viernes, julio 27, 2012

¡EL SHOW DEL ROSTRO!




Caramba profesor, corríjame si soy mal pensado, pero la verdad es que ese nuevo rostro me tiene cazcorvo. Primero fue el estray del cambio de nombre de la República, luego el escudo, la bandera y los restos de Bolívar que se desenterraron para saber si eran los de él y si lo asesinaron los llamados traidores de la patria que mienta el golpista-presidente.

Ahora dicen que las pinturas esas de la cara de  Bolívar no eran purita verdad y que lo único auténtico es el rostro que se consiguió con un poco de máquinas y cosas de esas. Yo miro que por todas partes ha comenzado una discutidera que sólo sirve para distraer y me pregunto si es eso lo que buscan.

Creo Don Antero que ese es uno de los objetivos. Pero hay otros como usted mismo piensa: ese cambio de rostro forma parte del plan para crear símbolos, mitos y héroes que se identifiquen plenamente con las imágenes de la revolución.

Y en el caso de El Libertador no es lo mismo presentarlo como un rico mantuano que como un mestizo, más pobre y desheredado que cualquier otra cosa. Y así se incorpora a Bolívar como activista  desde las alturas en lo que se denomina como proyecto revolucionario.

Pero lo que yo tampoco entiendo profesor es porqué no dejan en paz a Bolívar. Ni porqué lo colocan como el único que hizo la independencia de Venezuela y otros países. ¿Y los pueblos qué hicieron?

Como usted sabe, Don Antero, la historia heroica, romántica y positivista exalta el individuo a quien convierte en un Dios que todo lo puede. Por eso aquí no se hace la historia del colectivo-pueblo sino del individuo-héroe-caudillo todopoderoso.

Ahora profe, visto así se entiende  que el individuo que actúa como jefe de lo que llaman revolución bolivariana busque ponerse como un Bolívar-héroe,  y eso no pega mucho con la figura mantuana. Ahora se le quiere convertir en un mestizo como nosotros los pobres. ¿Es así?

Mire, Don Antero, todas las sociedades están formadas por sumas de grupos étnicos. De modo que no es verdad que los mantuanos y ricos eran blancos puros y los pobres,  negros o aborígenes.

De modo que eso de decir que Bolívar ahora es mestizo es para ponerlo a tono con esta revolución que impulsa una supuesta lucha de clases y que ve en los ricos mantuanos el verdadero enemigo. Sancho, este no es el simple show de un rostro, sino un plan político e ideológico! T:@ablancomunoz / abm333@gmail.com

Agustín Blanco Muñoz
Últimas Noticias, 28 de julio del 2012

¡YA BOLÍVAR ES MESTIZO Y CHAVISTA COMO YO!





Al fin conocemos el rostro de Simón Bolívar. Y es que sólo en revolución se podía dar este inmenso y trascendente paso, que nos situara directa y específicamente,  ante el Padre de la Patria para dejar en el pasado la imagen que nos sirvieron a través de iconografías.

Este tiempo de cambios nos presenta entonces  el Bolívar auténtico, el rostro real y no versiones que de un modo u otro dejan traslucir la subjetividad.

El trabajo realizado ahora es de carácter estrictamente científico y por tanto totalmente objetivo.

Con la mayor rigurosidad se reconstruyó la imagen y por tanto nadie puede dudar de la veracidad del Bolívar que se presenta.

Ahora, un trabajo de esta naturaleza podía arrojar, como en realidad arroja, novedades:  han salido a relucir los rasgos negroides del Padre Bolívar.

Y surge de inmediato el rechazo de la derecha al rostro mestizo de Bolívar que presenta la revolución.

Para esta parte de la sociedad El Libertador tenía y tiene que ser como ellos, y para nada parecerse a pueblo, a negritud o pobreza.

Ante este  discurso que ha puesto a andar el oficialismo, hay que comenzar por decir que el centro del asunto no está en el ‘rostro digitalizado’ que apunta hacia los rasgos llamados mestizos y no hacia el blanco español.

El fondo de lo planteado tiene que ver con la utilización que se hace de lo que se conoce como ‘la figura histórica de Bolívar’.

La concepción de la historia que hace del individuo superior el guía, conductor y hacedor del acontecer, necesita mantener su segundo Dios en la mayor de las alturas.

