¡VIVA LA MUERTE!

¡VIVA LA MUERTE!

Agustín Blanco Muñoz

Pío Tamayo (1898-1935) dijo que en aquella Venezuela la sociedad no era más que una suma de individuos.  Y  sobre esa suma recae hoy el control de la inseguridad, escasez, colas, inflación, hambre y carencia del medicamento  para la  sobrevivencia.

Y ante este declarado déficit se hace un grotesco anuncio: Maduro  destina 06  millones de dólares,  para actualizar las pistas de atletismo de Caracas y Anzoátegui. El   circo  deportivo  por encima de las emergencias médicas.

En ese cuadro, nada exento  de cinismo, crece la cuenta de sobrevivientes, persecuciones, crímenes, que apuntan hacia una guerra civil no declarada.

Y ante esa realidad, el 27/03/16 el Papa  llama a  las partes enfrentadas a llegar a un acuerdo sin miedo a la paz. Y en respuesta el 31/03 ambas bancadas se pronuncian a favor del pedido papal.

Sin embargo, el 29/03 la mayoría opositora había aprobado la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional. Y de inmediato Maduro declara: ¡No pasará, hagan lo que hagan! El 30/03 Diosdado Cabello lo ratifica. Y se tiene la convicción de que el TSJ la declarará inconstitucional. 

¿En qué consistió entonces el acuerdo unánime del 31/03? ¿Existe en realidad esa posibilidad  o se simuló por aquello de que es ese el deseo de la gente?

Un acuerdo real ya habría comenzado por buscar la forma de hacer viable la amnistía.  El régimen permite y reconoce el triunfo opositor el 06D-15 para tener su contrario dialéctico o contrarrevolución que le llevara a radicalizar su revolución vía  fuerza-imposición en un escenario considerado como democrático-pluralista.

Un régimen además que dice estar a la defensiva de una “derecha golpista” encabezada por Ramos Allup, que el 05/01/16 anunció un plan para sacarlo en seis meses  vía constitución. Entonces nadie habló de acuerdos, sino de confrontar un gobierno que hace gala de su poder militar revolucionario, antiimperialista, socialista y chavista como declaró el Gral. Padrino López el 04/01/16.

¿Está planteado hoy aquí un cese a la persecución y la muerte? ¿Un acuerdo de paz que permita la libertad de los presos políticos y un entendimiento entre las partes-poderes? ¿No sería eso  una traición al “vengo a destruirlo todo” de Chávez y una negación a la llamada revolución, pacífica pero armada y violenta.

Sancho, ¿cuándo haremos la historia que ponga  la vida por encima de la muerte? @ablancomunoz / abm333@gmail.com

Últimas Noticias, 02 de abril 2016.