Jaime Mayor Oreja
Vicepresidente del Grupo Popular Europeo en la Eurocámata
La fuerza del totalitarismo es el miedo de los demás. Pero los totalitarios, en el fondo, tienen miedo porque saben que no pueden conforntar sus ideas. Sólo que contagian a los otros ese miedo y así generan el mecanismo más perverso, el principal enemigo de la libertad: la impresion de que ese tipo de regímenes son imbatibles y duran muchos años. Esa impresión se convierte en un elemento paralizante que inhibe y produce desunión entre quienes son sojuzgados por el régimen. En tal situacióm una actitud valerosa, de principios, resulta un disparate.
El Universal, 12 de noviembre del 2007, pp.1-2
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