Nuestro artículo anterior sobre la historia de las elecciones legislativas del 04D-05 y lo que ocurrirá en diciembre 06, ha motivado a varios lectores a plantear un reparo común. Se nos dice pesimistas y hasta se sube el tono para conminarnos a decir qué hacer en caso de que se cumpla o no nuestra apreciación-hipótesis. En general, sentimos que por todas partes crece la angustia-desesperación y la intolerancia-polarización.
Al parecer los militantes del oficialismo aspiran que se les diga que adelantan una obra sin precedentes y no que hunden cada vez más este ex-país. Y ‘las oposiciones’, esperan este mensaje: al régimen le queda poco más de un mes, dado que el 04D será derrotado. Y esto generará una crisis-inestabilidad que terminará por derrumbar el hasta ahora poderoso proceso.
NI SALIDA ELECTORAL NI ASALTO AL PODER
Y si el gobierno no cae por efecto de sus contradicciones, esta misma situación podría conformar las condiciones para que se produzca una incursión armada o un levantamiento popular en el cual pudieran participar sectores descontentos del propio proyecto.
Lamentablemente no podemos afirmar ni una cosa ni la otra. Ambos polos contribuyen por igual a profundizar la tragedia que vivimos. Un cuadro que nos quiere colocar ante dos salidas tradicionales: la electoral y el asalto del poder.
Y la tragedia mayor reside en que el oficialismo tiene en sus manos tanto el instrumental electoral como el aparato de violencia oficial-legal. Dos maquinarias que marchan unidas.
LAS LEGITIMACIONES DEL FRAUDE
Esto quiere decir que, por la vía del fraude-fuerza el gobierno ganará las elecciones. Y todo queda más claro si se toma en cuenta las negociaciones-complicidades a que podrían estar dispuestos muchos militantes ‘opositores’, que demuestran con su actuación no contar con la fuerza mínima para emprender una conspiración con posibilidades de éxito.
A esto hay que agregar los progresos de la ‘alianza política, ideológica, económica, militar y represiva’ que hemos bautizado como Venecuba. Un proyecto-programa con fines muy claros y específicos: la defensa de las respectivas “revoluciones” ya fundidas en una.
Esto quiere decir que hay la decisión de hacer valer la defensa de ‘esta patria venecubana hasta con la muerte’ de cuantos compatriotas haga falta.
DOS PRESIDENTES PARA LA MISMA FARSA
En esta unión se ha avanzado en lo objetivo y en lo subjetivo. En base a lo primero este ex-país le ha entregado importantes beneficios a la ex-revolución cubana y se ha llegado hasta montar un aparato de seguridad de grandes proporciones que está bajo la dirección del Departamento de Inteligencia G2. En lo segundo hoy se proclama a viva voz que estamos ante una y única revolución.
Las palabras del vicepresidente cubano, Carlos Lage, en la VI reunión de la Comisión Mixta del Convenio Cuba-Venezuela, son una clara expresión de la fusión: ...“se acusa a nuestro país de falta de democracia, pero en actos como estos nos damos cuenta que somos los más democráticos del mundo, pues tenemos dos presidentes, a Fidel y a Chávez.” (UR,05/10/05). Dos presidentes para la misma farsa.
La instalación formal de Venecuba se produjo en Santa Clara (Cuba) el 21/08/05. Entonces se proclamó que eran una sola revolución bajo la presidencia de Castro y la vicepresidencia del golpista-presidente. Lage diplomáticamente les da la misma jerarquía, para que no haya ningún resquemor en los venecubanos de este lado, que tienen un presidente: Fidel Castro y otro presidente o vicepresidente que es el ex-“jefe único”.
En este proyecto se invierten considerables sumas para comprar apoyos tarifados militares y civiles. La promoción Fidel Castro quedó como emblema de un tiempo de grandes negociaciones e inversiones para apuntalar y lograr la estabilidad de la república revolucionaria de Venecuba.
DE SABLES CONSPIRATIVOS A FUERZAS NEGOCIADORAS
Y porque se sabe de las compra de voluntades y fuerzas que se han adelantado es por lo que el ex -vicepresidente Rangel llega a la conclusión de que los militares ya no son pendejos, ni ponen sus sables al servicio de acciones conspirativas (EN, 05/10/05, A2) sino de negociaciones que pagan dividendos directos y consistentes.
LA BUROCRACIA DEL PETRÓLEO-REVOLUCIÓN
En este sentido, alrededor del trono-poder venecubano se forma una burocracia fuerte y firmemente alimentada por el multimillonario barril-petróleo. De este modo se avanza hacia la conformación de un socialismo de Estado, versión que se supone mejorada del capitalismo de Estado, que tan buenos resultados le paga a quienes han entrado en tan sonoras y comprometedoras negociaciones.
Los nuevos acomodados se montan sobre las altas olas del capital y hasta se plantean negociaciones que desafíen el ‘capital tradicional’. Es la gente de la burocracia-petróleo-revolución.
