Rafael Olbisnki
PERDÓN, AMIGOS COLOMBIANOS!
Agustín
Blanco Muñoz
Estoy por
creer que muchos de los críticos de mi artículo anterior (¡Fuera Maduro por
Colombiche!) limitaron su lectura al título.
Sólo así se
puede explicar que se haya dicho que la finalidad del escrito era ofender a los
colombianos endilgándoles un adjetivo despectivo, grosero y burlón. Para estos amigos y con la intención
de ubicar y profundizar el debate van los elementos que siguen.
1- Mantuvimos,
como elemento central del artículo, que es tan bajo el nivel de nuestro debate
político que, ante el fracaso de las objeciones, auditorias e impugnaciones
contra el triunfo vía fraude-trampa de Nicolás Maduro (NM) el 14A-13, (nada
nuevo en el “proceso revolucionario”) se le concede ahora un importante espacio
al más barato patrioterismo, apelando a que no puede ser Presidente porque no
es venezolano por nacimiento.
2- Una vez
más se le convalida y se pone a un lado lo de ilegítimo, ilegal, provisional o
pasajero. Ahora se ofrece sacarlo del cargo por ser colombiano y no porque
supuestamente le robó el triunfo a Henrique Capriles el 14A.
3- Y se
considera que permitir un presidente colombiano es la mayor afrenta y el máximo
desacato a la constitución y las leyes de esta república soberana e independiente.
4- Este es un
discurso viejo y desgastado. Se usó en tiempos de los gobiernos de Carlos
Andrés Pérez y ahora se retoma con mucha más fuerza y desesperación. Se cree
ahora que así se puede salvar la dura y difícil situación que vive este expaís.
5- Y se
llega a exigir que NM demuestre ser
venezolano. Hasta el momento de ganar la presidencia, vía fraude-trampa-CNE ,
no se había escuchado este reclamo. Y ahora se hace, insistimos, en la medida
en que se sabe que no será sacado del cargo por las impugnaciones ante el TSJ
que en cualquier momento las declarará inadmisibles y punto.
6- Se
presume que el CNE es
el organismo legalmente encargado de
hacer cumplir el requisito de nacionalidad a los candidatos a la presidencia y,
en general, a todos los que provienen de
elecciones. Es el árbitro aceptado por todos los electoralistas.
7- Esto significa que sacar a relucir a esta hora, que NM no puede ocupar
8- Y se
llega al punto de ver al presunto colombiano con rabia y desprecio creciente.
Por ello se cae en una forma despectiva de expresión: ¡Fuera el
colombiche Maduro! Un decir que simplemente
recogimos en nuestro artículo.
9- Pero hay
que hacer la salvedad de que el término “colombiche” se utiliza muchas veces
como sinónimo y expresión de acercamiento, confianza y amistad.¿Habrá que
pedir perdón?
10- Esto se
lo referíamos al señor Fernando Botero, quien nos señaló que el escrito era
“enmarañado y complicado y de muy difícil lectura” pero que los 4 millones de colombianos que viven aquí no
aceptan el despectivo de “colombiche”.
11- Registramos esa expresión despectiva para dar la medida del nivel de pobreza e incoherencia de nuestro debate político. Y por eso dijimos; el problema no es que sea o no colombiano. Los problemas van mucho más allá.
12- Y a quienes ahora se sienten ofendidos porque consideran que estoy de acuerdo con que la presidencia la ejerza un extranjero, me limito a expresarles que ojalá llegue el día en el cual el debate no sea por nacionalidades, límites, intereses mezquinos y particulares, sino por darle a todos los hombres la posibilidad de desarrollar una vida plena en humanidad, acercamiento, hermandad, libertad y trascendencia.
13. Entonces no estaremos pendientes ni nos importará para nada el tal colombiche, el veneco o el venepetrolero, sino que seremos ciudadnos de un mundo que tiene ganado el mañana.
14- Y mientras debatimos sobre la tal nacionalidad, se deja a un lado cuestiones fundamentales en el cuadro histórico actual. A cien días de la juramentación de NM como presidente ha disminuido de manera importante el universo que mantiene su descalificación por ilegal y ladrón.
11- Registramos esa expresión despectiva para dar la medida del nivel de pobreza e incoherencia de nuestro debate político. Y por eso dijimos; el problema no es que sea o no colombiano. Los problemas van mucho más allá.
12- Y a quienes ahora se sienten ofendidos porque consideran que estoy de acuerdo con que la presidencia la ejerza un extranjero, me limito a expresarles que ojalá llegue el día en el cual el debate no sea por nacionalidades, límites, intereses mezquinos y particulares, sino por darle a todos los hombres la posibilidad de desarrollar una vida plena en humanidad, acercamiento, hermandad, libertad y trascendencia.
13. Entonces no estaremos pendientes ni nos importará para nada el tal colombiche, el veneco o el venepetrolero, sino que seremos ciudadnos de un mundo que tiene ganado el mañana.
14- Y mientras debatimos sobre la tal nacionalidad, se deja a un lado cuestiones fundamentales en el cuadro histórico actual. A cien días de la juramentación de NM como presidente ha disminuido de manera importante el universo que mantiene su descalificación por ilegal y ladrón.
15- Pero estas acusaciones se reducen ya a una
dirigencia que admite en la práctica que el presidente es NM, en base en la
legalidad que ellos mismos suscriben. Y así vemos a la MUD-Capriles convocando a sus partidarios para que voten en las
regionales del 08D, regidas por el mismo CNE que también descalifican
por ilegal, cómplice y ladrón.
16- Y a la vez el oficialismo se refiere de manera
permanente a esa oposición como derecha fascista, criminal, golpista, rata,
imperialista, vendepatria y siempre en busca del magnicidio.
17- Se ataca a
quien ha caído en su propia trampa al enfrentar radicalmente el aparato
electoral-CNE que es la base y fundamento de su política, para luego
recogerse para volver al redil electoral, como si nada hubiera pasado.
18- Queda claro entonces que estamos ante una polarización que se desdibuja cuando se
advierte que la política la traza el polo oficialista y que las llamadas
oposiciones sólo actúan en términos de complemento y complicidad.
19- Importa recordar que en cuanto a composición,
oficialismo y oposiciones no marcan mayores diferencias. Del fracaso de la
polarización de los cuarenta años de supuesta democracia nace el movimiento que
se conocerá como chavista. Allí están
los adecos y copeyanos frustrados.
20- Y una vez que esta oposición se hace gobierno,
los residuos de la antigua capa gubernamental se juntan para confrontar con sus
similares.
21- Estamos entonces hoy ante la confrontación de dos
frentes de la vieja política. Y eso significa que seguiremos atrapados por una
falsa polarización, llamada a mantener con vida el orden de los mismos dueños y
señores del pasado.
22- Y mientras las grandes mayorías sociales no sean
capaces de asumir la conducción de su propio destino, a partir de una
constituyente originaria, estarán condenadas a seguir la política que le
impongan los intereses de siempre, como el que lo lleva a ocuparse de una tal nacionalidad colombiche-colombiana de NM. ¡Que
historia amigos! T: @ablancomunoz abm333@gmail.com
El Universal, 25 de julio del 2013.
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