La Cátedra “Pío Tamayo” y el Centro de Estudios de Historia Actual del IIES/FACES/UCV, invitan al FORO titulado: De las computadoras de Reyes a las computadoras universitarias: ¿el mismo atraso? cuyo objetivo fundamental es someter a discusión el nivel limitado y sesgado con el cual se manejan tanto cuestiones políticas de la mayor trascendencia, como los ‘saberes científicos’ que tienen en las universidades su centro esencial de creación, investigación y difusión.
En el complejo, manipulado y confuso mundo en el que vivimos, todo fenómeno produce más interrogantes que afirmaciones, aunque se haga uso de estas últimas, de acuerdo a los intereses, para venderlas como verdades definitivas. Pero ocurre que detrás de las apariencias, las coberturas, la propia noticia que se difunde, subyacen cuestiones cuya raíz a veces se hace muy difícil de determinar.
De este modo nos inclinamos a examinar la realidad en forma lineal, acrítica y sin abordar sus más profundos significados o sus proyecciones, en un tiempo que ya no admite definiciones a ultranza. La superficie, lo externo es apenas un ingrediente de y para la distracción relacionada con cuestiones que suelen quedar a nivel de hipótesis, porque los elementos probatorios se tornan inasibles, en medio de una política y una ‘ciencia’ que se rige por los enfrentamientos-negociaciones de todo tipo.
¿A quién interesa la verdad que está más allá de la afiliación a intereses determinados y posturas prefijadas? La verdad, en los términos de la politiquería y la seudociencia, es una herramienta que se fabrica a conveniencia. Y así como se gesta, mañana se destruye, cambia o modifica, sin que la sociedad finalmente pueda acceder a alguna explicación científica de lo que le ocurre a nivel planetario.
Y este problema de carácter cognoscitivo, pensamental, que tiene tras de sí toda una histórica imperturbable, yace en el fondo del binomio que nos hemos propuesto debatir en esta sesión de la CPT y el CEHA. Más de uno se preguntará qué tienen que ver las computadoras de Reyes con las computadoras universitarias. Y muchos cuestionarán la hipótesis del atraso.
Sin embargo, esa es precisamente la esencia de la discusión que proponemos, para tratar de salirnos de las elucubraciones que se generan, y tratar de ir un poco más allá en el análisis y las posibilidades de llegar a algunas conclusiones.
En el complejo, manipulado y confuso mundo en el que vivimos, todo fenómeno produce más interrogantes que afirmaciones, aunque se haga uso de estas últimas, de acuerdo a los intereses, para venderlas como verdades definitivas. Pero ocurre que detrás de las apariencias, las coberturas, la propia noticia que se difunde, subyacen cuestiones cuya raíz a veces se hace muy difícil de determinar.
De este modo nos inclinamos a examinar la realidad en forma lineal, acrítica y sin abordar sus más profundos significados o sus proyecciones, en un tiempo que ya no admite definiciones a ultranza. La superficie, lo externo es apenas un ingrediente de y para la distracción relacionada con cuestiones que suelen quedar a nivel de hipótesis, porque los elementos probatorios se tornan inasibles, en medio de una política y una ‘ciencia’ que se rige por los enfrentamientos-negociaciones de todo tipo.
¿A quién interesa la verdad que está más allá de la afiliación a intereses determinados y posturas prefijadas? La verdad, en los términos de la politiquería y la seudociencia, es una herramienta que se fabrica a conveniencia. Y así como se gesta, mañana se destruye, cambia o modifica, sin que la sociedad finalmente pueda acceder a alguna explicación científica de lo que le ocurre a nivel planetario.
Y este problema de carácter cognoscitivo, pensamental, que tiene tras de sí toda una histórica imperturbable, yace en el fondo del binomio que nos hemos propuesto debatir en esta sesión de la CPT y el CEHA. Más de uno se preguntará qué tienen que ver las computadoras de Reyes con las computadoras universitarias. Y muchos cuestionarán la hipótesis del atraso.
Sin embargo, esa es precisamente la esencia de la discusión que proponemos, para tratar de salirnos de las elucubraciones que se generan, y tratar de ir un poco más allá en el análisis y las posibilidades de llegar a algunas conclusiones.
Las computadoras de Reyes ¿son acaso las huellas-pruebas que faltaban para probar los vínculos de Las FARC con muchas ‘cosas prohibidas’? ¿Se condena al vanguardismo guerrillero por y gracias a la utilización de las armas de la informática que trae aparejada la global-explotación? ¿Es ahora y con el apoyo INTERPOL cuando se logra saber lo que son las FARC y de sus “conexiones revolucionarias”, en las cuales las computadoras son sólo una expresión de su propio fracaso?
