jueves, diciembre 06, 2012

DE VILLALBA A CAPRILES ¿EL MISMO NEGOCIO?



Agustín Blanco Muñoz

El 30N-1952 la gente salió a votar para elegir a los Diputados a la Constituyente. El régimen de facto, instalado el 24Nov-1948, tras el derrocamiento de Gallegos, decide ponerse a Derecho y  darle al país una nueva constitución.

Unión Republicana Democrática (URD)  mantenía que el sentimiento popular estaba por la reconquista de la democracia. En el mitin  del 26Nov-52 Villalba señala:  Esta campaña no es la empresa de un partido sino la de todo un pueblo  que ya,  con esta impresionante concentración, ha ganado las elecciones que se realizarán el domingo 30.

Y el historiador Mario Briceño Iragorry, al abogar por la ‘Unidad Nacional’, dice: Esta Venezuela dividida en el campo de la lucha actual, reclama un nuevo modo de hacer política que alcance la indiscutida categoría a que tiene derecho el pueblo, en razón de sus reservas morales y materiales que enriquecen su futuro.

Las elecciones   favorecieron a la ‘Unidad’. Y de inmediato  el desconocimiento. Marcos Pérez Jiménez (MPJ) nos dice en Habla el General: Yo asumí la Presidencia por la sencilla razón de que no estaban dispuestas las Fuerzas Armadas a que subiera nuevamente un partido al poder (p.211).  Y agrega: un supuesto gobierno de URD era para servir de mascarón de proa para el regreso al poder de AD.  

Y por eso de inmediato en las Fuerzas Armadas se crean las condiciones para despojarlos del triunfo del 30N. Los partidos AD y PCV seguirían apartados del  “juego democrático” de la Dictadura.

Después de días de tensión e incertidumbre, a la dirección de URD  se le convoca a una reunión en el Min-Interior  y se les  invita a salir del país. El 16D el grupo va al “exilio voluntario”.

Por mucho tiempo se ha señalado que JV habría negociado con el gobierno y que por eso acude mansamente a la convocatoria que le hizo  Laureano Vallenilla . URD hasta ese momento aspiraba que los militares rectificaran y reconocieran el triunfo del pueblo.

Por eso no se llama a defender el triunfo y enfrentar el golpe o auto-golpe de los militares el 02D cuando el Cnel. MPJ asume las riendas del poder y quien niega haber tenido contacto  con JV que andaba escondido y al margen de todo movimiento de protesta.

Y sobre la versión de corrillos políticos de que el líder de la ‘Unidad’ habría recibido una fuerte suma, MPJ dice: “En honor a la verdad yo no le di esa suma de dinero ni se la ofrecí a Villalba”(Ibíd. 212)


Lo cierto es que  el 02D-52, se inicia lo que se consideró como ‘Dictadura’ que dejaría atrás la ‘Dictablanda’ a cuyo frente estuvieron Carlos Delgado Chalbaud, hasta el magnicidio del 13 de Noviembre de 1950 y Germán Suárez Flamerich hasta el 02D-52 cuando es destituido por las FAN.

El 09E-1953, se instala la Constituyente y se ratifica a MPJ como Presidente. El 17Abr se le elige por unanimidad como Presidente Constitucional y el 19 toma posesión  para el periodo 1953-1958.

El 23E-1958 es derrocado MPJ y da paso a los llamados 40 años de democracia de cuyo agotamiento surgirá lo que hoy se conoce como ‘revolución’. Medio siglo en el cual  pervive el mismo efecto fraude de 1952 o de cualquier otro momento anterior, en el cual se hace valer la fuerza y recursos del Estado por encima de toda manifestación de voluntad de lo que se ha dado en conocer como ‘soberano’.

El fraude, entendido como ventajismo y fuerza, está en cualquiera de las elecciones de nuestro ciclo dictatorial, ‘democrático’ o ‘revolucionario’.

El “Gomecismo sin Gómez” en 1936, obtiene incluso el apoyo de  las diferentes fuerzas políticas emergentes y democráticas, interesadas en que la institucionalidad dictatorial no sufriera cambios más allá del listado de los funcionarios de la administración pública.

Y en este contexto se inscribe la conocida petición  de Betancourt de  taparse la nariz y permitir la continuación del Congreso Gomecista como garantía  del mantenimiento del hilo  constitucional.

