René Magritte / Poison
¿HAY PAZ AQUÍ?
Agustín Blanco Muñoz
El grito de Odreman el 07/10/14 desde Quinta Crespo anunciando la muerte que ve venir y señalando sus culpables es algo que obliga a reflexionar sobre el cuadro de violencia que padecemos y que no sabemos a cuáles extremos nos pueda llevar.
Una situación general de encono y enfrentamiento generalizado que lleva a preguntas claves: ¿Cómo es eso que aquí todo el mundo es amante de la paz? La revolución se declara pacífica aunque fuertemente armada. La oposición oficial es pacífica, constitucional y electoral. Sin embargo, parte de la misma ha hecho incursiones en la fuerza-coacción-violencia. Pero nadie declara asumir la violencia como política. ¿Entonces aquí todo es paz, tranquilidad y sosiego?
Lamentablemente eso no ha existido, por lo menos en lo que se tiene como período de la propiedad o “de lo mío y lo tuyo” en la historia de lo que se conoce como humanidad. No es posible afirmar que desde siempre el hombre estuvo apegado a la propiedad sobre las cosas y a vivir sólo para defenderlas.
Son muchos los siglos en los cuales lo existente es de todos los hombres. Convivencia solidaria y hermandad. Una sociedad que no está regida por la propiedad, la explotación o la desigualdad. Es la comunidad originaria, que nada tiene que ver con comunismo, y que trasluce satisfacción y alegría.
Pero el proceso de acumulación lleva a la propiedad y a implantar la lucha de clases y la violencia como “la gran partera” de los cambios sociales. El período originario da paso al violento. Desde entonces prevalece la acción de tomar, someter, vencer y abatir. Todo está controlado por la violencia.
La invasión, como la que se acomete desde 1492 en este continente, expresa la violencia del agresor y el agredido. El historiador Ángel R Lombardi Boscán señala que no es posible objetar la tesis de los No Descubiertos que pusimos a andar en los 80. Pero dice que ABM soslaya “que la violencia hispánica se superpone a otra violencia indígena, tan despreciable como la otra.”Las maquinarias violentas no se superponen, se enfrentan y triunfa la de mayor capacidad de matar.
Últimas Noticias, 25 de octubre del 2014.
Correcto. Es la falacia de la Paz que sólo ha tenido el camino y la visión de los sepulcros. Hoy es lo mismo que ayer y a lo mejor mañana sigue la misma cosa.¿Paz capitalista? ¿Paz Comunista? ¡Con esa mortandad todos los días por todas partes? Muy buen artículo. Lo felicito.
ResponderBorrarPablo Granado H
o como leí en Manuel Caballero: la paz, lo único que soluciona, es la guerra; esto me llevó a reinterpretar entonces la gran novela de Tolstoi: ¿son guerra y paz dos caras de la misma moneda?
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