sábado, agosto 23, 2014

VENECUBA: EL NUEVO PRINCIPADO SOCIALISTA



VENECUBA: EL NUEVO PRINCIPADO SOCIALISTA
Agustín Blanco Muñoz
22 de mayo del 2005


Al fin comenzó la integración en América Latina. Por mucho tiempo se jugó al vacío. Pero ahora “llegó el comandante de allá y mandó a parar”. Decidió el comienzo del ALBA por encima del ALCA, para asegurar la derrota del imperialismo, a cuyo frente está el genocida Bush. El comandante de aquí, asumidos todos los poderes, festeja la unidad de dos naciones hermanas que ahora se funden en Venecuba. Un proyecto que se vende como socialista pero que no es más que repetición del mismo fracaso-pasado del ‘socialismo real’.

El mundo actual vive en un sistema capitalista, regido por el imperio unipolar norteamericano. Pero no es en él ni en el ‘socialismo’ -que nunca salió del capitalismo-, donde podrá ubicarse el punto de partida de la auténtica liberación del hombre. Esta es la tragedia que padecemos. Y en el caso venezolano, ésta adquiere apreciable dimensión porque se nos impulsa a recorrer caminos fracasados como si fueran victoriosos. Formamos parte de un  atraso que solo conoce dos polos de una misma miseria: capitalismo y socialismo.

Frente a la exacción capitalista se levanta un sistema de reivindicación y desquite: el socialismo. Pero esto pronto se reveló como una sublimación-inclinación ante el trono del capital y la dominación. El socialismo real es entonces un estadio del desarrollo de la humanidad que hace gala de una mayor capacidad de desdoblamiento de quienes anuncian y venden como liberación lo que no es más que otra manera de doblegar las ilusiones del colectivo social que creyó ‘en las mañanas de sol radiante para salir a buscar al opresor’. Ningún opresor más dominante que el parido por la corrompida burocracia que se levanta como estructura de liberación a la hora de la grandeza de la “revolución socialista”.

Por ello no puede extrañar que en esta hora de aciagos contenidos se decrete que Cuba, Venezuela y sus respectivas revoluciones han quedado unidas para siempre y son portadoras del mismo destino. En este sentido, los patriotas de aquí están incorporados al desarrollo de la revolución cubana y los camaradas cubanos, con su inmensa experiencia en exportación de la revolución (independientemente de sus fracasos) están abocados a la construcción de la venezolana. Que nadie dude que hablamos de un engaño que tiene un hondo sabor a cosa rancia y esclerosada. ¿Cómo hablar hoy de revolución sin revisar los contenidos que se refieren y postulan? ¿Cómo negar que la revolución tiene el rango mayor entre las grandes trampas a que ha sido sometida la humanidad?


En el caso de la mal llamada ‘revolución bolivariana’ el engaño es gigante. En un comienzo el dios caudillo dice que está muy lejos de preconizar una revolución como la que impulsan los marxistas. Porque “Yo no puedo adueñarme del pensamiento marxista y declararme como tal, porque no lo conozco. Yo nunca leí El Capital. He leído elementos de marxismo, pero de forma superficial. Para yo decir: soy marxista, debería conocerlo a fondo.”(H el Ctte., p.398). No es entonces marxista ni antimarxista, comunista ni anticomunista (392). No le preocupa su indefinición ideológica: ...“Si me inquietara estaría preocupado por leer y tratar de definirme mejor, eliminando algunas aristas que no me cuadran.”… (399) Y sin embargo, ahora es socialista sin conocer ni saber de qué está hablando. ¿Será que lo ha formado Fidel?

En todo caso, ese conocimiento ya no hace falta. Porque Cuba y Venezuela han pasado a ser una y la misma cosa. En el presente, y gracias a Fidel y sus muchachos, se podrá convertir este expaís en la cima del pensamiento y acción que se requieren para poner a la Nueva República Revolucionaria Integrada (NRRI) al frente de la construcción del neosocialismo siglo XXI.

Y no se trata de que la NRRI vaya a adelantar, según Marx y Engels, la toma del poder por parte de la clase obrera. Los ‘revolucionarios integrados” saben que el proletariado no ha pasado de la condición de peón y asalariado-tarifado del llamado régimen socialista. En ninguna parte del planeta el colectivo obrero, alcanzó el poder. Y la experiencia neosocialista tampoco apunta en esa dirección.

Aquí, por tanto, se aplica aún el pensamiento aristotélico de la desigualdad de los hombres, que tan buenos dividendos ha pagado en la historia de la propiedad. Bolívar fue firme creyente de esta concepción. Y hoy el gran presidente (GP) la sigue fielmente, al igual que los ‘revolucionarios’ de todas partes, creadores de una burocracia obrero-revolucionaria-socialista, para que haga las veces del proletariado en función de poder. Una clase sobre la cual recae la más profunda mediatización-alienación.


Y el principal encargado de cumplir con esta tarea es el propio movimiento revolucionario. A la clase del trabajo y la producción se le utiliza e inocula para quitarle todo poder de combate y rebeldía y mantenerle como simple cooperador-militante del sistema vigente. Cuando este cometido lo cumple el capitalismo reaccionario y salvaje se le critica y condena. Pero ocurre que es lo mismo que se hace a nivel de movimiento ‘revolucionario-socialista’. Y es lo que vemos en el nacimiento de las NRRI: los ‘jefes’ deciden su creación y los servidores deben ejecutar las órdenes emanadas del alto comando.


En este terrible y trágico punto estamos. Frente a un ‘socialismo real’ que resultó ser una gran emboscada para la clase obrera. De allí que, en la Venezuela siglo XXI se quiera imponer el mismo modelo, pero con algunas novedades. Entre ellas, la cogestión y el cooperativismo, impulsados y financiados por el Estado, para proponer un nuevo esquema de organización de la sociedad. Hasta el presente, la inversión en “la maquinaria productiva” (misiones, cooperativas, cogestión) corresponde al Estado. Y si a esto se suma la inversión en planes de vivienda, subsidios, préstamos (Banco del Pueblo, de la Mujer, BIV), en inversiones en ‘la lucha por la tierra’, en planes políticos como la Reserva Militar, habrá que preguntar en qué parte del mundo se produce un desarrollo económico y social por estas vías. De modo que si la integración no sirve para instrumentar planes que realmente coloquen a este expaís en el ‘reino de la producción’, seguirá avanzando aquí ‘a paso de vencedores el reino de la destrucción’.

Y ante esta empresa revolucionaria de la destrucción habrá una inevitable reacción por la parte social afectada. Y en la medida en que esto crezca, la NRRI tendrá que avanzar en ‘la necesaria’ represión. En este momento la llamada democracia, o lo que quede de ella, se convertirá en un estorbo y obstáculo para el cumplimiento de los objetivos revolucionarios. Se pondrá de lado el llamado ‘proceso de cambio’ y se terminará de liquidar la ‘constitución de lo participativo y protagónico’, que impone un orden democrático contrario a los fines de la “revolución”. Por ello ahora se trata de asumir otro camino: el del socialismo a la cubana que hace de la represión una de sus palancas fundamentales. Y en esta dirección avanza lo que antes se conoció como proyecto bolivariano. El bloque ALBA-Socialista creará una nueva realidad. Por lo pronto, la integración tiene dos miembros y un destino. Se aspira que crezca y para ello se envió una inmensa señal-mensaje. Al producirse la unión táctico-estratégica, Cuba recibe una filial de PDVSA y otra del BIV. Quien todo lo tiene, puede jugar al chantaje y al ofrecimiento. Es la compra-venta de apoyo a una ‘causa revolucionaria’ que pugna por aplastar la ‘reaccionaria’.

Y una vez establecida esta integración-unidad, se asume una posición ideológica y política de la cual no es fácil devolverse. La ‘revolución ‘bolivariana’ se integró a la cubana y ahora debe seguir las líneas y orientaciones que se le asignan. A partir de este momento ya nada nos pertenece como nación-país. ¿Hasta dónde se llegará por esta vía? Al colectivo social se le impone una integración sin ningún tipo de consulta. Y de inmediato, a través de acuerdos, se crea una ‘legislación’ para regir la naciente institución. Todo apunta hacia la creación aquí un reino-principado, Estado o régimen socialista que alcance globalmente a los dos países integrados en una y única expresión. Es la VeneCuba, creada y dispuesta para las luchas antiimperialistas, ahora enfilada contra la unipolaridad yanqui y que terminará por impulsar la guerra asimétrica que, al fin derrote a USA.


EL TESTIMONIO DE UN VENECUBANO

Un médico y deportista nacido en la ‘isla revolucionaria’ hace 35 años, nos decía que ellos estaban muy contentos con la misión que estaban cumpliendo. Se sienten actores principales de un proyecto que ayudaron a crear y que ahora les toca ponerlo a andar. Por eso, dice, cada día somos más en número y mayor nuestro compromiso con la revolución venezolana, que para nosotros es la continuación de la cubana. Así lo analizamos y entendemos. En la misión en la que estoy, que se dedica al deporte, pasamos de 10 mil y vienen rodando unos cuantos más. Todos nos sentimos responsables y sabemos que tenemos que poner en ruedas grandes y seguras esta revolución.

Y le digo: es admirable la hermandad entre nuestros comandantes. La preocupación de ellos va más allá del país que gobiernan. Saben que ambos son responsables de las dos revoluciones, que ahora son una sola. Por eso dicen que si el imperialismo invade a Venezuela se las tendrá que ver con el pueblo cubano que está dispuesto a morir por defender este bello proceso. Y sentimos que ya no estamos solos como antes. Contamos con el apoyo del gobierno y el pueblo de Venezuela. Fíjense ustedes lo grande que ha sido el gesto de este gobierno de darle a Cuba un puesto importante en el propio desenvolvimiento de su industria petrolera. Ahora somos la puerta de entrada de Venezuela al Caribe. La industria de ustedes PDVSA se ha extendido a Cuba y eso para nosotros es fundamental. Ahora sí es verdad que el imperialismo lo pensará mucho para invadir nuestra isla cada vez más blindada en armas y con gente preparada a luchar hasta vencer o morir. Y les digo, la decisión es firme y definitiva: ni Chávez se va, ni esta revolución cae por ninguna vía.

El camarada cubazolano quiso explicar el proceso de integración de las dos experiencias. La exposición no puede ser más demostrativa del drama-tragedia que hoy padecemos. Para este actor y propagandísta del proceso, toda revolución destapa lo podrido, para construir una nueva realidad. Aquí sigue vigente la llamada IV República y toda su podredumbre.

EL IMPERIO DE LA CORRUPCIÓN

El imperio de la corrupción se salió de todo control gubernamental. Y es lo que lleva al GP a convocar a la implantación del socialismo. No es un plan para transformar sino el camino-trampa que el padre y sabio Fidel le señala como su única salvación. El socialismo a la cubana significa la toma de todos los poderes y sus controles, para poder enfrentar la corrupción que amenaza con liquidarlo. Allí está nada menos que el caso Anderson: la mayor demostración del desmoronamiento de este expaís. Una muerte que no se puede aclarar, a los seis meses del ‘suceso’, porque quedarían muchas cosas al descubierto: todo lo relacionado con el manejo de altos negocios de la ‘grandísima inteligencia’.

A 6 meses de este asesinato la revolución está obligada a seguir operando a favor de la corrupción. No puede enfrentar la maquinaria Guárico porque el PPT tiene tomado tanto o más poder real que el MVR. En sus manos está PPTSA, los ministerios más importantes, embajadas y otros puestos de gran proyección. Un partido que se junta a la FAN, Misiones, reservas tarifadas para constituir el soporte político institucional de la revolución que ahora toma la senda del socialismo.

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS

Y en medio de este clima de sobredecadencia y sobredescomposición, el padre Jesús Gazo, consejero espiritual del GP levanta la voz aterrorizado por lo que ve a su alrededor. De allí su exclamación: Estamos ante un gobernante atrapado por una corruptela que ha contribuido a redimensionar y que lo liquida de manera directa: ‘la corrupción puede acabar con Chávez’. Y por ello ‘no le tiene que temblar el pulso para que cada vez que se descubra a un corrupto, lo metan en la cárcel.” Y si eso no ocurre ‘no vamos a creer en él’. Y hace público este drama: “Yo lo vi muy triste hace como cinco o seis meses. Lo vi impotente ante tantos tentáculos, y preguntándose: bueno ¿qué hago yo aquí solo? Estaba triste y decepcionado, impotente ante tanta cosa, a pesar del poderío enorme que tiene ese hombre.” (EU, 13-05-05,1/10)

Por encima de su poderío está la corrupción. En el ‘socialismo’ podrá ser ejercida por el aparato estatal y la burocracia del Estado, en ‘nombre y a favor del pueblo’. Podrá estar controlada y llevada hasta el pago de los impuestos correspondientes. De allí el acercamiento cada vez más estrecho con Fidel. Por ello cuando Gustavo Azocar le pregunta a Gazo por la unidad Castro-Chávez, se da esta respuesta: “Yo lo veo como un programa de acción. Chávez es un hombre de izquierda. El encuentro con Fidel Castro es un apoyo, a pesar de que Castro es un dictador.” (Idem)

El demócrata de izquierda busca apoyo en el dictador quien lo lleva a dar el salto adelante para que Venezuela cambie para siempre. Para que haga buena la hora en la cual en Miraflores no haya un solitario sino un dictador a lo Fidel-Stalin capaz de borrar del mapa a la vieja corrupción republicana e implantar la miseria criminal del socialismo real. ¿Seguirá aquí planteada ‘la trastienda de la conspiración’ de que habla Rangel (UN,20-05-05, 17)?

En cualquier caso seguiremos hacia una tragedia mayor. Para esta hora hay que prepararse con las armas de la conciencia y las armas de la defensa que impone la historia de los hombres y mujeres que tienen disposición a vivir más allá de las cadenas de que habla el himno de la república de Cuba: en cadenas vivir es morir. ¿Seguiremos impasibles formando parte de la legión de los destructores de lo poco que teníamos de Venezuela? abm333@gmail.com


Agustín Blanco Muñoz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si esta oposición tuviera un poquito de inteligencia habría escuchado las advertencias del profesor Agustín. Pero todavía no se dan cuenta de lo que es Venecuba. Que desgracia.

José Félix Cañas

Anónimo dijo...

En este artículo está dicho, en el año 05 lo que estamos viendo hoy con la toma de Cuba de todo esto. ¿O no es así?

Freddy Terán