sábado, junio 26, 2021

¿MATANZAS POR LA VIDA?

Oswaldo Guayasamin


¿MATANZAS POR LA VIDA?
Agustín Blanco Muñoz


La celebración de una batalla, guerra o matanza lleva a reflexionar e interrogar: ¿lo válido es festejar o lamentar aquella acción independientemente de sus resultados? La celebración de la “hazaña Batalla de Carabobo” ¿acaso convalida la confrontación de fuerzas que podría resolverse por una vía diferente a la que conduce irremisiblemente a declarar como triunfador al mayor productor de muertos? ¿Esa es la concepción de la historia que se postula y practica aún en pleno siglo XXI?

¿Un proceder inscrito en el salvajismo-barbarie-“civilización”? ¿Se mantiene con vida el postulado establecido en el Armisticio firmado por Morillo y Bolívar el 27 de noviembre de 1820: “La guerra entre España y  Colombia se hará como la hacen los pueblos civilizados”? Y esto después de una tregua de seis (6) meses acordada a petición de Morillo. Por eso se llega hasta la fijación de lugar y fecha de la batalla o medición de fuerzas. Carabobo es, por tanto, una batalla programada, que tiene carácter decisivo por cuanto se conoce la situación interna de España y su imposibilidad de mandar nuevos refuerzos a Colombia.

LA “INDEPENDENCIA” PARECÍA ESTAR PREVIAMENTE ANUNCIADA

Se colige, en consecuencia, que el ánimo de las fuerzas españolas no es el mismo y que hasta el propio mando encabezado por La Torre (heredero del negociador Pablo Morillo) sabe que va a un último intento: o triunfa ahora o no tendrá posibilidad de continuar los combates. La “independencia” parecía previamente anunciada.

Sólo faltaba otro gran ‘aporte de muertos’ en Carabobo. Y así, por ejemplo, el contingente británico que es colocado al frente de la primera división que comanda José Antonio Páez desaparece, dejando, sin embargo, como saldo un considerable desgaste en el contrario. ¿Matanza justificada, necesaria, útil?

LA “CIVILIZACIÓN TECNOLÓGICA” CONTINÚA LA MISMA VIOLENCIA DEL SALVAJISMO-BARBARIE

¿Y por eso habrá que admitir que la llamada civilización actual continúe hoy el mismo salvajismo-barbarie que cuenta además de escritura, códigos y Estado con una maquinaria de violencia “civilizada”, superior, tecnológica, para imponer los intereses de la parte dominante? ¿Cómo negar que los cuasi hombres, al momento propietarios se apoyan en esa fuerza-violencia que les garantiza dominio y capacidad explotadora?

¿TODA REVOLUCIÓN SE PROPONE COMO EN EL GÉNESIS LA DESTRUCCIÓN DE LOS PECADORES?

¿Es aceptar la tesis bíblica registrada en el Génesis según la cual para castigar a la humanidad por sus pecados, Jehová envía el diluvio universal? ¿O la del látigo que aplicó Jesús para sacar los mercaderes del templo? ¿La misma tesis de la necesidad de la violencia para desaparecer el mundo que ha tomado el camino del mal y construir el mundo del bien,  o la del marxismo de la lucha de clases como motor de la historia? ¿Cómo y quién arregla el mundo de hoy? ¿Sigue con vida el Arca de Noé?

EL VERDADERO MOTOR DE LA HISTORIA HOY ES LA EXPLOTACIÓN

Lo bíblico no funcionó ¿Habrá que detenerse entonces en la “Biblia Marxista”? ¿Sin confrontación-violencia entre las clases sólo hay historia sin motor, postrada, muerta?

¿Se podrá considerar y  entender alguna vez  que el verdadero ‘motor de la historia’ es la explotación que incluye la fuerza-violencia para el pleno ejercicio de la dominación y que mientras se mantenga seguirá triunfante el salvajismo-barbarie-civilización? Entonces, ¿cuál lucha de clases? ¿Motor de qué historia?

¿SE CONOCE ALGÚN PROCESO LIDERADO POR EL COLECTIVO-SOCIAL-PUEBLO?

