sábado, noviembre 22, 2014

EL DESCARO REVOLUCIONARIO DE TIBISAY Y SANDRA


Tibisay Lucena 

Sandra Oblitas

EL DESCARO REVOLUCIONARIO DE
TIBISAY Y SANDRA
 Agustín Blanco Muñoz

La inmundicia electoral en este expaís “avanza a paso de vencedores”. Todo está orquestado para que prosiga la burla al colectivo-pueblo montada por lo que se ha dado en llamar revolución desde las elecciones para los constituyentes  en 1999. El Kino sirvió de punto de arranque y anuncio de un fraude-trampa que  crece y se perfecciona permanentemente.

El régimen maneja la cuestión como le da la gana, en la seguridad de que no encontrará oposición alguna. Los polarizados entienden que este es el único camino para llegar o para mantener el mando-poder.

Para la MUD, y los disidentes de la misma, la única política válida hoy es la electoral que se aparta, de manera tajante y radical, de todo lo que se llama violencia. No hay grupo o posición política  alejada de  la búsqueda de una fracción parlamentaria en diciembre del 15. Sin diputados no hay acción política. O visto de otra manera: la política es para buscar posiciones de poder por la vía electoral y, por ello, en cada evento se debe participar con esa finalidad.

Puedes decir Constituyente, Asamblea de Ciudadanos o Disidencia pero estás obligado a votar para conseguir tus diputados y convalidar el régimen. A este fin sirve hasta el llamado al Voto Nulo.

Y dado este acuerdo universal, el orden vigente tiene su futuro asegurado porque mantiene el control de todas las instituciones, incluyendo la electoral. Una maquinaria que une sus facilidades para el ejercicio del fraude-trampa, al programa de la tarifa de millones de pobres.

Para esta revolución, en consecuencia, es fundamental mantener el dominio del aparato electoral. Y, por ello, cuando decide aceptar la renovación de los tres cargos con sus períodos vencidos en el CNE, es porque tiene programada la manera de ganar las “nuevas designaciones”  en la Asamblea Nacional.

Porque a esta hora, se supone que  está establecido el pacto correspondiente con los aliados-MUD. Y según eso serán dos puestos para mí y uno para ti o uno para ti,  otro para mí y uno neutral, debidamente inclinado hacia el  PSUV. Y todo para  el mismo total previo: 4 a 1. Por esto está asegurado que el PSUV mantendrá su dominio absoluto sobre el CNE.

A ese respecto se supone que se impondrá dos nombres para sustituir a las rectoras Tibisay Lucena y Sandra Oblitas y la oposición un nombre en sustitución de Vicente Díaz. Terrible el papel del gentío que se inscribió  creyendo en renovación en esta institución fundamental para una democracia.

Muchos llegaron a suponer que, como mínimo, vendrían nuevas caras para el CNE. Un nuevo estilo en el organismo. Los tres rectores con el período vencido habían declarado que se acogerían a la jubilación y darían paso a otros profesionales. Pero otro capítulo del descaro socialista-dictatorial estaba en marcha.

En efecto, todavía el 20/11/14 .@Tibisay_Lucena publica en su cuenta de twitter esta declaración: “Pronto nuestra nueva junta directiva será presentada. Siempre trabajando para brindarle a nuestro pueblo democracia verdadera.” Según esto,  para la actual rectora y presidenta del CNE lo democrático es la alternancia y, por ello, anuncia que vendrá una nueva Junta Directiva y que eso es “verdadera democracia”.

Y como parte de esa convicción se siente obligada a hacer una denuncia: “Desmiento totalmente los rumores malsanos que han divulgado personas inescrupulosas con el fin de generar odio en el país.” El rumor consiste en propalar una mentira: que tanto ella como Sandra Oblitas aspirarán a la reelección. Y eso no tiene nada que ver con la verdad.

Por ello se siente comprometida a hacer una precisión: “Ni mi persona, ni la aún rectora .@SandraOblitas hemos presentado inscripciones para otro nuevo período dentro del Centro Nacional Electoral”. No están dispuestas por ningún aspecto a contribuir a generar más odio en el país.



Pero el descaro, junto a una inmensa desfachatez, tiene que ver con la constatación de que mientras Tibisay exponía su discurso y Sandra le hacia retwitter para negar que tuvieran intención de inscribirse para aspirar a un nuevo mandato en el CNE, estaban ambas en la AN consignando sus carpetas contentivas de los recaudos exigidos a los aspirantes.

La mentira-engaño se junta a la burla, el desafío prepotente: hacemos lo que nos da la gana y cómo y cuándo queremos. Somos el poder omnímodo. Andamos y actuamos de acuerdo a nuestra línea revolucionaria y pisoteamos a quien sea sin mayor miramiento.

Y se actúa de esta manera porque se tiene la convicción de que no habrá el menor asomo de protestas de parte de un pueblo-colectivo, cada vez más controlado y silenciado, ni por los agentes de la complicidad  que ya hicieron su pacto con el oficialismo.

Está claro de este modo  que  el dúo Lucena-Oblitas acomete esta acción en la seguridad de que  no se está  lanzando por el despeñadero del ridículo.

Ya han sido informadas sobre el juego que está montado: el pacto-  acuerdo tipo Punto Fijo  establecido para que ellas sigan siendo Presidente y Vicepresidente  del CNE o, en el peor de los casos, el menos probable, que se presten  para una maniobra PSUV dirigida a mantener el control absoluto del CNE.

¿Quién dijo fin de la hegemonía o disminución de los poderes del PSUV-Revolución en el CNE? ¿Cómo evaluarán esta burla quienes se inscribieron pensando que estaban ante un juego limpio? ¿De dónde sacaron esto?

Mientras el régimen tenga como adversario una Oposición-MUD, portadora de una clara torpeza y unida a una gran capacidad para la negociación, tiene asegurada su posición de firme y creciente dominio revolucionario.

El descaro y desfachatez de Tibisay-Oblitas-PSUV “para generar odio”, dice a las claras lo que es la medida de la llamada nueva ética de la revolución bolivariana. ¡Qué historia amigos!

Historia Actual, 21 de noviembre del 2014.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Es decir, que ya en 22 de Noviembre el profesor Blanco Muñoz había anunciado la inmoral reelección de Lucena y Oblitas. Y denunció la trácala que estaba montada en la seguridad de que no habría oposición que la enfrentara.

José Vásquez