¿SOCIALISTAS O TIRANUELOS?
Eso se puede ver con mucha claridad en los objetivos que toma la plana gubernamental para adelantar su ‘lucha contra el latifundismo’. En el fondo se plantea un arreglo entre capitales y la ampliación de la base de riqueza de un Estado venecubano que tiene dos responsables-administradores que intentan hacer bueno el oficio de socialistas que nunca ejercieron por su condición de tiranuelos, como apuntó recientemente Miguel Albújas (EU, 05/10/05).
Y estamos ante un poder dispuesto a jugárselas todas contra quienes, ante la negativa de una salida electoral, llamen a calentar las calles. El ex-vicepresidente Rangel hace una clara advertencia a quien pretenda atentar contra lo dispuesto: quedarán chamuscados porque aquí no se repetirá ninguna experiencia parecida al 11 de abril del 2002.(UR, 04/10/05)
EL ESTADO DELICUENCIAL
Los presidentes venecubanos apelan hoy a la represión-miedo-temor, al control Maisanta, a la compra de conciencia y de fuerzas armadas para que la ‘revolución’ siga avanzando a paso de criminales. Y para esto se utiliza la experiencia acumulada en 45 años de ‘persecución revolucionaria’ y los tantos casos de exterminio que aquí se multiplican y para los cuales no hay Estado de Derecho sino Estado de Delincuencia-Corrupción, suavemente llamado democrático-socialista-solidario.
¿Y PARA DÓNDE ENCAMINAR LOS PASOS?
La pregunta de una de las lectoras es conminatoria: y entonces ¿a quién le hacemos caso? ¿A quienes argumentan que debemos ir a votar para demostrar la debilidad oficialista y la fortaleza de ‘las oposiciones’ o a quienes como usted piensan que en este caso votar o no votar, como el 15Ag.-04, en nada cambiará el cuadro?
Esta pregunta ya fue respondida por la actuación de los partidos políticos el 15Ag.-04. Llevaron al colectivo a unas elecciones ‘blindadas’ y ante el evidente fraude pasan a la condición de cómplices o negociantes. ¿Qué le dirán este 04D-05 al colectivo ante el aplastante y fraudulento triunfo del oficialismo? ¿Quedarán de nuevo a salvo mientras usted, mi querida amiga, se desespera cada vez más?
NI FRAUDE NI GOLPISMOS
En efecto, ratificamos hoy, como lo hicimos ante el RRP, que este cuadro no tiene salida electoral. Para este gobierno los actos electorales son arreglos para acceder a todos los poderes. Sostenemos por tanto, que al jugar a la comparsa del fraude avisado, hacemos el papel no sólo del mejor agente legitimador sino de quien convalida la destrucción-revolución que hoy se encarga de destrozar, hundir y confundir esta realidad.
Los intentos de golpe-aventura de Estado ‘anunciados’ por grupos minoritarios, que no demuestran tener ascendencia alguna sobre el colectivo, tampoco asoman respuestas válidas para esta crisis. Por ello, estamos obligados a insistir en que, la organización-concientización de las mayorías, es lo único que puede abrir caminos hacia derroteros distintos.
Ese colectivo tiene que proponerse una acción bien diferenciada de autoritarismos, golpismos, populismos y represión. Una acción no dirigida a apuntalar la trampa del voto, ni la farsa de un proceso supuestamente democrático, sino a desenmascarar sus perversiones. Sólo a partir de allí se podrá comenzar a generar directrices compartidas para la pacífica reconstrucción de esta debacle-tragedia que hoy nos define.
HACIA UN QUEHACER DISTINTO
En la tragedia Venecuba cada quien está obligado a un hacer cuya suma producirá una respuesta a los desmanes-arbitrariedades concebidas y realizadas a partir de los esquemas del atraso, la derrota y la incapacidad-ambición.
Y si ese qué hacer no encuentra respuestas en cada espacio donde el colectivo tenga presencia crítica y organizativa, conciencia de lo que ocurre y del propio potencial que significa avanzar deslastrado de todo amarre, entonces simplemente seguiremos siendo agentes pasivos del destino de otros.
¿QUÉ HACER O QUÉ HAGO?
Por eso hay que cambiar la pregunta sobre el qué hacer por una directa y personal: ¿Qué hago, a quién sumo para un hacer diferente? ¿A quién voy a ganar para esta lucha contra poderes como los que se erigen en la presidencia de Venecuba y por y para la construcción de un aparato colectivo que pueda convertirse en actor de su propia historia?
Cuando eso ocurra no tendrá validez la pregunta de si voy o no a votar, porque cualquier decisión que ese colectivo asuma estará presidida por la conciencia del peso de lo que hace y por el signo de porvenir que se quiere construir.
Este camino no produce beneficios a corto plazo, ni reparte prebendas o mesianismos. Pero sin duda que, en su persistencia y perseverancia, conformará la base de la historia que será, bien alejada de pseudos-democracias y pseudos-revoluciones. Y ese es el único qué hacer al que convocamos.
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