¿A QUIÉN BENEFICIA UNA
GUERRA CIVIL?
GUERRA CIVIL?
Agustín Blanco
Muñoz
ME DARÍA EN SACRIFICIO SI FUERA
SUFICIENTE PARA SALVAR LA PATRIA
Yo me daría en sacrificio si mi inmolación fuera suficiente para salvar a
la patria sin conducirla a los horrores y peligros de la guerra civil.
Creáme usted, amigo Mr. Braine, con el corazón llagado voy a la guerra o la
predico, y el día que me fuera dable vislumbrar la forma de derrocar la tiranía
sin acudir a tan triste extremo, levantaría muy alto mi voz para decirle a
todos los venezolanos la buena nueva y orientarlos por el camino verdadero.
Tristemente he de confesar que no veo hasta ahora otro remedio para nuestros
males.
Carta de Pío Tamayo a Lawrence Braine
Nueva York desde Barranquilla
24 de junio de 1924
Esto lo escribía Pío Tamayo, en 1924. Estaba en el
exilio, con la ilusión aún de que podría organizarse una acción que tuviera
entre sus propósitos modificar el rumbo de una historia que se había movido
entre caudillos, tiranías y "revoluciones", sin tomar en cuenta al
pueblo-colectivo como el verdadero agente del cambio social.
MAÑANA UN NUEVO TIRANO SE
ERGUIRÁ AGITANDO
EL LÁTIGO SOBRE EL REBAÑO DE
CARNEROS QUE SOMOS
Pronto, sin embargo, advirtió que lo propuesto era un
reemplazo, una transición dispuesta para dar paso a la misma historia, pero con
diferentes modalidades y ropajes. Y así lo dijo, en la entrevista final que le
diera a Carlos Zavarce de Lima, en 1935: “!Todos hemos sido cobardes! Dime, si
no, ¿qué organización de defensa ha habido entre nosotros para sembrar
siquiera las ideas, aunque fuese de una manera subrepticia y secreta?
Mañana, cuando el Dictador desaparezca, todo el mundo andará desorientado y sin
rumbo y mientras se está hablando, sin obrar, un nuevo tirano se erguirá
agitando el látigo sobre el rebaño de carneros que somos... “
Y tanta conciencia tenía Pío Tamayo sobre la
realidad que intentaba modificar, como de los estragos que significaría una
guerra civil que, al regresar Venezuela, decidió sacrificarse antes de
avalar la continuidad de los males de la república. Sólo que este gesto no
fue suficiente para salvar la patria. Ni la inmolación de muchos que como él
han caído sin poder detener los gatillos que le dan continuidad a la muerte que
asola este expaís.
SIGUE PREVALECIENDO LA HISTORIA
CAUDILLISTA, HEGEMÓNICA, MANIPULADORA Y REPRESIVA
Y hoy , 77 años después, sus palabras resuenan sobre este
tiempo que agita su látigo sobre el rebaño de carneros que seguimos siendo. Muy
lejos quedó su perspectiva de una idealidad avanzada. Ha prevalecido la
historia caudllista, hegemónica, manipuladora y represiva.
Y así vemos hoy como ambos polos se disputan el derecho a
avalar la guerra, la toma de las armas para dirimir quién se queda con el
mando-poder, y quien logra acceder a él. Detrás de cada facción, subyacen los
intereses internacionales, de lado y lado, buscando su propio acomodo y
reacomodo.
A NADIE LE IMPORTA EL DESTINO
CRUENTO
DE ESTE EXPAÍS Y DE SU COLECTIVO
Ni a unos ni a otros les importa en algo el destino
cruento de este expaís y de su colectivo, hoy convertido en satélite de Cuba,
como ayer Cuba lo fue de la antigua URSS.. Pasamos de ser rebaño a querer ser
caudillos de una riqueza y un país que no nos pertenece.
Fuimos y seguimos siendo invadidos por fuerzas que mueven
nuestro destino sin que tengamos siquiera conciencia de ese vasallaje. No hay
ni la organización ni la conciencia para comprender la dificil realdad que
estamos viviendo y muchos menos para poder actuar colectivamente sobre ella,
para cambiarla. Y no con la fuerza de las armas sino con las ideas-fuerzas
capaces de rediseñar esta historia y conducirla hacia nuevos derroteros.
¿A QUIÉN BENEFICIA UNA GUERRA
CIVIL?
Esa es la búsqueda y el sentido mayor de este debate
sobre el sentido, contenido y proyección de esa guerra civil hacia la cual nos
quieren arrastrar.
¿A quién beneficia una guerra civil? ¿Qué se persigue con
soltar los perros de la violencia sobre un colectivo ya violentado? Cada uno de
los bandos acusa al otro de querer llevarnos a una guerra. Unos para volver a
acceder al poder perdido, otros para no dejarse arrebatar el poder construido.
Unos apoyados en un imperio que les ha garantizado los ingentes ingresos
petroleros a esta llamada revolución y que ahora parece preocuparle la
inestabilidad.
¿Vamos a
una guerra civil con el protagonismo de cuáles fuerzas militares y políticas?
¿Cuál será la posición de las fuerzas políticas tenidas como
"tradicionales"? ¿Aplicará el régimen todo su poder de fuego para
mantener su hegemonía? ¿Cuál será el comportamiento en un evento de esta
naturaleza de las fuerzas Alba y demás aliados? ¿Se resignará en algún momento
el invasor cubano a perder sus posesiones? ¿Pero será posible levantar algún
muro de contención contra una tragedia de tanta monta?
18 de mayo del 2012
@ablancomunoz
/ abm333@gmail.com
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