¿VIVE LA LUCHA ARMADA 60-70?
Agustín Blanco Muñoz
La reflexión no es innecesaria
ni ociosa. Procede para establecer cuestiones fundamentales: ¿Mejor viva o
muerta la lucha armada de los años 60-70? ¿Puede justificarse una acción destinada
a revivirla? ¿Pero acaso aquí realmente
ha muerto la violencia en todas sus expresiones? ¿O se abre puertas a lo que se
llama ‘violencia necesaria’ para defenderse de ‘los ataques enemigos’ supuestos
o reales, mientras se mantiene que “esta revolución es pacífica, pero armada”?
¿QUÉ PARTE DEL MUNDO ESTÁ EXENTA
DE LA REFRIEGA ENTRE PARTES CONTRARIAS?
Y situados en este
punto preguntamos: ¿qué parte del mundo de hoy está exenta de la refriega entre
las partes contrarias? ¿Será obligado aceptar que la violencia tiene y tendrá a
futuro la misma vigencia que ha mantenido a lo
largo del tiempo de la propiedad, tiempo de ‘lo mío y lo tuyo’ o de los
dueños y desheredados?
¿Tendremos que
convencernos y admitir que ¿somos hijos de la violencia y que la historia del
hombre en general no tiene ya posibilidades de apartarse de lo ya establecido,
como un designio que es la dominación de las minorías de todos los privilegios?
Es decir, ¿nos espera un mundo cada vez más lleno de muerte y destrucción
humano-espiritual? ¿No es acaso hacia ese escenario donde nos conduce la Guerra
Imperial programada y puesta a andar en la confrontación Rusia-Ucrania?
¿A QUIENES HAN SERVIDO LOS SIGLOS
DE GUERRAS-MUERTES-DESTRUCCIÓN?
¿No deberíamos, más
bien, estar obligados a cumplir con esa historia-realidad y asumir que tenemos
el compromiso de luchar por la vida hasta el último aliento, y no precisamente
desde el ámbito permanente de la mortandad? ¿Para qué y a quiénes han servido
los siglos de guerras-muertes-destrucción? ¿Alguna de esas contiendas han
operado a favor de la causa popular, de la causa humano-espiritual mayoritaria?
EL ARMA ELECTORAL: ¿OTRA FORMA DE VIOLENCIA?
Este tema lo hemos
referido de modo constante en nuestra labor de Historia Actual. En cada ocasión
insistimos en que esta historia ha estado y sigue ligada a la violencia. Y al determinar
las formas de lucha que de este cuadro se desprende, se concluye que apuntan
hacia las armas.
Se impone agregar,
sin embargo, que estos instrumentos del control, el ataque y la imposición,
cada vez construyen nuevos medios para el ejercicio de su misión. Hoy se puede
hablar con propiedad en este ex país, y en muchas otras latitudes, de las armas
electorales para ejercer la dominación del colectivo-social-pueblo.
ENTRE VOTOS Y BALAS: ¿EL MISMO DOMINIO?
En la Venezuela de
1958, la orientación política giraba en torno a escoger entre ‘Votos o Balas’.
Y predominó entonces la llamada ‘paz electoral’ que progresivamente se aliña de
todo tipo de actas y otras muchas instancias manuales o automáticas, que conjuntamente
con las entidades de la manipulación mediática y politiquera, compran, venden y
matan actas-votos. El voto de la ‘democracia representativa’ avanza desde entonces
como un arma en formación, pero con una capacidad de daño ya suficientemente activo.
Hoy, 2022, luego de
las experiencias violentas de los años precedentes, se llama a inclinarse por lucha
armada o pacífica. Sobre la primera
recae la mayor vigilancia por parte de un aparato represivo pasivo o activo. La
segunda es de aceptación universal y se presta para todo tipo de acuerdo,
arreglo o negociación. De modo que por más y que se le califique de ‘vía
pacífica’ se sabe que su naturaleza y finalidad es violenta. Porque, en todo
caso, es la imposición de la decisión minoritaria a las mayorías, que es lo que
se da en llamar “democracia o socialismo democrático”.
LA VIOLENCIA ESTÁ EN ACCIÓN EN EL NEGOCIADO
DEL VOTO
Diosdado Cabello
"La derecha no
gobernará ni por las buenas ni por las malas"
En la actualidad, en consecuencia, no está previsto por ningún aspecto o circunstancia, recrear o restablecer el aparato armado 60-70 y demás proyección. Nuestra política está ahora afiliada a la violencia pacífico-electoral que a muchos, sino a todos, otorga su tajada de poder directa o indirectamente. Ahora no se grita vivas a la lucha armada.
La violencia está en
acción en el negociado del voto. Hasta la más reciente camada radical-golpista en
Plaza Altamira u Operación Gedeón, se
empuña las armas y afirmó que dará en el blanco fundamental para
favorecer sin demagogia la mayoría-social-pueblo.
PERO NO
VOLVERÁN POR LOS VOTOS NI POR LAS BALAS
Pero el oficialismo
respondió violenta, terminante, revolucionaria y “democráticamente”: “No
volverán por las buenas ni por las malas.” Ni por los votos, Ni por las balas.
Un gobierno militar-policial-narco-delincuencial-civil sólo puede caer por su
propia decisión. ¿Tesis democrática o dictatorial?
Sancho, ¡Sorprende y alarma las tantas violencias que actúan contra esta ya acometida y destrozada ínsula!
@ABlancoMunoz
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