Cada momento o período de la historia positivista tiene al frente a un representante o segundo Dios.

En la Venezuela posterior al  “Imperio de Páez”,   a Bolívar  se le deifica y se le otorga a su acción carácter permanente. Por ello vemos la veneración y culto que le rinde Guzmán Blanco. Al lado del dictador la figura de la libertad, la democracia, el bienestar y el progreso.

No hay gobernante o movimiento político que ignore al Padre y Dios de la Patria porque nada es posible sin su concurso. Él garantiza la estabilidad. Es  la continuación del mando-poder que trae beneficios al pueblo.

Juan Vicente Gómez gobierna en su nombre y aprende de su experiencia, para no permitir que del seno de su gobierno, surgiera el movimiento que pudiera liquidarlo y logra morir en pleno disfrute del poder.

López Contreras amplia de manera considerable el espacio a este culto y en cualquier otro momento, como en el gobierno de Carlos Andrés Pérez o hasta en las guerrillas de los 60, está presente la figura de Bolívar.

Pero en el caso de la llamada “Revolución Bolivariana” el asunto va mucho más lejos. Bolívar no es sólo guía y ductor sino actor principal de este proceso.

En este sentido podemos ver como el golpista-presidente (GP) dice el 24/07/12: “hoy presentamos el rostro casi vivo del Padre Bolívar”. Bolívar vive. Renació. Resurgió. Está activo, como principal agente de esta revolución.

Y lo más importante: en esta oportunidad si se va a concretar el segundo Bolívar. Los demás se quedaron en el camino.

En el caso de la RB se necesita de la viva presencia del Padre. Y ahora llegó  el momento de hacerle sentir a los venezolanos que Bolívar vive en su hijo que lidera hoy esta revolución.

Pero para que esto se entienda bien,  y se acepte de la mejor manera, se requiere que el pueblo de Venezuela conozca al ‘verdadero Bolívar’, que no es como se nos había pintado: un mantuano, un oligarca que asume la causa de la independencia porque eso estaba en el plan de su clase para obtener beneficios considerables.

Para la RB es necesario poner a un lado la incomodidad de un mantuano como símbolo y estandarte de una revolución socialista.

Y es así como surge la idea de cambiarle la faz al ídolo para identificarlo más y mejor con su pueblo y con su continuación, que está al frente de este movimiento tenido como revolucionario.

Es así como hace acto de presencia el Bolívar supuestamente mestizo, con sangre de blanco, negro e indio.

Hasta este momento la imagen de Bolívar había sido presentada como la de un mantuano cuyo único vínculo con negros se produjo con la esclava que lo amamanta.

Pero el ‘rostro digitalizado’ no oculta la intención de volverlo mestizo a la medida del nuevo y continuador Padre de la Patria.

Es indudable que la mezcla de grupos étnicos existe. Desde los propios albores de la humanidad no hay grupos étnicos puros. Entonces ¿cuál es la novedad?  Es un contrasentido o absurdo hablar de un continente mestizo. ¿Es qué la mezcla de españoles y árabes no produce mestizaje?

En el contexto de lo latinoamericano hablar de mestizaje es referir una relación de superior e inferior. Por una parte el señor y civilizado blanco español que resguarda su superioridad y por la otra “la gente de uso”, los llamados indígenas y los negros.

Esto quiere decir que el hecho de que los mantuanos usaran de un modo u otro aborígenes o negros no significa que perdieran su condición. Podían mezclarse pero no reconocían la descendencia porque esto no se ajustaba a sus cánones y forma de vida.

Por esto cuando se nos presenta a Bolívar como mestizo no puede menos que pensarse en una trampa que persigue lo antes esbozado: un Bolívar mestizo está en plena conexión con el mestizo que está al frente de la RB.

Y un Bolívar mestizo que no mantuano calza perfectamente como socialista del siglo XXI y como chavista.

Y el movimiento chavista al contar con la militancia de los dos Bolívar se convertirá en permanente e invencible.

Ese es el mensaje que ahora está enviando el GP, y que todos compramos: Bolívar el original y yo, su copia mestiza, no seremos vencidos por ningún sobrino octavo ni oligarquía alguna. Y por eso ya somos triunfadores el 07-0 y mucho más allá.

