después el obrero sigue en su situación
y con la misma esperanza.
En todo caso se despliega un poder superior con una
intención muy clara: mantener la organización del sometimiento con base a las
diferencias, pero en el entendido que a las mayorías se les podrá engañar con
el ofrecimiento de una libertad que sólo corresponde a quienes manejan y
disfrutan la propiedad y el trabajo de los demás.
Esta forma de aplastamiento ha sido utilizada a lo
largo del tiempo. Y en el período actual está unida a los centros de
publicidad, al propio marketing convertido en agente fundamental de la difusión
y administración de las ilusiones sin base ni fundamento que pagan los mejores
dividendos a los dueños del capital.
Y situados en este punto nos preguntamos en relación
a la existencia o no de una política
capaz de enfrentar las acciones necesarias para salir del abismo económico-social en el cual se halla
este expaís. El nivel de destrucción que registra es cada vez mayor y son
muchos los esfuerzos que habría que adelantar para lograr una realidad
diferente.
Pero a tres días de las elecciones los esfuerzos no
parecen encaminados a crear un clima de creación y aportes para la convivencia.
El 09/04/13 se le hace una gruesa
acusación al CNE. Se le señala como “brazo ejecutor del Gobierno”. Una impugnación
que de inmediato alcanza un apreciable
espacio.
Y la
presidente del organismo responde el 10/04/13 en forma terminante que hay
‘sectores antidemocráticos’ que se activaron en un intento de imponer su agenda al país. Y con esto se
intenta lesionar el proceso electoral y la democracia. Se trata de aventureros
a quienes sólo les conviene la agresión al proceso electoral. Una ‘minoría
minúscula’ que es impertinente y que nunca reconoce la democracia. Por eso nos
acusa de promover fraude y agrede al Plan República y a las FANB
Este tipo de proceder no puede verse en el contexto
de la superación de los males de este ex país Pero es indudable que existe en esta expatria una fuerza social cada
vez más crecida, que se aparta de los viejos esquemas y se inclina hacia la
formación de una instancia que se ubique cada vez más lejos del desgaste y la destrucción, que hasta ahora ha
prevalecido en esta golpeada dimensión.
¿Se planteará entonces el 15A en este expaís el
inicio de otra fase de la misma historia
del aplastamiento o surgirá al fin un
colectivo consciente y organizado capaz de abrir vías para una nueva realidad?
¿Tomará cuerpo el escenario de la violencia para
aniquilar, una vez más, las posibilidades de avanzar hacia el establecimiento
de una sociedad sobre bases distintas a la verticalidad caudillista y fanática?
En esta hora
en la cual se eleva la posibilidad de ruptura con la vieja institución del
caudillismo, la autocracia y el personalismo ¿quedará aislada y negada la
acción creadora del colectivo? ¿Permanecerá congelada la empresa destinada
hacia la conformación de otro porvenir? ¡Qué historia amigos! Twitter:
@ablancomunoz / abm333@gmail.com
El Universal, 12 de abril del 2013.
Pienso que por ahora lo importante es salir del "chavismo maduro",para retomar el juego democracia y la independencia (mas o menos) de las instituciones, luego se vera como oponerse a Capriles y sus mas que posibles recetas neo-liberales.
ResponderBorrarProfesor, estoy de acuerdo con su planteamiento. Me parece superfluo y absurdo eso de que nos vamos con Capriles para ACABAR con el chavismo y luego acabamos con él. Creo que es bueno leer bien su material. Muchas gracias.
ResponderBorrarJavier Gutiérrez
Este xcelente art+iculo todos deberíamos leerlo. Lástima que la mayoría de la gente no vaya más allá de repetir los slogan de las campañas.
ResponderBorrarKatrina Cárdenas
Profesor, impedible su artículo de hoy. Como siempre. Mis respetos.
ResponderBorrarJennyfer del Valle
No se equivoco, sus predicciones, no astrológicas por supuesto, resultado de un prolífico análisis de nuestra historia, han sido lapidarias, el siglo XIX se mantiene en el XXI, el no país sigue vigente. Mis respetos y saludos Profesor.
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