Ante los escenarios o posibilidades de violencia 7-0 y días
siguientes que hemos expuesto, un amigo y lector nos escribe este texto:
“Yo espero que Dios nos ayude a salir
con bien de este difícil trance que nos
toca vivir, para que no se cumplan las cosas que usted dice.
Yo por si acaso votaré tempranito aunque creo que finalmente
aquí las dos partes entrarán en razón y
se darán cuenta que el mejor negocio es
apartarse de los conflictos porque el pueblo en definitiva no va a apoyar a
quien nos vuelva a ensangrentar.
Y finalmente le digo: yo formo parte de quienes creemos que
aquí es necesario un cambio después de 14 años perdidos. Por eso lo
invito a reflexionar sobre la posición
que lo enfrenta a los dos lados
que dice son responsables de lo que
vivimos y que no será con ellos, por tanto, como superaremos los males.
Yo le podría dar la razón pero le pregunto: ¿usted me va a
decir que estos muchachos de la nueva
política son tan responsables como los que vienen del Pacto de Punto Fijo?
Si eso no es así, estamos ante un gran mal y uno pequeño. Entonces: ¿Qué le impide a usted
escoger el mal menor y votar por el camino el 7-0? En un próximo gobierno habrá
democracia y el propio movimiento de la Disidencia que usted impulsa tendrá
muchas posibilidades de desarrollo.
Espero su respuesta.”
Comienzo por decirle que en esta creciente polarización no
hay una política nueva. Aquí la casi
totalidad de la política tiene una misma
raíz: el puntofijismo, por no decir que éste representa a su vez los mismos
contenidos de la política que se gesta a la hora de la muerte de Gómez o del trienio adeco 45-48.
Es la política que porta
un cascarón con una supuesta democracia que aún no conocemos.
Tenemos entonces el registro de un permanente fracaso, una
gran frustración. Al colectivo se le lleva a festejar una democracia y libertad
que sólo existe en lo declarativo. Y se le vende el grito y la consigna a
través de unos medios de comunicación que sustituyen todo contenido
político-ideologico-doctrinario, por la simple y productiva manipulación.
De modo que no resulta fácil admitir que estamos en
presencia de un escenario que vislumbra un cambio de este régimen de 14 años
que considera perdidos, sin
advertir que este tiempo registra la
continuación del mismo mal. Otro gobierno de la renta petrolera, pero ahora con
los ingresos más altos en su historia.
Y con esta alta renta los llamados políticos emergentes y
supuestamente revolucionarios y bolivarianos ponen a andar un proyecto
que rompe con todo el pasado para
completar, al fin, la Independencia Nacional.
Sin embargo, los contenidos “participativos” de este
régimen son los mismos “representativos” que definen y determinan la llamada IV República.
Una nueva realidad
será el producto de la aplicación
de una política, basada en una
concepción no positivista de la historia que nos ha regido hasta hoy y de un
claro deslinde con quienes han
representado el dominio-poder.
A lo largo de estos 14 años ha prevalecido una política
entendida y realizada como guerra, agresión-violencia permanente, resguardada
en el marco de una supuesta democracia, cuyos actores se han limitado a
convalidar y legitimar el régimen que actúa en función de su liquidación.
Y a estas alturas la situación es alarmante. Porque las
oposiciones pudieran haber caído en cuenta de que están a punto de ser
liquidadas definitivamente por el “huracán revolucionario” con la sola
aplicación de la maquinaria electoral de fraude-trampa, que ellos mismos
ayudaron a construir.
Este es entonces un momento crucial o de grandes decisiones.
Para el Comando Tricolor queda claro que esta es su única oportunidad. No tiene
mañana. Su derrota significa el establecimiento perfectamente legalizado de la
llamada revolución.
Una buena parte de los grandes intereses económicos y mediáticos
parece haber llegado a la conclusión de que “ahora o nunca” y no ha faltado, en
consecuencia, quienes se inclinen al triunfo “como sea” o “por las buenas o por
las malas”.
Ahora, del lado contrario
se tiene establecido un proceder: esta revolución es pacífica pero
armada. Es un régimen que dirá aplicar
la violencia del Estado para defenderse.
Y el mismo 7-0 pudiéramos ver al golpista presidente defendiendo, al frente de su aparato de
violencia plenamente legalizado, los resultados CNE que le declaran candidato
vencedor.
