lunes, mayo 28, 2012

MANUEL RODRÍGUEZ MENA - LA DESTRUCCIÓN REVOLUCIONARIA DE LA UNIVERSIDAD


LA DESTRUCCIÓN REVOLUCIONARIA DE 
LA UNIVERSIDAD


EL IMPERATIVO DE LOS FRENTES SOCIALES 
DEMOCRÁTICOS


INTRODUCCIÓN NECESARIA

Tal como ha sido habitual en los últimos años al realizar algún trabajo sobre la revolución castrochavista, utilizaremos como elementos   conceptuales y referenciales  básicos los resultados de la comprobación de hipótesis sobre la naturaleza, objetivos y estrategias del actual régimen que hemos  venido realizando desde el año 2001,   que hemos venido exponiendo públicamente desde el año 2006 en la Cátedra Pío Tamayo y desde el año 2007 en el Frente Patriótico, además de algunos medios de comunicación. 

1. UN NUEVO  LAMENTO UCEVISTA

     En EL NACIONAL del sábado 26.05.2012, en la página 7, la  Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV)  publica en su cartelera un escrito intitulado “LA UNIVERSIDAD ESTÁ SOLA”, que es un lamento más frente a los ataques  de la revolución castrochavista, un implícito reconocimiento de la ineficacia   de su defensa ante la ferocidad de los ataques  y una queja de la soledad en que según dice la han dejado.

     Se entiende el  lamento, pero la condición de militante ucevista obliga a transcribir (en negritas) y comentar (en blancas) tres de los cuatro párrafos del escrito, pues ello se impone para precisar, una vez más, la forma errónea y por ende ineficaz con que se ha actuado  frente a la agresión de la revolución castrochavista.  En especial, por un lado. el haber manejado una noción de la revolución basada en lo que ella dice ser y no en lo que realmente es, por lo cual los objetivos y estrategias de lucha fundamentados en tal noción errónea no han dado, porque sencillamente  no podían dar, buenos resultados, y por el otro, el haber pretendido luchar a base de un cerrado individualismo institucional y personal –al igual que las otras universidades y los demás sectores y subsectores agredidos—  que ha tenido el efecto general de permitirle a la revolución despacharse “al detal” con todos los opositores y disidentes que le salen al paso.

2. LA NECESARIA DESTRUCCIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Dice la APUCV  “No nos engañemos, sin  embargo: lo que se incendia y rompe, lo que se desgarra y golpea, no son únicamente los hombres y las cosas, es la libertad que lleva al conocimiento, la que corre, perseguida, por los pasillos y la que el gobierno pugna por espantar de las aulas.”

     Si todo llegara sólo hasta allí, se quedaría dentro de las fronteras de lo académico. Pero en realidad no es así.  Continuar creyendo eso, sería seguir engañándonos. No es, y dista mucho de ser, un problema solamente académico, aunque haya  venido siendo considerado así por tratarse de una universidad. Al contrario, por la  parte del régimen no tiene nada de académico, sino que lo tiene todo de político, de política bastarda y canalla, la peor de cualquier gobierno en toda nuestra historia.  La UCV, las otras universidades autónomas y las universidades privadas,  no son vistas por la revolución castrochavista como debería ser, como centros fundamentalmente académicos que propenden al desarrollo social; muy al contrario, son vistas solamente  como escollos que deben ser arrasados y destruidos.
                  
     ¿Son escollos para quién o para qué? Son escollos para el proyecto político de la revolución castrochavista, debido a que tal proyecto consiste básicamente en dos elementos fundamentales:  El objetivo supremo de instaurar un régimen militarista totalitario de hegemonía absoluta y total sobre la sociedad venezolana,  y la estrategia capital de destrucción de todos ámbitos democráticos de la sociedad, de los cuales figuran  entre los primeros objetivos de destrucción las universidades, precisamente  por su naturaleza democrática, liberal, pluralista.  El objetivo supremo y la estrategia capital presiden  desde muy alto todo el discurso, toda la acción política y toda la gestión gubernamental de la revolución castrochavista.. Lo demás, absolutamente todo lo demás, es retórica farsante y maniobra de distracción  para allanarse el camino. 

     Como la  coexistencia sociopolítica de un régimen militarista totalitario y de unas  universidades autónomas y libres es absolutamente incompatible, la destrucción institucional de éstas es condición sine qua non para la instauración de aquél.   Esto venimos planteándolo públicamente desde el año 2006,  ante el desdén arrogante de quienes han debido prestarle atención o por lo menos discutirlo, pues se trata del meollo del asunto, del aspecto principal y esencial de la sociopolítica venezolana. Provoca risa con la boca pero llanto con los ojos que no haya sido sino en tiempo reciente, debido a que  la revolución se ha desenmascarado a sí misma desbordando la violencia en función del logro de su objetivo supremo y de la ejecución de su estrategia capital, cuando  por fin algunos dirigentes partidistas, líderes sociales y analistas profesionales que les prestan servicio, están comenzando a “sospechar” que el régimen no es lo que dice ser sino todo lo contrario, y que hay algo no académico sino más perverso como causa de la agresión a las universidades y a todos los ámbitos democráticos del país..

3. LA UNIVERSIDAD SE HA DEFENDIDO  INEFICAZMENTE

Dice la APUCV:   “La Universidad se defiende con lo que la enaltece: el saber, el respeto a sí misma y a quienes la enfrentan, la dignidad que otorga su tolerancia en medio de la adversidad. Y, después de todo, la gallardía que da el entender que, en el fondo del fondo, de lo que se trata ahora es de unirnos, unos y otros, en la elección de luchar por la libertad y la justicia.”
             “La Universidad está sola, si la dejamos sola, si las Academias y Colegios Profesionales, y demás organizaciones y formas que se engendraron  en su impulso, miran hacia otra parte, en lugar de mirar hacia donde pasa lo que le pasa a ella.”

