UNA HISTORIA REGIDA POR EL GOLPISMO
Agustín Blanco Muñoz
A 55 años de lo que se registra
como derrocamiento del régimen de Marcos Pérez Jiménez se impone reflexionar
sobre un proceso que nos coloca en lo que se ha dado en llamar ‘revolución
bolivariana’.
Lo primero es examinar el período a
partir de una concreción: se trata de una historia regida en lo fundamental por
la conspiración-golpismo. Y no es sólo medio siglo de permanencia del flagelo.
La historia conocida como republicana es la historia de un golpe permanente. De
modo que al ubicarnos en la conspiración que se abre paso para incidir en el
orden perezjimenista, advertimos que se intenta saldar la cuenta de las heridas
que se abren el 24 de noviembre de 1948 y cuyos actores ya habían arreglado
cuenta con la parte del golpismo civil que actúa en 1945.
Pero esta siembra golpista de
1958, al igual que la de 1945 intenta avanzar por la vía de la
institucionalidad democrática. Y es por ello, que las diferentes fuerzas
políticas aprueban medidas que les permiten crear una instancia
definida por la unidad. De esta manera se jugó a la ficción de democracia y
libertad que dejaba a un lado el empeño o idea golpista.
UNIDAD PARA UNA ESCUELA
DE DEMOCRACIA DEFICIENTE
De manera rápida y
alarmante se estableció el criterio de una política unitaria que
transitara por el camino de la formación de una verdadera escuela de
democracia. Y en este sentido, fueron grandes los recursos y esfuerzos por
poner a andar las instituciones correspondientes. De allí el
señalamiento relacionado con los cuarenta años de la cuarta república.
Importa señalar que la unidad
política se extiende a otros campos. Y de este modo se define la
conexión con la banca, la industria, el comercio, las petroleras y el capital
en general. La búsqueda es muy clara: lograr y mantener la estabilidad.
Son muchos los recursos invertidos
en este propósito, siendo uno de los mayores el relacionado con las Fuerzas
Armadas, las cuales desde un inicio se definen como garantes de la democracia.
Y veremos así como cualquiera de los gobernantes de este tiempo señala, una y
otra vez, que ‘cuenta con el apoyo irrestricto de las Fuerzas Armadas
Nacionales’.
EL PACTO EXCLUYENTE DE PUNTO
FIJO
Todo se dispuso, en la república
que se implanta en 1958, para el discurrir de una actividad política en la cual
tuviera ingerencia la mayor parte de los actores. Sin embargo, el pacto de
Punto Fijo integrado por AD, COPEI y URD deja fuera de su seno al PCV por
considerar que ‘su filosofía política no era compatible con la doctrina
democrática’.
Esto significa la formación de una
grieta que se extiende y profundiza con el tiempo. A partir de 1959 sale del
PCV una corriente de opinión que se enfrenta a los viejos lineamientos que pone
en práctica el puntofijismo. Y de esta creciente contraposición, a la que se
une la izquierda de AD, partido de gobierno, surge el rechazo a la política
gubernamental a la par que el crecimiento de las posiciones contrarias al
régimen vigente.
EL INICIO DEL ENFRENTAMIENTO
VIOLENTO
Y por esta vía se llega
a los enfrentamientos armados. Ya para los meses de octubre y noviembre de 1960
se siente el andar de una práctica que hace de las armas un camino de corte
revolucionario o contrarrevolucionario. Es un proceso de creciente lucha armada
que se convierte en férreo enemigo del gobierno.
La lucha se abre cada vez más. Por
una parte, un régimen tenido como liberal-burgués intenta aplastar,
y progresivamente lo logra, a las fuerzas contrarias al régimen. La inscripción
de recursos fue considerable. Fuerzas Armadas, estructuras políticas,
económicas y sociales se pusieron al servicio de la liquidación de un proyecto
que atentaba contra la supuesta estabilidad democrática.
En tiempos relativamente breves la
parte contraria, que levanta la bandera de la lucha armada se
manifiesta impotente ante una fuerza gubernamental que cada vez exhibe su
capacidad de crimen y exterminio, tortura y sometimiento. Y estas luchas
desiguales tienen un triunfador: el gobierno.
