¿HASTA CUÁNDO MUROS Y ASESINOS?
Agustín Blanco Muñoz
¿Hasta cuándo muros, cercos, encierros, atrocidades y asesinos? ¿Hasta
cuándo los buenos y los malos? El sol y la sombra. Verdades y mentiras.
¿Hasta cuándo la acción de los salvadores que anuncian su animadversión
al crimen para conjurarse cada vez como mayores y más dispuestos asesinos?
HASTA CUÁNDO LOS TRENES PORTADORES DE CADÁVERES
¿Hasta cuándo el ir y venir de los trenes portadores de cadáveres para
que siempre esté vivo el recuerdo de que este mundo es y será específica y
definitivamente de quien sea portador de la mayor capacidad de andamios de y
para la destrucción?
Hasta cuándo la capacidad de fuego y guerra será la mayor posibilidad de
afirmación de la condición de hombres
cada vez más distantes de la condición de hermandad y humanidad.
Hasta cuándo el terror sembrado como hierba por todos los espacios para
esparcir la inoculación capaz de detener cualquier intento de hombres humanos y ciudadanos verdaderos.
HASTA CUÁNDO LAS CADENAS DE PERSECUCIONES
Hasta cuándo las cadenas de persecuciones que tan buenos dividendos han
pagado y pagan para mantener el engaño y todo tipo de dominación bajo la
promesa de un tal mundo mejor.
Porque lo terrible es que eso nos dijeron. Y nos llevaron a cantar y
hasta a creer que se trataba de construir un mundo aparte, diferente, humano. De hombres de y para la comprensión,
el acercamiento, la solidaridad, el amor.
NOS HICIERON CREER QUE EL MUNDO SERÍA DISTINTO
El mundo sería uno antes y después de nosotros los componentes de la
nueva y verdadera legión de libertarios.
Y cantamos y llamamos a unir voces, fusiles y acciones encaminadas a establecer
un mundo de paz y amor, de justicia y dignidad. De revolución y humanidad.
Era la promesa de un mundo distinto construido por todos los hombres que
de buena voluntad se unían para forjar un tiempo para la vida. En paz, sin
guerra. Saldríamos de la prehistoria y entraríamos al fin en la historia del hombre
QUE LOS MILLONES DE MUERTOS CONQUISTARÍAN UNA AURORA
PARA TODOS
Se nos dijo que la gran mayoría de esa humanidad había abrazado las
banderas del socialismo y contra la opresión, que la Unión Soviética y China eran
los paradigmas de la auténtica libertad.
Que en el camino habían quedado millones de muertos pero que al fin se
conquistó la aurora para todos. La vida compartida y apartada de odios y egoísmos.
Y lo terrible e impactante es que
aquello se hacía en nombre de la
doctrina marxista de la libertad, la justicia. Y en la
práctica no era otra cosa que una nueva edición de la misma opresión que ha
conocido el hombre en medio de su aspiración a lograr condición de humano con
posibilidades de ir más allá de la simple sobrevivencia.
FUE OTRO CAPÍTULO DE LA MISMA FALSEDAD
Todo aquello era otro capítulo de la misma falsedad que ha caracterizado
la historia de lo mío y lo tuyo.
Mentira la idea de igualdad. Y verdad lo que se dio en llamar la ley de
la lucha de clases como motor de la historia. Una historia que partía de la
premisa de que es necesario aplastar a una parte de lo que en general se tiene
como sociedad. Ahora “los de abajo” pisotean a “los de arriba”. Es la historia
invertida. El esclavista, al fin, es esclavo.
COMENZÓ EL NUEVO IMPERIO DE UNA CLASE QUE JAMÁS ALCANZÓ
EL PODER
Y comenzó el nuevo imperio de una clase. La dictadura del proletariado.
Pero con la salvedad de que ese obrero en ningún momento ni parte alguna ha
tenido algo que ver con el poder. Apenas ha servido de contexto para que los
nuevos poderes de la burocracia establezcan sus dominios.
