miércoles, octubre 22, 2008

DE LA INVASIÓN DEL EXTERMINIO AL SOCIALISMO DE LOS DESCUBIERTOS

foto / ms


Por cinco siglos se mantuvo inamovible la idea-tesis del llamado descubrimiento de América. Y todavía tiene eco el mensaje de los invasores de pie, espada y cruz en tierra para lograr que la propia humanidad del habitante originario, se postrara ante la furia de sus armas y la ambición de su destino.

Porque en eso residía la ‘superioridad’ del europeo, en sus armas y capacidad para el asesinato. Fue así como pudo acometer el primer gran holocausto de lo que se ha tenido como humanidad.

Y todo en nombre del descubrimiento que para el invasor significaba la posibilidad de adueñarse de estas tierras, sus hombres, frutos, metales y perlas. Desde entonces la hegemonía del destrozo, la destrucción, la vileza de la fuerza convertida en poder prevaleciente.

Y es impresionante la constancia y tenacidad del proyecto invasor a lo largo del período histórico bautizado con los nombres del jefe de las naves de la hazaña descubridora y del diseñador de la organización espacial: Cristóbal Colón y Américo Vespuccio, respectivamente.

El plan del supuesto ‘descubridor’ se hizo conquista, colonia, guerra independentista, república, ‘poder oligárquico’, guerra federal, autocracias, ‘guerras desintegradoras y restauradoras’, dictaduras, transiciones, democracia y ‘revolución bolivariana y socialista’. Son 516 años de historia en los cuales se ha mantenido el mismo contenido, sentido, valores y proyecciones del ‘descubridor’.

Es la acción invasora del exterminio que apenas cambia de forma a lo largo de un período que sobrepasa los cinco siglos. Un proceso único e indivisible con múltiples manifestaciones, la última de las cuales es la que estamos viviendo hoy: el ‘Socialismo Descubridor del siglo XXI’ que se sustenta en acrecentar la condición de descubierto en un colectivo mediatizado y manipulado por quienes pretenden presentarse como superiores.

Y lo duro en el plano histórico es tener que admitir que la invasión tantas veces condenada aún paga sus frutos. Hoy no son los asesinatos en masa, sino al detal permanente, que mantiene activa la misma e histórica masacre. De allí que la reflexión sobre este proceso constituya un reto a la capacidad de captación y síntesis. Hacia ese objetivo están dirigidos los siguientes puntos.

1.- La historia llamada republicana deja con vida la conciencia y condición de descubiertos, creados o inventados por el civilizado europeo, quien es el portador de un poder descubridor civilizado y superior, que se delega a los nuevos dueños y propietarios, para darle continuidad al sometimiento de las mayorías.

2.- Desde la década de los 80 en la Cátedra Pío Tamayo y el Centro de Estudios de Historia Actual de la UCV hemos denunciado estos contenidos como portadores de una orientación atrasada y perniciosa en el campo de la historia, cuyo objetivo principal es mantenernos en la posición de descubiertos, es decir, de gente que acepta tener un rango de inferior que le obliga y compromete con una ‘invasión civilizadora’ a la cual debemos darles las gracias por la profunda masacre cometida a la hora de tomar posesión de estas tierras, sus hombres y sus frutos.

3.- Y esta apropiación conllevaba arrasar con todo lo existente para formar una sociedad regida por los lineamientos de la ‘civilización europea’, dirigida a conservar el dominio sobre las mayorías.

4.- Y, en efecto, lo que se tiene y bautiza como ‘América’ es una sociedad dispuesta y formada por los europeos para aumentar sus dominios ‘allende el mar’ y para que les proveyese de las abundantes riquezas de oro y plata, de tanta importancia en este período mercantilista.

Para el invasor es una sociedad sin pasado-antecedente que no responde a la idea de proceso. Aquí todo comienza en 1492. Se pretende de este modo lanzar al olvido o aniquilar los milenios de historia en el caso de mayas, incas, aztecas, caribes o arawuacos

5.- Y sobre esta base se forja una sociedad nueva y de un mundo igualmente nuevo del cual son dueños-propietarios los propios invasores. Frente a ellos quedan los sobrevivientes, los despojados-desheredados, que serán bautizados por los señores y como ‘el pueblo’. En un comienzo es la pobreza creada por la riqueza en forma violenta y miserable.

