Agustín Blanco Muñoz
Maduro dice y repite:
“debemos ir a un nuevo comienzo porque, hasta ahora, no hemos hecho bien las
cosas”. Reconoce de este modo el fracaso hasta hoy del proyecto socialista del
siglo XXI. Sin embargo, como “la revolución lo puede todo” se reiniciará el
proceso que tuvo por padre a Hugo Chávez.
¿Y qué se propone
para superar ese fracaso? A la fecha no hay un programa teórico-práctico que
permita llevar a la vida lo que murió en su intento de nacer. Apenas hay un
esbozo que llama a recomenzar y que lleva
a recordar la perestroika del Gorbachov de 1985, ubicado ante la inminente
quiebra de la URSS. Es el inicio de la reestructuración, corrección y
superación de lo actuado, para salir de la mentira socialista y sincerarse con
el capitalismo y la global-explotación.
¿Pero existe en esta
cúpula la intención de asumir los lineamientos de la reforma soviética y
adaptarlos al “nuevo comienzo” que plantea o se seguirá alimentando la ilusión
de un socialismo en base al aporte de
tarifas, bonos y ofertas populistas? ¿Se pondrá a un lado la “comuna o nada” y
todo aquello que forma parte del fracaso consagrado?
¿Y puede apartarse de
ese camino quien actúa con las armas de la derrota? El “nuevo nacimiento” no
surge desde abajo. Una vez más el caudillo dice lo que se debe y no hacer y mantiene
sus esquemas y comportamiento.
Por ello, ante el padecimiento de las mayorías la revolución
no entiende que en el fondo de su angustia la gente de la calle no quiere subida de salarios para precios
mayores sino planes que lleven a una realidad de producción por encima del
sabotaje y sanciones económicas..
En 1998, vista la
masacre de los hambrientos del 27F-92, le comentamos a Hugo Chávez, en el marco
de Habla el Comandante, Caracas,
1998, que en nuestra opinión la prioridad nacional no era la constituyente sino
procurar romper la dependencia de la inestable renta petrolera. No hacerlo significaba
profundizar la tragedia existente. Y que por eso pensábamos que el decreto
inicial de un nuevo gobierno, si se
concretaba su triunfo, tenía que estar dirigido a declarar a Venezuela en
emergencia productiva. Y propusimos un lema:¡Toda la población a la producción!
Desde el niño hasta el viejo.
Pero esto es un
imposible, Sancho, para quienes ante la
tragedia de este expaís no asumen sinceramente el efecto perestroika ni dicen
cuál y cómo es y será su revolución!
23 junio 2018
abm333@gmail.com
@ablancomunoz
que mal ejemplo de mujer, su historia es relativamente muy triste.
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