martes, julio 12, 2005

¡EL NEOSOCIALISMO NACE ASESINANDO!


La imposición política por lo general está unida a un proyecto criminal. La fuerza-coacción siempre responde a objetivos específicos. Cualquier invasión significa la aplicación de procedimientos destructivos. Es la acción de tomar y aniquilar. De esto está llena la historia de lo que aún se considera humanidad y que ha tenido en el saqueo-asalto-sometimiento una de sus armas de mayor contenido y proyección. Por ello coexisten legiones de asesinos en cada una de las entidades que se califican como países-naciones, convertidos en espacios-organizaciones para el resguardo de determinados intereses, con sello clasista.

LOS FABRICANTES DE MUERTES

Y en cada uno de ellos se reproduce una determinada sociedad con un pensamiento, un comportamiento, un hacer adecuado al lineamiento-modelo de la imposición. Por ello a lo largo del tiempo ha quedado demostrado que las sociedades de clases, intereses y polarizaciones necesitan del asesinato para lograr su nivelación-equilibrio.

En cualquiera de los estadios del capitalismo está el crimen como actor central, desde el ‘ajusticiamiento’ callejero hasta los fusilamientos o sillas eléctricas ‘amparadas en la justicia’. El mal llamado socialismo le dio continuidad a la monstruosidad, ahora en nombre de la libertad y la justicia. A la larga el mismo crimen. La misma legión de fabricantes de muerte.

UN TIEMPO DE ASESINOS

Y es así como se lleva al colectivo de una a otra experiencia para que sirva a los fines de los dueños del mundo y su sociedad. Una vez la confrontación fue púnica, cruzada, independentista, mundial, coreana o vietnamita y hoy es el enfrentamiento de una sociedad contra sí misma porque la globalización nos permite a todos disfrutar de la muerte mientras la vida sigue aferrada a la idea y propósito de la acumulación.

Y hoy más que nunca es urgente que prosigan los escenarios del temor, el miedo, la amenaza. Un terror que se confunda con el asesinato, que lo anuncie y corrobore. Vivimos, para decirlo con Henry Miller, un tiempo de asesinos y en una sociedad reproductora de asesinos y asesinatos. ¿Y qué rincón de los tantos que registra este planeta puede estar libre de condiciones para el crimen?

¿CONDICION HUMANA?

Mientras permanezcamos y “vivamos” en un ambiente en el cual prevalece la muerte-destrucción y donde no está siquiera insinuada la posibilidad de poner a un lado la desigualdad, la destrucción será dueña de espacios y situaciones. Porque nadie puede adelantar otros tiempos, otros contenidos y otra condición-proyección mientras lo que hoy conocemos como hombre no extienda su naturaleza más allá de su denominación de ‘humano’ para convertirse en un ser en verdad apegado a una condición que no sepa de superioridad económica, social, bélica, religiosa, racial.

Cuestionar hoy la tan conocida como ignorada condición humana es tarea indispensable. ¿Cómo explicar que la inteligencia actúe en dirección a la destrucción, la descomposición, el asesinato? ¿De qué sirve una condición “superior” al servicio de la muerte-destrucción? ¿Inevitable entonces que sigamos por este camino? ¿Tendremos que admitir finalmente que el hombre nació para el crimen, para matarse entre si y hasta a sí mismo?

¿PATRIÓTICO ASESINATO?

Era cerca de la media noche cuando la policía acudió presurosa al lugar en el cual culminaría su labor ‘patriótica’. El grupo compuesto por seis jóvenes huyó de quienes recubiertos con pasa montañas supuestamente dieron voz de alto. Pensaron que eran asaltantes. Y no estaban errados, salvo que en este caso se trataba de delincuentes que cuentan con el apoyo de las instituciones y las leyes. Se detuvieron cerca de la casa de la compañera a quien dieron la ‘cola’ que al igual que las otras dos muchachas, tenía heridas. A uno de los jóvenes le dispararon con arma larga y le metieron el tiro en un ojo. A los otros dos les inmovilizaron las manos, los golpearon, los pusieron boca abajo y les dispararon a quema ropa.

¿MASACRE ORDENADA Ó POR LA LIBRE?