6.- Porque para los llamados descubridores e invasores está clara la idea de que sólo quedó como sobreviviente la parte de la animalidad que se sometió a los designios de un poder que los utiliza como ‘piezas para la carga’ o para dejar su vida en el fondo de un mar cargado de perlas preciosas.

7.- Y es así como el exterminio-conquista, punto de partida de la invasión, deviene en una colonia, o sociedad de los nuevos dueños, que se aprovecha de esa mano de obra de sobrevivientes y de la extranjera que era traída como ‘animales con mayor capacidad de carga’ a quienes se les califica simplemente como mano de obra negra o esclava.

8.- A la hora de lo que se ha conocido como independencia se establecen al frente de la sociedad los descendientes de los mismos propietarios o a quienes se habían hecho acreedores a haberes militares. Esto explica la pugna-enfrentamiento Bolívar-Páez. Es, en todo caso, la independencia proclamada y adelantada por los privilegiados, con el obligado concurso de sus servidores a quienes se les controla para que en ningún momento traspasen los límites establecidos.

9.- De allí el surgimiento de una república del mismo signo y que distinguirá entre hombres libres y esclavos. Para esto se hace valer la doctrina aristotélica de la desigualdad natural entre los hombres: unos nacen para dirigir y otros para servir. Sin embargo. La ley puede crear la ‘igualdad ficticia’. A este expediente se acoge Bolívar en el Congreso de Angostura.

10.- Y esta es, ni más ni menos, la igualdad que aquí ha existido y existe: a nivel de la teoría, de lo ficticio, imaginario e irreal. Por ello se mantiene la distinción sembrada por el invasor entre poseedores y despojados. Superiores e inferiores. Y sobre esta base se levanta toda una utilización de las mayorías llamadas a cumplir, en cada oportunidad, con el designio del ser o seres superiores.

11.- Y este esquema, que proviene de los mal llamados descubridores, se ha aplicado a lo largo de la república liberal, conservadora, federal, dictatorial, democrática y hoy en el marco de la ‘revolución bolivariana’ o ‘revolución ficticia’. ¿Se trata acaso de crear la igualdad en la sociedad?

Es evidente que se ha fundado la igualdad sobre la base de la ficción. Por ello el neo socialismo está obligado a alterar el viejo esquema y admitir que ya en el socialismo se logra la igualdad entre los hombres. Es el mismo ofrecimiento, la misma mentira, de demócratas o dictadores.

12.- Es la misma política regida por los lineamientos impuestos por los invasores y ratificados por el positivismo. La idea que prevalece en cada caso es la de cambiar un hombre por otro o apuntalar a quien no debe cambiarse porque es lo que más se parece al propio descubridor devenido en libertador y hasta en el mismo Dios.

13.- Por ello, para el régimen lo determinante no reside en aplastar lo conceptual-doctrinario, la esencia misma del tal descubrimiento. Lo fundamental para este proceso-proyecto es la resistencia que hizo la etnia originaria ante su masacrador. Se pondera así el acto heroico y se le invoca como un ejemplo. Por ello se llega hasta el valiente acto de derribar la estatua de Colón y cambiarle el nombre al Paseo Colón por el de Paseo de la Resistencia.

Pero en la práctica no se asume que es necesario crear otra forma de concebir la historia. Y es lógico que así ocurra en una sociedad regida por un ‘ser superior’ que sólo cree en la ‘igualdad ficticia’.

14.- Por ello, la propuesta de Reforma Constitucional puesta a andar desde el 2007, enigmáticamente ‘derrotada’ el 02D y puesta en vigencia con la aprobación de 26 leyes habilitantes el 31 de julio del 2008, tiene como propósito constituir un socialismo de y para los descubiertos.

La idea es la creación de una sociedad que sea la continuación de la vieja entidad de los masacradores y descubridores, Pero ahora se va en procura de descubrir y masacrar a una riqueza-explotación que debe darle paso a otros masacradores y descubridores que ahora asumen las gastadas banderas del socialismo.

15.- La sucesión de descubridores alcanza ya los 516 años. Un hilo conductor de la miseria que nos define y determina como sociedad que en ningún momento se ha fracturado. De cada resquebrajadura han salido diferentes proyectos que son a la vez continuación de los mismos contenidos. El actual ‘proceso socialista bolivariano y revolucionario’ es otra expresión del mismo ‘pasado civilizador’ y por ello es portador de los mismos contenidos en los que prevalece el engaño, la manipulación, las ideas y la práctica del sometimiento.

