¿GUERRA-ODIO CAPRILES-MADURO?
Agustín
Blanco Muñoz
¿Crecerá la
guerra-odio entre los dos sectores políticos que se consideran dueños de este
ex país? Este es un adecuado punto de partida para precisar las características
de este juego al poder que forma parte del ciclo del vacío existente por lo
menos desde la explosión social y consecuente masacre del 27F-89.
A un lado quedó
la institucionalidad que se propuso a nivel teórico implantar una democracia.
La defenestración de Carlos Andrés Pérez sella una hecatombe que se
profundizará primero en el tiempo de extensión-sobrevivencia
de Velásquez-Caldera y segundo con el establecimiento de la revolución
bolivariana y socialista del siglo XXI que arrastra el vacío histórico en medio de un cuadro que dice apuntar hacia
la “refundación del país”.
Una acción
dirigida por el Movimiento Quinta República (MVR) convertido luego en PSUV, formado con la militancia que proviene de AD
y COPEI. Pero ¿se produce en ese tiempo de revolución y socialismo una política
diferente a la que rige en el llamado puntofijismo?
En el chavismo
no hay cambios institucionales y los partidos políticos son copias del
pasado. Gobierno y oposiciones forman
parte de un mismo vacío, disfrazado por un populismo cívico-militar sustentado en
el alto precio del petróleo, que logró mantenerse en tiempos del jefe único.
Pero a la
hora de la enfermedad y desaparición del GP, última expresión del caudillismo
liberal-positivista de los siglos XIX y XX, la dirección superior de Venecuba se
ve obligada a tomar una decisión sobre lo que seguiría en Venezuela. Y es así
como improvisan un plan de sucesión que lleva a Nicolás Maduro a la condición
de presidenciable con la única credencial de ser el hijo del golpista
presidente (HGP). Y ese es el contexto
en el cual se desenvuelven las elecciones presidenciales del 7-0 o del 14 A .
Las oposiciones
del vacío participan de nuevo en una
justa electoral aceptando las reglas de juego, sin exigir condiciones. A la
hora de los resultados del 7-0 que lo declaran derrotado Capriles reconoce de
inmediato el triunfo de Chávez, sin alusión alguna a fraude-trampa.
Pero el 14A el
candidato pasa al plano pugnaz,
agresivo, retador. Ya había descalificado al CNE al
afirmar que sólo reconocería los resultados
que diera el pueblo.
Y cuando
Maduro propone que se reconozcan los resultados promulgados por el CNE ,
responde con una carta del 10/04/13 a T.
Lucena desconociendo al CNE
por su falta de ponderación y equilibrio que lo ha convertido hasta ahora “en brazo ejecutor del Gobierno”.
Luego del
‘boletín irreversible’, HCR
llama el lunes 15A a protestar con caceloras para expresar “la arrechera”. Hubo
brotes de violencia y quedaron 09 muertos en el camino. En la noche condenó la
violencia y llamó a cacelorear desde las
casas. Mantuvo las protestas de calle para el martes 15 en el interior del país
ante las respectivas oficinas del CNE .
Para el 17A
convocó a una marcha hacia el TSJ. Maduro la prohibió y el excandidato retiró
la convocatoria “para no morder el peine”. Luego se exige la auditoria total
del proceso. El CNE niega
los Cuadernos de Votación y por ello la MUD-HCR
se retiran y anuncian la impugnación ante el TSJ.
Y frente a la
pregunta de por qué impugnar, la MUD-HCR
responden que sólo cumplen con el requisito para ir a instancias
internacionales. Y es así como el 07/05/13 las oposiciones le piden a la OEA que aplique
la Carta
Democrática en Venezuela para que se enfrente
el fraude electoral, mediante el cual fue proclamado y juramentado Maduro como
presidente, y se proceda a la repetición de las elecciones.
Pero en esa
misma fecha se anuncia el resultado del diálogo para poner fin al enfrentamiento
que se creó en la AN al decidir su presidente no darle el derecho de palabra a
los diputados opositores por no reconocer como presidente a Maduro.