De nada valió el pedido de clemencia ni el alegato de ser estudiantes. La muerte estaba decidida. Los guardianes del orden social, los luchadores contra la delincuencia preferían aplicar las reglas vigentes: practicar el asesinato contra cualquier `sujeto’. Algo absolutamente discrecional. No hay nadie a quien preguntar. Ya la orden está servida y apenas se trata de cumplirla. Para estos cuerpos de “seguridad” lo importante no es apresar sino liquidar, extinguir, acabar el mal de raíz. Para eso se es policía del poder, del régimen cívico-caudillesco-militar y policial-torturador y criminal. ¿O habrá que admitir la presencia de simples y espontáneos delincuentes -asesinos que actúan ‘por la libre’? ¿Quién está a salvo de esta ‘jauría’? Inevitable el recuerdo: ¿Y por fin, quién mató a Anderson, a Antonio López Castillo, a Juan Carlos Sánchez? ¿Tendrán algo que ver en estos casos las policías en estado de “depuración” por la vía de las millonarias y masivas jubilaciones? (EM, 08/ 07/05, p.10).

ESCENARIOS DE LA SIMULACION

Según testimonio del ministro Chacón (Cadena, 31/06/05) después de la Masacre Kennedy se procedió a la construcción de un escenario simulado en el cual se habría producido un enfrentamiento. Según el director (¡ratificado!) del Cicpc esta es una práctica enraizada en nuestras policías: ...“Es decir, una vez cometido el exceso se monta un escenario para, de un ajusticiamiento, convertirlo en un enfrentamiento entre funcionarios y unos supuestos delincuentes, que jamás existieron.” (Idem.) También el GP acaba de descubrir y denunció la simulación el 03/07/05). Pero en este caso algo les falló. Hubo vecinos que manifestaron su disposición a declarar como testigos. Algo poco usual, porque la gente atemorizada no se muestra dispuesta a implicarse en estos casos por el peligro que comportan. Además se trata de seis estudiantes universitarios, es decir, con dolientes para el reclamo.

Eso hizo posible que `las autoridades competentes’ desde un primer momento califiquen lo ocurrido como un crimen-masacre. La veintena del DIM andaba tras la cacería de un ‘sujeto’ que había agredido a un miembro del cuerpo, cinco Cicpc y un metropolitano los apoyan. Estaban dispuestos a matar y los muchachos se convirtieron en el objetivo de esta monstruosidad sin límites.

¿Pero que se persigue con este nivel de terror sin precedentes? Se siembra de este modo el mayor escenario de temor y la imposibilidad de crear el más mínimo resquicio de democracia. ¿Y quién puede mantener a estas alturas que vivimos en un Estado de Derecho?

LA MASACRE APENAS COMIENZA

A estas horas el ministro del interior, la fiscalía, demás autoridades y el GP condenan estos asesinatos. Afirman, como siempre, que son acciones aisladas y de ningún modo conductas propias del presente régimen. El mismo discurso de todas las repúblicas, para confundir y distraer a la gente. Lo escuchamos, por ejemplo, cuando los casos de Alberto Lovera y Jorge Rodríguez. Pero la masacre no se ha detenido. Nos hallamos, una vez más, ante la clara expresión de un Estado asaltante, delincuente, criminal, que tiene en el asesinato su primera palanca de control social. Una constante en nuestras dictaduras o “democracias”, en ‘defensa del régimen respectivo’. El neosocialismo no podía ser una excepción.

LA REVOLUCIÓN DEL MISMO CRIMEN

Por eso afirmamos que el ‘nuevo socialismo’, cuyo nacimiento ha decretado el GP, trae inserto en su partida de aparición el sello del asesinato. Nadie puede extrañarse del imperio de la muerte en el capitalismo o en el llamado socialismo. Y menos en el caso de este expaís donde la masacre se ha vuelto cotidiana. Y es tal el fenómeno que en ningún momento ha llevado a la condena rotunda y terminante. Simplemente se hace el reparo a los “excesos policiales”. Buena es la acción-participación de este cuerpo de defensa de la sociedad, pero no se pueden permitir los ‘abusos’, es decir, que se mate más de la cuenta, o que se cometa equivocaciones.

LAS BASES POR BOLAS DE LA JUSTICIA

Estos reparos han salido a relucir en los casos de exterminio-desapariciones-‘ajusticiamientos’ o “muertes extrajudiciales” de los últimos años en estados como Guárico, Aragua, Portuguesa, Táchira, Anzoátegui, Lara y Zulia. Y son oportunidades en las cuales se luce el Estado masacrador. Manuitt acusado por 200 exterminios ya recibió la base por bolas para que no se altere su status. Didalco Bolívar acusado por más de mil exterminados también recibirá la base de gratis. Lo mismo ocurrirá con los demás. De este modo se da muestras de lo que es la justicia del ‘nuevo socialismo’. Hace apenas horas se produjo la masacre de Barcelona. Los policías ‘ajusticiaron’ a once (11) presuntos delincuentes (EU, 25/06/05, p. 4/14) y ya el caso quedó en el olvido. Todo está dispuesto para que no ocurra nada, para que el exterminio siga vivo. En esta ocasión ni siquiera se aludió a ‘exceso policial’.