     Es verdad que la Universidad se ha defendido del ataque de la revolución castrochavista con valores y cualidades que la enaltecen ante la sociedad, como suele haber ocurrido durante mucho tiempo. Y la enaltecerían ante el gobierno, si fuera democrático como dice ser,  o siquiera defectuosamente  democrático como lo fueron  los del período 1959-1998.  Pero tales valores y cualidades en nada la enaltecen ante la revolución agresora, pues al contrario,  esos méritos son, además de otros que también ostenta, la razón principal para que la revolución la considere un obstáculo importante para la instauración y funcionamiento de su proyecto político  y, por tanto, merecedora de  ser destruida.

     Utilizando un símil válido, cabría decir que la Universidad se ha defendido armada con navajitas amelladas, ante los ataques de la revolución castrochavista dotada con armas de guerra de última generación como las que están en manos de privados de libertad (¿?) en nuestras cárceles.

4. EL IMPERATIVO DE LOS FRENTES SOCIALES DEMOCRÁTICOS

     Es verdad que “de lo que se trata ahora es de unirnos, unos y otros, en la elección de luchar por la libertad y la justicia”, pero es imperativo aclarar enfáticamente que es verdad no es por tratarse de ser un  asunto “de  ahora”, sino que ello está planteado desde hace mucho tiempo, tanto como desde el año 2006, cuando propusimos –y lo hemos venido reiterando terca, necia y empecinadamente, siempre con saldo de clamor en el desierto— la puesta en marcha de un Movimiento de Movimientos bajo la forma de Unión Nacional de Frentes Sociales por la Democracia y contra el Militarismo Totalitario, como única posibilidad de frenar el avance destructivo del militarismo totalitario.

     La Universidad está sola, específicamente la UCV está sola, pero no por el desaire de su entorno institucional como alega la APUCV, sino porque sus líderes la han mantenido andando sola, luchando sola, de manera que cada uno de ellos haya podido mantener su liderazgo sub-sub-sectorial. Los líderes  de la UCV, al igual que los de las otras universidades,  han hecho  oídos sordos ante las reiteradas propuestas que les hemos formulado de promover, primero,   un Frente Universitario (lo más numeroso posible)  con todas las universidades autónomas y privadas (profesores, estudiantes, empleados, obreros y  familiares de todos ellos), que actúe como un solo bloque, con una sola directriz, con una sola estrategia,  con una sola agenda de lucha:  la defensa enérgica, combativa  y por ende eficaz de las universidades, por la Democracia y contra el Militarismo Totalitario.

La fase  siguiente debe ser promover y  poner  en marcha el Frente Educacional, con características y condiciones similares  a las del Frente Universitario,

     Una vez puesto en marcha el Frente Educacional, debe servir de ejemplo y estímulo promotor para la formación de otros frentes sociales similares : por ejemplo, el Frente Económico, formado por empresarios, trabajadores y familiares de las empresas privadas independientes de la ciudad y del campo; el Frente Sindical, compuesto por todas las federaciones y sindicatos independientes; el Frente Gremial, integrado por todos los gremios profesionales y técnicos independientes; el Frente de Empresarios y Trabajadores de empresas industriales, agropecuarias, comerciales, etc., destruidas, confiscadas o arrebatadas por la fuerza.  Todos actuando como un solo bloque,  con una sola directriz, con una sola agenda de lucha, defendiendo al respectivo sector social y luchando por la democracia y contra el militarismo totalitario.  

¿Que cuesta un gran esfuerzo? Claro que cuesta un gran esfuerzo. Los objetivos importantes suelen exigir  un gran esfuerzo. Pero si son objetivos  de vida o muerte  --y resulta que hemos llegado a una situación de vida o muerte-- por muy grande que sea el esfuerzo que exigen, de cajón que vale la pena. Además, ¿no y que tenemos abundantes personas que son o dicen ser dirigentes o líderes?  Si allá arriba donde permanecen no se dan cuenta de lo que pasa, todos nosotros los que no pretendemos ser líderes, desde la base debemos decirles que les llegó el momento de demostrar el guáramo que nuestra tragedia sociopolítica exige.

     Con todos los frentes sociales que se logre constituir,  se debe formar la Unión Nacional de Frentes Sociales por la Democracia y Contra el Militarismo Totalitario. Así,  pero sólo así, echándole encima a la revolución la mayoría del no-castrochavismo, podremos aspirar a frenar el logro total del objetivo supremo (instauración  del militarismo totalitario) y la ejecución cabal de la estrategia capital (destrucción de todos los ámbitos democráticos).

     Como son millones los  que han sido agredidos y perjudicados, directa o indirectamente,  por la revolución castrochavista, y como  también son millones los que terminarán siendo agredidos y perjudicados cuando cuaje por completo el proyecto revolucionario, cabe ser optimista ante la respuesta que esa mayoría social daría a la convocatoria que le hagamos.

     Ésa es la tarea por cumplir. Los que son o dicen ser dirigentes y líderes tienen, no la palabra  --que bastante agua ha corrido bajo esos puentes--, sino la acción. Desde la base decimos: basta de eufemismos, basta de comunicados, basta de pronunciamientos, basta de declaraciones, basta de discursos, basta de palabras orales o escritas. Desde la base sólo queremos de los dirigentes y líderes una sola cosa:  acción para organizar la única posibilidad de frenar la infamia revolucionaria del castrochavismo: laACCIÓN COLECTIVA.

Lo demás, todo lo demás, es la misma  agua de borrajas que nos ha traído hasta este trágico presente.

Manuel Rodríguez Mena
Final de mayo de 2012       



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