Esto mismo ocurre el 23E-58 cuando las fuerzas de la democracia se cuidan de quienes pueden estar interesados en ‘retrotraer al país a situaciones superadas y de quienes pretenden impulsar situaciones ‘inconvenientes o subversivas’.

Es la preservación del orden establecido. La nueva y democrática constitución se aprueba en 1961, cuando el país ya está inmerso en un proceso de confrontación que llegará hasta las armas. Quienes ahora abogan por ese hilo no lo consideraron el 18Oct-1945. Y esta Escuela, con tan larga data, vive actualmente uno de sus mejores momentos.

El episodio del movimiento unitario que encabeza Manuel Rosales (MR) se propone Ganar y Cobrar.  Triunfo a prueba de  fraude y medidas previstas para enfrentarlo. Sin embargo, MR, al igual que JV, reconoce la victoria del adversario, sin convocar a ninguna protesta.

El triunfo de Capriles, candidato del progreso, el futuro y el camino estaría asegurado por un tal Plan ‘B’, pero termina en un  reconocimiento mucho más rápido que su antecesor. En un lamentable y pobre discurso repite la frase que utilizó cuando fue a votar: ‘para saber ganar hay que saber perder’. Y sólo perdimos un juego.

El Maestro Villalba después de la expectativa que creó, y al no llamar a defender los votos y enfrentar el fraude, quedó desdibujado en nuestra política de las negociaciones, pactos y acuerdos. Se escondió y huyó, dijo MPJ.

Rosales y Capriles reconocieron de inmediato el triunfo del golpista presidente para que siguiera el hilo constitucional comunalista que hoy pisotea este ex país. ¡Qué historia amigos! T:@ablancomunoz  abm333@gmail.com

El Universal, 07 de diciembre del 2012.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que me disculpe el amigo Agustín, pero son épocas y casos muy distintos. Creo que Villalba no llamó a una rebelión por no tener músculo para hacerlo y tener la experiencia de lo acontecido cuando derrocaron a Gallegos, que AD no pudo llamar al pueblo a la calle a defender al gobierno teniendo policías y armas. Villalba y su gente deben haber pensado en que el derramamiento de sangre iba a ser mucho e innecesario. En cuanto a Rosales y Capriles, si jugaron con las reglas impuestas por el CNE había que aceptar los resultados. Chávez sacó más votos y eso lo sabían todos los partidos de oposición y la Coordinadora y ahora la MUD. Las trampas las hacen antes y las aceptamos. Además habría que preguntarle a Agustín, con qué c….. se sienta la cucaracha?

PD: cuando se tomó la decisión de no votar para la AN en 2005, que los partidos tuvieron que tomar esa decisión presionados por la sociedad civil, ha debido ser una abstención activa (lo dije en su momento y en donde tenía palabra), es decir impedir que se votara. Si uno va a la guerra es a hacer guerra. Igual había pasado antes con con la huelga general.

Iván Olaizola

Anónimo dijo...


Estimado Agustín
Muy interesante su artículo de EU donde habla del proceso electoral del 52 y el de MR y HCR. La verdad es que invita a la reflexión. Leyéndolo aparece la constante del, así llamado, mantenimiento del hilo constitucional, excusa esgrimida a lo largo de los años para justificar conductas complacientes, por decir lo menos. En los tres casos, sin embargo, me llama la atención la no respuesta de la gente en la calle. En otras sociedades, incluso latinoamericanas, por menos de lo que ocurre en Venezuela, la gente sale a manifestar, se hace sentir. Aquí no hay reacción. En el caso de la derrota del 7O, una llamada depresión colectiva, que no entendí, dejó a la población casi en estado catatónico. La única acción que muchos han tomado es irse del país y otros pensar en hacerlo.
Qué será lo que pasa con nuestra sociedad que termina aceptando todo con un conformismo que espanta. Somos un pueblo que todavía transita la infancia? No llegamos ni a adolescente rebelde?
Me gustaría conocer su opinión.

Con mis saludos cordiales,

Yajaira Rausseo

Gilda Betancourt dijo...