VENECUBA ESTÁ ENSANGRENTADA

Este neosocialismo venecubano, producto de la fusión de las dos revoluciones y los dos pueblos, como señaló el GP al condecorar a asesores cubanos el 08/07, nace manchado de sangre. Y como en todos los casos de esta naturaleza, y para garantizar el mayor dominio sobre la actividad masacradora, el alto gobierno muestra su decisión de ‘depurar los cuerpos de ‘seguridad del Estado’. Al igual que en los llamados ‘gobiernos de la democracia’, los aparatos represivos se declaran intervenidos y en reorganización. De eso hay muchas listas. Y por ello el aspaviento oficialista para una tal justicia que nunca pasará más allá de la pantomima.

DE LA VIEJA POLICIA AL NUEVO G2

Pero esta ‘revolución de la farsa’, actuando con inusitada habilidad, repite el esquema de la fuga del ‘Bayaco’. La fuga, permitida o vendida, sirvió para decretar la intervención y consecuente desmantelamiento de la institución, que ahora pasa a otras manos. Y el comentario crece. El nuevo cuerpo de inteligencia estará a cargo de gente de mucha calificación proveniente del G2 cubano. ¿Harán algo similar con la DIM? ¿Un centro de inteligencia civil para enfrentar la conspiración civil y militar? ¿Y con el Cicpc?

LAS DENUNCIAS DEL VICEPRESIDENTE

Estos asesinatos le sirven al gobierno para darse un baño de justicia. El min-interior habla como un funcionario opositor: contamos con una policía podrida. El vicepresidente a la vez celebra la ejemplar reacción del Estado. Y anuncia que desarmarán a los gatillos alegres y desterraran la impunidad policial (EU,01/07/05, p.4/22). Esto es lo mismo que el vice denunciaba en la ‘democracia’. A casi siete años del gobierno de la destrucción, la descomposición policial marcha paralela a la social. ¿Que habrá que esperar para crear conciencia del escabroso y criminal camino en el que permanecemos?

EL ESTADO DELINCUENTE

La nueva acusación deja hoy en el camino a estos tres muchachos: Leonardo González, Erick Montenegro y Edgar Quintero y tres estudiantes heridas: Elizabeth Rosales, Daniza Coromoto Buitriago Gamboa e Irúa Coromoto Moreno García. La relación es inevitable. Siguen matando estudiantes. Ayer lo hizo el gobierno de la ‘reacción’ y hoy lo hace la “revolución”, en la cual milita una buena parte de lo que fue la lucha armada de los sesenta y los setenta, ahora realizados en tareas de gobierno y destrucción. La voz del GP se alza (Aló P., 03/07/05) para acusar a los “asesinos con carnet”, a los delincuentes carnetizados. Pero no se pregunta quién carnetiza, tal vez para no sentirse obligado a reconocer que es el máximo representante de un Estado asesino y delincuente.

Mientras, pequeños grupos de estudiantes de la USM y mucho más reducidos de otras universidades, vencen el miedo-temor para hacer alguna mínima protesta. Los medios levantan moderadamente la voz para reclamar el ‘exceso policial’. No hay quien esté dispuesto a enfrentar al Estado delincuente y criminal. Voces, casi aisladas, lanzan viejas consignas: ‘Si somos el futuro, ¿porqué nos asesinan’? Y una joven escribió otra consigna en su franela: “El futuro está en el más allá. Aquí es de muerte”.

EL MAS ACA DEL PORVENIR

Los dos monstruos que dominan la conducción de este expaís están ubicados en la vía del pasado, el atraso, la polarización, la muerte. Pero aún así no se puede abrir la puerta a la desesperanza y trasladar la construcción de otra realidad de justicia, belleza y amor al ‘más allá’. Estamos obligados a construir, con inteligencia, organización y capacidad creadora, el más acá del hombre. Inevitable enfrentar el asesinato, cualquiera sea su signo, carnet y dirección. Ningún asesino puede ser constructor del porvenir.

Nota: Cátedra ‘Pío Tamayo’. Lunes 11/07: Continúa el curso sobre la Venezuela Actual: 1936-2006. Tema: De la pacificación a la Masacre Venezuela del 27F-89. Sala ‘E’, 6pm.

abm333@gmail.com / http//:historiactual.blogspot.com









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