Nada nuevo en el cuadro político de este ex-país. El proceso de destrucción ha operado en una clara dirección: preparar la supuesta ‘legalidad revolucionaria’ y las instituciones de defensa de ‘la revolución’. Y todas apuntan hacia la Comuna, el ideal a alcanzar en la ‘transición socialista’.
En este camino nos encontramos con la milicia a la cual se le sumaría la solidaridad de los interesados en salvar un ‘proceso’ que ha comprado apoyo para mantenerse estable en el mando-poder.
Una estabilidad que se fundamenta en el mismo esquema de la represión que utilizan todas las ‘revoluciones’ para garantizar su ‘engrandecimiento’. Y para esto apela al instrumento de la lucha de clases que le permite crear una nueva legión de poderosos, que reemplace y supere la anterior, redoblando la capacidad fraude-mentira y control-represión.
Por ello, cuando en este año electoral, se nos pregunta por las elecciones del 26S-10, señalamos que, en principio, se realizarán de acuerdo a las conveniencias del aparato dominante.
El oficialismo a su vez lo tiene todo montado para su triunfo aplastante. Su única duda radica en la implosión, los descuadres y ‘saltos de talanqueras’, que se intenta controlar por la vía de la negociación o la persecución-represión. Para ‘las oposiciones’ obtener diputados es volver a ser algo.
De modo que, hasta esta hora, no se niega el cronograma electoral. VENECUBA no ha perdido ni perderá elecciones. Y si llegara a presentarse alguna alteración inesperada, procedería a aplicar el artículo 348 para convocar una nueva Asamblea Constituyente, que precisaría el carácter marxista-leninista de la ‘revolución bolivariana, zamorana’ y fidelista’, y el paso al “socialismo científico” y al comunismo.
Y ante este cuadro, ¿podría producirse aquí un levantamiento popular o militar? En ambos casos actuarían los organismos de defensa de la ‘revolución’. ¿Pero hasta cuándo se mantendrá la efectividad de ese proceder? ¿Soportará el colectivo indefinidamente esta situación de inflación-hambre-desesperación?
El descontento en todos los órdenes de la sociedad es algo evidente. Pero la instancia de mando-poder, carece aún de sucesor.
Sancho, sólo un 26S que no sea del oficialismo ni las oposiciones permitirá el tiempo de un colectivo que pisoteará la ‘ley’ de la cobarde y miserable represión! abm333@gmail.com
Últimas Noticias, 27 de marzo del 2010.