En la acera de enfrente podría estar el candidato
MUD-Tricolor denunciando un supuesto fraude-trampa que amenaza con quitarle el
triunfo y el ‘cobro’.
Y si hay dos triunfadores ¿Quién declinará? ¿Resolverá la
violencia?
Se ve ahora con mayor claridad lo que es la vieja política
en sus dos expresiones, pero con un objetivo común: mantener entre ellos la
lucha por el mando-poder, aunque ahora el chavismo amenace con convertirse en
fuerza exclusiva, algo difícil de lograr
dado que en el seno de su propio movimiento hay ya una multiplicidad de
intereses cada vez más irreconciliables.
Pero ante este cuadro que apunta directamente hacia la
violencia, los Disidentes proponemos una ruptura con los poderes establecidos.
Y para ellos convocamos a los movimientos verdaderamente democráticos a empujar
las fuerzas hacia la construcción de una política que se aleje de las prácticas
violentas y destructoras.
Por ello, lejos de
aceptar su invitación para formar parte del coro en pro de un mal menor, nos
decidimos por contribuir a impulsar una política disidente que, al menos, deje
huellas que puedan ser rescatadas por los actores de una nueva y trascendente
política.
Mientras persista esta realidad que junta al atraso que
hasta se disfraza con calificaciones diferentes, como revolución y progreso,
dirigida siempre a mantener la permanencia de la vieja historia, estaremos
obligados al mismo señalamiento: Que historia amigos! T:@ablancomunoz / abm333@gmail.com
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCon todo respeto, señor Blanco Muñoz,
ResponderBorrarEl país exige y requiere en este momento que quienes verdaderamente quieren el bien de la patria, opten por ella y por las posibilidades de rescatarla de las manos que la oprimen y desangran impunemente.
Siempre he visto con atención las entrevistan que le han hecho y en muchas cosas he coincidido con sus argumentos, pero desde hace algún tiempo leo sus artículos y, especialmente en el de hoy, se percibe una negatividad y un apostar a la nada, que no conduce a ninguna solución. Y es que una solución es imperante!
No es la hora de los disidentes enfurruñados en su soñadora mentalidad siempre negativa -sin alusiones personales-, es la hora de rescatar a nuestro país del CAOS en que la sumieron quienes solo piensan en ideologías arraigadas en el poder y en la ruina de los pueblos, aunque se sientan salvadores de éstos y los engañen abiertamente, manipulando y mintiendo. La historia habla por sí sola.
¿Puede haber algo mejor que lo que tenemos como opción para salir de este desastre? Por ahora, no, y no podemos dejar pasar la oportunidad. Vendrán nuevos liderazgos, seguramente. Pero hay que abrir esa puerta que este régimen ha cerrado con candados de intolerancia y amenazas cargadas de odio y soberbia.
Mientras no haya independencia de poderes, transparencia en el manejo de los bienes de la nación, servicios públicos adecuados, verdadera atención a los de menores recursos y respeto a quienes piensan distinto, el país no saldrá del oscurantismo ideológico en que han pretendido sumirlo.
Hay un camino que comienza con un candidato que quiere sacar al país del caos, y hay que sortear veredas oscuras y peligrosas, porque los salteadores de caminos estarán por todos lados tratando de impedirlo, pero hay que comenzar a caminar.
Lo saluda,
María C. Alfonzo
Carolina
ResponderBorrarLos disidentes saludamos y consideramos válida su posición. Lo democrático es que cada quien asuma la militancia que considere adecuada para salir de lo que usted califica como "caos". Pero no admitimos que todos estamos obligados a polarizarnos y a actuar en los términos de dos pensamientos únicos, cerrados y finales.
Adversamos las imposiciones, cualquiera sea su procedencia. Y por ello, ni siquiera hacemos llamado a votar o no votar. Consideramos que cada quien, en plan de auténtica ciudadanía, debe definir su posición.
