¿UCV PARA LA
REVOLUCIÓN?
Agustín Blanco
Muñoz
En Dic-66 y Nov-69 la
UCV fue invadida militarmente por orden de los presidentes Leoni y Caldera por
ser promotora y sede de la lucha armada. Entre 1960-63 Betancourt autoriza el
cerco e incursiones al interior del campus universitario para enfrentar con la
represión y leyes de la democracia la política crítico-contestataria que
promovía el cambio social por medios que se consideraban revolucionarios.
Lo que se denomina como
revolución bolivariana y socialista del siglo XXI persigue objetivos mayores: tomar
los centros de enseñanza para implantar el modelo marxista-leninista, basado en
el dogma del “socialismo científico”, que deja a un lado el “manido pluralismo
y apertura de pensamiento”. Esencial el pensamiento único.
Pero el logro de este
objetivo hoy no es fácil en universidades alejadas de toda violencia y subversión. Más bien apagadas,
postradas. E invadirlas, tomarlas y reorientarlas en la dirección establecida
no sería nada difícil. Sin embargo, como no hay un pretexto para actuar por la
fuerza, se impulsa su toma por esa vía para evitar las reacciones
internacionales.
La trampa legal se
practica desde el 2012 cuando el TSJ paraliza las elecciones de nuevas
autoridades en la UCV hasta tanto no se produjese un reglamento que tome en
cuenta como electores la totalidad de profesores, estudiantes, egresados,
empleados y obreros, como lo contempla la ley orgánica de educación superior.
Las universidades acusan la medida de ilegal por violar el 109 constitucional
que consagra la autonomía universitaria. Pero no se elabora reglamento ni se
convoca elecciones de acuerdo con la Ley. Y las autoridades se convierten así
ya por 8 años en “salvadoras” de las universidades.
La UCV en particular
pasa al deterioro ético-moral y material. La comunidad se aparta de su realidad. Todos nos convertimos en
cómplices del no hacer y con el silencio de las autoridades que hoy, ante la
renuncia del vicerrector administrativo motivada por el autoritarismo y
presunta corrupción rectoral, han quedado plenamente descalificadas y sin
ascendencia.
Y ante este binomio que
actúa directamente contra la UCV, se impone una reacción de la comunidad para
que tome conciencia del compromiso de asumir la conducción de la lucha por la
universidad autónoma.
Sancho, todos somos
culpables de que las fuerzas del dogma y la inmoralidad invadan hoy la
UCV!
@ABlancoMunoz
abm333@gmail.com
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6 comentarios:
Rómulo Lares Sánchez
28 enero 2020
La Cátedra “Pío Tamayo” y el Centro de Estudios de Historia Actual-CEHA-IIES de la FACES de la UCV invitaron a la Comunidad Universitaria y allegados a su sesión del lunes 27 de enero de 2020 a una “MESA DE REFLEXIÓN SOBRE ¿QUÉ HACER EN LA UCV ANTE LA AMENAZA GUBERNAMENTAL DE TOMAR EN SUS MANOS LA CONDUCCIÓN DE NUESTRA UNIVERSIDAD?”, con el objetivo de: “Intercambiar ideas con miras a llegar a una proposición concreta que pueda servir de punto de partida para la organización y movilización de la Comunidad en defensa de nuestra Universidad, hoy amenazada por fuerzas y posiciones externas e internas” www.historiactual.blogspot.com.
La CPT habría venido tratando el tema en dos FOROS: “¿ADIÓS A LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA?” y “LA SENTENCIA TSJ del 27/08/19 ¿LIQUIDACIÓN DEFINITIVA DE LA AUTONOMÍA UJIVERSITARIA?” realizados el 28OCT y 11NOV de 2019, así como dos artículos del Profesor Agustín Blanco Muñoz: “CÓMPLICES Y CONDUCTORES” y “¿UCV PARA LA REVOLUCIÓN?” del 7SEP2019 y 24ENE2020 además de otras referencias, todas publicadas en el espacio referido.
La conclusión, respaldada con el material referido y los aportes de los asistentes, obligados ese día a acceder a la Ciudad Universitaria por el único acceso disponible del Hospital Universitario, habría sido la de trabajar disciplinadamente para producir durante las próximas dos semanas una reflexión que permita crear, conjuntamente, una variedad de semilla para estimular el intelecto y la acción hacia la siembra, cultivo y cosecha de la refundación de la Universidad, en particular la Central de Venezuela. La CPT y el CEHA convocarían a la Comunidad para una sesión con este único objeto.
