A los 79 años del asesinato de Pío Tamayo, 31 años
de la creación de la Cátedra que lleva su nombre, y cerradas
sus labores de extensión desde el 14 de julio de este 2014, por el
Vicerrectorado Académico de la UCV, decimos
A PÍO TAMAYO
NO SE CANSAN DE PERSEGUIRLO
A Pío Tamayo lo
persiguió el gomecismo hasta que tuvo la certeza de que de que había terminado
de asesinarlo el 05 de octubre de 1935.
Sus propios contemporáneos
se encargaron de silenciar su obra y su comprometida y arriesgada militancia política.
Es el único de los participantes de los actos de la Semana del
Estudiante de 1928 que fue definitivamente encarcelado hasta la muerte.
Y está clara la razón de
este proceder: este era el hombre productor de ideas nuevas,
creadoras, con clara visión de democracia y libertad. Portador de una nueva
concepción de la historia, el arte y la ciencia, la educación y la vida misma
como el necesario cumplimiento de un código de deberes.
Para la dictadura su
poema Homenaje y demanda del indio, leído en el Municipal durante
la Semana del Estudiante, en febrero de 1928, significaba el mayor reto que
intelectual o político alguno se había atrevido a lanzarle a este
régimen de fuerza y poder de destrucción.
De allí que se le condenara
por ser autor del más alto grito libertario lanzado frente al dictador. Y se le
acusa de ser comunista. Algo que el mundo de las ideas religiosas
predominantes en aquella Venezuela era completamente rechazado. Y ante su
certera respuesta: Mi escuela no es de comunismo, es de idealidad
avanzada, el régimen optó por guardar silencio.
Y después de su muerte,
hasta los propios comunistas se demarcan de Pío porque no suscribe el dogma
comunista, tal y como está servido para el consumo de “los granujas”, una de
sus novelas, en medio del
dolor que los embarga. Se
le critica al poeta y pensador su inclinación a la crítica y su apego a
posiciones en las que el ideal de belleza, amor y justicia fuesen el centro de
la vida.
Hoy prevalece la condena a
PT. Su visión de la sociedad y el papel que en ella debe cumplir un colectivo,
consciente y organizado, no sojuzgado y domesticado, hace de ese pensamiento y
acción, un material que subvierte y niega lo acometido tanto por las
falsas democracias como por la dictadura-revolución socialista del siglo XXI.
A la hora en que Pío Tamayo
desde el exilio intentó agrupar a las fuerzas antigomecistas, advirtió que en
nada se intentaba transformar la realidad sino que prevalecía sólo el cambio de
nombres, de beneficiarios del poder. El proceso político actual es la mejor
evidencia de esta situación.
De allí su regreso y su
accionar solitario a la hora de leer su poema Homenaje y Demanda del Indio, en
el Teatro Municipal. Había sido inútil su esfuerzo por ir más allá de la
política caudillista y mesiánica.
Hacer conocer, divulgar y
estudiar la vida y obra de José Pío Tamayo fue el objetivo fundamental a la
hora de instalar la Cátedra que lleva su nombre. Hacer de ese Tonel de Diógenes
universitario, un espacio para el debate plural, creador, para discutir la
Historia Actual, sin cuya comprensión, no es posible acercarse a sus arcanos.
Hoy cumplimos 31 años en
esas labores. Pero el silencio, el desconocimiento, el cerco siguen
prevaleciendo. Las labores de extensión de la Cátedra que lleva su
nombre en la UCV ha sido cerrada por el Vicerrectorado Académico por
medio de su Gerencia de Información, Conocimiento y Talento.
Y esta no es una conducta
de reciente data. La persecución de que ha sido objeto esta Cátedra
Libre la hemos denunciado en muchas oportunidades. El 31 de enero del 2014
, en artículo publicado en El Universal, titulado Así se persigue una cátedra,
hicimos una síntesis de ese proceso a lo largo de tres décadas. Anunciábamos
siete meses antes lo que vivimos a partir del 14/04/14.