Adiós al Bolívar mantuano y rico. Que viva el Libertador Mestizo. ¡Qué historia amigos!!! Twitter: @ablancomunoz  abm333@gmail.com

Agustín Blanco Muñoz
El Universal, 27 de julio del 2012.



miércoles, julio 25, 2012

DEL SIGLO XX PARA EL SIGLO XXI: DOS VISIONES, UN MISMO EMPEÑO



 

MIGUEL ACOSTA SAIGNES
 El siglo que yo viví



ELÍAS MANUITT CAMERO
 Venezuela, un país podrido



 El investigador en el campo de la
Antropología y la Historia
une su preocupación
a la del militar que abandona
su posición de oficial al servicio de un
Estado represivo para irse a las
guerrillas a combatir por una historia
que no lleva siquiera a divisar
________________________________________

Dos Ediciones de la Cátedra 'Pío Tamayo' y el Centro
de Estudios de Historia Actual del IIES-Faces- UCV que
abordan como tema general el acontecer político, económico,
social y militar del siglo XX venezolano trazando la
perspectivas de lo que nos aguarda´

Aquí se juntan las voces de la preocupación de dos visionarios
________________________________________________

 
TESTIMONIOS VIOLENTOS
Agustín Blanco Muñoz


1 El 23 de enero: habla la conspiración.
Hablan Jóvito Villaba, José Vicente Azopardo, Hugo Trejo, Oscar Centeno Lusinchi, Martín Parada, Wolfgang  Larrazábal,  Edgar Sanabria, Manuel Azuaje, J.D. Moncada Vidal, Carlos Savelli Maldonado y Diógenes Caballero. Caracas, UCV, 1980. 424 p.

2 La lucha armada: hablan cinco jefes.
Gustavo Machado, Pompeyo Márquez, Pedro Ortega Díaz, Guillermo García Ponce  y Teodoro Petkoff. Caracas, UCV, 1980. 414 p.

3  La lucha armada: hablan 6 comandantes.
Elegido Sibada (Magoya), Luben Petkoff, Anselmo Natale, Luis Correa, Juan Vicente Cabezas (Pablo) y Alfredo Maneiro. Caracas, UCV, 1981. 414 p.

4  La conspiración cívico militar. Habla El Guairazo, Barcelonazo,
Carupanazo y Porteñazo.
Manuel Quijada, Carlos Larrazábal, Ricardo Sosa Ríos, J.T. Molina Villegas, Armando Arcila Pérez, Omar Echeverría, Víctor Hugo Morales, Héctor Vargas Medina, Tesalio Morillo, Elonis López Curra, Carlos Canache Mata y Rafael Solórzano Bruce. Caracas, UCV, 1981.456 p.

5  La lucha armada: la izquierda revolucionaria insurge.  
Hablan Domingo Alberto Rangel, Simón Sáez Mérida, Celso Fortoul, Jorge Dáger y Héctor Pérez Marcano. Caracas, UCV, 1981. 386 p.