¿Hay  algún interés  hoy en derrumbar la vieja escuela caudillista-heroico-sacrosanta que tiene en manos de los ‘grandes hombres’, los Alejandro Magno, Julio César, Atila, Clodoveo, Nerón, Filipo, Colón, Napoleón Bonaparte, Bolívar, Hitler, Lenin, Stalin, Mao o Fidel Castro, las conquistas y colonizaciones necesarias para aumentar los poderes explotadores?

¿Se conoce algún acontecer liderado por el colectivo-social-pueblo? ¿En  qué derivaron en Rusia o China las prácticas socialistas-comunistas? ¿Otra forma de capitalismo o un socialismo  tomado por la burocracia, el culto al personalismo y la misma explotación?



¿CUÁNTOS CAÍDOS ACUSAN HOY LAS REVOLUCIONES? ¿SEGUIRÁN LAS MATANZAS POR UN BIENESTAR QUE NO SE CONOCE?

¿Y qué decir de los millones de combatiente que cae creyendo en una revolución que conformaría un mundo mejor de independencia, soberanía, libertad, belleza, amor y justicia de y para todos? ¿Cuántas víctimas registra a la fecha “la revolución bolivariana”? ¿Y por dónde andarán a esta hora cómplices y “salvadores”?

Sancho, ¿Puede alegrar un festejo Carabobo-200 que considera esa experiencia como la escuela gloriosa llamada a dar empuje hoy, a la violencia necesaria para hacer la revolución que aún no conoce la historia mundial? ¿Qué sigan las matanzas por cuáles vidas de cuál bien?

 

@ABlancoMunoz / abm@gmail.com

26 junio 2021

 

 

 


sábado, junio 12, 2021

HISTORIA SANGRE Y BATALLAS

 

Goya

 

HISTORIA SANGRE Y BATALLAS

Agustín Blanco Muñoz

Mire Don Antero, eso de las batallas se entiende por lo general como la cuestión central en los cursos de historia universal y local. Un contenido que en mis tiempos y todavía, el estudiante tiene que aprender en todos sus detalles.

Las batallas y su expresión en violencia-fuerza-sangre son la base y fundamento de la historia regida, financiada y disfrutada por los beneficiarios del poder con apoyo de la violencia estatal, actores y aportes extranjeros.

¡Así es, profesor! Y fíjese que en los libros de mi tiempo también el reguero de sangre se consideraba lo más importante a estudiar. Y seguro que se quería crear una conciencia sanguinaria en el niño.

UNA EDUCACIÓN “INDEPENDIENTE Y LIBRE” AL SERVICIO DE LA DOMINACIÓN

Y lo peor, mi respetado amigo y maestro, es que ese niño terminará siendo una pieza que será captada por los dueños de la sociedad, los propietarios, que diseñan, organizan y dirigen el acontecer violento llamado a cumplir la tarea de mantenerlos en el poder en los términos de dominación permanente.

Yo entiendo claramente profesor que quien promueve la celebración de la violencia es porque aún le parece bueno el camino de la sangre en la historia. Y eso es parte del viejo pensamiento que sigue sosteniendo el mundo de las guerras, las batallas, el dolor y la muerte de muchos, de tantos inocentes.


Olbinski

 PORQUE SIN SANGRE NO HAY HISTORIA

Sí Don Antero, la dominación concibe y considera necesario e indispensable mantener esa especie de desiderátum, de interesado sentir o concepción que es la misma y vieja data de que hemos hablado y según el cual ‘sin sangre no hay historia’.

Para ellos (románticos y buena parte de positivistas y marxistas) sin violencia, batallas y todo tipo de confrontación de fuerzas y cuenta de muertos, no hay historia.

Y de allí el bullicio, a manera de celebración, de los 200 años de la Batalla de Carabobo, tenida como la mayor de nuestras ‘gestas históricas’. Una de las más grandes empresas acometidas por el primer Gigante, Eterno y Padre de la Patria (PP), a quien le faltó vida para liberar más naciones.

¿Y LA HISTORIA DE LAS MAYORÍAS-PUEBLO?

