lunes, abril 08, 2013

HUGO CHÁVEZ Y LA AUTOCRACIA MILITARISTA DEL SIGLO XXI

 


HUGO CHÁVEZ Y LA AUTOCRACIA
MILITARISTA DEL SIGLO XXI

Agustín Blanco Muñoz


LA AUTOCRACIA ES CONSUSTANCIAL
A LA HISTORIA REPUBLICANA DE VENEZUELA

No debe extrañar que alguien dude de la viabilidad y rigor de un estudio  sobre lo que deja como legado el golpista presidente (GP). Sin entrar en esa discusión, nos limitamos a examinar su comportamiento ante las Fuerzas Armadas y, en particular, la acción destinada a hacer de la institución militar la base y fundamento de su autocracia.

Y lo primero es preguntar si estamos ante una situación nueva e inédita o si es  continuación de algo preexistente. La autocracia es consustancial a la historia republicana de Venezuela. La generación de los héroes-caudillos de la independencia inaugura un personalismo que estará presente en diferentes momentos de lo que se conoce como república y que ya alcanza dos siglos.

Se trata de autocracias como la de Páez, Guzmán Blanco, Castro, Gómez, López Contreras, Pérez Jiménez  o de los mandatarios de la democracia representativa (1958-1998) que marcan alguna diferencia con la Escuela de los Autócratas, pero que mantienen rasgos que les son esenciales y que los llevan a hacer una permanente inversión económica en las fuerzas armadas dirigida a garantizar su  apoyo.

LA AUTOCRACIA CHAVISTA HACE DE LAS FA
PARTE INTEGRANTE DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA

Sin embargo, la autocracia que hace vida desde 1999 y que se extiende hasta el 05/03/13, no se limita a conseguir el apoyo de las FAN. En este caso, el proyecto  conspirativo, adelantado por un grupo del ejército liderado por Hugo Chávez, que fracasa en su intento de golpe del 04F-92 y que se hace gobierno en 1999, se propone, nada menos, que hacer de la institución militar parte integrante de la llamada revolución socialista del siglo XXI.

En este caso lo planteado es la construcción de una revolución socialista del siglo XXI teniendo a los militares como agentes principales. No se atiende a aquello de la construcción del socialismo a partir de la toma del poder por parte del proletariado, como lo manda el propio Manifiesto Comunista, sino por parte del militarismo, cuya cúpula  pasa a constituir una fuerza con proyección de poder que se junta a sus similares en el campo económico, social y político.

EN 1999 EL GP SÓLO CUENTA CON LA LEGALIDAD DEMOCRÁTICA QUE LO LLEVA AL PODER

A la altura de la juramentación del GP como Presidente el 02F-99, el proceso no tiene fuerzas sobre las cuales apoyarse para avanzar en sus realizaciones. No cuenta con un partido fuerte, con pegada en lo organizativo, lo social, lo político y lo militar ni con la institución petrolera, social, sindical o educacional.  Su única  plataforma es la legalidad que le otorga su condición de gobierno electo en democracia y, por consiguiente, sólo le está permitido aquello que esté convalidado por la constitución y las leyes existentes.

SU PRIMER PASO ES LA CONSTITUYENTE

Por ello, la propia convocatoria a una constituyente, que es el primer decreto del nuevo gobierno, busca sentar las bases legales para sus decisiones y ejecutorias. Una decisión que se siente de manera más directa a partir del 15D-99 cuando se aprueba en Referendo la nueva Constitución.

Se entiende que en ese momento comienza la refundación de la patria y que se imponen cambios importantes en todos los componentes del cuadro histórico nacional. Y esto se hace sin olvidar que en este expaís, por lo menos desde  el 27F-89, se puso a andar un estado de inestabilidad e ingobernabilidad  que desde entonces está completamente vigentes.

Todos los pasos que da el gobierno, en consecuencia, estan sujetos a respuesta por parte de algunas instituciones que tratan en el orden material de suplir, por no decir sustituir, los partidos políticos tradicionales que progresivamente se fueron sintiendo desjerarquizados y desplazados.