6  La lucha armada: hablan tres comandantes.
Lino Martínez, Moisés Moleiro y Américo Martín,. Caracas, UCV, 1982. 378 p.

7  La dictadura. Pedro Estrada habló.
Caracas, UCV, 1983. 346 p.

8  La dictadura. Habla el General Marcos Pérez Jiménez.
Caracas, UCV, 1983. 432 p.

9  Venezuela: historia de una frustración. Habla D.F. Maza Zavala.
Caracas, UCV, 1986, 498 p.

10  AD: Memorias de una contradicción. Habla Gumersindo Rodríguez. Caracas, UCV, 1989. 640 p.

11 El otro jefe de la S.N. Habla Jorge Maldonado Parilli.
Caracas, UCV, 1992. 198 p.

12 Venezuela: del 04F-92 al 06D-98. Habla el Comandante Hugo Chávez Frías. Caracas, UCV, 1998, 644 p.

13 El comandante irreductible. Habla Jesús Urdaneta Hernández.  
Caracas, UCV, 2003, 488 p.

14  Hugo Chávez me utilizó. Habla Herma Marksman.
Caracas, UCV, 2004. 400 p.

15  La Maisantera Chávez. Habla Luis Valderrama.
Caracas, UCV, 2005, 268 p.

16  Del proyecto al proceso. Habla Joel Acosta Chirinos.  
Caracas, UCV, 2006, 334 p.

17  Habla el que se fue. Mensaje de Carlos Ortega.
Caracas, UCV, 2006,  504 p.

18  Preso de opinión. Habla el General Usón.
Caracas, UCV, 2007, 528 p.

19.  El combate de Amadís en El Universal y frente al país.
Habla Luis Teófilo Núñez.
Caracas, UCV, 2008, 640 p.

20  Comunista por siempre. Habla Eduardo Gallegos Mancera.
Caracas, UCV, 2009, 640  p.

21 El 11A-02 yo lo vi llorar. Habla el Capitán Otto Gebauer.
Caracas, UCV, 2009, 648 p.

22  Yo sigo acusando. Habla Carlos Andrés Pérez.
Caracas, UCV, 2010, 680 p.

23 Venezuela: un país podrido. Habla Elías Manuitt Camero.  
Caracas, UCV, 2012. 264 p.

24  El siglo que yo viví. Habla Miguel Acosta Saignes.
Caracas, UCV, 2012,  464 p.

 
Información y pedidos
0414 333 6515 / 0416 638 7320 / 0212 605 2536
fax 0212 5518529


martes, julio 24, 2012

CUERDAS DE UN CANTAR PARA LA LUMBRE DE OTROS DÍAS






















Agustín Blanco Muñoz
VENEZUELA: UN PAÍS PODRIDO
HABLA ELÍAS MANUITT CAMERO.
Caracas, CPT-CEHA, 2012, 264pp.




DEL PAÍS PODRIDO A ESTE EXPAÍS

El  09 de febrero de 1988 recibimos la noticia de que un disparo había quebrado los sueños de amor y libertad de Elías Manuitt Camero, el poeta, el cantor, el amigo. Entonces le escribimos una carta y aún tenemos la sensación  que fue  tardía porque no logró contribuir a desviar el curso de la bala, para que su vigorosa y valiente humanidad mantuviera su  recinto.

Teníamos con Elías una doble deuda. Editar las conversaciones que sostuvo con ABM sobre su acción militar y política y los papeles que contenían sus cantares.  Lo segundo logramos producirlo en 1990.  Lo primero es ahora cuando se publica.

Con el tiempo, el país podrido del que habla Elías se confundió con el expaís del que habla ABM.

Con el tiempo se sumaron los disparos que tuvieron como blanco el hombre esperanzado tratando de conquistar un mundo mejor.

LAS UTOPÍAS FUERON SUPLANTADAS POR
OTRAS FORMAS DE TOTALITARISMO

Con el tiempo las utopías fueron suplantadas por otras formas de totalitarismo.

Con el tiempo el bipolarismo mundial se escindió en antagonismos locales y regionales que convirtieron el planeta en un gigantesco campo de batalla, en el cual poderes muy similares, en su contenido y procedimientos, se disputan el dominio, con total prescindencia del hombre que esgrime las armas y del colectivo cuya hambre, miseria y carencias se han ido expandiendo, a medida que los capitales se acumulan en un número de arcas cada vez más reducido.

LA ESPERANZA MARXISTA SE HIZO TRIZAS

Con el tiempo la esperanza de la interpretación marxista de la historia, que le daba el vuelco a la concepción que parte de  los dioses como creadores y actores, se hizo trizas ante una realidad que se enfrentó a la consigna de ‘proletario de todos los países, uníos’,  poniendo de lado la misión de esa clase y  consolidando un poder financiero que estaba y está unido  a las otras  ideologías, credos o religiones.

Con el tiempo aquella interpretación de la historia que debía servir de base para la transformación,  se fue asimilando a las ideologías dominantes, creando una especie de marxismo positivista, que ha estado en la base de revoluciones mesiánicas, de imperios de un solo pensamiento, cuya acción ha causado tantas muertes como los totalitarismos abiertos que decían combatir.

DE LA BIPOLARIDAD A LA GLOBALEXPLOTACIÓN
UNIPOLAR

Con el tiempo, el bipolarismo que dividía el mapa del mundo en los ejes del capital y del comunismo, comenzaron a borrar sus fronteras y hasta sus muros como ocurrió en Berlín en  1989.

Con el tiempo la unipolaridad y la globalexplotación comenzaron a regir el mundo, mientras los residuos de antiguas potencias comunistas dejaban ver sus profundas heridas, sus gigantescos fracasos y su carga de muertes. Y el imperio del capital seguía avanzando sin freno hacia su propia destrucción, llevándose para ello por delante, la vida y el porvenir de millones de seres humanos lanzados a la miseria.

