viernes, abril 13, 2012

¡DESDE EL 11 DE ABRIL NO PIERDE UNA!

13 de abril del 2002 

12 de abril del 2012


La situación hoy es más grave y lamentable. Entonces era el grito marcial y terminante que retumbaba: ¡Ni un paso atrás!

Esto rigió a la hora de la marcha de lo que muchos califican como fecha memorable.

Pero es necesario hacer una distinción. Para el régimen esta contienda significó su consolidación al derrotar tajante y abiertamente a las fuerzas de las oposiciones.

El propio 11ª,  al accionar sus armas y producir la masacre que acabó con la marcha que se dirigía a Miraflores para sacar al golpista-presidente, el régimen selló su triunfo.

Y esto es algo que no  perciben las oposiciones cuyos planes parecen haber  sido detectados y sus comandos totalmente infiltrados. Sólo de este modo  puede explicarse el golpe sin golpe, la renuncia sin renuncia, el derrocamiento del régimen sin que se produjese su caída, la presidencia sin presidencia de Carmona Estanga o la llamada operación ‘Rescate de la Dignidad’ para liberar al  GP  de un secuestro que a la fecha nadie ha podido poner en evidencia quién ni donde se vio materializado.

Por eso hemos mantenido que el régimen pone en práctica un plan-montaje en el cual pone a mucha gente de la llamada oposición a jugar posiciones de defensa de la ‘naciente revolución’.

Así, los mismos que supuestamente derrocan al régimen e imponen a Carmona, producen su defenestración, y restablecen el estado de cosas que habían destruido horas antes.

Esto no tiene lógica ni precedente en la  historia   de los golpes de Estado. Y es por ello que aún lo vemos en el marco de la hipótesis de un montaje que se vio como la única manera válida para detener un movimiento que,  por su cuantía controlaba la calle produciendo un estado de ingobernabilidad  e inestabilidad, que tenía materialmente derrocado ea gobierno.

En el momento del supuesto restablecimiento del GP en el mando-poder comienza un control de la situación por parte de un régimen que ahora cuenta y contará con un apoyo directo y cada vez mayor de la llamada revolución cubana. A esto hay que agregar la cooperación que le prestará ‘el imperio’ quien manda como consejero para los mandos en pugna al expresidente Carter y permite que el presidente de la OEA  se mude materialmente a Caracas para estar al frente de una Mesa de Acuerdos y Negociaciones, de donde sale la ‘solución’  de ir a un Referendo Revocatorio Presidencial.

Este Referendo se realiza cuando el gobierno tiene acomodado su escenario triunfal. Por una parte estableció las Misiones como una manera de poner en práctica una activa política de tarifas sociales compra-conciencias y por otra afinando la maquinaria ded los controles smarmatic para garantizar el triunfo de la revolución. Y así ocurrió.

Y paralelo a la adecuación de la maquinaria tarifario-electoral para los fines requeridos, se avanzó en la conformación de Venecuba, la fusión de las dos revoluciones, con un solo destino y un único e indivisible gobierno.

En todos sus planes, el régimen marcha sin dificultades. El comando cubano hace acto de presencia en todos los órdenes de la vida nacional. Venezuela deja de ser  en nación para formar parte de esa otra realidad que es Venecuba, que cuenta ahora con los altos mandos económico- petrolero y militar, bases y fundamentos para el control de una sociedad. Mientras,  las oposiciones se desdibujan cada vez más.

Puede decirse a este respecto que hasta el 11A llega lo que aquí quedaba de oposición. En lo sucesivo actúa el desgaste, ‘la resaca de todo lo sufrido’. Los negociantes del voto y buscadores de cuotas de poder.

Y hoy nos encontramos con un régimen fortalecido en muchos frentes. Dominio del petróleo-PDVSA que significa posesión de todos los recursos, para invertirlos como le dé la gana al régimen, sin control alguno.

Pero ese petróleo permitió que la revolución bolivariana se internacionalizara a punta de regalarlo u ofrecerlo en reservas a chinos o rusos. De modo que esta revolución cuenta hoy con un apoyo internacional creciente y no por socialista, sino por su disposición a petrolizar cualquier relación.

El 11A  está completamente vigente. El triunfo del GP y la llamada revolución hace posible que, diez años después, impere aquí la fuerza que se vio triunfante el 13 de Abril. Y los derrotados de entonces simplemente la han multiplicado hasta más no poder.

Unas oposiciones dedicadas a atender y aceptar la pauta política establecida por la llamada revolución. De allí la expresión de que el GP no solo ocupa el escenario político total sino que, materialmente, dirige gobierno y oposición.

En esta fecha la situación es particularmente retadora: aún padeciendo lo que hasta ahora es un supuesto cáncer, el GP llena todos los espacios políticos. Las oposiciones lucen distantes y sin precisión de rumbo.

Y debido a esta situación la revolución, no sólo puede manejar y superar cada uno de sus infiernos internos, sino que además  aplica todas sus fuerzas para aniquilar las contrarias y aquellas de su seno que se atrevan a tener alguna coincidencia con esas oposiciones.

Si algo habrá que observar con toda nitidez es que la consolidación del régimen actual de destrucción comenzó el 11A-02. Hoy sigue disparando, ya no con francotiradores, sino con franco-electoreros de las oposiciones que entienden que esta es la única manera de subsistir en esta política del degredo, la desverguenza y la superperversión.

Una historia que, como hemos repetido, sólo podrá superarse con la acción–organización de una disidencia dispuesta a enfrentar, por la vía pacífica, los dos monstruos que contribuyen a seguir destruyendo a este expaís. ¡Qué historia amigos! T: @ablancomunoz

El Universal, 13 de abril del 2012.

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