Comienza a verse entonces un ambiente de participación de lo que la gente se inclinó a aceptar como ‘sociedad civil’ que tiene su mayor expresión en las Asociaciones de Vecinos. 

ANTE LA AUTOCRACIA DE LAS LEYES HABILITANTES
SE EXPANDE LA PROTESTA

Sin embargo, no existe una oposición estructurada sino dividida, enfrentada y al margen de credibilidad. Cada quien anda por su lado. Y esta es la ventaja del gobierno: en sentido estricto no tiene oposición. Pero progresivamente el movimiento de la sociedad civil se expande. Y es algo que los partidos desplazados aprovechan para hacerse de algún oxigeno.

A comienzos del año 01 aumenta el ingreso de cubanos al país. Se les inscribe en diferentes actividades. En la educación se les considera indispensables para supervisar los contenidos y garantizar la formación de nuevas mentalidades. Todo debe apuntar hacia el ‘hombre nuevo’. Y cuando se corre la voz de la existencia de estos funcionarios un grupo de mujeres convoca un acto de protesta que se realiza el 30/03/01 en la Plaza Brión de Chacaíto. El grito de las madres fue unánime: “¡Con mis hijos no te metas!”

Este grito fue el punto de partida de una protesta que se extiende en el tiempo. A la hora de las elecciones de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) el clima político se calienta mucho más. Pero ese calentamiento llega al máximo cuando se proclaman las Leyes Habilitantes, preparadas por la vicepresidencia ejecutiva a cargo de Adina Bastidas. Son 49 leyes que tocaban diferentes aspectos de la vida nacional y  algunas se señalan como destinadas a atentar contra la propiedad.

EL PARO GENERAL DE DICIEMBRE DEL 2001
Y EL 11A-02 CONSOLIDAN UNA POLARIZACIÓN
IRRECONCILIABLE

Comienza entonces la oposición a estas leyes que emanan del ejecutivo. La CTV y Fedecámaras se juntan para luchas mayores. A este plan se pliegan grupos políticos que no asumen mayor protagonismo. La petición de derogar Las Leyes Habilitantes toma la calle. Y  a comienzo de Diciembre se convoca un paro general. Este se produce el día 10. Fue un acto que sorprendió a encuestadores, políticos y analistas. La participación en la protesta superó el 90%.

La inestabilidad política se profundizó. Y luego se suman a esta acción oficiales de la FA que comienzan a pronunciar su descontento. Y a su lado están los reclamos de la meritocracia en PDVSA. Y a un segundo paro general sigue su extensión a indefinido. El 11 A es el inicio con una marcha que llegaría a Chacao  pero que en la práctica se dirige hacia Miraflores.

Este momento presenta ya dos fuerzas antagónicas, irreconciliables: oficialismo y oposición. Y la lucha es entre una fuerza que lucha por mantenerse y otra por derrocarla. Pero el 11 A es definitivo en esta contienda. El régimen se las juega todas. Entiende perfectamente que tiene que emplearse a fondo para subsistir. Sabía que de permanecer esa inmensa cantidad de gente en plan de protesta no era posible mantenerse en el mando-poder porque la inestabilidad adquiría demasiada consistencia. Y llega el momento en que tiene la completa convicción de que no tiene nada que perder.

EL 11A LE DEJA CLARO AL GP QUE REQUIERE DE UNA
FA INCONDICIONAL

Es por eso que se lanza a la operación ‘masacre’. Ya en esta hora opera Fidel Castro como gran consejero. El GP, ante el descontento de una parte importante de la FA y en lo fundamental del Ejército, se entrega a la vez que habría renunciado al cargo de presidente. Menos de 48 horas después el personaje estaría de regreso a Miraflores a continuar desempeñando su cargo.

A partir de esta experiencia queda claro para el GP y su entorno en general que no es posible gobernar sin contar con unas fuerzas armadas integradas incondicionalmente al proyecto.  Y el 11 A permite un deslinde que se acentúa a partir de la toma de la Plaza Altamira el 26 de Octubre del 2002. La oficialidad que había operado en aquel intento de derrocamiento ahora se pone abiertamente de manifiesto y para el régimen se impone simplemente profundizar el deslinde y la separación con miras a crear sus fuerzas militares propias.