16.- La lanza, la espada, el arma de fuego y la cruz, tienen hoy el nombre de un aparato de dominación que no se traslada en Pintas, Niñas o Santas Marias sino en la estructura destructora de la global-explotación. Por encima del propio poder capitalista se halla el poder global. Y en ese contexto debe verse la llamada ‘revolución venezolana’.

No se puede concebir la existencia de un tal poder multipolar con capacidad para enfrentar al ‘imperio en vías de agotamiento’ y el globalizado. La llamada práctica antiimperialista sólo significa un alarde de fuerza que esconde la búsqueda de otro punto de apoyo o madre colonial, con el señalamiento de que todas las relaciones que se establezcan pasan por la depuración globalizada.

17.- De este modo, la condición del inferior-descubierto no sólo permanece sino que aumenta. Y es cada vez mayor la carga de sometimiento. De una u otra manera la propia humanidad está dividida en descubridores o dueños de todos los poderes y los descubiertos o desheredados a quienes se sigue exterminando en las calles de este ex país a manos del crimen, el exterminio, el secuestro, el vicariato, el abandono hospitalario, alimentario, carcelario y humano en general. Y no son sólo estos 516 años los portadores del síndrome de una sociedad muerte. Este rango fue alcanzado por la comunidad tenida como humana desde que hizo acto de presencia la propiedad.

18.- En efecto, la sociedad de humanos y civilizados, de gente racional y culta ocupa hoy en el continente el lugar preponderante. De ellos son todos los beneficios y privilegios. La fuerza sembró todos sus poderes. Por ello esta sociedad hoy es esclava de la institución que le dio espacio, grandeza y trascendencia. Por ello los descubridores siguen en pie de dominantes. Y es que hasta el presente el mundo corresponde a los descubridores. Una vez fue el dominio de la ‘madre patria’. Pero luego viene una sucesión de sucesión de imperios. Y por esto, el panorama del mundo no puede ser más desalentador. Ante el fracaso de los proyectos ideológicos y políticos muchos conglomerados creen que la salida está en volver a la religión. Se pierde de vista que la cruz-religión es en términos históricos otro componente del capital que permanentemente invierte para que siga con vida la acción de los gloriosos descubridores.

19.- Pero frente a esos poderes está el proyecto de la conciencia de los No Descubiertos. Esta es la empresa con signo diferente, por no decir opuesto, a cuanto se había dicho interesadamente sobre la materia. Después de casi cinco siglos de un mismo discurso y una sola dirección, aparece una nueva manera del hacer histórico-historiográfico que ha tomado un camino distinto al impuesto desde 1492. Por ello una parte del pensamiento y del hacer, señala hoy un camino, una huella y una perspectiva que apunta hacia una historia diferente: la historia sin descubridores.

20.- Y tengamos en cuenta que el mal está extendido. Bien puede decirse que buena parte de la humanidad está aún atrapada por los descubiertos, los civilizadores, cultos, superiores esclavizadores. Porque –hay que decirlo una vez más- el mundo de la destrucción en que vivimos se mantiene firme en su afán liquidacionista, Y esto debemos verlo en los límites de la humanidad.

En cada época histórica se han puesto a andar unos descubridores que tildaron como descubiertos o serviles-inferiores a esclavos o siervos, obreros o campesinos. Y hasta las propias corrientes de avanzada como el marxismo terminaron por entender que el capital ya en su fase inicial mercantilista era un factor de civilización, el fin de la barbarie. En este punto se hermanan positivismo y marxismo para ver quien hace gala de un mayor atraso. Y tiene que llamar la atención que todavía hoy los grandes proyectos de los grandes poderes exhiban la condición de descubiertos.

El llamado ‘socialismo del siglo XXI’ es tan descubierto como cualquier capitalismo salvaje. Esa es la realidad que tenemos en el contexto de un mundo en el cual ya está concebida la bomba sólo mata descubiertos. Se pierde de vista, sin embargo, el desarrollo y vigencia de los No Descubiertos, como conciencia y condición de y para los tiempos de porvenir y trascendencia. abm333@gmail.com

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