Con el tiempo quienes se quedaron en el camino, ya sea por el disparo que los alcanzó de mano ajena o por tantas otras formas de muerte que se abalanzaron sobre quienes estaban dispuestos a dar la vida por un mundo mejor, un hombre nuevo, una historia diferente, fueron relegados al olvido y sepultados una y otra vez por quienes sigue conduciendo la historia a su manera.

ESTOS MUERTOS HABLAN MUCHO MÁS
QUE LOS SOBREVIVIENTES

Con el tiempo estos muertos hablan mucho más que los sobrevivientes que, por esos giros demoníacos del poder y el capital, han terminado por reinventar revoluciones que se levantan sobre tanta sangre como lo hace el capitalismo imperial.

El país enfermo de César Zumeta, el país podrido de Elías Manuitt, la Venezuela frustada de Domigo Felipe Maza Zavala, no son sino los prolegómenos de esta expatria, al  decir musical de Gabriela Montero y del  expaís que con tanta fuerza nos ha mostrado Agustín Blanco Muñoz. Un cuadro que hoy padecemos, y que, al parecer, seguiremos padeciendo.

UNA DERROTA QUE AÚN MARCA
NUESTRO HACER

En ese marco, el testimonio de Elías Manuitt Camero se levanta como una visión verdadera  de lo que fue la lucha armada de la década de los sesenta, cuya derrota aún marca y sella nuestro hacer.   

Paradójicamente, Elías sustentó, defendió y se arriesgó en la creencia de que la lucha armada guerrillera era la respuesta que requerían los pueblos para construir una nueva historia. Y en su transcurrir por ella, fue encontrando el enemigo en la propia casa, en las decisiones políticas que dejaban de lado la vida de quienes ya estaban embarcados en una aventura sin fin.

Fue descubriendo el país podrido del que habla en la sociedad contra la cual luchaba y la propia lucha en la cual participaba. Su desenlace es la desilusión, la impotencia, el dolor, la tristeza. Y el arma que él creía serviría para abrir caminos, se violentó sobre él mismo, en un círculo profundamente doloroso.

UNA JUVENTUD LANZADA A UN COMBATE
TRAICIONADO

Por ello, para quienes hoy sostienen la legitimidad de esta seudorrevolución, pacífica pero armada, que se sustenta en una violencia que se expresa de muchas formas, y cuyo sentido final es la acumulación de poder y capital que le permita ser un interlocutor válido en el campo del reparto del planeta, bien vale la pena regresar a sus inicios, para advertir cómo fue manejada y llevada una juventud, con inmensa capacidad de entrega, a un combate para el cual no había ni las condiciones, ni el instrumental, ni la fuerza, ni la capacitación teórica e ideológica para impulsarla.

NO SOMOS MÁS QUE PEONES UNAS VECES DEL
IMPERIO Y OTRAS DEL CONTRAIMPERIO

No se trata de que no existieran las razones para la resistencia y el enfrentamiento. Por el contrario, estaban presentes y hoy mucho más que entonces. Salvo que, como ha ocurrido con los procesos llamados revolucionarios mundiales,  lo que estaba en juego no era el bienestar del colectivo de este expaís, sino una disputa que estaba fuera de sus fronteras y en la cual los países no eran sino piezas de un ajedrez en la cual éramos y seguimos siendo peones, unas veces del imperio y otras del contraimperio.

La Venecuba de hoy tiene sus claros precedentes en lo que representó la llamada revolución cubana en toda Latinoamérica. Y selló la vía violenta armada para crear, al decir de sus propagadores, cientos de Vietnam, capaces de vencer al imperio norteamericano, tal como había ocurrido en el país de Ho Chi Min.

LOS COMBATES DEL PUEBLO TERMINAN SIEMPRE NEGOCIADOS ENTRE LOS DUEÑOS DEL PLANETA

Sólo que el combate ganado por los combatientes vietnamitas ante un gigantesco ejército, fue luego negociado en los tratados que firmaron, no los combatientes, sino los dueños del  mundo. Así también Cuba, en su momento le tocó jugar como peón de la Unión Soviética, hasta que el acuerdo entre ambos imperios, dejó a la isla a su suerte, aunque con la garantía de la no intervención de las tropas yanquis, tan acostumbradas a invadir cualquier espacio que consideren conveniente. Un acuerdo que se sostiene hasta el día de hoy.