Para nada cuenta en este caso la preocupación sobre la necesaria elaboración de una historia que tomase al pueblo ‘como primer agente de la historia’, como propone Pío Tamayo desde su “fosa” de El Castillo Libertador de Puerto Cabello en 1930.  

Posteriormente formulan ese llamado para elaborar una Historia del Pueblo: Salvador de la Plaza, Mariano Picón Salas, Mario Briceño Iragorry, Enrique Bernardo Núñez y Miguel Acosta Saignes.

¿Pero eso se ha hecho? No, Don Antero. Esa es una tarea pendiente que deberá enfrentarla quien se sienta separado de la historia de los ‘héroes-caudillos-libertadores’.

DISFRAZ DE LOS GOBERNANTES Y EL CHÁVEZ YO NO SOY YO SINO UN PUEBLO

Pero en cada momento, nuestros libertadores, padres y gobernantes supuestamente se han sentido identificados y actuado como pueblo

Sin embargo, esta decisión y bandera no se expresa abiertamente hasta que lo hace Hugo Chávez: Ya yo no soy. Soy el pueblo y el pueblo es Chávez. Tú, ellos, vosotros sois Chávez.

Esta es la herencia del primer “Padre y Libertador de la Patria”. ¿Es así cómo se puede hablar de la libertad e independencia del pueblo?

 

Profesor, volviendo al tema de que en nuestra historia no ha faltado esa suma de muertos, heridos y desaparecidos, creo que las batallas, tenidas como arma mayor de esa historia, heroico-caudillista y su “yo” está completamente reproducida en la enseñanza que se imparte.

 

Olbinski

 LAS BATALLAS PARA LA MANIPULACIÓN 

Eso me lleva a recordar, Don Antero, una experiencia de inicios de los 50 del siglo pasado. Entonces presentaba en mi Liceo ‘Agustín Codazzi’ de Maracay el examen oral de Historia Universal de 2° año, una vez aprobada con alta calificación la prueba escrita.

El primer jurado me dio una tiza para que dibujase el croquis de la Batalla de Waterloo. Y ante mi ignorancia del tema me paseó por otras batallas que, según él, produjeron ‘cambios históricos’. De ninguna pude hacer el croquis que pedía. Y sentenció el docente: ¡Está   aplazado!

Eso también ocurre cuando el propio profesor Guevara, como jurado en el 6° grado de la escuela Felipe Guevara Rojas que dirigía, me pidió dibujar los croquis de la Campaña Admirable y la Batalla de Carabobo.

TAMBIÉN EN LA ESCUELA DE LA UCV SE NOS “ENSEÑÓ” QUE LAS BATALLAS-SANGRE HACEN LA HISTORIA

En la misma asignatura en el 4° año de la Licenciatura en Historia -UCV 1962-66- se manejaba el viejo criterio, según el cual ‘las batallas hacen la historia’, determinan cambios históricos. Pero en ese caso sí pude enfrentar esta pedestre tesis.

Una batalla es un momento más de un proceso que enfrenta fuerzas en armas ubicadas en contextos marcados por intereses, negociaciones o acuerdos económicos, políticos, sociales, militares que, por lo general apuntan hacia la dominación o hacia una libertad-independencia que disfrutan los jerarcas-caudillos y no el colectivo-pueblo engañado, saqueado y pisoteado.

 

Olbinski

 CELEBRACIÓN DE LA BATALLA DE CARABOBO ¿PARA FESTEJAR CUÁL INDEPENDENCIA-LIBERTAD? 

Profesor, ahí Sancho podría decir que una batalla, como la de Carabobo de 1821, no es para celebrarla como un triunfo mayor, sino para conmemorar otro momento del lamentable dolor al que se conduce permanentemente a ‘los de abajo’. ¿Ahora tenemos independencia, libertad y patria?

¿Libertad e independencia para quiénes? ¿Para el colectivo-pueblo sujeto hoy a la dominación del hambre-miseria y tristeza en tono detenido en su posible estallar por la permanente amenaza y práctica de los más incalificables vejámenes?

¿Hasta cuándo la manipulación, pisoteo y dominación de más de cinco siglos de sometimiento de las mayorías-pueblo?

 @ABlancoMunoz
                                                   12 de junio 2021