domingo, abril 21, 2013

CPT - ¿PUEDE PROSPERAR UNA IMPUGNACIÓN QUE PONGA FIN A LA PRESIDENCIA DE MADURO?




Cátedra ‘Pío Tamayo’
Centro de Estudios de Historia Actual
IIES / FACES / UCV

FORO

¿PUEDE PROSPERAR UNA IMPUGNACIÓN QUE PONGA FIN  A LA PRESIDENCIA DE MADURO?

PONENTES

RAFAEL IRIBARREN
LUIS MARÍN
JOSÉ MÉNDEZ
ADRIANA VIGILANZA

MODERADOR
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ


LUNES 22 DE ABRIL DEL 2013
SALA “E” DE LA UCV / 6 PM



A esta hora, y en  medio de una situación de creciente tensión, está en marcha un proceso de auditoria aprobado por el CNE el jueves 18/04/13 para ampliar la anterior que alcanzó un 54% e intentar de este modo resolver, mediante la aplicación de una medida política, el reclamo de la Oposición-MUD basado en dudas sobre el resultado por poco margen establecido por el organismo rector.

En  este momento, establecida la Presidencia de Nicolás Maduro, el CNE expone con mayor claridad que con  las auditorias, entendidas como un proceso técnico, no hay posibilidad real de que se modifique los resultados emitidos el 14 A.  La proclamación y juramentación y ejercicio de la autoridad ejecutiva de este ex país está completamente firme en tanto ajustada a Derecho.

De modo que, en definitiva, y de acuerdo a esta fuente, nada ni nadie modificará unos resultados que al ser emitidos se  consideraron irreversibles y quien no esté de acuerdo debe proceder a impugnar ante el TSJ. Porque sólo con la nulidad del acto electoral y mediante la convocatoria a un nuevo proceso podría salir de su cargo el Presidente Maduro.

Sobre este escenario hay varias  opiniones: la que corresponde a una parte importante de las oposiciones que mantienen que si ya a esta hora comienza a descartarse como fórmula salvadora la auditoria, habrá que acudir a la impugnación con miras a lograr la anulación de las elecciones del 14ª que califican como fraudulentas. Lo importante en todo caso es establecer la verdad de lo ocurrido en las presidenciales del 14A y, en consecuencia, que se ubique el mando-poder en sus legítimas manos. 

Otra fracción importante de las oposiciones manifiesta su inconformidad con quienes les presentaron las auditorias como una posibilidad de establecer la verdad de lo actuado el 14A, dejando claramente en evidencia el fraude o robo de votos para cuadrar los resultados en favor del candidato oficialista. Es gente que ante el discurso de Sandra Oblitas, vicepresidenta del CNE  el 20/04/13, quedó ingratamente sorprendida y decepcionada porque se le había dicho hasta más no poder, que con las auditorias saldría la verdad.  Es decir, quedaría evidenciado el fraude y aumentaría la crisis política, la ilegitimidad ya cantada y el gobierno  no tendría posibilidad de mantenerse. No falta dentro de este grupo quien sienta que ha sido víctima del engaño y la manipulación.

Por  otra parte está la posición oficialista que sigue acusando a los opositores, y específicamente al ex candidato presidencial, de ser responsables de la violencia que se produjo el lunes 15/04/13 y que dejó como resultado 09 muertos y unos 60 heridos.

Y hay otra posición sustentada por quienes piensan que de una impugnación donde no hay Estado de Derecho sólo puede salir el resultado que convenga a los intereses de la fuerza que está al frente del mando-poder.  Esto es lo único que tiene lógica en un medio en el que no prevalece la ley que permita pensar en la aplicación de ese instrumento para tratar de resolver un conflicto que se produce por su propia ausencia.

Y en este mismo contexto se plantea el fraude-trampa que, por lo menos desde el 15 A-04, se ha adelantado bajo la batuta del CNE. A lo largo de una década se ha realizado la denuncia que ahora dicen asumir las oposiciones. En este caso, ante una derrota por menos de 300 mil votos, esta instancia decide no reconocer el triunfo del contendor. Es algo que se anunció a lo largo de la campaña electoral.

Y esto llama la atención. Las oposiciones y su candidato se inscriben en un proceso que está regido por unas determinadas reglas de juego que de manera implícita aceptan. No hacen  cuestionamiento alguno No condicionan su participación. Pero a la hora en la cual se le pide a esta tendencia firmar un documento mediante el cual se acepta el compromiso de reconocer al ganador, en comunicación al CNE del 10/04/13 señala que su compromiso es con el pueblo de Venezuela.