Y este 06 de octubre del
2014, cuando se cumplen los 31 años de la instalación de esta Cátedra, continúa
el cerco que corrobora y convalida la persecución, silenciamiento y cierre de
facto de esta Cátedra. Dejamos para su lectura el material citado.
ASÍ SE PERSIGUE
UNA CÁTEDRA
Agustín Blanco
Muñoz
31 de enero del
2014
Las instituciones en
este expaís están tomadas por la destrucción. La llamada república
anterior se caracterizó por la inoperancia y el vacío. Pero aún prevalecía un
ambiente de lucha e inconformidad. Hoy lo que existe es una acción que
convalida el proyecto de perversión e ignominia que se vende hoy como
socialismo del siglo XXI.
Y en esto pensamos al
celebrar este lunes 27-01 los treinta años de la
Cátedra Pío Tamayo de la UCV. Muchas personas se
preguntan cómo hemos logrado mantener este espacio, si la mayor parte de las
autoridades universitarias a lo largo del período no le han prestado apoyo a
este proyecto.
Lo que pasa, respondimos,
es que en nuestra querida casa de estudio ocurre lo mismo que en este expaís. Y
advertimos con preocupación la posibilidad de que se imponga una exuniversidad.
Treinta años después no hay
reconocimiento institucional alguno para esta Cátedra. Una labor para muchos
casi molesta e inconveniente, porque se rige por un espíritu de crítica e
inconformidad. Por la exigencia de una universidad cada vez más apegada a los
cánones de un porvenir de creación y trascendencia. Por una búsqueda y
aspiración sembradas en el proyecto piotamayista desde sus primeros pasos.
Por ello no nos han tomado
por sorpresa los obstáculos, la indiferencia, o la simple negación de
recursos. Jamás hemos contado con presupuesto o unidad ejecutora alguna.
La única excepción la produjo el entonces rector fundador de la CPT,
Dr. Carlos Alberto Moros Ghersi y su Director de Cultura Dr. Gustavo Arnstein,
quienes aprobaron de inmediato el proyecto y le proporcionaron los recursos
necesarios. Lo mismo ocurrió cuando el Dr. Ildemaro Torres ocupó el despacho de
Cultura.
En adelante nuestras
actividades se han realizado en un contexto de permanentes desafíos. Pero aún
así hemos logrado andar y seguiremos en el camino. Un proceder guiado e
inspirado en el hálito e influjo del propio Pío Tamayo.
Recordemos que su tránsito
por la Venezuela gomecista está llena de dificultades que se inician
allá en el año 1920, a los 22 años, cuando es aventado al exilio. Un
largo periplo que lo lleva a participar en diferentes luchas por el logro de
una sociedad apartada de los designios de toda dominación.
A su regreso, a fines
del año 26, trae un proyecto que implica la profundización de la lucha contra
el gomecismo. Hace presencia en las protestas de febrero de 1928, sin ser
estudiante, pero portando el mensaje del cambio que reclama esta sociedad.
Y este poeta y combatiente,
sobre quien caen las máximas acusaciones de la dictadura vigente, pagará con su
propia vida sus afanes y participación en una lucha que consideró necesaria.
En 30 años tenemos un registro
que abarca el campo de la investigación, la docencia y la extensión. Hemos
avanzado en el estudio sobre el proceso social venezolano desde los inicios de
la invasión hasta el presente. Y en términos de historia actual nos hemos
detenido a establecer los grandes lineamientos del período que se inicia con la
dictadura gomecista.
Esto nos permitió un mayor
esclarecimiento de la vida y obra de PT, que significa el inicio del debate
ideológico y político en base a ideas distintas a las que prevalecen a lo largo
de los siglos 19 y 20. Frente al liberal-positivismo Pío plantea en 1928 el
ideario marxista el cual cambiará por idealidad avanzada años más tarde.