LA REPRESIÒN DESDIBUJA LA
FICCIÓN
DE DEMOCRACIA Y LIBERTAD
En realidad, la capacidad de
persecución en nombre de la defensa de la democracia ya a mediados
de la década de los 60 había desdibujado la imagen de la ficción de democracia
y libertad que se impulsa en 1958. Para fines de la década las fuerzas
gubernamentales venden una supuesta tesis de pacificación para que siga rigiendo
la guía u orientación electoral que es la base y fundamento de la
ficción de democracia y libertad.
Lo que se persigue es muy claro:
mantener la proposición de democracia por encima de todas las cosas, aún a
sabiendas de que se mueven muchos elementos para desvirtuarla. Una vez puesta a
un lado la lucha armada no hay ni asomo de contrario que pueda
detener o impedir sus ejecutorias.
Pero esta supuesta democracia a la
vez no tiene una realización que le dé aval y legitimidad. Sus logros fueron
superficiales. Sus vicios muy sensibles en el campo de la corrupción, la
politiquería, el populismo y en el propio respeto a los DDHH.
EL AGOTAMIENTO DE UNA
DEMOCRACIA
DISMINUIDA
Una democracia en fin, cada vez más
disminuida que produce un progresivo agotamiento que se vuelve
violento ya para fines de la década de los 80. El
27F-89 aún no ha sido evaluado en su contenido
desestabilizador. Desde ese momento aquí prevalece la inestabilidad y no ha
habido política capaz de superar la situación.
Para muchos la estabilidad, la
salvación la ofrece y mantiene el llamado régimen revolucionario. De allí que
se atienda y haga bueno el señalamiento del golpista presidente (GP): “yo soy
el único que garantiza la estabilidad en Venezuela”.
¿Pero que ocurrió en la realidad?
Se desfiguró progresivamente el cuadro histórico existente. Hacia ese norte
avanzaron los jerarcas de la politiquería y el capital, de la corrupción, la
malversación y todo tipo de tráfico.
ANTE LA QUIEBRA DEMOCRÀTICA
SE ALZA
LA FUERZA
CONSPIRATiVA-GOLPISTA
Y ante esta quiebra se va
levantando una fuerza conspirativa-golpista. Su espacio es cada vez mayor. Es
la hora del surgimiento de un proyecto que dice tener como objetivo tomar las
riendas del poder para corregir los vicios, males y vacíos.
También en este caso la
capacidad conspirativa-golpista se hace sentir. Al intento de golpe del 04F-92
y el 27N-92 le sigue un hilo de conspiraciones que a la larga cambia la forma
política de nuestras instituciones.
EL ÚLTIMO CAUDILLO
Pero esta experiencia trae un
mensaje de mucha importancia que la politiquería es incapaz de leer: El líder
caudillo de esta gesta es materialmente la última expresión del género en el
curso de la historia de este expaís. Esto quiere decir que la perspectiva del
caudillismo pasa a la condición de precariedad. Y aún imponiéndose,
Venezuela parece condenada a pasar a otra instancia: la que no está
regida por el mismo y conocido caudillo positivista de los siglos XIX y XX. Por
ello, la ficción de democracia y libertad da paso a la ficción de revolución
bonita y de todos. Al igual que ayer, prevalece la idea o ficción por
encima de una realidad.
LA FICTICIA CONTINUIDAD DEL
HILO
CONSTITUCIONAL
Y en esta dirección, el gobierno
emergente que surge el 06/12/98 no contiene la intención de romper con el orden
establecido. Sigue la ficticia continuidad y la consecuente estabilidad que se
adecua al llamado ‘hilo constitucional’ . Y hoy, a 55 años del 23E-58 estamos
materialmente en el mismo punto, aunque el real y concreto
desconocimiento de la ley de leyes hace posible pensar que este expaís llegó a
un registro muy claro y definido que le ubica en los territorios del más claro
despeñadero.
Nos conseguimos así en el camino
con el 10E del presente año y vemos todavía como la ficción de
democracia y libertad del año 58 está completamente tomada por el propósito del
golpismo que sigue apegado a la llamada constitución pero que a la vez
incorpora la llamada voluntad y capacidad de decisión de una fuerza popular que
no conoce de ningún tipo de limitación y que mira hoy hacia un Imperio Comunal
que será dueño de todas las decisiones y acciones.
