Tibisay Lucena
Sandra Oblitas
EL DESCARO REVOLUCIONARIO
DE
TIBISAY Y SANDRA
Agustín Blanco Muñoz
La inmundicia electoral en este expaís “avanza a paso de vencedores”.
Todo está orquestado para que prosiga la burla al colectivo-pueblo montada por
lo que se ha dado en llamar revolución desde las elecciones para los
constituyentes en 1999. El Kino sirvió
de punto de arranque y anuncio de un fraude-trampa que crece y se perfecciona permanentemente.
El régimen maneja la cuestión como le da la gana, en la seguridad de que
no encontrará oposición alguna. Los polarizados entienden que este es el único
camino para llegar o para mantener el mando-poder.
Para la MUD ,
y los disidentes de la misma, la única política válida hoy es la electoral que
se aparta, de manera tajante y radical, de todo lo que se llama violencia. No
hay grupo o posición política alejada de
la búsqueda de una fracción
parlamentaria en diciembre del 15. Sin diputados no hay acción política. O
visto de otra manera: la política es para buscar posiciones de poder por la vía
electoral y, por ello, en cada evento se debe participar con esa finalidad.
Puedes decir Constituyente, Asamblea de Ciudadanos o Disidencia pero
estás obligado a votar para conseguir tus diputados y convalidar el régimen. A
este fin sirve hasta el llamado al Voto Nulo.
Y dado este acuerdo universal, el orden vigente tiene su futuro
asegurado porque mantiene el control de todas las instituciones, incluyendo la
electoral. Una maquinaria que une sus facilidades para el ejercicio del
fraude-trampa, al programa de la tarifa de millones de pobres.
Para esta revolución, en consecuencia, es fundamental mantener el
dominio del aparato electoral. Y, por ello, cuando decide aceptar la renovación
de los tres cargos con sus períodos vencidos en el CNE, es porque tiene
programada la manera de ganar las “nuevas designaciones” en la Asamblea Nacional.
Porque a esta hora, se supone que está establecido el pacto correspondiente con
los aliados-MUD. Y según eso serán dos puestos para mí y uno para ti o uno para
ti, otro para mí y uno neutral,
debidamente inclinado hacia el PSUV. Y
todo para el mismo total previo: 4 a 1. Por esto está asegurado
que el PSUV mantendrá su dominio absoluto sobre el CNE.
A ese respecto se supone que se impondrá dos nombres para sustituir a las
rectoras Tibisay Lucena y Sandra Oblitas y la oposición un nombre en
sustitución de Vicente Díaz. Terrible el papel del gentío que se inscribió creyendo en renovación en esta institución
fundamental para una democracia.
Muchos llegaron a suponer que, como mínimo, vendrían nuevas caras para
el CNE. Un nuevo estilo en el organismo. Los tres rectores con el período
vencido habían declarado que se acogerían a la jubilación y darían paso a otros
profesionales. Pero otro capítulo del descaro socialista-dictatorial estaba en
marcha.
En efecto, todavía el 20/11/14 .@Tibisay_Lucena
publica en su cuenta de twitter esta declaración: “Pronto nuestra nueva junta
directiva será presentada. Siempre trabajando para brindarle a nuestro pueblo
democracia verdadera.” Según esto, para
la actual rectora y presidenta del CNE lo democrático es la alternancia y, por
ello, anuncia que vendrá una nueva Junta Directiva y que eso es “verdadera
democracia”.
Y como parte de esa convicción se siente obligada a hacer una denuncia:
“Desmiento totalmente los rumores malsanos que han divulgado personas
inescrupulosas con el fin de generar odio en el país.” El rumor consiste en
propalar una mentira: que tanto ella como Sandra Oblitas aspirarán a la
reelección. Y eso no tiene nada que ver con la verdad.
Por ello se siente comprometida a hacer una precisión: “Ni mi persona,
ni la aún rectora .@SandraOblitas hemos
presentado inscripciones para otro nuevo período dentro del Centro Nacional
Electoral”. No están dispuestas por ningún aspecto a contribuir a generar más
odio en el país.
Pero el descaro, junto a una inmensa desfachatez, tiene que ver con la
constatación de que mientras Tibisay exponía su discurso y Sandra le hacia
retwitter para negar que tuvieran intención de inscribirse para aspirar a un
nuevo mandato en el CNE, estaban ambas en la AN consignando sus carpetas contentivas de los
recaudos exigidos a los aspirantes.
La mentira-engaño se junta a la burla, el desafío prepotente: hacemos lo
que nos da la gana y cómo y cuándo queremos. Somos el poder omnímodo. Andamos y
actuamos de acuerdo a nuestra línea revolucionaria y pisoteamos a quien sea sin
mayor miramiento.
Y se actúa de esta manera porque se tiene la convicción de que no habrá
el menor asomo de protestas de parte de un pueblo-colectivo, cada vez más
controlado y silenciado, ni por los agentes de la complicidad que ya hicieron su pacto con el oficialismo.
Está claro de este modo que el dúo Lucena-Oblitas acomete esta acción en
la seguridad de que no se está lanzando por el despeñadero del ridículo.
Ya han sido informadas sobre el juego que está montado: el pacto- acuerdo tipo Punto Fijo establecido para que ellas sigan siendo
Presidente y Vicepresidente del CNE o,
en el peor de los casos, el menos probable, que se presten para una maniobra PSUV dirigida a mantener el
control absoluto del CNE.
¿Quién dijo fin de la hegemonía o disminución de los poderes del
PSUV-Revolución en el CNE? ¿Cómo evaluarán esta burla quienes se inscribieron
pensando que estaban ante un juego limpio? ¿De dónde sacaron esto?
Mientras el régimen tenga como adversario una Oposición-MUD, portadora
de una clara torpeza y unida a una gran capacidad para la negociación, tiene
asegurada su posición de firme y creciente dominio revolucionario.
El descaro y desfachatez de Tibisay-Oblitas-PSUV “para generar odio”, dice
a las claras lo que es la medida de la llamada nueva ética de la revolución
bolivariana. ¡Qué historia amigos!
Historia Actual, 21 de noviembre del 2014.
Es decir, que ya en 22 de Noviembre el profesor Blanco Muñoz había anunciado la inmoral reelección de Lucena y Oblitas. Y denunció la trácala que estaba montada en la seguridad de que no habría oposición que la enfrentara.
ResponderBorrarJosé Vásquez