Incursionamos también en el
proceso político y social que va desde la muerte de Gómez a la muerte de HCh
pasando por la exploración del trienio 45-48, el perezjimenismo, el
derrocamiento de la dictadura en 1958 y nos detuvimos también en la reflexión
sobre el llamado período democrático y en la lucha armada que se genera en su
seno.
Esta labor de investigación
se ha desarrollado en lo fundamental a partir de la aplicación de la técnica
del testimonio oral. En este sentido, en el caso de la década de los 60, se
levantaron no menos de 300 testimonios.
La investigación es punto
de apoyo para las labores de docencia y extensión. En docencia la
Cátedra y el CEHA han mantenido un curso sobre historia actual en el
doctorado en ciencias sociales de la UCV y en extensión contamos con
un registro que alcanza varios centenares de actividades en las cuales lo
central ha sido el debate plural de los grandes temas que están en la agenda de
Venezuela, el continente o el mundo actual. De todas estas jornadas tenemos el
correspondiente archivo de imágenes y palabra.
Nuestro proyecto no se
limitó a la UCV. Llegamos a crear núcleos independientes de la CPT en
Mérida, San Cristóbal, Trujillo, Maracaibo, Barquisimeto, El Tocuyo, La
Guaira, Maracay, Valencia, Porlamar, Amazonas, Guarenas. etc. Estas estafetas
piotamayistas, que fueron surgiendo desde 1983, conforman la base teórica y
práctica de lo que hoy denominamos Movimiento de Movimientos y constituyen la
base del Movimiento de los No Descubiertos.
Y quisimos ir más allá con
la CPT del Deporte, que logró publicar más de 20 cuadernos y la Cátedra Internacional
del Pueblo-colectivo. Pero la falta de recursos, conciencia y organización del
colectivo, no nos permitió consolidar esos esfuerzos.
Desde hace más de dos años
aguardamos que las autoridades universitarias respondan una
solicitud para que la nueva Sala “E” , contigua al espacio donde hemos
desarrollado nuestras labores de extensión a lo largo de estos 30 años,
lleve el nombre del epónimo de la Cátedra.
Esta misiva llevaba una
larga lista firmada por miembros, asistentes a la Cátedra y personalidades
encabezadas entre otros, por el Rector Fundador y los profesores Ramón J
Velásquez, T E. Carrillo Batalla, Ildemaro Torres, Manuel Rodríguez Mena,
Gustavo Arstein, Héctor Silva Michelena y familiares de Pío Tamayo,
Una actitud que contrasta
con la decisión de la nombrada revolución de sacar sus restos del cementerio de
El Tocuyo, por encima de su expresa voluntad y la de su familia, para
trasladarlos al Panteón Nacional.
Todo parece indicar que
estamos ante una utilización, nada justificada del nombre y la obra de este
luchador antigomecista, que dejó claramente establecido que su ideario de vida
no lo definía el comunismo sino la escuela de Idealidad Avanzada. Y no puede
menos que preguntarse el por qué el oficialismo se empeña hoy en hacer uso de
quien declaró no ser afecto al radicalismo marxista.
¿Por qué no le confieren
esa supuesta distinción a los restos de un Fabricio Ojeda o un Argimiro
Gabaldón, que no discutieron su condición de comunistas?
Pero por encima de todo
obstáculo y limitación la CPT y el CEHA seguirán impulsando las
labores de debate, discusión que permitan la interacción, el aporte y la
síntesis de ideas para la acción destinada a construir los tiempos de la
historia que tendrá que ser, por encima de toda pequeñez, persecución y
perversión. Estaremos entonces en el estadio del acercamiento, la comprensión y
alejados de todo odio y descalificación. ¡Qué historia amigos!
T:@ablancomunoz abm333@gmail.com
El Universal, 31 de enero
del 2014.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario