UNA CARTA PARA ABM
(AMIGO EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS)
Zaira Andrade
Se me ocurre que la situación que se está viviendo en el País está penetrando a nuestra Universidad, como ocurre con las enfermedades que se contagian.
Me refiero al irrespeto al colectivo, la inseguridad personal, la violencia, la ausencia de diálogo, el miedo a la libre expresión de las ideas con pérdida de la libertad y a la escasez en el sentido más amplio de la palabra, porque abarca no solo a los alimentos para saciar el hambre, también a las medicinas y a como esa escasez se evidencia igualmente en ese deterioro de la comunicación, en la pérdida del verbo, que ayudaba antes a disfrutar de la diversidad en el disentir, en el goce del libre juego de las ideas.
En mis 94 años vividos entre la UCV , el Hospital de Niños, la labor docente y el hogar, es la primera vez que observo que el bastión inexpugnable de esa casa de azules boinas se ha contagiado con ese sentimiento de igualar hacia abajo, de negar las trayectorias, de borrar más de treinta años de actividad persistente, creativa, totalmente digna y veraz. Eso me hace sentir pena ajena y se acentúa en mí el temor por el futuro de Venezuela.
Se de tu trayectoria universitaria. Se de tu labor incansable, con ese equipo fraterno y competente, difundiendo las ideas de Pio Tamayo con la determinación de difundir sus ideas y que su pensamiento, vinculado a su nombre, no caiga en el olvido.
Que mis palabras te lleguen como un pequeñito estímulo para que no cedas en tus luchas. Tengo esperanza de que muchas voces, que todavía no han claudicado, se unan a tu impulso vital y la muerte no se enseñoree en nuestra Universidad.
U.U.UCV, grito contigo.
Zaira de Andrade
20 de julio del 2014
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