HACIA EL PODER POPULAR
COMUNAL
Creemos que es en este marco en el
que debe producirse el estudio del 10E-13. En este momento se pone a un lado la
figura gubernamental para inscribir la fórmula del poder popular-comunal. Ya no
hay un Presidente de todos los venezolanos sino millones de Presidentes para
este expaís. Un espectáculo absolutamente inédito en la historia mundial.
Sin embargo, el estudio de este
tiempo, no se puede abordar sin detenerse en el marco histórico global en el
cual se inscribe. La experiencia socialista-comunista del siglo XX que concluye
con la caída del muro de Berlín en 1989, y con el develar de la realidad que
ocultaban las llamadas cortinas de hierro, deja ver un mundo globalexplotador,
en plan de repartirse los beneficios del capital.
LAS POLÌTICAS SOCIALISTAS EN
EL MARCO DE UNA
ECONOMÌA CAPITALISTA
El siglo XXI se inicia con un
planeta dividido, fraccionado, enfrascado en guerras locales y focalizadas,
definido por nuevas fuerzas insurgentes, económicamente inscritas en el
capitalismo, pero políticamente definidas por el socialismo y el antiimperialismo.
Y aquí es necesario inscribir los
catorce años de revolución socialista pacífica pero armada del golpista
presidente. Venezuela, a partir del 1999 recibe la mayor cantidad de ingresos
de su historia, a través de la venta petrolera a Estados Unidos. Sin
embargo ese inmenso capital se utiliza, de manos de Fidel Castro y el G2
cubano, para fortalecer una revolución en estado de extinción. Y
para eso se produce una verdadera alianza política, definida por el
antiimperialismo, que se considera destinada a derrotar el orden capitalista
mundial.
Y VENEZUELA SE CONVIERTE EN
VENECUBA
Venezuela se convierte en Venecuba
y comienza a ser manejada por aparatos de inteligencia extranjeros. La
revolución ya planteada en 1998 (Habla el comandante) y prevista en el propio
discurso que Fidel Castro diera en el Aula Magna de la UCV el 03 de febrero de
1999, refiere la necesidad de utilizar el instrumental democrático
para alcanzar sus propios fines.
Y así vemos como, mediante la toma
de las instituciones y los organismos, se produce paulatinamente la ruptura de
‘lo democrático’ en función de consolidar un régimen de corte
autori-totalitario.
UN RÉGIMEN QUE SE AFIANZA A
TRAVÉS DEL VOTO-FRAUDE Y LA COMPRA VENTA DE CONCIENCIAS
El régimen se afianza a través del voto-fraude
y la compra-venta de conciencia, las misiones y otros elementos
destinados a agudizar la polarización y a darle mayor sustento a la acción
caudillista-hegemónica.
Esto se advierte claramente a la
hora de la llamada enfermedad del GP, y su utilización por parte de la
dirección venecubana, que se plantea una radicalización política, un férreo
control social, que permita el desenvolvimiento de un socialismo salvaje, que
nada tiene que envidiarle al capitalismo del mismo tipo.
¿PODRÁ EL COLECTIVO
ENFRENTAR
PACÍFICAMENTE LA DESTRUCCIÓN
REVOLUCIONARIA?
Indispensable, en consecuencia,
proceder al estudio de este período, para comprender las posibilidades reales
que pudiera tener el colectivo de revertir este proceso destructor y encauzarse
hacia una historia de nuevos signos, capaz de dejar atrás la falsa
polarización, la violencia, la imposición, el atropello, la manipulación y el
engaño-fraude. El 10E significa la existencia hoy de un proceso capaz de darle
todo tipo de espacio a las acciones destinadas a acabar con todo signo de
democracia en nombre de la propia democracia.
De allí que estemos ante un
espectáculo plenamente inscrito en la antigua ficción de democracia y libertad
que no sabemos hasta cuando seguirá beneficiando los mismos intereses,
disfrazados una vez de demócratas militaristas petroleros, otra como
dictatoriales petroleros y democráticos y todavía unos últimos de militaristas
revolucionarios petroleros y demócratas.
Todo dispuesto para dar continuidad
a la misma historia de la invasión-sometimiento-destrucción, sin dar ninguna
posibilidad al planteamiento de una ruptura histórica, que sigue siendo el
objetivo supremo por el cual habrá que continuar la lucha-movimiento y acción
del colectivo empeñado en construir un mañana diferente.
19 de enero del 2013
@ablancomunoz
Abm333@gmail.com