SE REPRODUJO LA INFAMIA DE TODOS LOS TIEMPOS Y CADA
PODER AMURALLÓ SUS PROPIEDADES
Y es así como se levanta esa nueva realidad que en el fondo era una
simple reproducción de la infamia de
todos los tiempos pasados, presentes y por venir.
Cada poder se sintió entonces obligado a cercar sus propiedades. A
levantar cercas, marcas, murallas. El Muro Socialista de Berlín se convirtió en
el símbolo de una supuesta lucha antiimperialista. Era la manera de resguardar
la paz y apartarse de toda posibilidad de guerra. Era la supuesta libertad
contra la opresión.
EL FRACASO SOCIALISTA FORTALECIÓ LOS MISMOS
PRIVILEGIOS
Pero para la década de los 80 ya no era posible ocultar la
mentira-falsedad de una tal nueva sociedad. La lucha de clases de los de arriba
contra los de abajo no había cesado. Los privilegios estaban incólumes y hasta
más fortalecidos. No se había logrado un nuevo modo de producir y vivir. Los
fracasos en la producción anunciaban los peores malestares. El grito salvador
que se ensaya como Perestroika y el Glasnost no da resultados. El imperio
zarista de los nuevos zares socialistas se ve venir a pique.
SE DERRUMBÓ UN MURO Y SE LEVANTÓ EL IMPERIO DE LA
GLOBALEXPLOTACIÓN
El derrumbe del Muro, ocurrido hace 25 años, en noviembre de 1989, marca
el comienzo de una nueva era: la consolidación del imperio unipolar yanqui que
sólo se verá enfrentado en lo sucesivo por el monstruo de la máxima expresión
del capital financiero conocido como global-explotación.
La decadencia de la gran mentira socialista se extiende de manera
vertiginosa. En nuestro lar lo que se
conoce como Revolución Cubana deja ver toda su perversión. Con el sonado Caso
Ochoa queda de manifiesto su infame
situación. Es una revolución que no tiene nada que envidiar a las demás. Sus
muros crecen y se perfilan con la misma fuerza de destrucción y limitación para
todo lo que sea esperanza de y para una verdadera humanidad.
EN ESTE EXPAÍS SE IMPUSO LA RESACA REVOLUCIONARIA
HECHA BARATILLO
Desde entonces quedó claro para la generación que había creído en esa
revolución, que ese es otro camino de fracasos. A la larga, sin embargo, nos
conseguimos que una capa de la antiguerrilla y contrarrevolución de los 60 y
los 70 conformará parte de los nuevos alumnos y adeptos a ese mensaje y
realidad conocidos como revolucionario.
Y esa resaca revolucionaria, hecha baratillo, es lo que se le impone a este expaís hoy, convertido en extensión del
proyecto cubano. Se unieron dos revoluciones en una sola expresión: Venecuba.
Doble tragedia reunida, sellada para acometer todos los males a su alcance. Ahí
se concentra nuestro padecimiento. El mismo dolor sobre los muros que se
encadenan para definir un socialismo que sólo ha sido y es suma de pesares,
engaños y frustraciones.
Y SEGUIMOS SIENDO LOS MISMOS AGENTES PARA LAS MISMAS
GUERRAS
Lejos, muy lejos, estamos con esta llamada revolución socialista de
lograr la condición-rango de humanos verdaderos. Por eso somos y seguiremos
siendo los mismos agentes para las mismas guerras apetecidas por los imperios
de todos los sometimientos. ¡Qué historia amigos! T:@ablancomunoz abm333@gmail.com
HistoriaActual, 10 de noviembre del 2014.
Buenas tardes profesor, me gustaría saber si es posible conseguir algunas de las publicaciones de la cátedra CPT estando en el extranjero.
ResponderBorrarEspero poder contactar con usted, gracias.