¿REVOLUCIÓN BOLINARCOTRAFICANTE?
Agustín Blanco Muñoz
¡Ahora sí se acabó esta revolución! Llegó lo que faltaba: un presidente
yanqui con pantalones bien puestos para enfrentar esta dictadura. Las acusaciones
refieren la supuesta venta de pasaportes a terroristas internacionales y una participación en el narcotráfico estimada
en unos 3 mil millones de dólares.
El vicepresidente Tarek El
Aissami y su presunto testaferro Samark López Bello son ahora acusados por el Departamento del Tesoro de EEUU.
Para la cúpula y militancia bolivariana esta es otra agresión e infamia
del “imperio” del ciclo que inició la
administración Obama, según la cual este expaís es una amenaza a la primera
potencia del mundo ¿Es esto una acusación o interesada exaltación?
¿Por qué desde un inicio en lugar
de beneficiar no obstaculizaron la ‘revolución bolivariana’? ¿Qué parte del
mundo actual, libre de narcotráfico y consumo tiene moral para acusar?
¿Hay aquí una revolución
bolinarcotraficante, víctima o parte de la industria global del narco? ¿Es la
situación venecubana una excepción al hacer de la narcopolítica el fundamento
de su Estado revolucionario?
Unos opositores avalan las
acusaciones norteamericanas porque piensan que pueden debilitar el status de la
revolución y llevarla a una profunda inestabilidad. Otros piden investigar para confirmar o rechazar los señalamientos y
sanciones impuestas. Pero hay acuerdo en exigir la renuncia ya del investigado para “facilitar el proceso”.
Y ambas oposiciones ven como positivas esas medidas que ponen de manifiesto la imagen de lo que califican como una dictadura, que
debe ser enfrentada con ayuda internacional. Única manera de salvar la
debilidad, dado que sus muchos errores y componendas, han contribuido a bajar cada vez más el espíritu de lucha del “bravo pueblo” contra un yugo que, lejos de
lanzarse, se fortalece.
¿Pero se logrará acabar con este socialismo siglo XXI en el corto o
mediano plazo con la presión y el apoyo internacional? ¿Tuvo éxito esa política
en el caso cubano hoy en pleno reacomodo con EEUU? No son pocos los que siguen
hoy en esta prédica de buscar la “salvación internacional”.
En general no parece advertirse el carácter de un régimen que tiene como
puntal al partido militar y sus
derivados policiales, junto con el poder de la narcodelincuencia y el manejo
dictatorial de las instituciones civiles.
Este panorama conforma un proceso inédito, en el cual se observa que,
aún aplastando la mayoría de la población, la revolución construye su base de
apoyo a partir del control de las propias miserias que alimenta y mantiene.
De allí surge el poderoso Partido CLAP en el cual militan o militarán los hambrientos que asegurarán, votando por el chavismo, una
manera de subsistir. Y de este modo, la
revolución, que muchos ven como
moribunda, mira hacia el largo plazo, por encima de ataques como el que
EEUU personaliza en El Aissami.
Pero al lado y con el apoyo del sin-socialismo chino-ruso-cubano y
aguantando “injerencismos”. como el de
Trump pidiendo la inmediata libertad de Leopoldo López, la revolución seguirá
rodilla en represión y a paso de destrucción, mientras no haya política y
organización propias para enfrentarla.
A esta hora fue anunciada la reestructuración burocrática de la MUD pero no se hizo mención de
las ideas madres -Salvador de la Plaza dixit- para conformar una verdadera política
opositora. La narcopolítica global ve con satisfacción el desarrollo de sus
plantaciones en este expaís.
El tema se debatirá este lunes 20 en la Cátedra ‘Pío Tamayo’, UCV,
Sala E, 4pm. Sancho: ¿también Trump ayudará a consolidar esta revolución nacida
y hecha en su casa con todas las atenciones y beneficios?
Últimas Noticias, 18 febrero 2017
@ablancomunoz / abm333@gmail.com
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