En la década de los sesenta la ilusión era que los guerrilleros pudieran amarrar sus caballos en las verjas de Miraflores. En Cuba se había tomado el palacio de gobierno.  Y Latinoamérica se abrió a esa posibilidad. Las tiranías y dictaduras impuestas, que tanto dolor sembraron, dieron paso a fórmulas supuestamente democráticas capaces de garantizar que todo siguiera igual, pero con nuevo ropaje. Y la violencia tomó cuerpo en muchos territorios.

EN VENEZUELA LA DERROTA ESTABA SELLADA DESDE SUS INICIOS

En Venezuela la derrota estaba sellada desde sus propios inicios. El fracaso de las gestas conspirativas, condujo a la decisión de pasar a la lucha armada en el campo y en la ciudad. Fue el tiempo de los frentes guerrilleros y las unidades tácticas de combate. Estudiantes universitarios, campesinos, jóvenes imbuidos por una utopía fueron reclutados, sin mayor esfuerzo, para ser los protagonistas de una lucha, fruto de la improvisación y la emoción.

Y el peso de las bajas, las derrotas, los problemas internos, las delaciones y la dureza de una represión que contaba con todas las posibilidades ante una organización endeble y regida por la emoción e intereses grupales. La escisión planteada es entonces  entre quienes estaban dispuestos a proseguir en la lucha armada en el largo plazo y quienes consideraban que había que dar el viraje hacia una política  representativa  que la democracia ponía a su alcance.

UNA VALIENTE Y ESFORZADA GENERACIÓN DE JÓVENES LANZADA A SU DESTRUCCIÓN

La parte guerrillera fue dejada a su suerte. Y aún hoy no se han contabilizado, no las bajas, sino las otras formas de muerte a la que fue condenada la mayoría de sus participantes. Esa generación de jovenes quedó a la deriva, perseguidos por unos y por otros, sin capacidad para subsistir, lanzados a las peores condiciones.

Elías Manuit Camero, es uno de esos representantes.  Permaneció cinco años en el Frente de Falcón, hasta que se desliga de las acciones locales y viaja a Cuba, donde permanece casi una década, después de la cual también se separa de lo que consideró el burocratismo y la corrupción en el seno de la revolución.

El regreso fue a su pueblo natal, Altagracia de Orituco donde intentó todas las formas posibles de subsistencia, sin que ninguna le diera verdadero sustento. A la final un nueve de febrero de 1988, el disparo salió de sus propias manos.

LA VIDA DE ELÍAS ES EL RECUENTO DE UNA ILUSIÓN
QUE NO PUDO SUBSISTIR

Su historia es la historia de la frustración de este expaís. Su vida, el recuento de una ilusión que no tuvo territorio donde subsistir. Su muerte un llamamiento gigantesco a reestructurar este país podrido, este expaís, esta expatria que hoy padecemos.

Y su vida y su morir dan  testimonio del proceso del destrozo del que somos actores. Una historia silenciada, materialmente borrada, tanto por quienes participaron en ella, como por quienes ejecutaron una política de represión que no tuvo miramientos para aplastar aquellos focos dispersos, desorganizados y desabastecidos, con los que se intentó subvertir el orden impuesto.

¿QUÉ HA CAMBIADO EN ESTE EXPAÍS?

Pero la pregunta fundamental es esta: ¿qué ha cambiado en este expaís, en este continente y en el planeta? El juego de poderes similares, en sus objetivos y procedimientos, sigue rigiendo una historia definida por la violencia-guerra-masacre y la miseria. El colectivo sigue a remolque de la historia de los otros, sin capacidad aún para trazar un camino propio que lo aleje de los imperios y le permita avanzar en la construcción de una sociedad diferente.

Sin disposición para acometer la comprensión de lo que estamos viviendo para medir en toda su magnitud la tragedia de Elías mutiplicada en un paisaje que dejó de tener identidad ni curso dispuesto por quienes aquí viven y padecen.