LA INTROMISIÓN CUBANA Y LA CONFORMACIÓN
DE VENECUBA

Desde entonces la acumulación de fuerzas militares no se detiene. Pero este objetivo se junta a otro llamado a crear instituciones de apoyo directo a la naciente revolución.  El año 02  deja en el camino las contiendas de Abril, la Comisión de la Verdad y ve la continuación  del paro petrolero que se inicia el 02 de Diciembre  y   La Mesa de Acuerdos y Negociaciones que tiene a Gaviria, al Centro Carter y el PNUD como garantes Y en este organismo se llega a la conclusión de que la salida a la situación planteada debe canalizarse a partir de la convocatoria a un Referendo Revocatorio Presidencial en el curso del año 03.

EL PROYECTO MISIONES PARA COMPRAR
EL APOYO POPULAR

En este momento interviene Fidel Castro para sostener ante el GP que debe retardar el RRP porque de hacerlo en forma inmediata lo perdería. Propone la creación de un Plan de Misiones para lograr un fundamentado apoyo popular y una gran inversión destinada a cuadrar un plan que lograra no simplemente comprar apoyo militar sino la integración de esta fuerza al proyecto socialista lo cual se considera absolutamente indispensable después de la experiencia del 11 A. Para el alto mando de la unión cubano-venezolana no es posible avanzar en la revolución sin contar con la incorporación de la misma a lo que califican como ‘la revolución’.

A mediados del año 04  cuando Fidel Castro y su G2 consideraron que se había dado los pasos necesarios y que habían mejorado las condiciones para garantizar el triunfo en el RRP dio la autorización correspondiente. Se convocó para el 15Ag.-04 y en esa oportunidad se produce el triunfo de Hugo Chávez. Las oposiciones, en la voz de Henry Ramos Allup, denunciaron  fraude y se comprometieron a presentar pruebas.

EL 15A-04 VENEZUELA CAMBIÓ PARA SIEMPRE
Y MUY POCOS LO ADVIRTIERON

Y mientras esto ocurre el GP celebra la victoria en el Balcón del Pueblo. A lo central de su exposición  en el momento no se le prestó mayor atención: “Venezuela cambió para siempre”. En principio parecía un comentario general y de ocasión. Pero en lo programático significaba que Venezuela había unido su destino al  de Cuba y que las dos revoluciones pasaban a ser la misma cosa. Ese triunfo  tenía un autor: Fidel Castro y el G2 que supieron monitorear con gran claridad la situación venezolana y diseñar la política requerida.

El año 05 avanza la línea de la unidad ‘ejército-pueblo-líder’ que tanto pregona Norberto Ceresole desde 1994. Y ahora cuando se ha decidido unir en términos geopolíticos las revoluciones cubana y venezolana se siente que se tiene mucho más espacio para actuar en dirección a reforzar la institución militar revolucionaria. Por ello, en la medida en que prosigue  la conformación y posterior instalación formal de Venecuba que ocurre en agosto del 2005, se dan pasos adelante en la realización de cambios en la realidad. (ABM “Instalación formal de Venecuba” EU, 27-08-05),  

Pero está claro en la dirección superior de la unión cubano-venezolana la necesidad de impulsar una plataforma militar que sirva de base para profundizar la revolución. Hay que advertir que este proceso no cuenta con una clase obrera en plena construcción de una revolución socialista. El propósito es poner a andar cambios a partir de la inversión y no desde la perspectiva de la producción que haga posible una mejor distribución y un consumo que llegue a todos los necesitados.

DEL 2005 AL 2011 SE VA PERFECCIONANDO LA LEY DE LA AUTOCRACIA REVOLUCIONARIA

Y es para este modelo de socialismo de la dádiva petrolera que se levanta una estructura militar que garantice su estabilidad. Es así como el 13 de Abril del 2005, mediante decreto presidencial, se crea el Comando General de la Reserva y Movilización Nacional. El propósito fundamental es “lograr la mayor eficacia política y calidad revolucionaria en la construcción del socialismo”. Posteriormente se forjarán con mayor precisión las líneas del poder militar popular.