Entenderíamos que ante la realidad del territorio ocupado progresivamente a partir de 1999 por una develada “ideología” del crimen organizado transnacional, que conformaría la bandera y el escudo de nuestro ex país, cuya población, sometida a un genocidio con proporciones objetivas de Holocausto en el siglo XXI también habría sido desplazada en alrededor del 14%, no quedando instituciones sino fachadas, incluyendo la de la Universidad, organizando la exportación planetaria del terrorismo de Estado.
El material sobre su creación y su puesta en marcha generado por la Comisión especial para su promoción y creación sería abundante y claro, destacaría en este momento algunos de los conceptos que serían transmitidos periódicamente por el 1er Rector activo, algunas veces en vivo a través del circuito interno de televisión:
1) Existirían tres instituciones incompatibles por su naturaleza con la Democracia (interna): la Iglesia, la Militar y la Universidad.
2) La Universidad del Futuro tendría que preparar líderes-guías para la Sociedad, el Estado, la Nación. La USB formaría técnicos competentes para Venezuela y para el mundo con sólida consciencia humanista.
3) La selección-admisión tendría que ser rigurosa, abierta a todo venezolano mediante la comparación de sus credenciales; en el caso de los estudiantes durante sus estudios de bachillerato, combinadas con su posición en el examen de admisión en las mismas condiciones a la fecha de su presentación.
¿Hasta dónde llegaría el celo y determinación por sembrar imponiendo estos tres conceptos?, respectivamente: 1) La publicación no autorizada (bajo un régimen de censura) de una cartelera considerada ipso facto por el propio Rector Mayz subversiva y obscena, determinó la primera y por años única expulsión de un alumno, en aquel caso de cinco compañeros, suscritores de los diversos artículos o gráficos presentados. Anunciada aquella mañana del primer período de actividades por el propio Rector a través de las pantallas instaladas en cada aula.
2) Se mostraría en la proporción mayor de humanistas en el claustro. Cada contratación concluía con una entrevista personal, aunque en la agenda del Rector, sin límite de tiempo. Se formarían ingenieros, urbanistas, arquitectos y científicos del futuro, a cargo de personal docente en alrededor del 60% de letrados, filósofos, humanistas, que luego soportarían los postgrados en técnica, ciencia y filosofía. El debate filosófico humanismo-ciencia-tecnología siempre estaría en un primer plano; los cursos humanistas determinarían con la misma rasa de aprobación la barrera para alcanzar cualquier título.
3) Se ponderarían las calificaciones de bachillerato para “homogeneizar” las condiciones-calificaciones individuales con índices-referencias de los liceos y colegios. La primera selección determinó el ingreso de 500 alumnos y a partir de 1970 de un mil por año.
Habiendo sido alumno de la Facultad de Ingeniería de la UCV durante 2 semestres interrumpidos durante un año por el cierre decretado por el Presidente Profesor Rafael Caldera, que determinaría el éxodo hacia la USB de excelentes profesores y de 360 de aquellos 500 admitidos en la USB provenientes de las Facultades de Ingeniería y Ciencias quienes, aunque
pudiésemos estar en minusvalía con las calificaciones de bachillerato obtendríamos ventajas enormes en los resultados del examen de admisión, castigando el espacio de la 1ra. Cohorte de bachilleres “frescos”. No se concedió equivalencia alguna.
En la ecuación que determinaría la eficiencia y eficacia de alguna institución, dentro de la concepción MayzVallenillana de la democracia, podríamos especular, que el respeto-aplicación apropiada de la norma se promovería cuando sus actos fuesen públicos, transparentes, administrados y revisados por ciudadanos, hombres libres; con las excepciones en las 3 instituciones referidas: militar, iglesia, universidad.
Sería posible sospechar que las tragedias del siglo XXI estarían relacionadas con la pérdida de las raíces del Sapiens, como habrían sido las del siglo XX. El Dios del siglo XXI sería el dinero; un dios que arranca de cuajo al humano de sus raíces y estaría en el centro de las tragedias en nuestro planeta.
La “selección cuasi-natural-darwiniana” de los candidatos a conformar el ejército de los universitarios, de los intelectuales, del conocimiento y de la acción creadora y promotora de la ciudadanía y de la cuna (tardía-Universidad, mientras estuviese ausente en la familia, la escuela primaria y media) de los ciudadanos, tendría que estar determinada por un claustro de verdaderos ciudadanos.
La verdad expuesta, pública, notoria, cuando existieron intentos de instituciones y de medios de comunicación habría sido clara y patética: sin la Universidad venezolana, sin la UCV, la UCAB y CIA de Jesús habría sido imposible entregar, traicionando la Nación, a la ocupación extranjera del crimen organizado transnacional.