Estimado y respetado profesor, no me puedo imaginar con què ànimo escribiò este articulo, sin embargo lo que si sè es que resulta muy facil hacer leña del àrbol caido, creo que venezuela no està para eso si no para señalar el retorno del camino de la reconciliacion y la cordura en este paìs tan maravilloso que nos ha regalado dios. creo que le he contado antes que soy de provincia, resido en una pequeña poblaciòn de guàrico, estuve como testigo de mesa en las elecciones del 7-O y pude constatar el abuso de poder y el derroche de dinero del estado para dar el todo por el todo para ganar las elecciones, es innegable la maquinaria psuvista, allì observe hasta el abuso del encargado del plan repùblica quien con su mirada complaciente permitiò pago de voto y acompañamiento masivo a votar, claro eso no lo pudo ver usted desde Caracas, asì como no pueden ver la cantidad de amenazas, todo tipo de presiones y chantajes `y trampas que acà en provincia de manera soez, podemos observar los que somos de oposiciòn y los que hemos sentido todo tipo de persecusiones por no quedarnos callados. Usted es un hombre respetable, honorable y un curtido escritor no le echemos màs leña al fuego, ¡No es necesario! ¡Que dios le bendiga grandemente!

Anónimo dijo...

Ciertamente, esta opinión de Agustín Blanco Munoz refleja fielmente la triste realidad que hoy atraviesa la vida política y social de nuestra apaleada Venezuela.

Lo lamentable de todo esto es la sociedad de cómplices que por tradición ha acompañado al quehacer político de toda la historia republicana.

En la muy diversa fauna venezolana no alineada con el actual proceso revolucionario, el factor resaltante es la falta de solidaridad y de amor a la patria, así como el individualismo y egoismo a ultranza.

En esta diversidad podemos encontrar desde empresarios maltratados que solo buscan que los demás los ayuden a regresar al privilegiado status que hace 14 años mantenían, pasando por ex-funcionarios que actualmente disfrutan de las bondades (empresas, fincas, etc) obtenidas mediante créditos blandos provistos por esta revolución, ex-militares que muy mansamente aceptaron que sin razón alguna los excluyeran antes de tiempo de las filas de las FFAA, ex-empleados de PDVSA que no tienen en su mayoría ningún tipo de solidaridad para con sus ex-compañeros de desdicha que han tenido peor suerte que ellos, líderes estudiantiles que se convierten en líderes políticos solo para garantizar su futuro y así pare usted de contar.

En nuestro país hay muchos (tal vez demasiados) que se limitan a criticar y a llamar a los demás para que defiendan al país de este evidente fraude electoral, pero que parecieran no darse cuenta que son precisamente ellos los que tienen el acceso a los medios de comunicación, o los recursos económicos, o los contactos políticos (o al menos voz dentro de los partidos), o sencillamente la posibilidad de influir en miles o millones de personas para que en conjunto se inicie un movimiento diferente a los de Capriles, Borges, Ledezma y su combo, que no cambie los resultados políticos por su beneficio personal y que de manera consensuada y racional lance al liderazgo político a venezolanos que realmente amen a su patria.

De manera que, nada hacemos cacareando hasta el cansancio el cuento del fraude, que todo el mundo lo sabe, pero si tales afirmaciones no se convierten en actos tangibles, en un movimiento real, participativo e incluyente, no estamos haciendo absolutamente nada.

Con llamar al desconocimiento de las elecciones del 7-O, sin acciones concretas, solo debilitamos las candidaturas de la oposición para las elecciones regionales del 16-D en beneficio de los candidatos del mesías.

Luego de estas, debemos luchar en conjunto para el derrocamiento lícito del actual régimen, o al menos para que este entre al carril de las leyes. Y debemos basarnos en la solidaridad como fuerza integradora, pues actualmente todos pedimos cambios radicales, pero a muy pocos le importan los millones de civiles profesionales y oficiales militares desempleados debido a la revolución, que no lograran recibir un empleo digno por el resto de sus vidas, ni los millones de venezolanos que no tienen casa propia y que siquiera tienen esperanza de conseguirlas, ni los miles de expropiados que jamás lograran cobrar un justiprecio por su legitima propiedad, etc., etc., etc.

En fin, con solo saliva, no lograremos sacar a un régimen que ya se encuentra afianzado en la realidad nacional. Hace falta convertir las palabras en hechos, en participación, en acciones concretas e importantes.

Lic. Oscar Molina