Y ya para septiembre del 2005 se promulga una nueva Ley Orgánica de la FAN, que deroga la de 1995 y comienza a introducir los cambios necesarios a los fines que se persiguen y que ya incorpora la estructura de las milicias. A eso seguirán los decretos con rango de ley desde el 2008 al 2011 que se consideran reformas indispensables para seguir adecuando las fuerzas armadas a la nueva visión de un ministerio popular de la defensa nacional. La idea persiste y crece: inevitable la incorporación de los militares a la construcción de la sociedad revolucionaria.

EN EL 2006 EL GP ADVIRTIÓ: EL QUE VOTE POR MÍ
VOTARÁ POR EL SOCIALISMO

En la campaña electoral que culmina el 06-D con Hugo Chávez en plan de triunfador, se estableció una consigna que habla por sí sola de la definición ideológica y política del régimen. A un lado se deja las posiciones ambivalentes. Ahora se señala de manera directa y precisa que “quien vote por mi votará por el socialismo”. Por ello a partir del año 07 puede decirse que está ´legalizado´  el socialismo en este expaís y a su lado la estructura creciente en lo militar integrada cada vez más al proyecto, hasta el punto de poner a un lado la meritocracia establecida.

No se olvide que desde un inicio se señaló que esta es una revolución pacífica pero armada para todas aquellas circunstancias donde no sea expedito su tránsito. Esto quiere decir que la aplicación de las armas se hace necesaria en cualquier confrontación que pretenda transgredir el orden legalmente establecido.

NO EXISTE REGISTRO DOCUMENTADO DEL
MALESTAR EN LAS FA

A la hora de  estas reformas, destinadas a llevar las FA a una función enteramente política, se creyó que podían presentarse fuertes protestas a nivel de la institución. Pero eso no ocurrió, al menos en forma pública o que haya dejado algún registro. Mucho se habla en estos tiempos sobre malestar en la fuerza de las armas pero hasta el presente no existe registro documentado de esa anormalidad.

Por ello, es inevitable mantener que hasta este momento las Fuerzas Armadas refieren un comportamiento acorde con los lineamientos que emanan de la dirección revolucionaria. Y esto ha llegado a un nivel que es necesario calificar en el contexto de la identificación. Es la unidad Fuerza Armada-líder y pueblo. Algo que incluso va más allá: unas Fuerzas Armadas que se ponen al servicio de un tal poder popular regentado por un cúpula venecubana que son los máximos beneficiarios de la predicada revolución.

LAS FUERZAS MILITARES SE HAN CONVERTIDO EN  FUERZAS
SOCIALISTAS VENECUBANAS

Y al asumir este comportamiento las fuerzas militares son convertidas en fuerzas revolucionarias o socialistas venecubanas. Y esto es lo que prevalece en la creación de la dirección política y militar de la revolución bolivariana. Al lado del alto mando político del PSUV se coloca el alto mando militar ambos encabezados por el GP. Tenemos, en consecuencia, un oficial con rango de teniente coronel convertido en un autócrata  con fuerza de ley por cuanto la propia ley orgánica de las Fuerzas Armadas le da la jerarquía de comandante en jefe activo de las Fuerzas Armadas. Un rango que ya asumió su sucesor Nicolás Maduro.

EL GP ES EL PADRE DE LA AUTOCRACIA
MILITARISTA, CONSTITUCIONAL  Y SOCIALISTA

De modo que cuando referimos el legado que en este campo deja Hugo Chávez se hace indispensable señalar que es el padre de la autocracia militarista del siglo XXI. Un autócrata con poder económico que proviene de la renta petrolera, con el poder social que emana de una buena parte de la población con nexos con un gobierno que suma adherentes a partir del reparto para unos y para conformar esperanzas o expectativas en otros. Un poder institucional que emana del control total de las mismas, incluyendo, por supuesto la electoral. Cuenta, además, con el poder que dimana de las fuerzas de las armas.