Sería posible percibir que en esta traición a la Cultura de Occidente por parte de nuestras élites desprovistas de DIGNIDAD, así como de algunas de América y Europa que participan permanentemente, en atención de sus intereses, en el desmembramiento de la ex nación venezolana, recibiendo con alfombra roja y otorgándoles la ciudadanía a los portadores de capitales negros empapados en sangre legitimados por las instituciones públicas y privadas de este territorio, a pesar de la evidencia de nuestra ocupación por el terrorismo transnacional de Estado y el crimen organizado, como si fuese un gesto de apoyo y protección, de “rescate” de sus ciudadanos, mientras que condenan la recuperación del Estado y el Derecho asumiendo con su diplomacia complicidad con los Crímenes contra la Humanidad, con la longevidad del régimen criminal y empujando aún más el desplazamiento de nuestros ciudadanos.
Todos los responsables de las instituciones mencionadas son más que cómplices, co-responsables de crímenes contra la humanidad, de lesa patria, cuyas causas criminales no prescriben; condición que destruye su propia ciudadanía convirtiéndolos en habitantes sordos, mudos y ciegos. Alabadores del Dios/ideología del siglo XXI: el dinero.
En el tema específico relacionado con los fundamentos de la Democracia, en los Estudios Generales de la Universidad del Futuro-USB sería obligatorio leer y reflexionar en la obra de diversos autores clásicos que alimentaban los conceptos fundacionales de Occidente, desde Grecia a la “Teoría de la relatividad”, la ética de la Ciencia y la Técnica hasta sus diversas ideologías, sus diversos Dioses y dioses. Allí, entre tantos sabios encontraríamos a Don José Ortega y Gasset en su “Rebelión de las masas”, definiendo, por ejemplo, “la salud de las DEMOCRACIAS, cualesquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral. Todo lo demás es secundario. Sin apoyo de un auténtico sufragio, las instituciones democráticas están en el aire”.
Todas estas referencias, conceptos, tendrían sentido cuando fuese libre sostenerlos o dudar de ellos cuestionándolos, es decir, en una sociedad de ciudadanos, ese podría ser un objetivo fundamental de una Universidad del Futuro. Reflexionar sobre el “Futuro de la Democracia” sería indispensable y recíproco para concebir “una Universidad del Futuro”: https://www.newyorker.com/news/the-future-of-democracy?verso=true&mbid=&utm_campaign=aud-dev&utm_source=nl&utm_brand=tny&utm_mailing=TNY_Magazine_Daily_012720&utm_medium=email&bxid=5bea088f3f92a4046943932f&cndid=55171217&esrc=&utm_content=A&utm_term=TNY_Daily
Entregué muchas horas de servicio comunitario a la USB en alguna de sus dependencias administrativas, compensando la condición de Universidad Experimental gratuita que me abriría puertas con cerraduras y combinaciones complicadas en Venezuela y el mundo, sentía que debía reducir una “deuda pendiente” que saldaría más tarde, establecido como profesional, actuando ocho años en la Fundación “Amigos de la USB” y también me correspondió participar en las instancias directivas de la USB como representante de los egresados ante el “Consejo Superior” durante dos períodos (4 años) distantes de dos lustros.
Durante el segundo período tendría aún mayores obligaciones y la oportunidad de colaborar en la gestión del primer Rector egresado de la propia USB.
La formalidad para recibir la proclamación de “Representante de los egresados” dependía de un “procedimiento electoral” a cargo de la “Comisión Electoral” interna. Mi compañero de fórmula, únicos concursantes para esa vacante, desenmascararía una a una las absurdas interpretaciones y criterios aplicados; su disciplina en la ingeniería lo obligaba a subrayar cada contradicción, sorprendiéndose ante el autismo del Profesor Presidente de dicha comisión.
Aunque el “experto electoral” sería yo, después de haber servido tres años en el Directorio del CNE, decidimos que me abstendría en esa instancia, aunque le otorgaba a mi compañero la razón, comprendiendo su reacción ante cada argumento disparatado. Imaginaba cómo sería de turbia la relación del “Presidente” con sus alumnos.
Decidimos más bien, que sería necesario promover la DIGNIDAD del Sapiens desde el interior de la USB, estableciendo un programa de debates abiertos al público, cursos de extensión para la formación de ciudadanos y observadores o técnicos electorales, tanto para las instituciones privadas susceptibles de la aplicación del “procedimiento electoral”, como para las que requerirían de la participación del Poder Electoral-CNE, hasta la certificación para organizar y operar elecciones a todos los niveles de la pirámide del Estado.
Lo que presagiaba el fin del “experimento democrático” venezolano, iniciado en 1960, podría tener su explicación, o sería apoyado, por la concepción disparatada de los valores de la DEMOCRACIA y por el desprecio olímpico por el “procedimiento electoral”, hasta la pérdida de la dignidad.
