domingo, junio 26, 2005

La magnicidiología chavista



Lo fundamental hoy no es celebrar Carabobo sino el nacimiento de la magnicidiología o ideología de un régimen autoritario, con vocación fascista y totalitaria. El árbol inicial de las raíces –Rodríguez, Bolívar, Zamora- aún ampliado a Mao, Maisanta y Fidel Castro nada significa. Tampoco la decisión de implantar aquí el socialismo del siglo XXI. ¿De qué se habla? ¿Del ruso, chino o europeo que no rompen con el capitalismo? A falta de otras bases, se apela a la doctrina de y para la exaltación de la figura-Dios redentora, para sobre-valorizar, legitimar y justificar esa autoridad única y portadora de todos los poderes.

Con ese propósito se postula la exaltación del magnicidio hasta el paroxismo. Es tal el peligro de la figura que conduce esta destrucción, que todos los centros de poder imperial están movilizados para lograr su liquidación. Es un enemigo mayor, cuyo altar de ‘jefe único’ tiene un origen mágico-religioso, con maisantería y babalaísmo incorporados. Ya en tiempos de la conspiración sostenía la prédica de un enemigo que procuraba matarlo. Sin embargo, nunca alude a la verdadera condena a muerte que le hacen en el 91 los capitanes Rojas Suárez, Blanco La Cruz y el Sgto. Freytes.

Por ello, la magnicidiología es el centro de un culto que se extiende y crece para denunciar los programas impulsados a nivel mundial para el asesinato de quien se presenta como la nueva esperanza del cambio social en el planeta. Así, cada vez más gente creerá en él y lo adorará en la medida en que se le vea como víctima de poderes salvajes que lo quieren matar porque sienten en su figura y liderazgo al creador del nuevo imperio socialista del siglo XXI, llamado a derribar al capitalismo.

Esto muestra el oscurantismo y atraso que hoy padecemos. Por un lado las fuerzas apegadas al culto-Dios como base autorita-totalitaria. Por otro, fuerzas llenas de la misma tendencia en busca de un simple sustituto. De allí que tenga tanto espacio el tema del supuesto magnicidio. Aquí no hay un cuerpo de ideas propias y las prestadas tampoco sabemos utilizarlas. De la falta de acción pensamental proviene muchos de nuestros males. Por eso somos presas fáciles para el engaño y la perversión.

Hoy lo vemos como nunca. Y en nombre de la ideología del magnicidio se justifica tanto a un GP con todos los dislates, atropellos y felonías que acomete o deja realizar. Allí está la nueva reforma del Código de la Persecución, el regalo orimulsión a los chinos, la reforma al BCV para beneficio del ejecutivo, una PPTSA de cuentas cada vez más oscuras, fuerzas militares armadas de división, con una implosión acumulada que compite con la que se desarrolla a nivel de los partidos de gobierno. Una sociedad llena de temor y miedo en la cual el crimen anda y crece. No son 200 los presuntos exterminados en Guárico sino los mil o más en Aragua y otros estados. Y todo puede taparse con la ideología del magnicidio.

Esta es la doctrina de salvación de un régimen que no puede ocultar sus intenciones de eternizarse socialistamente en el poder para el disfrute de sus misiones de engaño, atraso y populismo. Una hora de tragedia que hay que enfrentar con un aparato ideológico, político y humano de nuevo sentido, perspectivas y destino.
abm333@gmail.com

Agustín Blanco Muñoz

No hay comentarios.:

Publicar un comentario