Cátedra Pío Tamayo
Centro de Estudios de
Historia Actual
IIES / FACES / UCV
JORNADAS 2012
POR LA NUEVA
VENEZUELA
DEBATE
A MEDIO SIGLO DE
EL CARUPANAZO Y
EL PORTEÑAZO
¿SIGUE EN PIE EL GOLPISMO
COMO
AGENTE HISTÓRICO?
EXPOSICIONES INICIALES
DOUGLAS BRAVO
AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
LUNES 04 DE JUNIO DEL 2012
SALA “E” / 6
pm
Después de medio siglo de los movimientos
militares-cívicos de Carúpano y Puerto Cabello, procede la interrogante en
relación a si desapareció o está viva esa forma de lucha que junta grupos de
uniforme y sin él para avanzar en dirección al derrocamiento del gobierno
legalmente establecido por la vía del asalto o aplicación de la fuerza.
Apenas derrocada la dictadura de Pérez Jiménez se
hizo presente la conspiración llamada a reimponer el régimen depuesto. El
naciente gobierno contó entonces con el apoyo político y social necesario para
actuar en la defensa de lo que se llamó desde ese momento como ‘naciente
democracia’.
DE LA
CONSPIRACIÓN DE LOS DESPLAZADOS
A LA DE
CONSPIRACIÓN ARMADA
La conspiración de los desplazados da paso luego a la
llamada conspiración contra la ‘democracia representativa’ unida al Pacto de
Punto Fijo. El descontento fundamental surge cuando el gobierno de apoyo
múltiple pone a un lado al PCV y a los grupos que ven con buenos ojos lo
ocurrido en Cuba a la hora del derrocamiento de la dictadura de Batista.
Las fuerzas disidentes de la juventud de Acción
Democrática se abren paso en abril del 60 y junto con los contingentes del
comunismo emprenden la acción conspirativa. La propia lucha armada que asume
plenitud a mediados del 61 forma parte de un plan conjunto con fuerzas
militares para producir un ‘Nuevo Gobierno Ya’ a comienzos del 62.
La lucha armada prosigue después de estos fracasos.
Pero es visible la disminución de sus posibilidades o radio de acción. Es la propia
extensión de una lucha en cuyo triunfo no creían ni siquiera muchos de sus
supuestos actores. Y las llamadas fuerzas de izquierda, convertidas en grupos
enfrentados, extienden una lucha armada que en muchas oportunidades se redujo a
negociaciones, no para impulsar o mantener esa forma de lucha, sino para
entregarla y liquidarla. Se había cohonestado en su condición de fuerzas
insurreccionales el derecho del régimen democrático incluso con su aparato de
violencia legal.
El proceso de pacificación fue progresivo y firme. A
la larga la totalidad de los grupos que habían hecho armas se pliegan a la
posibilidad de vivir y convivir al lado del Estado de Derecho y electoral. Ya a
la hora del gobierno de Caldera vemos a
una buena parte de la lucha armada formando filas o dándole apoyo a su
gobierno. Muchos muertos quedaron en el camino. Mientras, se disponían nuevas
urnas electorales.
Y por esta vía llegaremos a encontrar a otro
contingente de la lucha armada unido a la conspiración que encabeza Hugo
Chávez, a su campaña electoral y a su acción de gobierno regida por el
autoritarismo de firme inspiración totalitaria. El régimen militarista y
castro-chavista mantiene el control de lo que se presenta como la entidad
geopolítica y militar de Venecuba. El golpismo sigue mandando en este ex país.
Es hoy un agente histórico para el mantenimiento del estado de cosas vigente.
EL GOLPISMO
ELECTORAL
Un golpismo que utiliza, en este estadio, el arma del
voto como su principal fundamento. No para la recuperación de una democracia
sino para el avance de un proyecto internacional, que se basa en la renta
petrolera, que consigue tantos aliados como ingresos puede derivar para su
conquista.
Y la demostración de la fortaleza de esta farsa está
en que, después de doce años de ‘revolución
venecubana’, está tan arraigada la creencia en la sociedad de que
vivimos en una democracia, que hoy en día se cree que es posible derrocar este
régimen autori-totalitario, por la vía del voto.
AGOTAMIENTO
VENECUBANO
Sin duda que el agotamiento del modelo puntofijista y
la incapacidad de la democracia representativa de conducir a mejores destinos
la sociedad venezolana, lleva a esa exacerbación del golpismo y a la creencia
en la gente de que cualquier novedad
sería mejor que lo existente.
A esa falacia no sólo contribuyó el grueso de una
población cansada de esperar revindicaciones que no le habían llegado, sino
que, por sobre todo, fue la acción de los grupos poderosos, en alianza con los
que fueron desplazados del poder, quienes crean la plataforma para el triunfo
de HCH en 1998.
LA
CONSPIRACIÓN DE UN CAPITAL
SIN FRONTERAS
Esas alianzas permiten un cambio de mando, en la creencia de que se trataba
del mantenimiento de un mismo poder y los mismos privilegios. Obviaron
entender, como suele hacerlo el capital que se moviliza sin fronteras, que los
nuevos jefes optaban por un poder acariciado desde hace mucho.
Y como era de esperarse, el brutal ingreso petrolero
pautó la necesaria compra venta de conciencia, el resurgimiento del caudilismo
mesiánico y de la complicidad necesaria para darle paso al surgimiento, no de una
nueva sociedad como se clamaba, sino de una nueva casta de boliburguerians, a
la cual tendrían mucho que envidiarle
los viejos ricos de este expaís.
El golpismo de las armas, convertido por los momentos
en el golpismo del voto, en este caso actúan en la misma dirección. Han servido
hasta ahora para darle una legitimidad a un orden que ha intervenido todas las
instituciones y que maneja este expaís como una hacienda de los tiempos del
Gral. Juan Vicente Gómez.
¿SEGUIRÁ
VIGENTE EL GOLPISMO O LOGRARÁ EL COLECTIVO CONVERTIRSE EN AGENTE DE SU PROPIA
HISTORIA?
El GP delineó desde 1998 perfectamente su plan. Está
recogido en el libro que escribimos con él: Habla el comandante. Este próximo periodo electoral cierra la
apertura llamada democrática y sella la instauración abierta de una sociedad,
como todas las de este corte, regida por una minoría propietaria dueña de todas
las instituciones y los bienes, y un colectivo en estado de indefensión y
vulnerabilidad, atado a las dádivas de un Estado al cual está obligado a servir
para sobrevivir.
En medio de ese cuadro, que parece estar tan distante
de la comprensión del hombre que vive en esta sociedad en pleno destrozo ¿qué
nos espera? ¿La continuidad del golpismo ahora venecubano y seudorrevolucionario?
¿O habrá alguna reacción de ese colectivo sojuzgado para alcanzar algunas metas
de libertad, justicia y democracia?
Coordinadores
Agustín
Blanco Muñoz / Mery Sananes / Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536
/ 6052563 (0416) 638-7320 (0414) 333-6515
T:@ablancomunoz
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