CAPITALISMO Y COMUNISMO SE NUTREN DE LOS MUERTOS QUE ELLOS MISMOS HAN SEMBRADO

Hoy capitalismo y el supuesto comunismo se nutren de los muertos que ellos mismos han sembrado. El enfrentamiento entre ambos sirve sólo para capitalizar la materia humana de que se dispone para darle continuidad a la masacre.

Y esto se ha agregado con fuerza tumultuosa, el factor del fanatismo religioso que, en pleno siglo XXI, despliega todos sus mecanismos para garantizar la sumisión de millones de seres, amenazados por toda suerte de infiernos terrenales y divinos.

LA HISTORIA REGRESÓ A LAS MÁS DANTESCAS
OSCURIDADES

¿Qué quedó del avance científico y humanístico que debió significar el aporte del marxismo a la vieja historia de una humanidad conducida, interpretada y escrita por los dioses?  Las antiguas divinidades sólo han sido canjeadas por nuevos caudillos. La historia regresó a las más dantescas oscuridades, al igual que el hombre que la habita como un extraño.

En ese sitial estamos ubicados, generando mayores ignorancias, confusiones e intolerancias que nos colocan, como individuos y como expáis, al borde del disparo de Elías.

LA LECTURA DE ESTE TEXTO NO ES UN EJERCICIO DE DISTRACCIÓN SINO UN COMPROMISO CON EL FUTURO

En ese sentido, la lectura de este testimonio no constituye un ejercicio de distracción. No se trata de un aporte bibliográfico a una historia que nadie quiere recordar. El arma de Elías nos acecha  por todas partes. La que giró sobre sí mismo y la que dispara a quemarropa, sin misericordia a un enemigo que otros definen por nosotros.

LA VIOLENCIA JAMÁS SERÁ LA SALIDA

Hoy, la historia y el disparo de Elías, nos reiteran la más profunda conviccion de que la violencia, sobre la que se ha basado la historia de esta prehumanidad, jamás será la salida. Hay que romper definitivamente y alguna vez, el ciclo de masacrados convertidos en masacradores, la espiral permanente de la guerra, la pendiente horizontalizada del hambre, las carencias, la miseria, el sufrimiento y el dolor.

Y por ello, este disparo, que antes Elías alzó contra un enemigo no vencido, y luego sobre sus mismos sueños, es y debe ser una toma de conciencia, una aproximación a la realidad, desde la óptica de sus actores, desde el  terrible pozo de las derrotas, con la ilusión, aún no extinguida, de que algún día, en algún momento de este cruento acontecer, el colectivo logre avanzar hacia una historia distinta.

Y cuando eso ocurra, si es que llega a ocurrir, podremos despertar a Elías y a tantos otros, innumerables, de su muerte, para que puedan de nuevo hacer resonar las cuerdas de sus cantares en la lumbre de un nuevo día.

mery sananes
julio / 2012

jueves, julio 19, 2012

¡UN ACUERDO VIOLENTO Y FALSIFICADOR!

Tibisay Lucena


Mucha gente se pregunta sobre la validez, procedencia y hasta seriedad del Acuerdo que firmaron los candidatos presidenciales en el CNE para cumplir con la Constitución y las leyes, reconocer los resultados del 7-0  y para que “no se desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia o de cualquier otro tipo que atenten contra el bienestar del país”.

Por donde se le mire, lo acordado tiene olor a engaño, burla o disimulo. Y la secuencia de su elaboración deja el asunto al descubierto.

Ya en plena campaña, el Comando Tricolor/Venezuela y su candidato se dan cuenta de que hay ventajismo en el proceso, que el candidato del oficialismo es el golpista-presidente (GP) y que les toca competir en condiciones de abierta desigualdad con el Jefe de Estado, Jefe del Gobierno, Jefe de todos los Poderes, Jefe de las FAN, Jefe del Erario Público y del Primer Partido Nacional.

Caen en cuenta además que no hay limitación constitucional alguna en el caso de la reelección presidencial, ni norma del CNE que impida la utilización de los mecanismos e instituciones del Estado, con fines que se pueden considerar como propagandísticos.

Y ante este panorama Capriles propone un Acuerdo al Árbitro Electoral para que se regule el uso de los fondos públicos y las Cadenas de Radio y Televisión.

La respuesta del GP fue inmediata: en el ejercicio del mando-poder nadie me puede impedir que utilice la maquinaria a mi cargo por mi condición de Presidente. ¿Qué quieren, que el Jefe de todos los venezolanos viaje, por ejemplo al interior en transporte público y sin escoltas?

Y de las cadenas dijo: yo tengo la potestad para decidir cuando un evento gubernamental debe ser trasmitido por todos los medios al país. Y finalizó diciendo que no había necesidad de ningún acuerdo porque todo estaba pautado en la Constitución y las leyes.

Horas después apareció la Presidente del CNE proponiendo un Acuerdo  que incorporara lo relativo a la necesidad de detener la violencia.

Pero de esta materia sólo había hablado el oficialismo. En muchas oportunidades, tanto el GP como sus parciales, señalaron y señalan que a diferencia de la oposición, ellos han expresado su decisión de acoger y respetar los resultados que dé el árbitro de las elecciones del 7-0.

Y en cada caso han hecho una observación: que no se les ocurra desconocer los resultados que proclame el CNE ni acudir a un plan B porque se arrepentirían para siempre.

A un supuesto asomo de violencia se le responde con una carga dimensional. Y lo que sigue es  la conexión con el CNE para que proponga un acuerdo mediante el cual se deja en claro que  una de las dos partes de la contienda polarizada tiene un plan violento.

Pero ninguna de las partes al ser convocadas por el CNE alude a la violencia. Cada quien actúa en términos de yo no fui ni seré.

La síntesis del absurdo es que el compromiso entre las partes es a reconocer los ‘resultados perfectos del árbitro’ y no acudir a la violencia por ninguna circunstancia.

De esta manera queda claro que hay un escenario de violencia que se pretende detener con un Acuerdo.

Y esto se desprende del cuadro de polarización prevaleciente y según el cual una parte ya canta victoria, armada de los votos duros  que  aseguran las tarifas y de su dominio CNE para todo tipo de manejo en el orden del fraude.

Las oposiciones a la vez dicen actuar en desventaja, dando la pelea contra todo ventajismo y enfrentando a todo aquel que haga denuncias de fraude-trampa, porque eso ahuyenta a muchos votantes que desilusionados se convierten en abstencionistas.

Esto ha llegado tan lejos que voceros de la MUD han considerado que quienes hacen este tipo de denuncia son simples ‘delincuentes electorales’.

Esto se une a la llamada lucha contra los llamados Ni-Ni, que no suscriben una u otra candidatura, y apuntan más bien hacia la disidencia que ve, en la superación de esos dos frentes, la única posibilidad de avance de un proyecto que se encargue de la construcción de una nueva Venezuela.

Y situados en este punto ¿qué ocurrirá el 7-0 luego del cierre de las mesas electorales? ¿Vendrán los resultados CNE a media noche y de inmediato el reconocimiento del perdedor al ganador en un clima de paz, concordia y entendimiento?

¿Tomará la calle la oposición el mismo 7-0  para resguardar sus votos y asegurar la existencia de un ambiente electoral de respeto a la decisión del ‘soberano’? ¿Cómo negar que esta toma de la calle sería vista por el chavismo y sobre todo por sus radicales como un desafío?

¿Cómo dudar que el oficialismo ante cualquier movilización que considere desestabilizadora se sentirá autorizada por la Constitución, las leyes y el Acuerdo-CNE, para ‘garantizar el orden público’ y la pervivencia de la ‘democracia revolucionaria’?

En realidad por ninguna parte se observa un transcurrir colmado de tranquilidad y sosiego. La violencia no está por comenzar. Ha sido y es una constante en el proceso social venezolano y no es este el momento que surgirá una excepción.

Esta polarización, de no mediar acuerdos y negociaciones, podría estallar y en ese caso se podrá aplicar la llamada violencia del Estado y obligar a los derrotados a negociar una salida. Pero por todas partes la violencia se exhibe como enseñoreada y triunfal.

Y es este precisamente el escenario que la fuerza social y organizada de la disidencia estaría obligada a enfrentar, porque la neurosis electoral que tiene afectada a buena parte de los exvenezolanos, no puede convertirse en simple territorio de las muertes que son capaces de sembrar los Acuerdos para la violencia, la falsificación y la mentira. ¡Qué historia amigos! Twitter:@ablancomunoz / abm333@gmail.com

Agustín Blanco Muñoz
El Universal, 20 de julio del 2012