De todo esto lo que puede leerse como más grave y alarmante tiene que ver con la temporalidad de este cuadro. Esta estructura militar para la autocracia, que se diferencia de las anteriores que correspondían al contexto de las montoneras o de la trangresión o usurpación de poderes, surge ahora como una novedad. Es el surgimiento de una autocracia militarista, legalizada, constitucional, revolucionaria, socialista.

UNA AUTOCRACIA QUE SIGUE HOY EN MANOS
DE NICOLÁS MADURO

Es el camino hacia el comunismo pero marcado no por la fuerza de los proletarios uníos sino por el poder de quien tiene en las armas y el disparo su mayor razón y mejor argumento. Es el establecimento de una autocracia militarista que ahora prosigue en las manos del señor Nicolás Maduro y que no sabemos hoy hasta dónde podrá llegar.

LA FA FUE INTEGRADA A LA FALSIFICACIÓN
REVOLUCIONARIA

La Fuerza Armada, que fue soporte militar y garante de los regímenes llamados democráticos, fue ahora destruida en lo atinente a su contenido, sentido y proyección. Es una exfuerza Armada de un expaís, exnación o exrepública. Sólo ha quedado con vida lo formal de la institución. En lo material se produjo el cambio hasta en su nomenclatura. Así, lo que se ha denominado como  Fuerza Armada Bolivariana es ya una parte integrada a la falsificación revolucionaria vigente.

Esta situación es extremadamente difícil y preocupante. Es el penoso testimonio de un tiempo muy comprometido y propio del gran vacío que aquí se padece por lo menos desde 1989, cuando se patentiza, por la via del estallido popular, el agotamiento del modelo económico, social y militar  puntofijista. Desde entonces está planteado un agudo y creciente desgaste de todos los elementos del cuadro histórico.

¿Pero como puede levantar cabeza esta sociedad en medio de tanta destrucción? Esto sólo será posible en la medida en que aparezcan fuerzas capaces de colocarse por encima de las que hoy forman parte del coro falsificador del oficialismo o las oposiciones. Una nueva historia tiene que comenzar por una concepción distinta a la positivista que ha regido nuestro tiempo tenido como republicano.

MIENTRAS LA CIUDADANÍA NO COMPRENDA LA NATURALEZA DE ESTE PODER SEGUIREMOS LEGITIMANDO LA DESTRUCCIÓN

No es entonces el partido militar de las armas, de los héroes y caudillos, la autocracia militarista o nuevo partido militar, lo que puede surgir como entidad salvadora. Hoy esas cúpulas militares dejaron de ser simples mandos al servicio de, para integrarse en forma plena al poder, conformando de esta manera una muralla o instancia capaz de enfrentar cualquier brote conspirativo dentro y fuera de la institución. Es decir, estamos en la hora de una FA en permanente plan  de poder y represión preventiva y activa. No apuntalan. Son gobierno. Y por ello están en la dirección político-militar del ejecutivo, tomando decisiones en todas las materias.

Dejaron de ser un complemento y hoy son, en sentido estricto, un partido con franjas y demás beneficios que otorga el poder. Y mientras ‘la civilidad’, la ciudadanía y las oposiciones, no comprendan la verdadera naturaleza de este poder, apuntalado en la fuerza de las armas y el disparo, seguiremos cumpliendo el papel  de legitimadores de la destrucción. Y nos mantendremos en una especie de pasado, carente de posibilidades para tocar el presente y los tiempos colmados de la creación y la trascendencia que corresponde al necesario e indispensable porvenir. 

Agustín Blanco Muñoz
12 de marzo del 2013


Material publicado en la edición especial de
Simón Bolívar Analytic No. 28 dedicado a
El legado político del Presidente Chávez

1 comentario:

Luis Chacon dijo...

Amigo Agustín, estoy leyendo el libro intitulado "Venezuela : República Democrática" del Grupo Jirahara, y encuentro coincidencias muy elocuentes con el contenido de su artículo. Una de los detalles elocuentes lo constituye el tema del partido militar, de ayer y el hoy. La historia de Venezuela es o pareciera ser un círculo vicioso. Luis Chacón L.