Las computadoras de Reyes plantean varios problemas gruesos, que tienen que ver con la propia estructura, funcionamiento, objetivos y propósitos de esa lucha. ¿Es que la información que se sustrajo de ellas revela algo novedoso o no es más que la reiteración de una realidad, conocida por todos pero con la cual se negocia, a objeto de alcanzar, por cada una de las partes, determinados dividendos?
A la larga se utilizan para redactar un expediente, que ya estaba levantado probablemente con pruebas mucho más fehacientes que el registro computarizado de sus pormenores, y que tampoco va servir para tomar ninguna acción, cónsona con sus resultados.
¿Cuál es el objetivo entonces del tal informe de la Interpol? ¿Autenticar algo que no requería de discos duros para expresar su controvertida realidad? El Informe Interpol es entonces un instrumento para la manipulación, la presión o la negociación. La historia mundial es más que explícita en ese sentido.
¿Le hacía falta al Plan Colombia los ‘descubrimientos’ computarizados de Reyes para levantarle un expediente a las FARC o para comprobar sus tan nombrados nexos con el narcotráfico? Y entonces ¿cuántas computadoras harán falta para determinar los niveles del narcoterrorismo que invade al mundo actual?
Pero aún más: una vez registrado esos tales nexos, y obedeciendo a las severas leyes de las mafias globales de la droga, la parte ‘débil’ son las FARC, quienes resulta que tienen la totalidad del expediente de sus acciones, comprimidas en una computadora. Pero ¿cómo es que no es posible entonces llegar hasta las grandes computadoras del narcoterrorismo mundial, para poder así evidenciar la compleja trama de relaciones y complicidades que hace posible el negocio más rentable del planeta?
Sin duda que somos tomados en nuestra ingenuidad cuando se nos distrae con el asunto de las computadoras de Reyes, cuyos contenidos divulgados nada ofrecen de novedoso al historial ya conocido. La burla se extiende cada vez más.
Pero, por otra parte, igual proceso de falsificación, distracción y manipulación ocurre con la relación avance científico-tecnológico y universidades. Estas instituciones, como centros mundiales de conocimiento, investigación y creación ¿se han constituido en portadoras de un saber útil para una práctica que enfrente la crisis global que avasalla al planeta?
¿O se siguen rigiendo esas altas casas de estudio por una concepción del conocimiento académico-científico que aún no se desprende de los viejos presupuestos del saber medieval, que concibe la ciencia como un estamento de y para privilegiados?
¿Hará falta aprehender algunos computadores para saber lo que son hoy las universidades como productoras de conocimiento susceptible de ser aplicable al logro de condiciones para un mejor vivir de la sociedad?
¿Se requiere entonces y en definitiva del computador como arma esencial para llegar a comprender la realidad de una guerrilla víctima del atraso ideológico y político? ¿Habrá que quedar a la espera de los héroes-computadores que nos pongan de manifiesto lo que es hoy el status del conocimiento como herramienta fundamental para la continuación del mundo de todas las miserias?
¿Son las computadoras hoy el arma básica para mantener con vida los análisis y guías mundiales del positivismo? El reto es muy claro. Las respuestas no podrán provenir, algún día y simplemente, de unas computadoras-mesías que se conviertan en las nuevas salvadoras de la humanidad.
Las respuestas deben y tienen que provenir del poder de creación del hombre-colectivo por encima del vasallaje de la domesticación, de su capacidad para desmontar las trampas y aprehender las verdaderas relaciones entre las imágenes-ciencia-saber que se nos proporciona y la realidad que subyace a ellas.
Mientras quedemos atrapados en los informes Interpol o la creencia de que las universidades son las generadoras de nuevo conocimiento, sin que ninguno de ellos, por más sofisticados que sean sus procedimientos o más especializado su saber, no estaremos en condiciones de avanzar más allá de este mundo que se extingue, a manos de los capitales del narco-terrorismo que abarca en su globalización y cuantía a revoluciones y democracias, capitalismos y socialismos, con su correspondiente saldo de devastación y extinción de esto que se ha dado en llamar condición humana.
PONENTE
MANLIO SARDI
LUNES 19 DE MAYO DEL 2008
Sala 'E' de la Biblioteca Central de la UCV / 6 pm
Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz y Mery Sananes
Tlfs 6052536 / 6052563 / 0416-6387320
25 AÑOS DE LA CPT
http://historiactual.blogspot.com
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