Y al
presentar las oposiciones sus reclamos ante las instancias correspondientes, el
Dip. Edgar Zambrano declara que: “quedó claro que no es necesario preguntarle a
alguien si reconoce las instituciones porque la oposición lo ha hecho, de
manera fáctica, al consignar un recurso contra las elecciones del 14 A en el CNE
y luego al acudir al TSJ a introducir la impugnación” (El Nac., 08/05/13, p.3).
Se borra así
la refriega del 30/04/13 en la
AN cuando los diputados del oficialismo le
metieron a los de oposición, según la ministra Iris Varela, “los coñazos que
necesitaban”. La paz, que no el odio ni la confrontación, reinará en la AN.
¿Pero hasta
dónde es cierto que la guerra-odio tomó otro camino? Hasta ahora lo que se
aprecia es un repliegue de las oposiciones que cada vez demuestran más ue su
única misión parece ser la relegitimación del régimen.
Comienzan
por declarar la ‘ilegitimidad’ del Presidente pero en la práctica impugnan los
actos mediante los cuales se eligió, cuyas condiciones ellos mismos aceptaron y
que los obliga a protestar o disentir en el marco de un tal Estado de Derecho,
Y ese es el punto al cual están regresando las oposiciones, si es que admitimos
que el algún momento se salieron del marco de lo permitido.
Y esto puede
leerse como que la única política que saben hacer es la electoralista. Así cada
día se hablará menos de la repetición de elecciones y del fraude-trampa, para
que las instituciones recuperen su credibilidad y estas oposiciones estén de
nuevo en el camino que conduce a la toma de nuevos espacios de poder. Pronto el
CNE convocará
las elecciones de concejales y alcaldes y para entonces todo debe estar
saldado.
¿Y puede
negarse que estos acuerdos y negociaciones acaban con el clima de polarización
y confrontación que el oficialismo ha puesto a andar con miras a ampliar cada
vez más y mantener su hegemonía a nivel nacional? Hoy los polos gubernamental
y opositor pueden acordar la
prolongación de sus privilegios y resolver sus diferencias aunque sea de manera
politiquera.
Pero eso no
ocurre a nivel social-popular. Allí prosigue el predominio de la acción
guerra-odio del oficialismo que obliga a un importante sector opositor, que no
comulga con la MUD-HCR
a defenderse de la agresión, y a avanzar
hacia la conformación de otras políticas y formas de lucha.
Se apela a
la organización de la fuerza social en
el marco de la acción pacífica y legal. Y es en ese punto donde se empalma la
propuesta de constituyente originaria que vienen realizando algunos grupos, a los cuales nos adherimos.
Es la hora
definitiva de pasarle por encima a la guerra-odio que promueven y administran
oficialismo y oposiciones, a través de negociaciones y votaciones que ellos controlan a partir del uso y manipulación que hacen de
un colectivo, que sólo puede salir de esa condición con la propia expresión de
sus fuerzas organizadas y conscientes.
Los días de
los poderes de la destrucción no son ilimitados. Aquí es necesario detener la
guerra-odio de los promotores y administradores que le sacan beneficios. ¡Qué
historia amigos! Twit: @ablancomunoz abm333@gmail.com
El
Universal, 10 de mayo del 2013.
ResponderBorrarAjá amigo Blanco, me luce con su artículo que quisiera "hacer una tortilla sin romper los huevos". De que otra manera puede entenderse el querer hacer un referendum sin el concurso del "ente tecnico", el CNE, lo cual sería de facto, legitimarlo?...a menos que nos supongamos suizos, o noruegos o... para que con los comités de barrio, formados con los Concejos Comunales, nos reunamos y en papeletas consignemos nuestros votos para que alguna persona seria, digo con cara seria, porque lo que es en este ex-país, como Ud. lo llama, no hay masa crítica de personas serias que impidan otra ley como no sea la del " contin coleo". Ya alguien lo dijo: Un independiente, es un político que quiere extraer la política de lo político. Con los bueyes y arados que tenemos, tenemos que arar.
Que trauma, amigo!
Luis Vidal