lunes, agosto 15, 2022

¿TERCERA GUERRA MUNDIAL?

 

¿TERCERA GUERRA MUNDIAL?

Agustín Blanco Muñoz

 

Se acaba de cumplir, el 06 y 09 de este agosto, el 77 aniversario de dos momentos de un espantoso dolor, producido por la masacre con bombas atómicas de que fueron víctimas Hiroshima y Nagasaki, por parte de los Estados Unidos. El presidente Harry S Truman dio las órdenes genocidas con apenas horas de diferencia. Más de 100 mil seres humanos caen fulminados en minutos y muchos otros miles quedan moribundos o lisiados, a consecuencia de un terror propio de los grandes asesinos de la historia mundial.

 

Y con esta acción, el ahora fortalecido imperio yanqui da un ultimátum al japonés y muestra de lo que es capaz en el terreno nuclear. Su ciencia-tecnología está, ante todo, al servicio de una gigantesca industria armamentista para la muerte-destrucción que reclama e impone todo imperio en procura de una mayor hegemonía.



LA MASACRE-DESTRUCCIÓN DE HIROSHIMA Y NAGASAKI
DEJA VER UNA CIENCIA-TEGNOLOGÍA AL SERVICIO
DE LA ACCIÓN E INDUSTRIA DEL ASESINATO
 

A la hora de la magna acción criminal sin precedente contra Hiroshima y Nagasaki, hubo una inmensa condena por parte de la opinión mundial. Japón ya estaba materialmente entregado. No tenía posibilidades de recuperación. EEUU lo sabía. Pero se supone debía exhibir una muestra contundente de su poderío asesino y la industria correspondiente. El 02 de septiembre de 1945 se da el anuncio definitivo de su rendición. Ya lo había hecho la Alemania Nazi.

 

 


 EEUU RUSIA Y REINO UNIDO SON LOS TRIUNFADORES
EN ESTA GUERRA QUE DEJA UNOS 100 MILLONES DE MUERTOS
 

La guerra termina. Los triunfadores encabezados por EEUU, Rusia y Reino Unido celebran y toman medidas de recuperación. Los representantes de las ‘fuerzas aliadas’ lucen satisfechos. Celebran y acuerdan seguir en guerra, pero de manera fría, sin matarse unos a otros y admitiendo tácitamente que nadie puede acordar el fin de la violencia en un mundo llamado a resguardar la propiedad de todos sus hambrientos y explotados enemigos. Las pérdidas materiales y humanas son considerables. Algunos analistas calculan en 100 millones los muertos.

 


LA GUERRA FRÍA MANTIENE FORMALMENTE LA VIOLENCIA
PERO SIN SANGRE
 

Surge luego la ‘guerra fría’. Las diferencias ideológicas, políticas, económicas y la propia experiencia histórica dicen que la guerra continúa. Y el supuesto acuerdo ahora es hacerla por medios que pueden ser violentos, pero no sangrientos.  Es, en principio, una confrontación que va desde lo diplomático hasta lo virtual y otros mecanismos como espionaje, saboteo, amenazas, chantajes, actuaciones violentas que se hermanan con las mediáticas dirigidas todas al control social y la estabilidad institucional, que permita el ataque y la defensa de las respectivas potencias.



PERO LA GUERRA FRÍA SE CALIENTA
Y VA A LA GUERRA SANGUINARIA
 

Es entonces una ‘guerra fría’ que se calienta cuantas veces haga falta para controlar y mantener la hegemonía correspondiente, o para abrir focos que significan confrontación con el imperio que hace las veces de adversario. Esto se puede ver claramente en casos como la guerra de Corea, el conflicto árabe-israelí, la invasión a Afganistán, la guerra de Vietnam o el derrocamiento de Salvador Allende. En cualquiera de estos escenarios del siglo XX estuvo la acción norteamericana que retaba o se enfrentaba a las fuerzas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS).




LA GUERRA-VIOLENCIA ES UNA CONSTANTE OBLIGADA
PARA LOS IMPERIOS
 

Y este es y ha sido el modus operandi de los imperios a lo largo del proceso social: la guerra como una constante, arma obligada para el sometimiento, la invasión, la toma, el atropello, el vejamen, el asesinato. La imposición imperial. Y es de este modo como se ha producido la sucesión de los imperios, por la fuerza, la capacidad de tomar y dominar. De ejercer la hegemonía. Desde la antigüedad a la actualidad el proceso es el mismo. La diferencia del entonces y el hoy es el desarrollo tecnológico-científico llevado al campo de la creación de armas más y más avanzadas para la violencia-destrucción, la multiplicación de muertes, la propia elevación del dominio.

 

Por esto mantenemos que, en un mundo que desde la aparición de la propiedad ha estado materialmente en una interminable sucesión de guerras, no se puede ver y tener como coherente que lo denominado en un inicio ‘la gran guerra’ por corresponder a un siglo XX con una tecnología-ciencia que hacía presagiar confrontaciones de alta destrucción físico-ambiental-material y humana, luego se le nombre como primera y segunda guerra mundial. No es verdad que el mundo entero participa en la contienda, aunque los efectos dañinos afectan a cualquier población.

 

 


NO ES QUE VAMOS A OTRA GUERRA SINO QUE ESTAMOS
EN LA MISMA QUE HA ACOMPAÑADO ESTA ‘HUMANIDAD’
 

Queda claro así, que el mundo milenario de la propiedad-ganancia-explotación no puede vivir, actuar, realizarse sin guerra. Por eso, este mundo es básicamente guerra y la paz, fría o no, una mentira. Entonces no es que vamos a otra guerra, sino que seguimos padeciendo la misma que ha acompañado la existencia de las sociedades tenidas por humanas y controladas por la violencia-propiedad-explotación.

 

  ¿CUÁL TERCERA GUERRA MUNDIAL SI NO CESA
LA GUERRA IMPERIAL?

 

En definitiva, consideramos que cuando se habla de guerras mundiales y de una posible tercera guerra mundial, se pisa en territorios completamente móviles. ¿Cuál tercera guerra mundial? El dominio y mantenimiento de la propiedad implica armamentismo y ‘guerras necesarias por defensivas’. Es la guerra imperial que hoy está en acción en el escenario ruso-ucraniano y ya repercute negativamente en buena parte del mundo. Y no logra verse aún que pueda haber otra forma de operar para el control de la propiedad-sometimiento que no sea la guerra en sus diferentes modalidades. 

Sancho, ¡Sólo en un mundo sin propietarios-ambición ni explotación y con un hombre-humanidad verdadero podrá acabarse toda guerra!

 


 

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