Y agrega: ...“Si desean respeto como árbitros deben actuar con el equilibrio y ponderación debida que les impone su investidura y no como hasta ahora como brazo ejecutor del Gobierno. De igual forma haremos que los ciudadanos participen activamente el día de la elección en la verificación ciudadana del acto de votación y en especial en el acto de escrutinio.”

Nadie podría entender que se aceptara el veredicto adverso de un árbitro a quien previamente se ha acusado de brazo ejecutor de las órdenes del Gobierno. Queda claro de esta manera que la única forma de evitar la  protesta de los resultados CNE era con la exhibición de los números que le diesen el triunfo a Capriles.

Ahora, si se conocía de antemano esa respuesta, es lógico pensar que el oficialismo tenía que haber definido una conducta que le permitiera mantener su hegemonía. Y si se considera la posibilidad de que también en este caso se haya acudido al camino del fraude-trampa hay cuestiones que deben considerarse a fin de  precisarlas. Ante el  desconocimiento de los resultados electorales CNE anunciado por  las oposiciones ¿qué haría el oficialismo? ¿Se acogería al cruce de brazos y el dejar hacer?

El operativo oficialista -hablamos en términos de hipótesis- consiste  en plantear un fraude-trampa por demás creíble a pesar de lo publicado por las encuestadoras. Se trata de un resultado por poco margen a favor del Gobierno, que podría llevar a quien había anunciado el rechazo a cualquier resultado desfavorable, a creer que había ganado por amplio margen y que por la vía del fraude se le  quita votos para poner a ganar a la otra parte.

Si se considera el fraude-trampa como una de las ventajas del régimen, está claro que podía aplicar el resultado que le pareciera más conveniente. Si la diferencia era considerable se desconocería, denunciando irregularidades para sembrar dudas sobre el sistema electoral. Y seguramente el régimen no las habría tenido todas consigo para defenderse.

Pero el escenario del poco margen de ventaja podría llevar a la oposición a convencerse de un triunfo que el oficialismo trataría de arrancarle. El llamado de sus seguidores a la calle era un dato elemental. Y a eso seguirían escenarios violentos que el oficialismo aprovecharía para establecer  que la participación electoral de la MUD-HCR, no estaba dirigida a un obtener una victoria, sino a crear un cuadro aprovechable para adelantar acciones que pudieran poner fin al régimen castro-chavista.

El resultado final es bien conocido. Esto que se califica como crisis política seguirá su curso.  No es verdad que mediante una impugnación actuará el Estado de Derecho que no es para imponer una verdad que tampoco puede ser. Aquí hoy la única verdad tiene que ver con la arbitrariedad, la fuerza, la manipulación y cada día estaremos más alejados de toda rectitud.

Indispensable preguntar hoy sobre lo que nos espera en el corto o mediano plazo. En el cuadro político se habla de una total polarización. Las dos Venezuela en un ex país. Un derrotado electoral que se considera triunfador político por el crecimiento de su electorado y que acusa de perdedor  al ganador por haber bajado el caudal de votos del chavismo.

Se olvida en muchas oportunidades que la candidatura de Maduro es una improvisación decidida por el alto mando de Venecuba y que aparece sólo el 08/12/12 cuando se encara el problema de la sucesión, al ser ya inminente el fin del líder-caudillo de la revolución. De modo que en cuatro meses se fabricó un  presidente a partir de la ascendencia del jefe y de los grandes recursos para el uso y el abuso. ¿Se puede llamar a esto fracaso político? Esto es  algo que habrá que seguir observando.

¿Tendrá capacidad la dirección venecubana de esta ‘única revolución’ de poner en práctica un plan económico para detener este desastre? ¿Habrá aquí alguna mejora económica y social que permita una recuperación del chavismo o todo avanzará en dirección al fracaso y el mantenimiento de la plena vigencia de las oposiciones?


EN EL AÑO DE LA CELEBRACIÓN DEL
TRIGÉSIMO ANIVERSARIO
DE LA CÁTEDRA PÍO TAMAYO
1983 - 2013


Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz /  Mery Sananes / Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536 / 6052563  (0416) 638-7320  (0414) 333-6515
Twitter: @ablancomunoz





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