Reciba mi agradecimiento por su correo, que estará colgado al pie del artículo en nuestro sitio www.historiactual.blogspot.com, y mi más cordiales y respetuosos saludos. Soy su amigo: ABM
Señor Agustin, respeto su pensamiento pero la verdad que no solo no lo comparto, sino que estoy en total desacuerdo, me niego a creer que eso que uste dice pueda pasar. Y por otro lado y por lo que me atrevo asegurarlo, que en el supuesto negado de que gane chavez (el cual si gana la oposicion lo reconocera) aunque seria de verdad bien desesperanzador, pienso que no seria el fin de la oposicion. Y eso de que es ahora o nunca son para las personas ancianas, pero nuestro pais goza de una poblacion mayormente joven, incluyendo al proximo Presidente, y si creo en ellos y de una nueva forma de hacer politica.
ResponderBorrarLe ruego no sea tan pesimista y trate de ver los toros desde la barrera, como lo hago yo y le aseguro que se aprecia mejor.
Espere un gran milagro porque eso es lo que va a ocurrir, el 8.0 nos comunicaremos Dios Mediante
bendiciones
Elena
Señora Elena: Comienzo con mi agradecimiento por sus bendiciones y su interesante
ResponderBorrarcorreo que guindaremos al pie del artículo en nuestro sitio historiactual.blogspot.com
Sobre sus desacuerdos con mi escrito le digo que son bienvenidos.
Y apenas me atrevo a comentarle que no tomo la posición de la barrera porque mi oficio
consiste en examinar la Historia Actual y estoy obligado a ir más allá de la "FIESTA DEL
TORO". Y en este sentido nos apartamos de los milagros y de la creencia en cuestiones como
la que lleva a creer que toda juventud es pureza y nueva política.
El candidato de la MUD sabe que su derrota significaría una nueva legitimación del golpista-presidente y
que en territorio del canibalismo político que aquí está implantado, la repetición de una
candidatura, en caso de que siga el "juego a la democracia", es algo bien pero bien
difícil. De allí el "ahora o nunca" como una manera de reafirmar su oportunidad. Después
como se dice tendría que darle chance a otro de los muchos aspirantes, en caso de que
prosiga el disfraz electoral para mantener una verdadera ficción de democracia donde
está instaurado un régimen de firme inspiración dictatorial y totalitaria.
En todo caso, y como usted, dice sigamos en contacto y nos hablamos inmediatamente después del 7-0.
Reciba mis cordiales saludos y mis respetos. Soy su amigo: ABM.
Es exacto lo que ha replicado a uno de los comentarios sobre su articulo "nos apartamos de los milagros y de la creencia en cuestiones como
ResponderBorrarla que lleva a creer que toda juventud es pureza y nueva política" no podría estar mas de acuerdo y es una realidad a la cual los Venezolanos se les ha mantenido los ojos cerrados por años y en especial a aquellos que adversan el estado actual de cosas, puesto que oculto en la supuesta renovación de la política justificada por la aparición de "Caras nuevas", se oculta la perpetuación y reforzamiento de las mismas ideologías destructivas de la República en los últimos 70 años, se cambia entonces la representación en la forma porque luce una cara joven pero por dentro es el carcaman ideológico reaccionario y defensor de ideas mas que caducas a la luz de la realidad nacional.Pero por su puesto para los partidos políticos de la supuesta democracia ello es necesario para garantizar su liderazgo su capital político, y su supervivencia. Mientras tanto los Venezolanos honestos creen ver reflejados en esas "nuevas caras" sus ideales para el país, pero en realidad lo único que ellas reflejan o reflejaran son las ideas de su padres políticos acabadas y superadas pero que se empeñan en imponer y repetir una y otra vez esperando diferentes resultados. La esperanza electoral es lo que no ha permitido al grupo de Venezolanos trabajadores que el brazo de la dependencia al gobierno no ha logrado arropar, de unirse y formar un liderazgo que los represente y que se ponga de pie honestamente y sin tapujos contra lo que se vive hoy en día sin seguir el juego del gobierno, pero planteando un nuevo pais que reclama desde hace décadas la supervivencia de esta Republica como la conocemos, y la construccion de una verdadera democracia. Debemos necesariamente de superar el puntofijismo que parece un cáncer no erradicable de las entrañas de Venezuela y que tiene la habilidad de adoptar diferentes formas para engañar y convencer, pero que al final su desenlace es el mismo causante de destrucción y miseria. Me declaro disidente, hoy la verdad no sera tan popular pero llegara el día en que esta llame la mirada de todos y cuando ese día llegue el país se sacudirá el fantasma del mal menor que tanto nos ha pisoteado