La cordial, intensiva y extensa reunión con el Rector-compañero de la USB para tratar este tema concluiría aproximadamente de la siguiente manera: si proponemos esto, en horas tendremos más presión mediante la ausencia y abandono de las obligaciones por parte de los ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo representantes en las instancias de co-gobierno de la Universidad experimental. Esa habría sido la acción diplomática para someterse al rumbo perverso y pervertido impuesto desde Miraflores, quizás ya desde la Habana, su concepción de la “autonomía” universitaria y de nuestra responsabilidad.
Este tema, debatido en privado por el pleno de la autoridad ejecutiva encabezada por el Rector, habría concluido en que deberían privilegiar la continuidad de la USB, clara respuesta, entendida como sostener su máxima capacidad y rendimiento para producir profesionales egresados en las diversas especialidades ofrecidas, que por lo demás requeriría el país.
El prestigio personal o profesional en riesgo, ¡verse involucrados en un “impase” con Miraflores! y sus consecuencias pesaba más, causaba pánico, en comparación con la vehemente argumentación según la cual, esta misma institución nos habría formado para privilegiar la razón, los intereses primero del colectivo, de la nación, universitarios quienes habríamos sido formados como primeros responsables de su custodia.
Sobre el tema electoral que nos ocuparía también dispondríamos en la UCV de expedientes “modelo”, por ejemplo el relacionado con la elección de representantes de los estudiantes de Doctorado ante la Coordinación correspondiente, que adicionado al escandaloso y desvergonzado “Caso: Elección de autoridades UCV” develaría una conclusión que explicaría cabalmente, en cuanto a la forma, cómo habría sido posible diseñar y organizar el monstruo que devino a partir de 1999 la farsa del “procedimiento electoral” del CNE. En cuanto al “fondo”, retornamos directamente a la sepultura de la DIGNIDAD.
¿Para qué servirían a una nación soberana, de hombres libres, profesionales, técnicos, científicos, urbanistas, en pregrado y postgraduados también en humanidades y ciencias políticas alejados de lo humano, del Humanismo, de la verdad, de la razón? ¿Cómo servirían a la evolución del planeta, del Sapiens, de la Humanidad?
¿Existiría tal Nación, soberana, de hombres libres, de ciudadanos?
Considerado más grave que la complicidad, el nivel de co-responsabilidad con la pérdida de la nación y la creación de una ex Patria, tanto a la acción “inocente” como a la omisión, como habría sido señalada por algunos titulares de Cátedra del Derecho.
Estaríamos, después de 20 años de genocidio, HOLOCAUSTO y destrucción, en lo que pudiese asimilarse a un plan para desaparecer la nación, tal y como se diseña el desmembramiento de una empresa mediante una adquisición hostil para especular con el rendimiento financiero de su liquidación por sectores, en la que se manipula todo y se sacrifican por lo general la cuasi totalidad de los empleos de algunos de los componentes, mostrando respeto nulo por las familias destruidas al aniquilar psíquicamente sus cabezas y sus ingresos, en medio de una complicidad “iluminada” por el Dios del siglo XXI.
El “Caso Venezuela” sería aún muchísimo más grave tanto en el desprecio por la vida y su catastrófico balance, como por la co-responsabilidad y complicidad presente en los responsables de las instituciones cuya existencia estaría determinada para la defensa de la nación, dónde se celebra y premia la traición conjunta de actores extranjeros y nacionales miembros prominentes activos del crimen organizado transnacional y del terrorismo de Estado.
Las instituciones públicas y privadas de la Nación, poseedora de una infraestructura industrial petrolera, energética, minera, industrial, agroindustrial y de servicios correspondiente con las del primer mundo, habrían sido incorporadas temprano a la industria planetaria para la legitimación de capitales. Todos los servicios e instituciones de un prominente Estado petrolero, miembro fundador de la OPEP así como sus instituciones privadas al servicio del crimen organizado.
Esto explicaría adicionalmente cómo se compra el silencio del Estado-Nación del primer mundo, como también los servicios “funerarios” promovidos por el muy veterano Estado terrorista y forajido de Cuba, a cuya eficiente burocracia en la técnica forense correspondería el desmembramiento del cadáver-Venezuela con el apoyo de las FARC, ELN, Hezbollah y su subasta en bandeja de plata a los mejores oferentes: Rusia, Irán, China y a los operadores internacionales de la legitimación de capitales en los centros financieros de mayor prestigio del planeta.
¿Cómo se iniciaría el rescate de la Universidad para refundarla sin entender, reconocer y aceptar que habría sido desde las aulas e instituciones universitarias, desde dónde se traicionó primero la entrega del territorio y la dignidad de los venezolanos a la ocupación del crimen organizado transnacional disfrazado de ideología?
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